El Consejo de Cooperación del Golfo desea cambiar su denominación geográfica con la que se le conoce para adoptar una denominación política. De esta manera desea reunir [y solidificar] a todas las monarquías del Medio Oriente para llevar de esta manera su contrarrevolución [contra las protestas sociales en el mundo árabe].
Los dirigentes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), reunidos el pasado martes 10 de mayo en la cumbre de Riad (Arabia Saudita), se han declarado favorables a una adhesión de Jordania y del Marruecos [dos países monárquicos] a su agrupación regional. Los miembros del CCG son por el momento la Arabia Saudita, Omán, Kuwait, Bahréin, los Emiratos Árabes Unidos y el Qatar.
«Los países del Golfo resienten la necesidad de tener su propia red para proteger sus intereses y su seguridad, no pudiendo contar [en adelante y solamente] con la ayuda de sus aliados occidentales [sobre todo después de las revueltas en el mundo árabe] », declaró Mohamad Masri, investigador en el Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad jordana, el miércoles 11 de mayo 2011 a la agencia de noticias francesa AFP. En este contexto, «la adhesión de otras monarquías, Jordania y Marruecos, tiene por finalidad de reforzar esta red, a cambio de ventajas económicas para estos dos países», ha añadido el investigador.
Samer Tawil, un antiguo ministro jordano, ha declarado por su lado que el «el sentimiento de los dirigentes árabes es que ellos ya no pueden contar más [y solamente] con la ayuda de los Estados Unidos para ser protegidos, y que ellos deben organizarse con el objetivo de protegerse [del pueblo] ».
«Jordania cumple una función de seguridad muy importante, sobre todo en la protección de su frontera con Arabia Saudita. Entre otras cosas, su adhesión al Consejo de Cooperación del Golfo significa que ella puede intervenir militarmente para proteger a uno de los países miembros que pediría ayuda», ha dicho el Sr. Tawil. Por otro lado el rey Abdallah II de Jordania ha saludado el apoyo de los países del CCG a su pedido de adhesión.
Según el analista Daoud Kuttab, «estos dos países [Marruecos y Jordania] van a beneficiarse económicamente, pero tendrán necesariamente que hacer concesiones políticas».
El ministro jordano de la Información, Taher Adwan, también ha confirmado a la agencia AFP que «el Consejo de Cooperación del Golfo habla de una cooperación económica, que no puede ser más que benéfica para Jordania. Jordania enfrenta un gran problema ligado al desempleo, a una factura ligada al coste [importación] del petróleo y del gas, así que, ésta adhesión trae luz y esperanza»... Además existe «fuertes vínculos tradicionales entre Jordania y los países del Golfo. El déficit presupuestario [de Jordania] podría ser mayor de cuatro mil millones de dólares, una situación explosiva para el país que ha sido testigo de fuertes protestas sociales que exigen reformas económicas y políticas», ha especificado un antiguo e importante dirigente jordano hablando de manera anónima. «La prioridad debe ser dada a la economía para intentar controlar la protesta social», estima esta misma persona.
Marruecos por su lado ha acogido con "gran interés" la invitación a adherir al Consejo de Cooperación del Golfo, pero igualmente ha reiterado su «afecto natural e irreversible» a la construcción de la Unión del Magreb Árabe (UMA)…
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