En la noche del jueves 25 al viernes 26 de agosto, los rebeldes atacaron el barrio de Abu Slim en Trípoli, cazando a los funcionarios leales al régimen de Gaddafi así que a sus familias.

El testimonio de Mateo Mabin, periodista del canal Francia 24 enviado especial en Trípoli de esta televisión, es tiene motivo de generar mucha preocupación por lo que está ocurriendo: «Esto no es una lucha contra los seguidores es más bien una cacería de los últimos fieles del coronel Gaddafi, o mejor dicho, contra los artesanos del sistema de Gaddafi, los funcionarios de menor rango que trabajaban para el estado, están siendo reagrupados y confinados en el barrio de Abu Slim, directamente en los bloques de los pisos, estos pequeños trabajadores estatales que no tienen recursos para huir, de escapar al castigo que preparan los rebeldes.

Lo que vemos hoy es sin duda la fase más triste de la guerra de Libia, las columnas de rebeldes se están ensañando en esta zona, contra estas personas, contra estas familias que se han refugiado en estos bloques de viviendas.

Nuestros colegas acaban de regresar en este momento del principal hospital de Trípoli, en donde vieron toda la noche y en esta mañana llegar un gran número de heridos de bala, entre ellos ancianos, mujeres e incluso niños. La CNT [Consejo Nacional de Transición] ha guardado completo silencio de todas estas atrocidades que cometen su gente. No hay un llamado para una rendición. Nos acercamos sin duda a la fase más fea y triste del conflicto y será muy probable que el CNT [Consejo Nacional de Transición] y los rebeldes deberán rendir cuentas de todo estos abusos [...].

Estamos en una fase de depuración que parece absolutamente incontrolada, sobre todo lo que incumbe a la banda de Misrata, la ciudad mártir de Libia, que ha llegado a Trípoli para llevar a cabo su venganza.»