Gracias por participar en esta conferencia de prensa. Diré unas cuantas palabras sobre el evento de pasado mañana. El 8 de abril en Praga los Presidentes de Rusia y EE.UU., Dmitri Medvédev y Barack Obama respectivamente, firmarán el Tratado entre la Federación de Rusia y los Estados Unidos de América sobre las medidas de la sucesiva reducción y limitación de los armamentos ofensivos estratégicos. Este instrumento sustituirá el Tratado entre la URSS y los EE.UU. sobre los AOE que expiró el 4 de diciembre del año pasado. Con la entrada en vigor del nuevo Tratado dejará ser vigente el Tratado entre Rusia y los EE.UU. de la reducción de los arsenales ofensivos estratégicos del 24 de mayo de 2002. Las partes ya han cumplido, incluso han sobrepasado, los compromisos relativos a los dos Tratados anteriores.
La redacción del nuevo Tratado comenzó hace mucho. La parte rusa ya en otoño de 2005 propuso a la parte estadounidense empezar a preparar el nuevo Tratado, pero las consultas preliminares con la Administración de George Bush demostraron entonces que los socios estadounidenses no estaban listos para el trabajo concreto sobre la base de la igualdad y la consideración recíproca de los intereses.
Salimos del punto muerto tras el cambio de la Administración de los Estados Unidos. Durante la reunión del Presidente Dmitri Medvédev y el Presidente Barack Obama en Londres el 1 de abril de 2009 se decidió iniciar las negociaciones sobre la redacción del nuevo Tratado bilateral pletórico de los armamentos ofensivos estratégicos. El Presidente de Rusia aprobó la delegación interdepartamental en las negociaciones. Trabajaba basándose en las directivas e indicaciones aprobadas por el Presidente de Rusia Dmitri Medvédev. Los proyectos de esos documentos también se redactaban en el formato interdepartamental. El Presidente de Rusia controlaba personalmente la marcha de las negociaciones, participaba más de una vez en la solución de los problemas más importantes, particularmente en el transcurso de sus encuentros regulares y las conversaciones telefónicas con el Presidente de los EE.UU. Tuvieron lugar unos quince contactos de esta índole.
La postura de la delegación rusa en las negociaciones se basaba en el análisis minucioso del estado de cosas en los armamentos nucleares, en las necesidades estratégicas objetivas y en las posibilidades de nuestro Estado. La solución de cualquier problema era precedida por un estudio por expertos en el formato interdepartamental. Siempre partíamos de que la piedra angular del proceso de desarme nuclear es el principio de seguridad igual e indivisible. Basándonos en esto procurábamos llegar a un acuerdo que con la reducción acordada de los límites de los armamentos ofensivos estratégicos refuerce la seguridad de Rusia y la estabilidad estratégica global y garantice la estabilidad de nuestras relaciones con los Estados Unidos.
Redactando el Tratado procurábamos consecuentemente que todas sus cláusulas se formen estrictamente sobre la base paritaria. Todo acuerdo concerniente al desarme, tanto más un acuerdo tan importante como es el nuevo Tratado AOE, se estructura sobre la base de un conjunto complejísimo de compromisos interrelacionados que las delegaciones elaboran en el transcurso de las negociaciones. Por lo tanto lo más importante radica en garantizar el equilibrio de intereses que determinan el concepto de “estabilidad Estratégica. Consideramos que lo hemos conseguido y que esa predecibilidad les conviene a todos.
El Tratado prevé que Rusia y EE.UU. reducen y limitan sus AOE de modo que dentro de 7 años pasados después de su entrada en vigor y en lo sucesivo la cantidad sumaria de cada parte no exceda, primero, 700 unidades para los misiles balísticos intercontinentales, los misiles balísticos en los submarinos y en los bombarderos pesados, segundo, 1550 unidades para las municiones para ellos y, tercero, 800 unidades para las rampas desplegada y no desplegadas para los misiles balísticos intercontinentales y los misiles balísticos de los submarinos y, así como de los bombarderos pesados. Según el nuevo Tratado, la cantidad total de municiones se reducirá en un tercio y el nivel límite para los vehículos estratégicos se reducirá a más del doble. Con ello Moscú y Washington confirmaron su liderazgo en lo que se refiere al desarme y prueban patentemente nuestro apego común a los compromisos dimanantes del Artículo 6 del Tratado de la No-Proliferación de Armas Nucleares.
A diferencia del antiguo Tratado AOE, el nuevo les permite a las partes determinar independientemente la composición y la estructura de sus armamentos ofensivos estratégicos. Además, a todos los medios AOE se les aplica el régimen parecido que excluye las medidas especiales de control de tal o cual sistema. Ello garantiza la paridad y la igualdad de derechos de las partes, como también refleja el nuevo nivel de confianza entre Moscú y Washington. El nuevo Tratado abarca todos los armamentos ofensivos estratégicos existentes indistintamente de su dotación, nuclear o no nuclear. Las municiones convencionales, no nucleares, se incluyen en los niveles límite de las municiones previstas por el Tratado y sus vehículos, en los niveles generales de vehículos. Este acuerdo servirá de plataforma inicial para el diálogo sucesivo sobre la influencia de los misiles balísticos intercontinentales y los misiles balísticos convencionales de los submarinos sobre la estabilidad estratégica. Es importante por principio ya que consideramos que los armamentos ofensivos estratégicos convencionales desestabilizarán la situación. Está simplificado sustancialmente el mecanismo de verificación del nuevo Tratado, lo cual permitirá disminuir los costes de la actividad de control y reducir considerablemente la carga en las instalaciones verificadas. Están simplificados los procedimientos de reequipamiento y liquidación de los medios AOE, las disposiciones relacionadas con el intercambio de información y está reducida considerablemente la nomenclatura de avisos. El nuevo Tratado no contiene limitaciones cuyo control exigiría el empleo de la información telemétrica. Sin embargo, aceptamos el procedimiento de intercambio de la información telemétrica partiendo de la necesidad de garantizar una transparencia adicional y la predecibilidad de la actuación de las partes. Además, el carácter de la información telemétrica a transmitir al socio la determina independientemente cada parte.
A diferencia de todos los acuerdos anteriores de la reducción de los AOE, el nuevo Tratado se concierta en las circunstancias cuando faltan las restricciones legales internacionales del desarrollo de los sistemas de la defensa antimisiles estratégica. Se sabe que en 2002 la Administración anterior de los EE.UU. abandonó unilateralmente el Tratado AOE de 1972. Al redactar el Tratado era imposible menospreciar la vinculación indisoluble AOE–DAM y la crecie nte importancia de esta vinculación en el proceso de reducción de los armamentos ofensivos estratégicos. La disposición de la vinculación AOE–DAM figura claramente en el propio Tratado, es decir, en forma jurídicamente obligatoria. Además, figura el compromiso de las partes de no reequipar ni utilizar las rampas de los misiles balísticos intercontinentales y los misiles balísticos de los submarinos para emplazar los antimisiles y al revés. Las partes aceptaron asimismo discutir sobre los indicios distintivos de los antimisiles con respecto a los misiles balísticos intercontinentales y los misiles balísticos de los submarinos, así como las rampas de antimisiles con respecto a las rampas de misiles balísticos. Estamos seguros de que ello aumentará la transparencia de los programas de la defensa antimisiles estratégica.
Está fijado que el Tratado se concierta en las circunstancias de los niveles existentes de sistemas defensivos estratégicos. La modificación de esos niveles le reserva a cada parte el derecho a decidir su participación sucesiva en el proceso de reducción de los armamentos ofensivos estratégicos. La Federación de Rusia, en particular, tendrá el derecho de salirse del Tratado si el incremento cuantitativo y cualitativo del potencial de la defensa antimisiles estratégica de los EE.UU. comienza a ejercer una influencia sustancial en la eficacia de las fuerzas nucleares estratégicas rusas. Por supuesto, seremos nosotros los que determinaremos el grado de esa influencia. Será especificado en la Declaración de la Federación de Rusia que será parte del paquete al Tratado y en la Declaración análoga de los EE.UU. Esta posición nuestra será tomada en consideración.
En general, el nuevo acuerdo marca el paso a un nivel más alto de colaboración entre Rusia y los EE.UU. en materia de desarme y no-proliferación. Se sienta el fundamento de unas relaciones cualitativamente nuevas en el ámbito estratégico militar, así como en la consolidación de la seguridad recíproca y global. El Tratado crea posibilidades adicionales para seguir fomentando la colaboración de Rusia y los EE.UU. Importa asimismo que el Tratado se firma en vísperas de la Cumbre sobre la Seguridad Nuclear, en abril, y la 8Є Conferencia de Examen del Tratado de la No-Proliferación de Armas Nucleares, en mayo.
No cabe duda de que la suscripción del Tratado redundará favorablemente en la consolidación del régimen de no-proliferación y en la extensión del proceso de desarme nuclear, incluidas las condiciones para conferirle en el futuro el carácter multilateral. Llamamos a que todos los Estados, sin excepción alguna, sobre todo los que disponen de arsenales nucleares, se adhieran a los esfuerzos pertinentes de Rusia y los EE.UU. y aporten activamente en el proceso de desarme. Concluyendo señalaré que el Tratado es el primer instrumento de ese tipo que es absolutamente equitativo, tanto por su letra como por su espíritu. La paridad está garantizada en todos sus componentes, comenzando por los principios que determinan su filosofía y terminando con los parámetros cuantitativos y los procedimientos de control, verificación, etc.
Pregunta: Actualmente en EE.UU. y otros países se discute activamente sobre la idea del cero nuclear global. їCuál es la actitud de Rusia hacia esta propuesta?
Serguéi Lavrov: El Presidente de la Federación de Rusia ha hablado reiteradamente de ello. Consideramos, y esto estará fijado en el Tratado, en su preámbulo, que es muy importante el último fin del mundo sin el arma nuclear. Además, está claro que es imposible avanzar hacia este fin en un vacío, abstrayéndose de lo que pasa en materia de seguridad.
Estamos convencidos de que para hablar en serio de los pasos prácticos para avanzar hacia el mundo sin armas nucleares hay que poner atención en toda una serie de factores que puedan potencialmente desestabilizar la seguridad estratégica global. Se trata, ante todo, de la perspectiva de la aparición de armas nucleares en el espacio extraterrestre. Rusia y China lanzaron en común la iniciativa del tratado internacional que prohíba emplazar armas en el espacio. De momento no todos los países respaldan esa iniciativa.
El segundo factor que puede ejercer una influencia desestabilizadora no menos seria sobre la situación global son los armamentos ofensivos estratégicos no nucleares. Ye hemos hablado de ello en el contexto de la redacción del nuevo Tratado. Este problema figura en el mismo. Está claro que todavía se tendrá que solucionarlo. Por tanto, antes de acordar las acciones prácticas para avanzar hacia el llamado cero nuclear es necesario analizar el aspecto mencionado y otros aspectos de la seguridad global que puedan tambalear la estabilidad estratégica. Los Estados difícilmente acepten la situación cuando el arma nuclear desaparece y en vez de de esta arma en algunos miembros de la comunidad mundial aparecerían otros armamentos no menos desestabilizadores que en el plano militar y estratégico solucionarían prácticamente los mismos problemas. Así que en el contexto de la reducción de todos los armamentos ofensivos se podrá hablar del avance hacia la paz sin armas nucleares. Pero, repito, todavía no hemos trazado los contornos de este trabajo. De momento no lo aceptan. Sin embargo, estamos dispuestos a discutir sobre este problema integralmente, teniendo en cuenta los aspectos que he trazado.
Pregunta: Usted ya ha mencionado varias veces la vinculación de la DAM y los armamentos ofensivos estratégicos. їSe analizará esto en el proceso de la suscripción del Tratado en Praga entre Dmitri Medvédev y Barack Obama? їQué significado tiene la suscripción de este Tratado para liquidar todos los armamentos nucleares en el mundo?
Serguéi Lavrov: Hablando de verdad, ya he tocado esos temas. Ya he dicho que la vinculación de los armamentos ofensivos estratégicos y los armamentos defensivos estratégicos está fijada en el texto del Tratado, lo cual significa que tiene forma jurídicamente obligatoria.
En lo que respecta al significado del Tratado para el avance hacia el mundo desnuclearizado, su suscripción, sin duda, es un paso importantísimo en esta dirección. Es un paso que crea condiciones para que en la fase siguiente otros Estados que poseen arsenales nucleares se adhieran al proceso. Estoy convencido de que este tema será discutido. Para avanzar hacia el mundo desnuclearizado hay que solucionar hoy el problema de los armamentos ofensivos estratégicos, los armamentos estratégicos en general, los armamentos no nucleares que actualmente se están desarrollando, particularmente en los Estados Unidos. Es un tema serio. Del mismo depende la estabilidad estratégica global. Pues hablamos de que es mejor liquidar las armas nucleares no porque no nos gustan justamente las armas nucleares sino porque no queremos ver en la Tierra ningún arma que desestabilice la situación global. Y de ello, estoy convencido, hablaremos en las fases posteriores.
Pregunta: EE.UU. ya publicó, al menos, previamente, la perspectiva del desarrollo de sus sistemas DAM, en particular, en Europa. їEn qué fase esos sistemas defensivos pueden amenazar las fuerzas nucleares estratégicas rusas? Segunda pregunta. Usted habló de que es el primer Tratado equitativo. їSignifica esto que el Tratado SALT-1 no era equitativo y perjudicaba los intereses de Rusia?
Serguéi Lavrov: En lo que se refiere a la primera pregunta. Claro que seguimos con atención el desarrollo de los planes de la defensa antimisiles de los EE.UU. Por el encargo del Presidente dialogamos con los socios estadounidenses sobre el particular. Queremos discutir sobre ello abierta y honestamente. Como ideal, desde luego, sería absolutamente correcto empezar por la evaluación de las amenazas y luego, cuando lleguemos a la opinión común, cuáles son esas amenazas y de donde provienen, ocuparnos en su neutralización.
Los planes que ahora desarrollan unilateralmente los Estados Unidos tienen varias etapas. En las primeras etapas se trata de los sistemas regionales que no perjudican la estabilidad estratégica ni crean riesgos para las fuerzas nucleares estratégicas rusas. Si nuestras observaciones de la realización de esos planes muestran que se acercan al nivel de defensa antimisiles estratégica, y nuestros especialistas consideran que ese nivel como el que crea riesgos para nuestras fuerzas nucleares estratégicas, entones tendremos el derecho a aprovechar las disposiciones que se encuentran en el Tratado.
Sin duda, el Tratado SALT-1 fue un instrumento histórico. Desempeñó un papel muy importante en el avance hacia la reducción de los arsenales nucleares y en el plano sicológico del abandono de la lógica de la “guerra fría”. El Tratado desempeñó su papel en la consolidación de la confianza y predecibilidad. Sin embargo, a medida de su realización aparecían los aspectos que ya no correspondían a la rápida marcha del tiempo. El Tratado estaba a la zaga de los cambios producidos tras el fin de la “guerra fría”. En cuanto a varias características tenía el carácter unilateral y discriminatorio con respecto a nuestro país. Esos elementos no figuran en el nuevo Tratado. Se garantiza la plena paridad.
Pregunta: їCuál es la probabilidad de que el establishment norteamericano acepte el Tratado? Me refiero al complejo militar industrial.
Serguéi Lavrov: Hablamos de los procedimientos que existen en cada país. Son tales que una vez firmado el Tratado se presenta a ratificación en los Parlamentos. Los Presidentes de Rusia y EE.UU. acordaron que ello se hará sin demora. Confiamos en que el Tratado se encontrará en el Congreso y en la Duma Estatal hasta finales de este mes. Ahora no puedo adivinar quién y cómo influirá sobre los procedimientos de ratificación y sobre los miembros de los Parlamentos. Sólo puedo hablar de la parte rusa. La parte rusa está absolutamente segura de que el Tratado que firmaremos y presentaremos a ratificación merece entrar en vigor. Garantiza los intereses nacionales de Rusia sin menoscabar los intereses nacionales de los EE.UU. Allí está reflejado el balance de intereses de ambas potencias. Este Tratado hace un aporte sustancial a la consolidación de la estabilidad global. Estamos dispuestos a deliberar detalladamente sobre todos los argumentos con nuestros socios. Estamos convencidos de que la parte estadounidense tiene todos los motivos para actuar de la misma manera al defender este Tratado en el congreso.
Pregunta: En 2002 EE.UU. se salió del Tratado de 1972. їConsidera Rusia la posibilidad de que EE.UU. abandone el Tratado?
Serguéi Lavrov: Son dos cosas algo diferentes. El Tratado de 1972 limitaba la creación de los sistemas globales de la defensa antimisiles. EE.UU. lo abandonó. Lo lamentamos seriamente. Hasta la fecha tropezamos con las secuelas de aquel paso importante. Puesto que hasta la fecha no están arreglados todos los problemas relacionados con la creación del sistema unilateral de defensa antimisiles. Hoy hemos hablado detalladamente de ello. El presente Tratado no se refiere a los sistemas antimisiles sino a la reducción de los armamentos ofensivos estratégicos. Sin embargo, allí está fijada la vinculación de los sistemas ofensivos estratégicos y los defensivos estratégicos. Cada parte tiene el derecho a salirse del Tratado. Es una norma común y corriente que está presente prácticamente en todos los tratados internacionales, sin excepción. En nuestro caso las partes tendrán el derecho a salirse del Tratado, si consideran que en un momento la situación haya cambiado cualitativamente y esos cambios cualitativos crean una amenaza para la seguridad nacional del país pertinente. Repito: parto de que el Tratado está redactado de tal manera que si se cumple, la seguridad tanto de Rusia como de EE.UU. se reforzará, al igual que la seguridad global.
Pregunta: EE.UU. piensa emplazar elementos de la DAM en Rumania y Bulgaria. Si EE.UU. continúa realizando esa política, їse saldrá Rusia del Tratado?
Serguéi Lavrov: Ahora ni siquiera quiero especular de ello. En lo que se refiere a Bulgaria y Rumania, ya hemos expresado nuestros comentarios. Consideramos que en las circunstancias, cuando a indicación de los Presidentes de Rusia y EE.UU. se consulta directamente y se dialoga directamente entre los expertos de Rusia y EE.UU. sobre los temas de la defensa antimisiles, sería mejor evadir semejantes sorpresas. Sería ideal, tal como ya he dicho, empezar a analizar en común las amenazas. Tan sólo después, cuando comprendamos esas amenazas, se puede decidir qué pasos hace falta dar, incluido el tema de qué instalaciones hay que crear y dónde. Siempre nos hemos pronunciado por que este trabajo no sea el de Rusia y EE.UU. sino por que participen en el mismo también los países europeos. Espero que todavía tengamos la posibilidad de comenzar este trabajo.
En lo que respecta a los aspectos prácticos de los sistemas norteamericanos de defensa antimisiles mencionados por usted, tal como ya he dicho, lo seguimos con atención. Hemos señalado que en las primeras etapas el sistema no tendrá características estratégicas, y veremos lo que será después. Si las características estratégicas del sistema aparecen, veremos si crean riesgos para nuestras fuerzas nucleares estratégicas.
Pregunta: desarrollando la pregunta sobre el avance hacia el cero global. Usted ya ha dicho que Rusia se pronuncia por que todas las armas nucleares se encuentren exclusivamente en territorio de los países a los que pertenecen. En su opinión, їestá dispuesto a hacerlo EE.UU.? їCuál es la perspectiva de conferir el carácter universal al Tratado de Misiles de Alcance Medio y Menor?
Serguéi Lavrov: En efecto, el tema de la permanencia de las armas nucleares en el territorio de los países a los que pertenece es muy importante. Señalaré que en el Tratado que será firmado en Praga está fijado que los armamentos ofensivos estratégicos deben encontrarse únicamente en territorio del país a que pertenecen. Por supuesto, existe un tipo de armas nucleares, tal como armas tácticas. Por ahora no todas se encuentran en territorio de EE.UU. en la parte en que le pertenece. Es un tema que se discute bastante intensamente en Europa. Pienso que tal planteamiento es justo.
En lo que se refiere a la segunda pregunta. Sí, hace unos años Rusia y EE.UU. presentaban la iniciativa de que nuestro acuerdo bilateral sobre la renuncia a los misiles de alcance medio y menor se convirtiera en universal y que sobre su base fuera redactado un documento multilateral que prohibiese universalmente la posesión de esos armamentos. Muchos países, los europeos inclusive, respaldaron esa iniciativa. Pero esa idea no ha recibido el apoyo universal. Más aún, muchos Estados desarrollan activamente los armamentos que son misiles de alcance medio y menor. Estamos convencidos de que sería incorrecto dejar la situación a merced de las olas porque en ausencia de esos armamentos, en particular en Rusia, su aparición en algunos Estados no contribuirá a la estabilidad política global y regional. Entonces se tendrá que tomar una decisión.
– Declaraciones de Barack Obama en la ceremonia de firma del nuevo tratado START (April 8, 2010)
– Treaty between USA and Russia on measures for the further reduction and limitation of strategic offensive arms (April 8, 2010)
– START: Op-Ed by Hillary Clinton: « Our Giant Step Towards a World Free from Nuclear Danger » (April 7, 2010)
– START: Op-Ed by Vice President Joe Biden: « A Comprehensive Nuclear Arms Strategy » (April 7, 2010)
– START: intervención de Serguéi Lavrov (April 6, 2010)
– Declaraciones de Barack Obama sobre la publicación del Análisis de Postura Nuclear (April 6, 2010)
– Remarks of Joe Biden at National Defense University (February 18, 2010)
– Speech by Barack Obama dealing with nuclear issues (April 5, 2009)
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