Una empresa, Focodesa, Formas Continuas y Derivados S.A., es tan generosa que le presta a Reniec, desde hace meses y para depósito, un local grande en Lurín. ¿No es necesario un inmediato contrato de alquiler institucional?
La semana que pasó, Focodesa es declarada ganadora de una licitación por encima del millón de dólares. No sólo eso, sino que se acoge al 20% de beneficio que se otorga a las empresas peruanas, pero ¡oh sorpresa! Focodesa importa casi el 100% de lo que aquí procesa. ¿Una empresa importadora puede presentar el insumo hecho fuera del Perú como nacional?
A simple vista la bondad de Focodesa no tendría relación directa con su éxito resonante en la licitación, aunque hay derecho a preguntarse si esta es una práctica común de las empresas públicas. ¿A cuento de qué se le “presta” un local por el que no paga Reniec ni un centavo o con qué propósito u objetivo? ¿Quién fue el responsable de este acto de rarísima clasificación? ¿Fue el gerente de administración Roberto Pineda? ¿Fue el jefe de la Reniec, Eduardo Ruiz Voto?
Meses atrás la Reniec contrató un local en la primera cuadra de la Avenida Sáenz Peña en el Callao para oficina. El establecimiento se caía a pedazos pero como era de un compadre de un alto funcionario de Reniec, había que impulsar a troche y moche el convenio. Sólo la actitud enérgica del departamento legal atajó la inconducta. ¿Cuál fue la participación fiscalizadora del señor Pineda?
En Los Fresnos, San Isidro, a media cuadra de Javier Prado, sucedió otro tanto y el predio pertenece a William Bugosen Chaluja quien, por cosas del destino, mantiene una excelente amistad con RobertoPineda. La casa alquilada a Bugosen era una calamidad pero se hizo lo posible por concretar el trato comercial. Resultó obvio que dicha construcción estaba en estado ruinoso y no servía a la Reniec. ¿Qué puede informar el señor Pineda?
¿Cómo así que la apertura de sobres y convocatoria de licitaciones se estuvo postergando por semanas y meses? Como los señores Ruiz Voto y Pineda tenían que viajar fuera del país, para refrescar conocimientos, estos eventos no se producían. ¿Qué tenían que ver estos viajes con procesos públicos? ¡Casualidades!
Cualquiera que desee charlar con Roberto Pinedo en su oficina de Camino Real en San Isidro, tendrá que resignarse a dejar su celular en la portería del primer piso, porque este celoso funcionario así lo ha dispuesto. ¿Qué teme el señor, que le graben sus charlas? Hasta donde se sabe él no es un agente secreto sino tan sólo gerente de la Reniec. ¿Sabe esto Eduardo Ruiz Voto?
Como Focodesa ya ha ganado licitaciones anteriores, habría que preguntar si ha rendido cuentas del dinero adelantado que Reniec le otorgó. Y si ha seguido el caño abierto para una empresa que, según se sabe, tiene agudos problemas económicos. No haría mal, Jimmy Newton en aclarar este tema públicamente. Y en nombre de una inevitable transparencia.
Reniec está en la obligación de dar explicaciones.
¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!
Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz.
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