El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, acusó hoy a la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) de "apoyar al narcotráfico" en este país sudamericano y de "hacer inteligencia contra el gobierno", por lo que Caracas decidió "hacer un claro rompimiento" con los acuerdos que mantiene con la agencia y -según anunció el mandatario- en breve dará a conocer detalles sobre los cambios que introducirá en la relación con el organismo estadunidense.
"El asunto con la DEA, como dijo el vicepresidente José Vicente Rangel, es de soberanía nacional", afirmó el mandatario en alusión a una declaración hecha el 3 de agosto por el alto funcionario en el sentido de que Venezuela busca "reubicar" la relación con la entidad estadunidense "en el plano de la sobersnía", por lo que "nos liberamos de la DEA por ahora".
En su más clara acusación contra la DEA, la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), desde que asumió el poder en 1999, Chávez precisó que "veníamos haciéndole seguimiento y resulta que la DEA estaba usando como máscara la lucha contra las drogas para, incluso, apoyar al narcotráfico y hacer inteligencia contra el gobierno.
"La DEA no es absolutamente necesaria para la lucha en contra del tráfico de drogas", dijo el mandatario, luego de señalar que "hemos detectado infiltración de inteligencia que amenazó la seguridad nacional y la defensa".
Chávez reconoció que Venezuela es un punto de tránsito para el traslado de cocaína desde Colombia hacia Estados Unidos y Europa, pero destacó que en las labores de intercepción de traficantes que usan territorio venezolano, el ejército ha logrado avances.
Sobre la CIA y la FBI, el gobernante dijo que no hacen nada para atrapar a los grandes capos del comercio de drogas en Estados Unidos y comentó: "¡Qué extraño que ellos no los puedan encontrar!"
A finales de julio la fiscalía venezolana inició una investigación sobre las actividades de la DEA en el país, a raíz de una denuncia de dos ciudadanos sobre operaciones ilegales de sus agentes en este país.
El 28 de julio el inspector general de la fuerza armada, general de división Melvin López Hidalgo, anunció además que el gobierno venezolano se entenderá directamente con los países vecinos para combatir el trasiego de enervantes.
Según se anunció en esa misma fecha, la fuerza armada entregó al presidente un informe sobre el combate al narcotráfico en territorio venezolano, a partir del cual Chávez tomaría una decisión en torno al futuro de la relación con la DEA.
Chávez formuló sus declaraciones ante reporteros de medios venezolanos y extranjeros, después de participar en elecciones locales de este domingo.
Venezuela celebró este domingo comicios para elegir 2 mil 389 concejales, 3 mil 207 miembros de juntas parroquiales, los alcaldes de Miranda -estado de Carabobo- y Achaguas -estado de Apure-, así como al gobernador del estado Amazonas, en el sur del país, en un proceso marcado por la abstención, pero también por la victoria de los candidatos partidarios del presidente Chávez.
Luego de una jornada en la cual ocurrió un tiroteo en las inmediaciones de un centro de votación instalado en la capital, en el que falleció una persona, el Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que los candidatos de partidos aliados de Chávez se imponían en dos alcaldías, y anticipó que las abstención será menor a la registrada en contiendas previas.
Las autoridades informaron que el incidente en la capital ocurrió en las primeras horas de la mañana, cuando dos personas intentaron asaltar a un soldado que resguardaba el centro de votación, con la finalidad de despojarlo de su arma de cargo. Un asaltante murió y el militar resultó herido después de un intercambio de disparos.
A las urnas por novena vez
Esta es la novena ocasión en que los venezolanos acuden a las urnas desde que Chávez llegó al poder en 1999. Estos procesos incluyen el referéndum revocatorio convocado por la oposición en 2004, en el cual fue ratificado el mandato del presidente, a pesar de la intensa campaña de las fuerzas políticas tradicionales que buscaron su salida.
Para las elecciones de este domingo hubo un registro de 14 millones 363 mil 690 ciudadanos.
Los resultados del referéndum fueron validados por la Organización de Estados Americanos (OEA) y organismos no guernamentales como el Centro Carter de Estados Unidos.
Bajo la custodia de unos 100 mil soldados, los 25 mil centros de votación tuvieron escasa asistencia de electores, que eligieron a 5 mil 596 funcionarios municipales, cuya función es complementaria a la labor de los alcaldes.
En la jornada anterior, en diciembre de 2000, la abstención llegó a 76 por ciento.
Analistas y políticos dijeron a medios venezolanos que el proceso electoral no suscitó mayor participación de los votantes porque los ciudadanos no le atribuyen suficiente importancia a los órganos municipales, porque no conocen a los candidatos y porque, a nivel internacional, es común que las municipales tengan escasa participación ciudadana.
Pero además, en las semanas precedentes a la jornada electoral, el dirigente opositor Antonio Ledezma encabezó una campaña en favor de la abstención.
El llamado a la abstención fue criticado por el escritor portugués José Saramago, premio Nobel de Literatura, quien dijo que los opositores recurrieron a "una falsa analogía entre el voto en blanco del que se habla en mi novela Ensayo sobre la lucidez y la abstención en las elecciones del 7 de agosto".
Saramago recordó que, en su novela, los hombres y las mujeres votaron en blanco como protesta contra la degradación de la democracia, "pero la oposición venezolana llama a la abstención precisamente cuando en Venezuela se está poniendo en pie una democracia con la participación directa del pueblo".
La Jornada
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