Estados Unidos sigue ensañándose contra Cuba comercialmente y aplica un bloqueo que va en contra del derecho internacional y los derechos humanos que tanto dice defender. Ni el fin del comunismo y la Guerra Fría ha influido. Mientras EEUU realiza negocios con China comunista, la administración Bush demuestra que es despiadada contra un pequeño país, un ejemplo para cualquier otro país latinoamericano que ose optar por la vía de la soberanía.
Foto arriba: Juan Antonio Fernández Palacios embajador cubano ante la sede de las Naciones Unidas en la ciudad de Ginebra, Suiza, sede igualmente de las más importantes instituciones mundiales de Derechos Humanos, presentando el informe a la prensa internacional.
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El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba es el más prolongado y cruel que haya conocido la historia de la humanidad, y forma parte esencial de su política de hostilidad y agresiones contra el pueblo cubano.
Esta política, aplicada y recrudecida por diez administraciones norteamericanas, califica además como un acto de genocidio, en virtud del inciso (c) del artículo II de la Convención de Ginebra para la Prevención y la Sanción del delito de Genocidio, del 9 de diciembre de 1948 y constituye, por tanto, un delito de Derecho Internacional.
En virtud del bloqueo, entre otras restricciones, Cuba no puede exportar ningún producto a los EE.UU., ni importar de ese país mercancía alguna; no puede recibir turismo norteamericano; no puede utilizar el dólar en sus transacciones con el exterior; no tiene acceso a los créditos, ni puede realizar operaciones con instituciones financieras multilaterales, regionales y norteamericanas y sus barcos y aeronaves no pueden tocar territorio norteamericano.
El bloqueo tiene un marcado carácter extraterritorial. Para agravar los nefastos efectos de la pérdida del 85% del comercio exterior cubano producida tras la desintegración del campo socialista europeo y la Unión Soviética, Estados Unidos aprobó en 1992 la llamada Ley Torricelli.
En virtud de esta ley fueron interrumpidas bruscamente las importaciones cubanas procedentes de subsidiarias norteamericanas en terceros países, que ascendían en 1991 a 718 millones de dólares, de los cuales, el 91 % lo constituían alimentos y medicinas desde terceros países.
Dicha Ley impuso severas prohibiciones a la navegación marítima desde y hacia Cuba, institucionalizando graves disposiciones extraterritoriales. El buque de un tercer país que toque puerto cubano, no podrá entrar a puerto de los Estados Unidos hasta que no transcurran seis meses y obtenga un nuevo permiso.
La Ley Helms-Burton de 1996, recrudeció los efectos del bloqueo; incrementó el número y alcance de las disposiciones de efecto extraterritorial; impuso la persecución y sanción a actuales y potenciales inversionistas extranjeros en Cuba y autorizó el financiamiento de acciones hostiles, subversivas y agresivas contra el pueblo cubano.
Desde fines del 2001, y en virtud de una legislación aprobada por el Congreso norteamericano en el año 2000 como resultado de las exigencias del sector agroexportador y de la sociedad norteamericana en general, Cuba inició sus compras de alimentos en los EE.UU. que alcanzaron en el año 2004 un valor de 474,1 millones de dólares.
No obstante, las importaciones cubanas están sujetas a severas restricciones y complicados procedimientos. Cuba debe efectuar los pagos al contado y por adelantado - sin posibilidad de obtener créditos financieros, ni siquiera privados.
El daño económico directo causado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo, a partir de cálculos conservadores preliminares, supera los 82 mil millones de dólares, con un promedio de 1,782 millones de dólares anuales. Esa cifra total no incluye los más de 54 mil millones de dólares imputables a daños directos ocasionados a objetivos económicos y sociales del país por los sabotajes y acciones terroristas estimuladas, organizadas y financiadas desde los Estados Unidos, ni el valor de los productos dejados de producir o los daños derivados de las onerosas condiciones crediticias que se le imponen a Cuba. El perjuicio ocasionado por el bloqueo en el último año superó los 2 mil 764 millones de dólares.
La exigencia de la Asamblea General de que se ponga fin a esa política de bloqueo, incluida en trece de sus resoluciones adoptadas con el apoyo casi unánime de los Estados miembros de las Naciones Unidas, ha sido desafiada por las autoridades estadounidenses, confirmando su más absoluto desprecio a las Naciones Unidas, al multilateralismo y al Derecho Internacional.
Acciones de recrudecimiento del bloqueo por parte de los EE.UU.
El 8 de julio de 2004, en cumplimiento de la Proclama 7757 del Presidente George W. Bush, el servicio de Guardacostas promulgó nuevas regulaciones que establecen restricciones para la salida de embarcaciones de recreo que tengan la intención de entrar en aguas cubanas. Se prevén sanciones de 25 mil dólares, o cinco años de prisión, o ambas, así como la confiscación de las embarcaciones de los infractores;
A partir del segundo trimestre de 2004, el Gobierno de los EE.UU., conjuntamente con los congresistas federales de la mafia anticubana de Miami, arreció una campaña de especulaciones y calumnias sobre el origen y el destino de los fondos cubanos en dólares, así como de presiones y amenazas de investigaciones y sanciones para atemorizar a todos los bancos extranjeros que pudieran tener relaciones financieras con Cuba.
El 27 de agosto de 2004, el presidente George W. Bush al pronunciar un discurso electoral en Miami, reafirmó la necesidad de mantener el bloqueo para derrocar a la Revolución Cubana, indicando que «el bloqueo es una parte necesaria de esa estrategia».
El 30 de septiembre de 2004, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos indicó que según los cambios recientes a las Regulaciones de Control de Activos Cubanos, 31 C.F.R. Part 515 (the «Regulations»), los ciudadanos o residentes permanentes en los EE.UU. no pueden comprar legalmente productos de origen cubano, incluyendo tabaco y alcohol, en un tercer país, ni siquiera para su uso personal en el exterior.
El 9 de octubre de 2004, el Subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Dan W. Fisk, en una agresión sin precedentes en la historia de las relaciones financieras internacionales, anunció el establecimiento de «un Grupo de Persecución de Activos Cubanos» para investigar y detener nuevas vías de movimiento de divisas hacia y desde Cuba, mencionando en particular al «turismo, que ha sustituido a las exportaciones de azúcar como principal fuente de divisas».
En el segundo semestre de 2004, la OFAC declaró «nacionales especialmente designados» a las compañías Melfi Marine Corporation S.A. y Tour Marketing Ltd., y “nacional cubana” a la empresa SERCUBA, lo que conllevó la aplicación inmediata de las regulaciones del bloqueo a estas empresas.
En enero de 2005, trascendió que la OFAC ha venido interpretando las regulaciones sobre los viajes a Cuba de modo tal, que a los ciudadanos norteamericanos no se les permite participar en reuniones en Cuba que sean patrocinadas y organizadas por agencias de la ONU, salvo que obtengan previamente una licencia.
El 22 de febrero de 2005, la OFAC reinterpretó el concepto de «pago al contado y por adelantado» a las compras por parte de Cuba de productos agrícolas y médicos en los EE.UU., estableciendo que se entiende por ello que el pago se realice antes de que las mercancías sean cargadas en un puerto estadounidense para su envío a Cuba.
El 24 de febrero de 2005, una Corte de Apelaciones revocó la decisión de un juez de Nueva York de fecha 29 de marzo de 2004, que determinó que los EE.UU., en cumplimiento de tratados internacionales, están obligados a reconocer los derechos de la empresa cubana CUBATABACO sobre la marca Cohíba en el territorio de los Estados Unidos, bajo la doctrina de las marcas de renombre. El nuevo fallo es contrario a las regulaciones internacionales sobre la protección de marcas.
El 13 de abril del 2005, trascendió que la Corte de Apelaciones del Tercer Circuito restituyó el veredicto de culpabilidad contra el ciudadano norteamericano Stefan Brodie, ex presidente de la compañía Purolite, quien fuera juzgado en el año 2002 por haber conspirado para violar el bloqueo contra Cuba.
El 29 de abril del 2005, el presidente George W. Bush ordenó al Departamento del Tesoro entregar 198 mil dólares de los fondos cubanos congelados a la residente de origen cubano, Ana Margarita Martínez, en cumplimiento de una sentencia arbitraria en contra de Cuba, que una corte estatal de La Florida emitió en el año 2001, determinando el pago de 27.1 millones de dólares.
En abril, se negó el ingreso a los Estados Unidos a los nuevos directivos de la compañía canadiense Sherritt y sus familiares, en aplicación del Título IV de la Ley Helms-Burton.
Asedio, amenazas y sanciones a personas, instituciones y ONGS
El 6 de julio de 2004, la OFAC advirtió a los participantes de la Caravana solidaria de la organización norteamericana “Pastores por la Paz”, que quienes viajen a Cuba sin la correspondiente licencia del Departamento del Tesoro deberán atenerse a las sanciones previstas en las regulaciones.
Pastores por la Paz es un proyecto ecuménico de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria, que entre 1992 y 2004, ha traído a Cuba computadoras de uso, medicamentos, alimentos, juguetes, libros, etc., como ayuda solidaria para el pueblo cubano, sin una licencia del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
El 9 de noviembre de 2004, la compañía Xael Charters recibió la visita de funcionarios de la OFAC, que solicitaron información sobre las operaciones a Cuba, en el marco del reforzamiento de las medidas de persecución.
El 13 de noviembre de 2004, la Brigada Venceremos emitió una nota de protesta, en la que dio a conocer que había recibido una carta de la OFAC solicitándole información sobre viajes organizados a Cuba.
El 23 de noviembre de 2004, la Galería de Arte Corcoran de Washington, tras presiones de la OFAC y del Departamento de Estado, canceló un evento cultural patrocinado por la Sección de Intereses de Cuba.
El 30 de marzo de 2005, la OFAC envió una carta a la organización U.S-Cuba Labor Exchange, instándola a que «cese y desista» de promover y organizar el viaje a Cuba de una delegación que asistiría al IV Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA y a las actividades por el Día Internacional de los Trabajadores. La OFAC exigió además, que en un plazo de 20 días laborables, se le remitiera una lista detallada con los datos de los miembros de la citada delegación.
En el año 2004, la OFAC impuso multas a 316 ciudadanos y residentes de los EE.UU. por violar distintas disposiciones del bloqueo. En el primer cuatrimestre de 2005, ya se habían impuesto 307 multas, casi la misma cantidad que en todo el año anterior. Como parte del recrudecimiento de la persecución de los viajes a Cuba, se ha producido un cambio en la política anterior que en ocasiones dilataba, incluso por años, la notificación de la violación y la aplicación de sanciones a personas.
A pesar de que las nuevas restricciones a los viajes se comenzaron a aplicar en el segundo semestre del 2004, el pasado año disminuyeron en un 40,5% las visitas de los norteamericanos a Cuba, al viajar 51 mil 27 respecto a los 85 mil 809 que lo hicieron en 2003. Los viajes de los cubanos residentes en los EE.UU. se redujeron en un 50,3% en igual período, al visitar Cuba 57 mil 145 en comparación con los 115 mil 50 que lo hicieron en el año anterior.
Creciente oposición al bloqueo dentro de los Estados Unidos.
En el año 2004, la Cámara de Representantes aprobó cuatro enmiendas que se proponían revocar las regulaciones sobre el envío de paquetes a Cuba, eliminar las restricciones a las visitas familiares de los emigrados cubanos a la Isla, suspender las medidas que obstaculizan los programas estudiantiles norteamericanos en Cuba y rescindir las restricciones a las exportaciones de alimentos y medicinas, incluidas las relativas al acceso a créditos privados.
En el 2005, aunque en la Cámara de Representantes se presentaron enmiendas dirigidas a eliminar las restricciones a los intercambios académicos, las visitas familiares, los viajes religiosos y el envío de paquetes a Cuba, estas fueron derrotadas como resultado de las presiones de la Administración y del liderazgo republicano.
A pesar de que en el Senado un número mayoritario de sus miembros favorece la eliminación de las restricciones a los viajes a Cuba de los norteamericanos y de los cubanos residentes en los Estados Unidos, los defensores en dicho órgano de la política anticubana de la actual Administración, han recurrido a maniobras procesales para impedir que iniciativas dirigidas a promover cambios en la misma puedan prosperar en el debate legislativo.
El 3 de marzo, los Representantes de los puertos norteamericanos del Golfo de México, aprobaron una Resolución donde expresan su apoyo al levantamiento del bloqueo para las ventas de medicinas y alimentos a Cuba. Además, solicitaron al Congreso restablecer las condiciones que existían para el pago al contado y por adelantado antes de ser publicadas las nuevas medidas de la OFAC sobre este tema.
El 26 de abril de 2005, se anunció oficialmente la formación de la Asociación Comercial Cuba-EE.UU., compuesta por más de 30 compañías, agencias estaduales y organizaciones de 19 estados norteamericanos, con el fin de trabajar por la eliminación de las restricciones al comercio con Cuba. Entre los miembros se encuentran las grandes empresas ADM, Caterpillar y Cargill. La Junta de Directores está encabezada por el ex Secretario de Comercio, Bill Reinsch.
El pasado 8 de junio, la Asamblea estadual de Nueva York adoptó sin votación una resolución legislativa, presentada por un numeroso grupo de miembros, que exhorta al Presidente de los EE.UU. a estimular las visitas de pueblo a pueblo entre los residentes de Nueva York y Cuba. El texto fue presentado inicialmente por un grupo nutrido de asambleístas, por iniciativa de José Rivera, entre otros.
La extraterritorialidad en la política de bloqueo
La falsedad del cínico empeño del Gobierno de los Estados Unidos de presentar la política de bloqueo contra Cuba como un asunto exclusivamente bilateral, se ha visto fehacientemente demostrada por las afectaciones a numerosos Estados, ciudadanos y empresas de terceros países provocadas por las disposiciones extraterritoriales del bloqueo, de las que no han logrado sustraerse siquiera organizaciones internacionales del sistema de las Naciones Unidas.
Se prohíbe a subsidiarias de empresas estadounidenses radicadas en terceros países llevar a cabo cualquier tipo de transacción con empresas cubanas, o que adquieran bienes cuya elaboración haya requerido algún producto procedente de Cuba.
Se prohíbe a empresas de terceros países exportar a los Estados Unidos cualquier producto si contienen alguna materia prima cubana.
Se prohíbe a empresas de terceros países que vendan a Cuba bienes o servicios en los que se utilice tecnología estadounidense o que requieran en su fabricación productos de esa procedencia que excedan el 10% de su valor, aún cuando sus propietarios sean nacionales de terceros países.
Se prohíbe la entrada a puertos de los Estados Unidos a buques que hayan transportado mercancías hacia o desde Cuba.
Se prohíbe a bancos de terceros países abrir cuentas en dólares estadounidenses a personas naturales o jurídicas cubanas o que efectúen cualquier transacción financiera en dicha divisa con entidades o personas cubanas, en cuyo caso serán decomisadas.
Acentuación del bloqueo por la creciente participación de los EE.UU. en la economía internacional
Los daños provocados por el carácter extraterritorial del bloqueo se multiplican por la importante participación de los EE.UU. y sus empresas en el comercio y las inversiones transnacionales. Los EE.UU. controlan el 45% de las principales empresas transnacionales del orbe, incluidas 8 de las 10 principales. También son la principal fuente de inversiones del mundo. De 125 mil millones de dólares invertidos en el exterior en el 2002, pasaron a 152 mil millones de dólares en el 2003.
En materia de tecnologías, los EE.UU. se encuentran entre los cinco primeros países en cuanto a desarrollo y aplicación de las tecnologías de la información y las comunicaciones y ostenta el liderazgo global en cuanto al potencial de negocios. Además, posee 11 de las 14 mayores empresas transnacionales en ese sector y absorbe alrededor del 80% del comercio electrónico que se realiza en el mundo. [1]
Sanciones civiles impuestas por la OFAC contra compañías, instituciones bancarias y ONGS
En el 2004, un total de 77 compañías, instituciones bancarias y ONGS de diversas partes del mundo fueron multadas por acciones consideradas violatorias de las regulaciones del bloqueo. El monto de las multas aplicadas por violar solamente el bloqueo contra Cuba fue de 1 millón 262 mil dólares.
De las entidades multadas, 11 son empresas extranjeras o subsidiarias de compañías norteamericanas radicadas en terceros países, como México, Canadá, Panamá, Italia, Reino Unido, Uruguay, Bahamas e Indias Occidentales Británicas (Anguila).
Otras siete, como Iberia, Alitalia, Air Jamaica, Daewoo y el Banco de China, fueron sancionadas alegándose que sus filiales en los Estados Unidos violaron determinadas disposiciones del bloqueo contra Cuba. Ocho de ellas pagaron multas superiores a 50 mil dólares.
Entre las multas más significativas impuestas en el 2004 destacan:
– Alpha Pharmaceutical, Inc.
– ICN Farmacéutica S.A. de C.V.
– Laboratorios Grossman, S.A., radicadas en Panamá y México D.F. – 198 mil 711 dólares por la importación y exportación de mercancías desde y hacia Cuba entre 1998 y 2003;
– Trinity Industries de México, S.A. de C.V., radicada en Ciudad México, México – 55 mil dólares, por la venta de mercancías destinadas a Cuba y el financiamiento de su transportación en 2001;
– Chiron Corporation Ltd., en nombre de Chiron S.p.A. y Chiron Behring GmbH, sita en Emerville, California, EE.UU. – 168 mil 500 dólares por la exportación de vacunas a Cuba en el período 1999-2002;
– Daewoo Heavy Industries America Corp., con sede en Suwanee, Georgia, EE.UU. – 55 mil dólares, por la exportación de mercancías destinadas a Cuba en 1999.
En los primeros cuatro meses de 2005, cinco entidades fueron sancionadas por la OFAC con multas – 1 banco, 3 empresas y una organización no gubernamental. Entre ellas, se incluye la Compañía Martinair Holland N.V.dba, Martinair USA, con sede en los Países Bajos, multada con 6 mil 300 dólares por haber prestado servicios de viajes sin contar con licencia y por transferencia de fondos en el año 2003.
La Sección 211 de la Ley Ómnibus de Asignaciones Consolidadas Suplementarias y de Emergencia de los Estados Unidos de 1999 y las nuevas agresiones en el tema marcario
Por séptimo año consecutivo, Cuba denuncia ante las Naciones Unidas la aplicación por parte del Gobierno de los Estados Unidos de la Sección 211 de la Ley Ómnibus de Asignaciones Consolidadas Suplementarias y de Emergencia, que impide a los titulares cubanos o sus sucesores, entre ellas las empresas extranjeras con intereses en Cuba, el reconocimiento y disfrute en el territorio de los Estados Unidos de sus derechos sobre marcas o nombres comerciales registrados y protegidos en Cuba, vinculadas a antiguas propiedades nacionalizadas por el Gobierno cubano.
La aplicación de la referida Sección por parte de un tribunal de Nueva York, impidió el fallo favorable a una compañía con intereses cubanos y franceses (Havana Club Holding) en el litigio iniciado desde 1996, es decir, con anterioridad a la aprobación de la Sección 211, para resolver la usurpación por parte de Bacardí del derecho al uso de la marca Havana Club en los Estados Unidos, mediante la comercialización fraudulenta en ese país de un ron producido fuera de Cuba.
Cuba ha expresado de modo reiterado en las instancias pertinentes de la OMC, en particular en las reuniones periódicas de su Órgano de Solución de Diferencias, su preocupación por los sucesivos plazos acordados, instando al Gobierno estadounidense a acatar la decisión del Órgano de Apelación y a derogar la Sección 211, como única solución posible a la disputa.
Cuba alerta a la comunidad internacional de que el mantenimiento de la Sección 211 por parte de los Estados Unidos, así como el desarrollo de otras acciones con la pretensión de usurpar en territorio norteamericano marcas cubanas de amplio prestigio internacional, que se encuentran protegidas por convenios y tratados internacionales, podría conducir a un clima de incertidumbre y cuestionamiento de estos derechos, con afectaciones concretas no sólo para Cuba, sino también para los intereses económicos y comerciales de entidades de los propios Estados Unidos.
Ejemplos de afectaciones por la aplicación extraterritorial del bloqueo
Alimentacion
En agosto de 2004, se contrató a la empresa brasileña MEBRAFE, equipos para la remodelación de todas las instalaciones frigoríficas de la UNIÓN LÁCTEA, como parte del programa social de distribución de yogurt de soya a todos los niños cubanos de 7 a 13 años de edad. Dentro del equipamiento contratado, se incluían 14 compresores de refrigeración de la marca danesa SABROE, por un importe de 339 mil 389 dólares, precio ya de por sí superior en un 40% al que podría haberse obtenido en el mercado norteamericano.
En marzo de 2005, la representación en Canadá de la compañía norteamericana International Flavors and Fragances, comunicó a la empresa canadiense Reuven International, su decisión de no venderle más aromas para la fabricación de alimentos instantáneos con destino a la empresa mixta canadiense-cubana Coracan S.A., lo cual ha afectado desde el pasado mes de mayo la producción en Cuba de refrescos instantáneos.
Esta operación se hacía con la compañía canadiense Reuven Internacional, dada la imposibilidad de contratación directa, lo que ya encarecía la transacción en un 8%.
Durante el 2004 y hasta el presente, el Gobierno de los Estados Unidos ha mantenido la prohibición al laboratorio europeo Intervet Holanda, para la venta a Cuba de vacunas destinadas a la prevención de enfermedades aviares, alegando que contienen un 10% o más de antígenos producidos en los EE.UU.
Esta prohibición incluye la vacuna Marek, específicamente destinada a un tipo de enfermedad aviar y la vacuna cuádruple, contra otras enfermedades como Gumboro, New Castle, Bronquitis y Reovirus.
Salud
Con relación al tratamiento del cáncer, no se han podido adquirir los recambios y las fuentes radiactivas para dos máquinas de carga diferida automática para el tratamiento de tumores ginecológicos (equipos de braquiterapia), adquiridos a la empresa canadiense MSD NORDION, pues dicha empresa vendió la marca de estos equipos a la firma norteamericana VARÍAN. Como consecuencia, 120 pacientes no pudieron recibir la mejor opción de tratamiento hasta que dichas máquinas fueron sustituidas por otras de procedencia europea.
La Compañía RADIOMETER, productora danesa de Gasómetros – equipos que se utilizan en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales para el análisis de gas en sangre, con vínculos directos con la empresa importadora MEDICUBA por más de 35 años, fue forzada en 2004 a cerrar su representación en La Habana, al ser adquirida por la compañía estadounidense «DONAHER», imponiendo gastos adicionales al sistema de salud cubano en el orden de 200 mil dólares al año.
En octubre de 2004, especialistas del Hospital «Hermanos Ameijeiras» solicitaron a los representantes de la compañía japonesa Hitachi High-Technologies Corporation la adquisición de un nuevo microscopio electrónico para la reposición de uno que data de hace 20 años y aún presta servicios en el laboratorio de Anatomía Patológica de esa institución.
Los ejecutivos de Hitachi confirmaron que no podían colaborar con Cuba, porque la política de su compañía era la de respetar el bloqueo impuesto por los EE.UU. a nuestro país. La comercialización de un solo microscopio electrónico con un costo aproximado de 400 mil dólares no fue lo suficientemente atractiva como para intentar cambiar la política comercial de la compañía.
Esgrimieron como problema crucial, el tema de la imposibilidad de ofertar el servicio post-venta. Aún cuando los ingenieros cubanos pudieran ser entrenados en fábrica, argumentaron que la obtención de licencias comerciales de exportación a través de la Cámara del Comercio de los EE.UU. era complicada y podía ser costosa.
Turismo
A principios de julio de 2004, la empresa canadiense VIP INTERNACIONAL CORPORATION, que representaba al grupo hotelero cubano GRAN CARIBE en los Sistemas Globales de Distribución (reservaciones hoteleras y de otros servicios), informó que el 31 de ese mes interrumpiría sus servicios, ya que las reservaciones las realiza por medio de empresas basificadas en los Estados Unidos, y el Gobierno de ese país había dispuesto que no continuarían procesando las mismas. Las pérdidas potenciales de reservaciones se calcularon en 300 mil dólares.
El 2 de diciembre de 2004, el gran consorcio hotelero y de viajes CENDANT CORPORATION, con casa matriz en los Estados Unidos, adquirió la compañía EBOOKERS, una de las empresas de reservaciones “online” más grande del Reino Unido, la que tramitaba reservaciones para el grupo hotelero GRAN CARIBE. A partir del 1º de enero de 2005, se interrumpió el referido servicio como consecuencia de las disposiciones del bloqueo.
Finanzas
La compañía canadiense Paymentech Canadá, siguiendo instrucciones de su casa matriz en los EE.UU., Paymentech L.P., decidió cancelar sorpresiva y unilateralmente los servicios de procesamiento de pagos de las tarjetas de crédito VISA a las sociedades canadienses Hola Sun Holidays Limited y Canadá Inc. (Caribe Sol), en virtud de las disposiciones del bloqueo contra Cuba.
Las compañías afectadas, que facilitan el turismo canadiense a Cuba, han tenido que contratar abogados para recuperar los fondos que les fueron retenidos por Paymentech Canadá, así como para reparar los daños y perjuicios causados por esta decisión, que ocasionó entre otras dificultades, que ambas hayan tenido que enrutar nuevamente todo su sistema de cobro a los miles de clientes que adquieren los paquetes turísticos que ofrecen.
Además, fue necesario eliminar la tarjeta VISA como medio de pago, al no contar con otro centro de procesamiento. Los gastos en abogados y derechos judiciales ya han superado los 100 mil dólares canadienses (80 mil 400 dólares norteamericanos) y aún los procesos judiciales por daños y perjuicios y por violación de las leyes canadienses están en su fase inicial.
El 6 de abril de 2005, la empresa SEISA recibió una comunicación del Banco Sabadell Atlántico de España, informándole la congelación de la transferencia bancaria emitida el 10 de noviembre de 2004 por dicho Banco a nombre de SEISA, para pagar operaciones comerciales a uno de sus proveedores llamado SUR CONTINENTE, entidad de nacionalidad chilena que opera en el BBV [2] de Santiago de Chile.
El importe de la transferencia asciende a la cantidad de 32 mil 918 dólares, cuantía que fue bloqueada por la Oficina del Tesoro de los Estados Unidos.
El 4 de marzo de 2005, la sociedad Octubre Holdings S.A. instruyó al Banco COOP de Ginebra, Suiza, girar a la cuenta de Galax Inc., en el «Banco Nacional de Canadá», el equivalente de 400 mil dólares americanos en dólares canadienses. Por error del Banco COOP, este pago se realizó en dólares norteamericanos al Bank of New York y, por consiguiente, estos fondos fueron bloqueados el 10 de marzo de 2005.
Transportes
La Empresa Navegación Caribe, se ha visto afectada en sus ingresos por la reducción de sus maniobras portuarias y de sus servicios de agua a buques extranjeros, fundamentalmente cruceros, dejando de percibir 1,13 millones de dólares. Además, se vio obligada a realizar desembolsos adicionales en la adquisición de piezas de repuesto y materiales para la reparación y el mantenimiento de las embarcaciones en terceros mercados, dada la prohibición de adquirirlos en el estadounidense, lo cual encareció los costos en cuanto a fletes e intermediarios en el orden de los 63,8 millones de dólares.
Recientemente, a la naviera extranjera ZIM se le solicitó información sobre cotizaciones de tráfico Habana–Chile, respondiendo que era imposible ofrecernos información, ni poder realizar la operación debido a la Ley Torricelli, ya que los buques de esta línea viajan frecuentemente a puertos norteamericanos.
Se tuvo que aceptar una tarifa más alta de otra empresa extranjera. En la ZIM los contenedores de 40 pies tienen un costo de 2 mil 700 dólares/contenedor, mientras que hubo que pagar a la otra empresa 4 mil 500 dólares/contenedor.
El bloqueo ha causado pérdidas en el último año a las empresas de la pesca cubana por valor de 3 millones 593 mil 400 dólares, de los cuales 615 mil 100 dólares fueron por concepto de fletes. Con esos recursos, se podrían haber adquirido 5 mil 246 toneladas de pescado para el consumo de la población.
Petróleo
En el último cuatrimestre de 2004, la compañía IES, Sistemas Integrados de Exploración, domiciliada en Alemania, solicitó un espacio de 2 horas en el marco de la Primera Convención de Ciencias de la Tierra (Cuba, 5 al 8 de abril de 2005), para una demostración de la tecnología en software de esa firma, relativa a las modelizaciones 2D y 3D de Sistemas Petroleros.
Interesa a Cuba la adquisición de estas aplicaciones informáticas, ya que el costo de modelizaciones similares en otros países supera con creces la oferta de IES. El creciente desarrollo de la exploración petrolera costa afuera, hace necesario trabajar durante todo el año con las modelizaciones de los sistemas petroleros, basadas en la utilización de un número cada vez mayor de líneas sísmicas.
Disponer de estas herramientas de tecnología avanzada en el país, resultaría económicamente ventajoso y brindaría mayor seguridad para nuestra información de exploración.
Afectaciones económicas y sociales
Resumen de las afectaciones del bloqueo en algunos de los sectores de mayor impacto social.
Alimentacion
En su evidente afán de rendir por hambre al pueblo cubano, en el período de julio de 2004 hasta abril de 2005 el bloqueo ha tenido un costo estimado para la Industria Alimenticia que asciende a 55 millones 863 mil 957 dólares, cifra con la que se podría garantizar el mejoramiento tecnológico de aproximadamente un tercio de esta industria.
Sólo en el año 2004, el costo directo del bloqueo en la industria avícola cubana fue superior a los 16,1 millones de dólares, lo que ha limitado una fuente de proteínas al pueblo y ha impedido a dicha industria un incremento productivo equivalente a 30 millones de dólares, con los que podrían producirse 750 millones de huevos adicionales.
Salud
En el sector de la salud, el bloqueo provocó afectaciones valoradas en 75,7 millones de dólares durante el período que abarca este informe. Esa cifra no incluye el incalculable daño por el sufrimiento infligido al pueblo cubano por las carencias de medicamentos, equipos y material gastable, en todas las instalaciones de la red nacional de salud.
Se ha afectado el programa para la atención a los niños que necesitan transplante hepático. Un ejemplo es la ausencia de respuesta de los Laboratorios Abbot, a la solicitud de adquisición del equipo dosificador del inmunosupresor Tracolimus (FK506), producido únicamente por ese laboratorio norteamericano y que es imprescindible para vigilar los niveles sanguíneos, cuyas variaciones pueden traer complicaciones por infecciones y tumores secundarios.
Afectaciones a otros sectores de la vida nacional
Ningún sector de la economía cubana ha escapado a los embates del bloqueo.
En el sector de la aviación civil, desde el año 2004 hasta el 30 de abril de 2005, las afectaciones totales se elevaron a 178 millones 61 mil 459 dólares. El total de los daños desde 1960 asciende a 2 mil 400 millones de dólares.
En el período que se informa, los ingresos dejados de percibir por concepto de no prestación de servicios aeroportuarios y otros, a partir de la prohibición de viajes impuesta a ciudadanos norteamericanos, fueron de 152 millones 234 mil 987 dólares. Desde el año 1960 hasta abril del 2005, se han dejado de ingresar un total de 2 mil 43 millones 167 mil 229 dólares por este concepto.
Las prohibiciones adicionales de viajes, en vigor desde el 30 de junio de 2004, han provocado que el 87% de las aeronaves norteamericanas que debieron operar en nuestros aeropuertos no lo hicieran, imponiendo afectaciones económicas por 3 millones 537 mil 384 dólares.
Las compañías petroleras que tienen negocios e invirtieron en Cuba durante el 2004, erogaron 163 millones de dólares. De ese total, el 25% se deriva del sobregasto por concepto del riesgo Cuba, por piezas y materiales que no se pueden adquirir en el mercado norteamericano y por pago adicional de fletes, representando un pago en exceso de más de 40 millones de dólares.
De no haberse tenido que pagar ese exceso, se habría podido disminuir en 500 mil toneladas la importación de petróleo al país por el aumento en la producción nacional.
El mercado natural para la venta de la gasolina producida en Cuba son los EEUU. De ponerse en marcha la Refinería de Cienfuegos, se podría exportar a ese país si se pusiera fin al bloqueo, 600 mil toneladas por año, lo que equivaldría a los precios actuales a 210 millones de dólares.
En relación con el níquel, los Estados Unidos importan alrededor de 130 mil toneladas de este metal primario al año, como promedio. De no existir el bloqueo – y teniendo en cuenta que Cuba por su cercanía a los Estados Unidos constituiría una fuente idónea para el suministro a ese país del mineral en cuestión, la Isla podría estar vendiendo a Estados Unidos más de 30 mil ton/año de níquel, que a los precios actuales representaría más de 500 millones de dólares.
Con respecto al cobalto, los Estados Unidos importan alrededor de 8 mil toneladas anuales de ese metal. De cubrir sólo el 25 % de sus importaciones con el cobalto cubano – unas 2 mil toneladas anuales –, a los precios actuales Cuba podría obtener más de 66 millones de dólares.
La Empresa Mecánica del Níquel tuvo que adquirir a través de intermediarios equipamiento de soldadura y corte CNC (máquinas de corte de control numérico) del fabricante norteamericano MILLER y una instalación de corte CNC modelo Challenger de Thermadyne, también de los EE.UU.
Estas operaciones a través de terceros tuvieron un costo total de 363 mil 500 dólares y representaron una erogación adicional de 54 mil 500 dólares.
La empresa cubana productora de acero, “Antillana de Acero”, efectúa el 80% de sus compras en mercados de Europa y paga en euros, lo cual provoca pérdidas de más del 25% por concepto de cambio de monedas. Para el proceso de fundición emplea mil toneladas de carbón por mes.
Este carbón es comprado en Colombia, a 300 dólares la tonelada; si Antillana pudiera negociar con UCAR, empresa norteamericana a la que accederíamos para comprar el mejor electrodo C/G a nivel mundial, esta materia prima saldría gratis, a partir de los compromisos que UCAR contrae con sus compradores.
Teniendo en cuenta que las exportaciones de azúcar cubano representaban en el año 1958 un 58,2% del total de las importaciones de este producto en los EE.UU., se estima que, de haber mantenido similar cuota de mercado, el impacto negativo para la economía cubana de no poder colocar dicho producto en el mercado norteamericano, ascendió el pasado año a 154,1 millones de dólares.
La diferencia entre el precio promedio al cual Cuba tuvo que vender el azúcar el pasado año y el precio que habría recibido de haberla podido vender en EE.UU., fue de 249,1 USD por cada tonelada métrica.
Las pérdidas en el sector del turismo ascendieron a 1043 millones de dólares de abril de 2004 a marzo de 2005. Con 80 millones de dólares, se podrían haber construido dos hoteles de 5 estrellas con 500 habitaciones cada uno (25 millones de dólares por cada hotel) y se podrían reconstruir 3 mil habitaciones deterioradas por el paso de los años y el insuficiente mantenimiento por falta de recursos (30 millones de dólares, empleando 10 mil por habitación).
El turismo gasta anualmente cerca de 500 millones de dólares en consumo eléctrico. Se estima que entre el 50% y 60% de ese consumo se deriva de la climatización de las instalaciones. Se calcula también, que los equipos más competitivos de climatización provenientes de los Estados Unidos pueden producir un ahorro de al menos un 10% con relación a los de otros países productores. De haberse podido invertir en la adquisición de equipos estadounidenses de climatización, el ahorro en electricidad podría ser anualmente de unos 30 millones de dólares.
Algunos efectos del bloqueo para la economía estadounidense y para ese pueblo y otros pueblos del mundo
La política de bloqueo perjudica también a los ciudadanos norteamericanos y de terceros países.
La eliminación del bloqueo podría generar 100 mil puestos de trabajo e ingresos adicionales por 6 mil millones de dólares a la economía de los EE.UU., según un estudio presentado por el Director del Centro de Negocios e Investigaciones de la Universidad del Sur de Alabama, en la Cuarta Cumbre Nacional sobre Cuba, que tuvo lugar en Mobile, Alabama, en junio del presente año. [3]
Otro estudio realizado en el 2000 por el World Policy Institute de Nueva York, reveló que sólo la venta sin restricciones de alimentos y medicinas a Cuba, podría generar anualmente 1600 millones de dólares – casi cuatro veces el monto actual de las compras cubanas de alimentos en los EE.UU. –, y 20 mil puestos de trabajo adicionales a la economía norteamericana. [4]
La economía de los EE.UU. pierde anualmente debido al bloqueo contra Cuba hasta 1240 millones de dólares en exportaciones agrícolas y hasta 3 mil 600 millones de dólares anuales en otras actividades económicas, según estudios realizados por instituciones norteamericanas. [5]
Según estimados, realizados en el 2001 por la U.S. International Trade Commission, las exportaciones de los EE.UU. a Cuba oscilarían entre 658 millones y 1 200 millones al año.
De acuerdo con otra investigación, realizada en el 2004 por Tim Lynch, Necati Aydin y Julie Harrington de la Universidad Estatal de la Florida, 10 años después del levantamiento del bloqueo las exportaciones hacia la Isla oscilarían entre 6 mil millones y 9 mil 470 millones de dólares anuales, con un potencial de exportación neta o superávit comercial bilateral a favor de los EE.UU. de 3 mil 600 millones de dólares.
Según estimados, sólo el levantamiento de las restricciones de viajes a Cuba generaría un crecimiento anual de ingresos a la economía norteamericana de entre 1180 y 1610 millones de dólares. Esa expansión crearía entre 16 mil 888 y 23 mil 20 nuevos empleos. [6]
Según otras proyecciones, los viajes anuales a Cuba desde los EE.UU. alcanzarían los 4 millones de visitantes en el primer año. Los cálculos más conservadores cifran en 1.5 millones las personas que arribarían a Cuba desde los Estados Unidos en el tercer año después de levantada la prohibición de viajes.
Sobre la base de esta última previsión, se calcula que sólo la eliminación de las restricciones de viajes produciría un incremento de entre 126 y 252 millones de dólares anuales en las ventas norteamericanas de productos agrícolas a Cuba por encima de los actuales niveles. [7]
Las pérdidas totales para empresas norteamericanas por cada millón de turistas norteamericanos que no pueden visitar Cuba alcanzan los 565 millones de dólares, desglosados en:
El levantamiento total del bloqueo reportaría a la economía estadounidense unos 545.6 millones de dólares y crearía 3 mil 797 empleos después de un año, sólo en beneficios vinculados con los viajes. Transcurridos cinco años del levantamiento del bloqueo la economía norteamericana estaría recibiendo beneficios adicionales por 1 972 millones y habría sido creados 12 mil 180 empleos. [8]
El levantamiento del bloqueo podría generar ingresos anuales entre 2 mil y 3 mil millones de dólares a las compañías norteamericanas del sector energético, según un estudio realizado por dos destacados economistas norteamericanos del sector en diciembre del 2001. [9]
En su trabajo, demostraron que el bloqueo plantea obstáculos insuperables a la realización de las significativas potencialidades de cooperación entre Cuba y los EE.UU. en materia energética, limitando las opciones para el fortalecimiento de la seguridad energética de los EE.UU. y la diversificación del suministro energético a La Florida y restringiendo las alternativas para el alivio de un previsible déficit en la capacidad de refinación local norteamericana.
También señalaron que las aguas cubanas podrían brindar una fuente rica en gas natural, con potencial para la exportación a La Florida por gasoducto, afirmando que el suministro por Cuba de 2 millones de toneladas anuales de gas a La Florida representaría para los EE.UU. una oportunidad de negocios de 300 millones de dólares anuales.
Añadieron que el gas cubano podría ser convertido de manera rentable en productos líquidos como gasolina o diesel, a través de la construcción de una planta convertidora.
Como resultado de la investigación realizada, los economistas norteamericanos concluyeron que si la demanda de energía crece un 4 por ciento anual, Cuba necesitará instalar facilidades de generación adicional por 478 Megawatts para el año 2015 y que la capacidad de refinación de gasolina tendría que ser incrementada como mínimo entre 30 mil y 38 mil barriles por día.
Conclusiones
El daño económico directo causado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo, a partir de cálculos conservadores preliminares, supera los 82 mil millones de dólares; un promedio de 1 782 millones de dólares anuales.
Esta cifra no incluye los más de 54 mil millones de dólares imputables a daños directos ocasionados a objetivos económicos y sociales del país por los sabotajes y acciones terroristas estimuladas, organizadas y financiadas desde los Estados Unidos, ni el valor de los productos dejados de producir o los daños derivados de las onerosas condiciones crediticias que se le imponen a Cuba. El perjuicio ocasionado este año superó los 2 mil 764 millones de dólares.
En su segundo mandato, la Administración del presidente George W. Bush continúa escalando a niveles sin precedentes su política agresiva y de bloqueo contra el pueblo de Cuba, en abierto desacato a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional, de la libertad de comercio y navegación y de la reiterada y casi unánime voluntad de la comunidad internacional de que se ponga fin a esta política genocida, expresada en sucesivas resoluciones aprobadas en la Asamblea General.
La aplicación del bloqueo no sólo afecta severamente al pueblo cubano; perjudica los intereses y los derechos del pueblo norteamericano y de otros países del mundo. El último año se ha caracterizado por un incremento del efecto extraterritorial del bloqueo, al hacerse más férrea la aplicación de las regulaciones, sanciones y amenazas contra ciudadanos y empresas extranjeras.
El pueblo cubano no renunciará a su independencia, su soberanía y su derecho a la libre determinación. Esa decisión ha permitido, a pesar del bloqueo, la construcción de una sociedad cada vez más justa, equitativa y culta, solidaria con otros pueblos del mundo, incluido el de los Estados Unidos.
Cuba sabe que podrá seguir contando con el apoyo de la comunidad internacional en defensa de su justo reclamo para que se ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos contra el pueblo cubano.
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Resumen realizado por el periodista peruano Herbert Mujica Rojas.
[1] Informe global de tecnologías de la información 2004-2005, del Foro Económico Mundial
[2] Banco Bilbao Vizcaya
[3] Según demuestra un estudio el fin del bloqueo a Cuba beneficiaría a Estados Unidos, 8 de junio del 2005
[4] Dr. Stern, Paula, «The Impact on the U.S. Economy of Lifting the Food and Medical Embargo on Cuba», World Policy Institute, 2000, en: http://www.worldpolicy.org/.
[5] «Impactos económicos de las exportaciones agrícolas de los EE.UU. a Cuba», C. Parr Rosson y FlynnAdcock, profesores de la A&M Texas University, Cuba Policy Foundation, 28 de enero del 2002. http://www.cubafoundation.org/pdf/.
[6] Idem
[7] Estudio de Parr Rosson de la Texas A&M University, citado en Boletín de prensa de la Cuba Policy Foundation del 5 de febrero de 2003.
[8] «Economic Benefits to the United States from Lifting the Ban on Travel to Cuba», Ed Sanders and Patrick Long, University of Colorado at Boulder, Cuba Policy Foundation, 25 de junio de 2002.
http://www.cubafoundation.org/.
[9] «The Potential for the U.S. Energy Sector in Cuba», por Amy Myers Jaffe, asesor principal de energía del Instituto para Política Pública James A. Baker III en la Universidad Rice y Ronald Soligo, profesor de economía de la Rice University, publicado el 17 de diciembre del 2001 por la Cuba Policiy Foundation.
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