Los venezolanos siguen hoy de cerca cualquier detalle que se relacione con las denuncias hechas por el presidente Hugo Chávez sobre la activación de otra conspiración de Estados Unidos contra este país durante las elecciones parlamentarias del domingo 4 de diciembre 2005.
Los venezolanos siguen hoy de cerca cualquier detalle que se relacione con las denuncias hechas por el presidente Hugo Chávez sobre la activación de otra conspiración de Estados Unidos contra este país.
El primer mandatario denunció anoche que esos planes de Washington incluyen hasta el magnicidio e identificó al responsable de esas acciones como "el propio jefe del imperio, Míster Danger, el presidente de Estados Unidos, el Señor George W. Bush".
Chávez afirmó que tiene pruebas de cómo "la CIA (Agencia Central de Inteligencia) se está moviendo en la región del Caribe y América Latina, alentando esa conspiración, la cual no descarta el magnicidio".
Esa dependencia del gobierno norteamericano busca información sobre el anillo de seguridad y la cantidad de hombres que protegen a Chávez, cómo se mueve la caravana, a dónde va cuando sale de Caracas y cómo son sus comunicaciones, explicó.
Recordó que es la misma CIA que mató al presidente chileno Salvador Allende en 1973 y que ha tratado de asesinar como mil veces al jefe cubano de Estado, Fidel Castro.
El gobernante también se refirió a la situación creada en Venezuela por la retirada de cuatro partidos opositores de los comicios parlamentarios del domingo próximo por supuestas irregularidades cometidas por el órgano rector de las elecciones.
Lo ocurrido en las últimas horas es una vez más la manifestación de que la élite política opositora no se gobierna a sí misma y no tiene la más mínima pizca de dignidad ni proyecto, indicó, y aseveró que representantes de la oposición se reunieron en Aruba con emisarios de Estados Unidos.
Chávez proclamó que "hemos hechos esfuerzos sobrehumanos para que este proceso de transformación en Venezuela prosiga y continúe por el camino de la paz", pero alertó sobre un pequeño grupo que quiere jugar a la guerra, a la muerte, que no son democráticos, sino fascistas.
El presidente llamó a los venezolanos a la movilización permanente en todo el país, a gobernadores, alcaldes, dirigentes locales y comunales y los poderes del estado y aseguró que la Fuerza Armada Nacional "no se dejará manipular por el imperio".
Prensa Latina 2/12/05
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