Apareció el 8 de los corrientes en La Tercera de Chile –consignada aquí el 9, por El Comercio- la siguiente información bajo el título:
“Informe confirma que Chile sí vendió armas a Ecuador en 1995:
por Moisés Ávila Roldán, Corresponsal
SANTIAGO DE CHILE. Durante la madrugada del 31 de enero de 1995, mientras el Perú y Ecuador se enfrentaban en el conflicto fronterizo del Alto Cenepa, dos aeronaves Hércules ecuatorianas aterrizaban en el Grupo 10 de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), ubicado en Santiago. Su misión: recoger pertrechos militares que este país vendió para seguir enfrentando al nuestro, a pesar de las prohibiciones que había impuesto la ONU.
Esta información, contenida en el último informe elaborado por la Brigada Investigadora de Lavado de Activos (Brilac), contradice la presentada al Perú, en marzo de 2005, por el entonces ministro de Defensa de Chile, Jaime Ravinet. Este señaló que solo se registró una autorización de exportación de material bélico (el 12 de setiembre de 1994) y aseguró "que Chile otorga plena seguridad de que no se entregaron dichas municiones mientras estaba el conflicto".
La indagación fiscal, publicada ayer por el diario "La Tercera", señala que dos aviones Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana arribaron al Grupo 10 después de la medianoche y despegaron casi dos horas después.
Llevaban fusiles, municiones, subametralladoras, cargadores, cohetes LAW, visores nocturnos y raciones de combate. Para ello se dispuso la suspensión temporal de los vuelos comerciales en el aeropuerto de Santiago, así como la orden de operar con el mínimo de luces mientras se efectuaba el aterrizaje y despegue de las aeronaves ecuatorianas.
Según el ex jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército, general Eugenio Covarrubias, fue el agregado militar de Ecuador en Santiago, coronel Nairo Fernando Velasco, quien acudió en 1994 a su oficina para pedirle ayuda con el argumento de que el Perú los iba a invadir.
El documento, con todos los pormenores de la negociación, está en manos del juez Juan Escobar, quien deberá interrogar a las autoridades civiles y militares que en 1995 habrían tenido conocimiento de la operación.
Para recordar
– En un comunicado que emitió la cancillería peruana en junio de 2005, se dejó en claro que fue el propio subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile quien confirmó al embajador del Perú en Santiago (el 2 de febrero de ese año) que sí se entregó material militar a Ecuador durante el conflicto y que su gobierno iba a tomar medidas para impedir otras operaciones de esta naturaleza.
– A pesar de la "nota de protesta y extrañeza" enviada por el Perú al Gobierno Chileno, en el 2005, en la que se lamenta que se haya incurrido en dicha operación a pesar de ser un país garante del Protocolo de Paz firmado por el Perú y Ecuador en 1942, el país del sur no alteró su versión oficialmente.”
¿Qué dijo Perú en el 2005?
29 de abril de 2005
Perú confirma que Chile entregó armas a Ecuador en pleno conflicto del
Cenepa
Gobierno peruano presentará Nota de Protesta a Chile
COMUNICADO OFICIAL RE 06-05
En relación a las informaciones sobre venta de material bélico por parte del Gobierno de Chile al Gobierno del Ecuador en los años 1994 y 1995, los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa han finalizado las indagaciones correspondientes y ponen en conocimiento de la ciudadanía sus resultados.
1. A partir del día 4 de febrero de 1995 informaciones periodísticas dieron cuenta de que el Gobierno de Chile habría "vendido armas al Ecuador durante el conflicto armado, siendo garante del Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro, suscrito por el Perú y el Ecuador en 1942". El 5 de febrero de 1995 el Ministerio Secretaría General de Gobierno de la República de Chile efectuó una declaración pública en la que señaló que sólo tenía registrada una autorización de exportación de material bélico al Ecuador fechada el 12 de setiembre de 1994. La citada declaración pública señaló, asimismo, que "la entrega de este material se ha realizado conforme a las prácticas internacionales habituales en este tipo de operaciones comerciales y sus detalles revisten carácter reservado", así como que "es completamente inefectivo que este material haya sido retirado de la base aérea Los Cóndores de Iquique o de cualquier otra base militar aérea chilena".
2. El Gobierno del Perú de ese entonces no se pronunció sobre estos hechos de manera oficial. Sólo se ha registrado una declaración periodística del ex presidente Fujimori reproducida en el diario La Época, el 12 de febrero de 1995, cuya trascripción literal es la siguiente: "no conozco si ha habido operaciones de venta de armas por parte de Chile; no tengo pruebas que evidencien esa venta, tanto del sector privado como del estatal, pero entiendo que del sector estatal, al menos en este momento, se han suspendido todas las ventas".
3. Esta percepción pública sobre la venta de municiones celebrada en septiembre de 1994, conforme a la Declaración del Ministerio Secretaría General del Gobierno de Chile, persistió hasta el 21 de marzo de 2005, fecha en la que en una entrevista el General Víctor Manuel Bayas, ex Comandante General del Ejército de Ecuador en funciones en esa época, declaró que Chile entregó armas al Ecuador durante el conflicto.
4. En una entrevista al diario El Comercio de Quito, el General Bayas manifestó que "se compraron armas a Chile, incluso hubo declaraciones por parte de las autoridades de ese país indicando que era un compromiso anteriormente adquirido, por eso entregaron las armas a nuestro país". Preguntado sobre si las armas se compraron durante el conflicto de 1995, respondió "sí, fue un contrato con los militares durante el conflicto".
Posteriormente, el Coronel Ernesto Checa, Agregado Militar del Ecuador en Chile durante el conflicto, señaló, el 11 de abril de 2005, que Chile entregó al Ecuador, además de municiones, fusiles y visores nocturnos. Ambas manifestaciones afirmaron que la entrega de armas ocurrió durante el conflicto armado con el Ecuador. El General Bayas en otra declaración pública el lunes 21 de marzo del presente año expresó que "las autoridades del hermano país (Chile) se han referido con toda amplitud a los hechos; por cuanto los mismos se sujetan estrictamente a la verdad, debo manifestar que ese pronunciamiento oficial del hermano país deja explícitamente agotado el tema".
5. Estas declaraciones introdujeron elementos nuevos en el conocimiento público de los hechos, pues habría la posibilidad que se hubiese entregado o contratado material bélico durante el conflicto armado. Dada la seriedad del fondo de la cuestión, el Gobierno del Perú solicitó por vía diplomática la investigación correspondiente al Gobierno de Chile. En ese mismo sentido, entregó a la Embajada de la República de Chile en Lima la Nota RE(GAB) No. 6-4/36, del 22 de marzo de 2005.
6. El Gobierno de Chile, a través del Ministerio de Defensa, emitió una declaración, el 22 de marzo de 2005, en la que reitera la Declaración de 1995 del Ministerio Secretaría General de Gobierno, en el sentido que sólo se registró una autorización de exportación de material bélico, el 12 de septiembre de 1994, y que ésta se refirió exclusivamente a la venta de municiones a las FF.M. ecuatorianas.
7. El 28 de marzo del 2005 una nota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile señaló que el Ministro de Defensa, Jaime Ravinet, informó que "Chile ya entregó una completa información al Perú tras la investigación correspondiente respecto del requerimiento del Gobierno peruano, a raíz de las declaraciones del ex Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, Víctor Manuel Bayas", añadiendo que "Ravinet destacó categóricamente que Chile otorga plena seguridad de que no se entregaron dichas municiones mientras estaba el conflicto".
8. La completa información a que se refirió el Ministro de Defensa del Gobierno de Chile fue remitida al Ministro de Defensa del Perú el 22 de marzo del presente año y consiste única y exclusivamente en dos documentos públicos: la Declaración Oficial del Gobierno de Chile de fecha 05 de febrero de 1995 y la Declaración del Ministerio de Defensa Nacional de fecha 22 de marzo del 2005. El Gobierno del Perú considera que estos documentos constituyen una información insuficiente.
9. El resultado de las indagaciones efectuadas por el Gobierno del Perú, incluido el registro de las comunicaciones que obran en sus archivos, indican de manera fehaciente que por lo menos se entregó durante el conflicto armado material militar consistente en municiones de 9mm, en un número indeterminado. Para lo cual, dos aviones de la Fuerza Aérea ecuatoriana C-130 aterrizaron en territorio chileno, cargaron el material y lo transportaron a Ecuador.
10. La Fuerza Armada Peruana tuvo en esa oportunidad también la información adicional que otros tres aviones de Ecuador tenían previstos vuelos con similar destino y propósito.
11. La entrega de este material militar durante el conflicto armado fue confirmada por el Subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile ante el Embajador del Perú en Santiago, el 02 de febrero de 1995. El Subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile expresó, asimismo, su preocupación y presentó excusas, asegurando al Embajador del Perú que su Gobierno había tomado inmediatas medidas para impedir otras posibles operaciones de esta naturaleza.
12. Posteriormente, el 11 de febrero de 1995 las Fuerzas Armadas del Perú registraron información sobre eventuales adquisiciones el 29 de enero de 1995: 15,000,000 munición 5.56; 22,000 granadas 4.2 HE; 1,000,000 munición 0.50; 1,000 munición Mort. 81,60; n/d granadas 90mm para tanque; n/d granadas incendiarias 105 mm; n/d misiles A/T (US$ 11,500 c/u); 30,000 granadas 40mm HE; 30,000 minas Claymore.
13. El Gobierno del Perú lamenta profundamente que el Gobierno de Chile, siendo garante del Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro suscrito en 1942, haya entregado material militar al Gobierno de Ecuador durante el conflicto armado. El Gobierno de Chile debió haber mantenido la más absoluta neutralidad, si se considera
que el Protocolo de Río además de ser un tratado de límites es un tratado de paz. Este hecho daña irreparablemente el ejercicio de la garantía por parte del Gobierno de Chile. Constituye, adicionalmente, un acto que no se condíce con los principios, reglas y normas que obligan a los Estados, especialmente a los Estados vecinos, en el marco de una relación de amistad, cooperación y respeto, conforme la Carta de las Naciones Unidas y la Carta de la Organización de los Estados Americanos.
14. El gobierno del Perú procederá a entregar una nota de protesta y extrañeza al Gobierno de la República de Chile, por los hechos reseñados en el presente comunicado.
Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú
Ministerio de Defensa del Perú
Afirmaron autoridades chilenas a nuestra representación diplomática en Santiago el 3-2-1995:
“….tercero: En horas de la tarde, el director de inteligencia de la Fuerza Aérea Chilena le comunicó telefónicamente a nuestro Agregado Aéreo, que efectivamente los dos aviones de la Fuerza Aérea Ecuatoriana habían partido del territorio chileno y que el proposito de su misión me iba a ser informado por la cancillería chilena.
cuarto: A las 21 horas recibí una llamada telefónica del Subsecretario Fernández, quien posteriormente se apersonó a la residencia de esta embajada para informarme que el Gobierno y la Cancillería se han interesado mucho por verificar lo que yo había señalado y que a ese propósito él había solicitado toda la información disponible. Según Fernández, el 12 de setiembre pasado, el gobierno del Ecuador, con la intervención de un abogado local, suscribió un contrato con la Fábrica de Armamento y Maestranza del Ejército (Famae), para la adquisición de munición de 9 mm. El gobierno ecuatoriano canceló el monto al que ascendía el citado contrato de compra-venta y durante algún tiempo no procedió a recoger la munición adquirida, habiendo desplazado en el curso de "esta semana sus aviones para trasladarla. A fin de hacer efectiva la operación, la parte ecuatoriana", según me informa Fernández, recurrió al abogado que los había asesorado en la suscripción del contrato, quien exigió el cumplimiento del mismo.
quinto: Según Fernández, una vez en Chile los militares ecuatorianos que viajaban en el avión solicitaron la adquisición de otro tipo de armamento lo cual no fue aceptado.
sexto: El Subsecretario Fernández me manifestó su preocupación y presentó excusas por lo que califico "falta de prolijidad y coordinación y que lamentaba profundamente" la inoportunidad lo cual iba a causar evidente incomodidad”. Sin embargo me dijo que habían tomado inmediatas medidas para impedir otra posibles operaciones de esta naturaleza asegurándome que no hay programadas otras ventas de las fábricas de armamento chileno al Ecuador, ni previstos vuelos de aviones ecuatorianos. Igualmente, me dijo Fernández que se ha dispuesto que todo permiso de sobrevuelo y aterrizaje de un avión extranjero sea puesto en conocimiento de la cancillería, para su evaluación.
séptimo: Para evitar sorpresas, me comentó el Subsecretario, en otra venta de "FAMAE" a un país del medio oriente, consistente en armas cortas, habían tenido un especial cuidado en verificar debidamente el certificado de último destino.
octavo: Por último, me señaló que a él y al canciller Insulza les había preocupado mucho esta incomoda situación y que estaban tomando las disposiciones del caso para reformar la ley de ventas militares en el sentido de que éstas no podrían realizarse a países en conflicto y a países de América del Sur.
noveno: Expresé al embajador Fernández que éste era un hecho muy lamentable ya que la coincidencia de la concreción de esta venta con el conflicto en la zona de frontera peruano-ecuatoriana nos afectaba directamente, y hubiéramos deseado una mayor coordinación y cuidado atendiendo a los vínculos que tiene Chile con el Perú y con el Protocolo de Río de Janeiro.
Alfonso Rivero Monsalve”
¿Qué expresó el gobierno de Chile, 5-2-95?
“Declaración pública
En relación a informaciones del cable, que recogen noticias publicadas en un
periódico peruano*, el Ministerio SGG estima necesario declarar lo siguiente:
1. Es falso que Chile con ocasión de las hostilidades bélicas que comprometen a Ecuador y Perú, haya procedido a vender armas a alguno de dichos países.
2. Conforme a nuestra legislación, tanto las fábricas estatales como privadas que producen material bélico, pueden realizar actos de comercio internacional, para lo cual deben ajustar sus procedimientos a lo que la ley y el reglamento establecen.
3. En esa virtud se ejecutan operaciones de exportación a diversas naciones, entre las cuales existen varios países del área.
4. En el caso específico de los países en hostilidades sólo se registra en los últimos 12 meses, una autorización de exportación de material bélico, dictada por el Ministerio de Defensa el pasado 12 de setiembre de 1994. Con posterioridad a esa fecha no se ha autorizado exportación alguna ni a Ecuador ni a Perú. Cabe consignar que el país de último destino de la autorización de setiembre pasado fue Ecuador.
5. La entrega de este material se ha realizado conforme a las prácticas internacionales habituales en este tipo de operaciones comerciales y sus detalles revisten carácter reservado.
6. Es completamente inefectivo que este material haya sido retirado de la base aérea Los Cóndores de Iquique o de cualquiera otra base militar chilena.
7. A mayor abundamiento debemos señalar que el material exportado, previa la autorización de rigor, forma parte de los efectos de un contrato suscrito entre FAMAE y el Ejército ecuatoriano cuyos orígenes se remontan a 1977.
Por último, el Gobierno de Chile declara su compromiso y conducta es asumir lealmente todos los esfuerzos para poner término a las hostilidades entre Ecuador y Perú, dando así cabal cumplimiento a nuestra tradición de paz y a nuestra invariable disposición de pleno respeto a los tratados internacionales.
Santiago, 5 de febrero de 1995.
*La República, 4-2-95: “Chile vende armas a Ecuador siendo garante del Protocolo”.
Más comunicaciones desde Chile, el 10-2-95:
“Antes de partir en viaje oficial a la Unión Soviética el canciller interino, Mariano Fernández, me llamó por teléfono para manifestar¬me que, en torno a las preocupaciones que yo le había manifestado sobre la presencia en el exterior de misiones ecuatorianas dispues¬tas a comprar armamento en el mercado negro, el gobierno chileno había tomado "medidas extremas" para impedir cualquier intento de adquisición de armamento o de otros elementos que puedan ser uti¬lizados por las Fuerzas Armadas del Ecuador "se ha establecido un mecanismo de control que llega hasta los detalles mínimos", me comentó.
segundo.- Posteriormente, me señaló que a su juicio, en medio de la preocupante situación que significa el conflicto en curso, es posible prever que una vez restablecida la paz podría generarse un clima favorable para concluir la demarcación pendiente en 78 kilómetros de la frontera peruano-ecuatoriana. Según Fernández, no se debería desperdiciar la oportunidad para culminar un proceso cuya posterga¬ción ha sido causa de tantos enfrentamientos.
Alfonso Rivero Monsalve”
¡Escandalosa revelación en España!
En el diario La Vanguardia de Barcelona, apareció el 10 de junio de 1996, la siguiente información: “Chile rompió su neutralidad en la “guerra del Cóndor” al suministrar armas a Ecuador
El Ejército chileno vendió fusiles chinos y argentinos tomados por Londres en Malvinas
Alberto Míguez
Madrid.- Ecuador utilizó fusiles de asalto argentinos FAL (fusil de asalto ligero), de patente belga, en la llamada “guerra del Cóndor” contra Perú a principios de 1995. Estos fusiles fueron confiscados por las fuerzas del Reino Unido en las islas Malvinas y Sandwich al derrotado Ejército argentino y posteriormente “regalados” a la Famae (Fábricas y Maestranzas del Ejército de Chile), que a su vez los vendió al Ejército ecuatoriano.
La Famae, un organismo dirigido por el brigadier Luis Irazábal Lobo, vendió armas ligeras a Ecuador por un montante superior a los dos millones de dólares, entre las cuales había 5,000 AK47 de fabricación china (imitación del modelo soviético kalashnikov) y 2000 del modelo FAL.
Operación triangular
Las armas chinas fueron producto de una operación triangular entre la Norinco (agrupación de fabricantes chinos de armamento), la Famae y las Fuerzas Armadas ecuatorianas.
La Norinco es una vieja conocida de los militares chilenos, porque desde el golpe de Estado del general Pinochet (11 de setiembre de 1973) y ante el embargo que la Administración de Estados Unidos impuso a la venta de armas al régimen, las operaciones entre Pekín y Santiago menudearon. La República Popular China fue el único país comunista que mantuvo (e intensificó) las relaciones diplomáticas y de todo tipo con el régimen del general Augusto Pinochet.
En la venta de los kalashnikov chinos a Ecuador, el brigadier Irazábal consiguió un excelente precio para sus “clientes” ecuatorianos: 135 dólares unidad. Los FAL argentinos (un modelo mucho más modernos y sofisticado si se compara con los subfusiles chinos) se vendieron, en cambio, a 800 dólares cada pieza. Fuentes del espionaje aseguraron que la operación se hizo sin conocimiento del Gobierno chileno y que en ella intervinieron solamente militares ligados a la Famae. Aparentemente, el presidente Eduardo Frei no fue informado de la operación, entre otras razones porque la hubiera rechazado, dado que suponía en peligro la neutralidad chilena en el conflicto.
Estados Unidos, Brasil, Chile y Argentina son los países garantes del Protocolo de Río del año 1942 (protocolo de paz, amistad y límites entre Perú y Ecuador) y en marzo de 1995 enviaron observadores militares para controlar el respeto de los acuerdos de Itamaraty (Brasil), firmados el 17 de febrero del año 1995 y ratificados en Montevideo el 1 de marzo del mismo año. Estos acuerdos prevían la separación de fuerzas y la desmilitarización de la zona (cordillera del Cóndor) donde se produjeron los enfrentamientos a causa de los 78 kilómetros de frontera común mal delimitados.
Meses después de concluidas las hostilidades, se aseguró que también Argentina había vendido armas, municiones y pertrechos al “adversario histórico” de Chile, Perú, durante esta breve y mortífera guerra. Los gobiernos de Argentina y Chile reiteraron, sin embargo, en todo momento y públicamente su no alineamiento en el conflicto ecuato-peruano.
La zona que durante estos años años ha supuesto un núcleo de fricción entre Perú y Ecuador es una región selvática en la que se sospecha que hay importantes reservas de oro, uranio o petróleo. Sí se han hallado yacimientos de oro a uno y otro lado de la frontera, pero ninguno en la zona en litigio”.
Desidia del japonés
Que el nipón Kenya Fujimori, funcional amigote del gobierno de La Moneda, no dijera gran cosa sobre la circunstancia durísima que implicaba atropellar como país garante la neutralidad como lo hacía Chile en 1995 vendiendo armas a Ecuador en pleno conflicto, extraña menos por obvias razones, que lo acontecido con la diplomacia profesional cuyo único propósito debía haber sido defender a capa y espada al Perú. ¿Fue eso lo que hicieron los representantes de Torre Tagle? En ese acápite, y como resulta casi siempre, hay mucho pan por rebanar. Y bastantes responsabilidades aún por deslindar y castigar ejemplarmente. Como en Perú entendemos las cosas al revés, pareciera que esa regla fatídica nos persigue con saña: Alfonso Rivero Monsalve, el capo di tutti di cappi de la mafia torretagliana es con este gobierno, embajador en el Vaticano y otros de su taifa, ídem.
Vueltas de la historia
La Tercera establece según investigaciones que Chile sí suministró armas al Ecuador mientras este país mantenía conflagración con Perú en 1995. Puede parecer un hecho aislado. No parece que del todo. Sobre este particular y en mayo del 2005, en sugestivo artículo, el embajador Félix C. Calderón escribió en Constantes históricas en el comportamiento vecinal de Chile:
“Por eso, la venta de municiones y armamentos que hizo Chile al Ecuador en 1995, en plena guerra del Cenepa, no fue un hecho casual o accidental. Nada de eso, fue una acción deliberada propia de quienes actúan con mentalidad usurpadora. Y si un japonés sin raíces peruanas no le dio en ese entonces la importancia debida, esto no inhibe de responsabilidad a quienes ejecutaron por esos días la política exterior del Perú. Porque si en el caso de Argentina se ha llegado a determinar que hubo una operación delictiva, conducida clandestinamente, de allí el juicio al que fueron sometidos los responsables; en el caso de Chile fue una acción consentida por su propio gobierno, y esto es lo grave, al punto que a nadie en ese país se le haya juzgado por ese hecho protervo y felón, una vez puesto en evidencia.”
Jamás, hasta hoy, Chile ha pronunciado una disculpa franca y sincera, desde 1879. Del 2005 a la fecha, sólo han reiterado hechos que sus mismos connacionales ponen en tela de juicio en torno a su veracidad histórica que va despintándose a medida que pasa el tiempo. Chile sí violó su papel de garante del Protocolo de Río de Janeiro, mantuvo su alianza de larguísima vigencia nunca interrumpida con Ecuador, en detrimento del Perú y, para variar, nuestros sucesivos gobiernos no han tenido ¡jamás! los pantalones para acorralar a Chile en la vergüenza inequívoca e innegable de comportamientos tradicionales y de acuerdo a sus agresivos planes geopolíticos hacia el norte, es decir, sobre Perú. ¡Más claro ni el agua!
¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!
¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
¡Sólo el talento salvará al Perú!
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