Poco a poco se van nombrando las personalidades que harán parte del nuevo elenco gubernamental de Barack Obama en los Estados Unidos. Por un lado vemos el regreso masivo de los “clintonianos”, antiguos funcionaros demócratas que asumieron puestos claves en el gobierno de Bill Clinton y otros más, muy ligados a los grupos de poder. Todo indica que la famosa frase “change” de campaña utilizada por Obama suena a hueco. No habrá cambio mayor en las estructuras del poder oligárquico elitistas, las que realmente dirigen esta nación.
El presidente electo de EEUU Barack Obama dio a conocer el 7 de noviembre, en Chicago, al hombre clave de su gobierno, Rahm Israel Emanuel, de 48 años, quien se desempeñará como jefe de gabinete, y a un selecto grupo de millonarios, ejecutivos top de grandes corporaciones y ex altos funcionarios del gobiernos federal que de inmediato comenzaron a ayudarlo para enfrentar «directamente» la crisis, que ya no es sólo «financiera» ni exclusivamente estadounidense, sino total y global, peor que la de 1929 porque afecta a la economía real de todo el planeta.
Esta puesta en escena ante las cámaras ocurrió antes de su reunión con George Bush, en la Casa Blanca, el día 10.
Los asesores económicos que trabajan codo a codo con su equipo de transición darán «respuesta a los retos económicos inmediatos formulando estrategias para un fortalecimiento económico a largo plazo».
Entre los estrategas selectos participan el presidente de Time-Warner, Richard Parsons; los ex secretarios del Tesoro de Clinton, Lawrence Summers y Robert Rubin; el ex secretario de la Reserva Federal (FED) 1979-1987, Paul Volcker; el presidente de Google, Eric Schmidt; el multimillonario Warren Buffett, de 77 años, considerado el hombre más rico del mundo, presidente de Berkshire Hathaway, conglomerado de empresas lideradas por compañías de seguros.
También figuran el ex secretario de Comercio, William Daley; el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, Timothy Geither; el ex congresista demócrata por Michigan 1977-2003, David Bonior; el alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa; el ex comisionado de la Comisión de Valores (SEC), Roel Campos; el ex representante demócrata David Bonior; y el ex presidente de la SEC, William Donaldson.
Otros miembros del equipo son el ex vicepresidente de la Junta de Gobernadores de la FED, Roger Ferguson; la gobernadora de Michigan, Jennifer Granholm; la presidenta de Xerox, Anne Mulcahy; el ex ministro del Trabajo de Clinton en 1993-1997, Robert Reich; la ex presidenta del Consejo de Asesores Económicos, Laura Tyson, y la presidenta de una división de la cadena hotelera Hyatt, Penny Pritzker.
Casi la mitad de los asesores económicos de Obama ha ocupado cargos fiduciarios en empresas que «retocaron» sus declaraciones financieras o contribuyeron a la crisis mundial, o ambas cosas.
Nada de esto fue debatido por los grandes medios al momento de ser seleccionados.
Richard Parsons, el vínculo Obama-CNN
Richard Parsons, el presidente de Times-Warner Inc., propietaria de CNN, también director de Citigroup, ocupaba un puesto ejecutivo más bajo cuando la empresa mediática fue sancionada en 2004 por la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) por fraudes contables.
El diario Washington Post informó el 13 de abril 2004 que la SEC acusó a Times-Warner de falsificar sus réditos contables en 2002, ocultando más de 400 millones de dólares ganados en publicidad después de su fusión con America Online (AOL) en 2001.
Por coincidencia, al día siguiente de la elección presidencial, el 5 de noviembre 2008, en lo más álgido de la crisis, el grupo mediático Time-Warner anunció ganancias de 1.100 millones de dólares para el tercer trimestre, por las ventas publicitarias de sus redes de televisión por cable como CNN y HBO y la película de Batman «The Dark Knight» (El Caballero Oscuro).
Estas ganancias de 30 centavos de dólar por acción resultan 22,22% más altas que los 900 millones de dólares, o 24 centavos por papel, obtenidos en igual período del año pasado, según un comunicado de Time Warner.
El conglomerado Times-Warner, que también controla los estudios de cine Warner Bros, no ganó más porque tuvo que indemnizar muchos despidos en la editorial Time Inc. (Revista Time) y en New Line Cinema, pero aún espera ganancias de 5% para todo el 2008, en medio de la crisis. Sus ingresos ascendieron a 11.700 millones de dólares aportados en gran parte por la cadena de cable CNN, «que se benefició de altos índices de sintonía por su cobertura de la elección presidencial en Estados Unidos. Los ingresos por los anuncios de cable y suscriptores crecieron un 9 y un 10 por ciento, respectivamente», indicó la compañía.
El filme de Batman fue uno de los más taquilleros de la historia y hasta noviembre había recaudado cerca de 1.000 millones de dólares en la venta de entradas a nivel mundial. La película ayudó a elevar las ganancias de la compañía en un 6 por ciento.
Who is who?
Robert Rubin tiene un controvertido pedigree contable: fue presidente del comité ejecutivo de Citigroup Inc. cuando este banco publicó trabajos falsos de investigación de analistas, ayudó a la Enron Corporation a disfrazar sus libros, fue sorprendido maquillando los suyos, fue director en Ford Motor Co. (2000-2006), que también cometió faltas contables, y ahora cabildea a favor del rescate de esa compañía automotriz y del Citigroup. (1)
Anne Mulcahy, reponsable ejecutiva de Xerox y directora en el Citigroup, al igual que Parsons tenía un puesto de menor rango cuando la SEC también sancionó a su compañía por fraudes contables en 2002. (2)
Mulcahy y Parsons también fueron directores de Fannie Mae cuando la empresa estaba infringiendo reglas contables.
William Daley, el ex secretario de Comercio, tiene también un historial controvertido: pertenece al comité ejecutivo de JP Morgan Chase & Co., uno de los 9 grandes bancos que acaban de recibir 125.000 millones del presupuesto de rescate del Tesoro, junto con Citigroup.
Laura Tyson, ex asesora económica de la Casa Blanca, fue directora durante diez años del banco de inversionesMorgan Stanley, castigado en 2004 por la SEC por violaciones contables y beneficiario desde hace un mes de 10.000 millones de dólares del Departamento del Tesoro.
Penny Pritzker, la encargada nacional de finanzas de la campaña de Obama, formó parte del consejo de administración de la sociedad de cartera del prestamista subprime Superior Bank FSB, una entidad financiera más entre las causantes de la actual crisis.
Además, en 2001 la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) adquirió el control de la Caja de Ahorros del Área de Chicago, donde su familia tenía una participación de 50%.
Los dueños de la Caja de Ahorro se comprometieron a pagarle al Gobierno Federal 460 millones de dólares en un plazo de 15 años para cubrir las pérdidas que tuvo la FDIC al comprar una entidad quebrada.
Warren Buffet, considerado entre «las personalidades más brillantes» del grupo de asesores de Obama, tiene también su historia: estuvo en la comisión de auditoría del consejo de administración de Coca Cola Co. cuando la SEC concluyó que el fabricante de refrescos había engañado a los inversores sobre sus beneficios.
También fue investigado por la SEC en 1974, que sospechaba un «conflicto de interés» en la fusión de Berkshire pero salió ileso.
William Donaldson fue presidente de la SEC cuando esta comisión que «vigila» el mercado bursátil autorizó en 2004 que los grandes bancos de Wall Street «apalancaran» sus balances más allá de cualquier prudencia, es decir, que vendieran paquetes de deudas respaldados por más deuda.^
Entre los beneficiados estuvieron Lehman Brothers Holdings Inc. y Bear Stearns Cos., los dos grandes bancos que primero quebraron y desataron la crisis financiera.
Donaldson estuvo de 1998 a 2001 en la comisión de auditoría de un proveedor de servicios gratuitos de correo electrónico llamado Mail.com Inc. Justo antes de que abandonara la SEC, en 2005, esta misma agencia disciplinó a la empresa de correo por violaciones contables producidas durante la gestión del mismísimo Donaldson.
El jefe de Gabinete
Rahm Emanuel, el congresista de Illinois que fue director de Freddie Mac en 2000 y 2001 mientras la entidad hipotecaria cometía fraude contable. El periodista Jonathan Weil, escribió en ElBoletín.es: «Idealmente, este cargo debería ocuparlo alguien a quien no se pueda engañar fácilmente. Piénsenlo: de toda la gente que Obama podría haber elegido para jefe de gabinete, ¿no pudo encontrar a alguien que no hubiera formado parte del consejo de administración de Freddie Mac?»
Rahm Israel Emanuel, de 48 años, demócrata del lobby sionista, nacido en Illinois, recibió su maestría en locución y comunicación en la universidad Northwestern en 1985. Amigo cercano de David Axelrod, jefe de estrategia de la campaña presidencial de Obama, dirigió campañas de congresistas demócratas y llegó a ser asesor de Bill Clinton después que le consiguió donaciones de la comunidad judía por 72 millones de dólares para la campaña de 1992. Estuvo en la Casa Blanca de 1993 a 1998, primero como «ayudante del Presidente», después como «consejero mayor para política y estrategia».
En 1998 ingresó al banco de inversiones Wasserstein Perella (ahora Dresdner Kleinwort), donde permaneció hasta 2002, llegando a ser director gerente de la oficina de Chicago en 1999, donde se hizo de 16,2 millones de dólares en 2 años y medio de trabajo como banquero, según su declaración jurada al Congreso, cuando se convirtió en legislador. Trabajó en 8 compras relevantes para Wasserstein Perella, entre otras, Commonwealth Edison, de Peco Energy, y GTCR Golder Rauner, de SecurityLink, unidad de seguros inmobiliarios de Communications.
En 2000, Clinton lo nombró en la junta directiva de la hoy quebrada Corporación Federal de Hipotecas de Préstamos para la Vivienda, más conocida como «Freddie Mac». En 2000 ganaba US$ 31.060 al mes, pero en 2001 aumentó a US$ 231.655 y mientras estaba en ese cargo, Freddie Mac fue involucrada en un escándalo por pagos de contribuciones a campañas electorales demócratas e irregularidades en la contabilidad.
El organismo regulador del sector hipotecario (OFHEO, su sigla en inglés), acusó a la junta directiva de Freddie Mac de «fallas en su deber al no prestar atención a las materias sometidas a su responsabilidad».
Emanuel renunció al directorio en 2001, cuando se convirtió en representante del 5° distrito de Illinois ante la cámara baja.
Una ilusión que se esfuma
Weil escribió que el presidente electo necesita asesores nuevos y rápido, para evitar que su gestión sea más de lo mismo. «Estamos pasando por una crisis de confianza en el capitalismo estadounidense», dijo. «Estas no son las personas indicadas para restaurar su sentido del honor. Muchos de ellos deberían ser citados como testigos esenciales de inmediato, no incluidos en el círculo íntimo de Obama. ¿Acaso no aprendió Obama nada de la desdichada selección de James Johnson, ex jefe de Fannie Mae, para encabezar su comité de búsqueda de un candidato a vicepresidente?»
«¿Piensa que gente como Robert Rubin o Richard Parsons ofrecerán buenos consejos sobre cómo evitar que banqueros deshonestos o directores distraídos hundan nuestra economía?», editorializó Weil.
«¿O que no confundan las necesidades del país con sus propios intereses? ¿O que la gente que nos llevó a esta larga pesadilla financiera tiene idea de cómo rescatarnos?».
Esta claro que todos los esfuerzos «por superar la crisis» se orientan a salvar a los banqueros del Viejo y el Nuevo mundo, a un costo estimado de 3 millones de millones de dólares.
Con el 10% de esa suma podrían haberse alcanzado las metas del milenio contra la pobreza, o cubrir los 30 mil millones de dólares que pidió la FAO para enfrentar el hambre y los 20 mil millones solicitados por la OMS para vacunas de gente pobre del tercer mundo. Pero cuando sufren los pobres no hay crisis. Cuando tiemblan los ricos... sí hay crisis y severa.
Pero Weil todavía cree en Obama. Dijo el presidente electo «ha creado la esperanza de que EEUU puede volver a representar todo lo que es bueno en el mundo. No es muy tarde para cambiar de rumbo. Sería bueno empezar por deshacerse de este grupo de asesores».
¿Cómo? Si este grupo le financió los mil millones de dólares que ahora se dice que gastó en su campaña...
En política exterior y respecto a Irán, Obama repitió que se opone «al desarrollo de armas nucleares y el apoyo a organizaciones terroristas por parte de Irán».
Pareciera que el mapa de ese país está dibujado para la próxima guerra que reclama el complejo militar industrial. Se habla mucho de la inminente caída de las grandes compañías automotrices, con General Motors a la cabeza, pero no se ha escuchado ninguna queja de las empresas militar-industriales: Lockheed Martin, Boeing, Northrop Grumman, General Dynamics, Halliburton, Raytheon, United Technologies, Science Applications International Corporation, Computer Sciences Corporation y muchas otras mega-compañías que fabrican máquinas de guerra para el Pentágono.
Y podría ser porque los directivos de los 10 megagrupos que controlan la información y el entretenimiento, incluido Time-Warner Inc., también se sientan en los directorios del complejo militar industrial, que hoy también es mediático.
Obama dijo que todavía no examinaba una carta del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, pero que pensaba «responder adecuadamente», añadiendo que EEUU sólo «tiene un presidente a la vez en el cargo».
Obama debe ser «elegido»"por el Colegio Electoral el 15 de diciembre y asumirá el 20 de enero. Sabe que existe interés por saber quiénes integrarán su gabinete, pero dijo que los anunciará «en las próximas semanas».
Notas:
1) Jonathan Weil. Ver:
http://www.elboletin.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008111400_2_44149__JONATHAN-WEIL-Obama-mismo
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