EEUU con notable pérdida de sus fuerzas tanto en el campo económico como militar a comienzos de este tercer milenio y ante el temor de perder el control de dominación mundial que tanto beneficios abusivamente le ha traído, ha optado como solución a sus problemas —como lo van demostrando las investigaciones—, la estrategia de crear un ejército militar global regidos por la OTAN la cual ellos dirigen. De esta manera, con el refuerzo de tropas extranjeras vasallas o que se prestan a su juego por diversos intereses, los Estados Unidos pretenden mantener una vez más su supremacía por la guerra y la fuerza.
Los primeros de los 33.000 soldados adicionales de EE.UU. han llegado a Afganistán para una «oleada» de Navidad y pronto se les sumarán hasta 10.000 soldados [más] no estadounidenses que servirán bajo la OTAN en la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad).
Washington tendrá un personal uniformado de más de 100.000 y decenas de miles de nuevos contratistas militares en la zona de guerra surasiática, y con más de 50.000 soldados de la OTAN y de socios de la OTAN la suma de las fuerzas excederá los 150.000.
Con la excepción de una pequeña cantidad de soldados asignados a la Misión de Entrenamiento de la OTAN - Iraq en Bagdad, se ordenó a los Estados miembro, sobre todo a los nuevos, de la OTAN, y a los Estados candidatos, que trasfirieran sus fuerzas de Iraq a Afganistán hace aproximadamente un año y están enviando soldados de misiones en Kosovo, Líbano y Chad a la misma destinación. El frente de batalla afgano, por lo tanto, tiene la mayor cantidad de fuerzas militares estacionadas en cualquier zona de guerra del mundo. [1]
Soldados de países de la OTAN estacionados en Bosnia, la República Centroafricana, Chad, Líbano y frente a la costa de Somalia están asignados actualmente a misiones de la Unión Europea (barcos de guerra europeos también participan en la interdicción naval Escudo del Océano de la OTAN en aguas somalíes y el Golfo de Adén) y su trasferencia al frente de guerra surasiático indica la virtual intercambiabilidad de unidades armadas asignadas a la OTAN y a la Unión Europea. [2]
Desde el comienzo de la escalada de la guerra de este año en Afganistán y hacia el vecino Pakistán, personalidades públicas y medios occidentales se han ocupado frecuente y extensivamente de que la guerra es un –o el– test para la OTAN, ostensiblemente el mayor hito y crisol en su historia de 60 años.
Cuando el bloque, la única alianza militar del mundo, invocó su cláusula de ayuda mutua del Artículo 5 en septiembre de 2001 para apoyar a su principal miembro, EE.UU., en su invasión y ocupación de Afganistán, la Alianza acababa de vivir su primera guerra: la campaña de 78 días de bombardeo contra Yugoslavia a comienzos de 1999, el primer ataque militar generalizado contra una nación europea desde los ataques e invasiones de Hitler y Mussolini de 1939-1941.
Al activar el Artículo 5 –«Las Partes acuerdan que un ataque armado contra una o más de ellas en Europa o Norteamérica será considerado un ataque contra todas ellas [y] ayudarán a la Parte o Partes atacadas» – la OTAN se alistó para su primera guerra terrestre y su primera guerra en Asia.
También aprovechó su provisión de guerra efectiva para lanzar la Operation Active Endeavor [Operación Esfuerzo Activo] a comienzos de octubre de 2001, un programa exhaustivo, hermético, de vigilancia e interdicción naval en todo el Mar Mediterráneo que monitorea toda la actividad en el nuevo mare nostrum de la OTAN y que domina todos los puntos de acceso al mar más importante del mundo: el Estrecho de Gibraltar, el Estrecho de los Dardanelos y el Canal de Suez, conectando el Mediterráneo con el Océano Atlántico, el Mar Negro, el Mar Rojo y por lo tanto con el Océano Índico, respectivamente.
La alianza encabezada por EE.UU. obtuvo el control sobre esa vasta gama de vías navegables mediante la adopción de los pretextos estadounidenses posteriores al 11 de septiembre de 2001 de combate contra el terrorismo y las armas de destrucción masiva. El primero fue la justificación para la invasión de Afganistán, el segundo para invadir Iraq.
Tres años después de la inauguración de Esfuerzo Activo, que continúa con toda su fuerza hasta hoy, la cumbre de la OTAN en Turquía desarrolló la Iniciativa de Cooperación de Estambul que actualizó la cooperación militar con los miembros del Diálogo Mediterráneo del bloque –Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Mauritania, Marruecos y Túnez– y propuso a los seis miembros del Consejo de Cooperación del Golfo –Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos– para una relación similar, modelada según el programa de Cooperación para la Paz que preparó a doce naciones europeas orientales para su acceso a la calidad de miembro pleno de la OTAN durante la última década. [3]
En diez años el bloque militar ha expandido más allá de sus límites de la Guerra Fría, Norteamérica y Europa Occidental y Meridional, a casi toda Europa Oriental, incluidos Estados del antiguo Pacto de Varsovia y repúblicas soviéticas y yugoslavas. La división militar bipolar de Europa simbolizada por el Muro de Berlín [4], que terminó hace veinte años, ha sido reemplazada por una expansión unilateral del único bloque militar del mundo hacia las fronteras occidentales de Rusia, del mar Báltico a los mares Negro y Adriático. De ahí ha extendido su alcance mediante despliegues y cooperaciones hacia el sur del Cáucaso, África nororiental y central, y Asia central y del sur.
Si Afganistán es una prueba o el ensayo de la OTAN en su año 60, no lo es para la OTAN de 1949 sino para lo que importantes funcionarios de la Alianza y otros defensores han llamado en los últimos años una OTAN del Siglo XXI, una OTAN expedicionaria, una OTAN global: El primer intento en la historia de forjar una alianza militar internacional. Una red armada internacional que tiene a la autoproclamada superpotencia exclusiva del mundo y su arsenal nuclear como su fundamento y su núcleo.
La guerra «asimétrica» en Afganistán que está ahora en su noveno año es una empresa seminal para la OTAN en diversos aspectos. Aparte de representar la primera guerra terrestre del bloque y su primera excursión colonial fuera del mundo euro-atlántico, la prolongada, y según todos los indicios indefinida campaña en el sur de Asia es un laboratorio y campo de entrenamiento, polígono de tiro y punto de convergencia para la consolidación estadounidense de una fuerza global militar de ataque y ocupación probada por primera vez en Kosovo en 1999 con 50.000 soldados bajo comando de la OTAN, luego en Iraq después de 2003 con decenas de miles de soldados de la OTAN, y nuevas naciones de la OTAN y candidatas al bloque. [5]
Ahora Washington y Bruselas han obligado a contingentes armados de cincuenta naciones de cinco continentes para que sirvan bajo un comandante, el general Stanley McChrystal, jefe de todas las fuerzas de EE.UU. y de la OTAN en Afganistán. Los nuevos Estados que contribuyen incluyen a países geográficamente remotos y diversos en otros sentidos, como Colombia, Bosnia, Georgia, Montenegro, Mongolia, Armenia y Corea del Sur.
Todos, con la excepción de Mongolia, han sido escenario de guerras o podrían serlo en cualquier momento. Como han establecido numerosas declaraciones de dirigentes políticos y militares de naciones que suministran soldados a la OTAN para la guerra afgana, ese campo de batalla es un lugar y oportunidad ideal para obtener experiencia real de combate a fin de aplicarla en casa. La mayoría de los países en esta categoría limitan con Rusia en sus flancos noroccidental y suroccidental. [6]
El ministro de defensa de Austria, una de las pocas naciones europeas que todavía no son miembros plenos de la OTAN, se quejó recientemente de que funcionarios estadounidenses estuvieran presionando a su país para que suministrara más soldados para su despliegue en Afganistán, y tuvo que recordar a los lectores de uno de los periódicos de su país que su país sigue siendo un Estado soberano. Como informa Deutsche Welle, «Austria y EE.UU. disputan por la cantidad de soldados austríacos en Afganistán. El gobierno austríaco dice que siente una fuerte presión de EE.UU. para que envíe más soldados a la misión de la OTAN».
El periódico surcoreano Dong-A Ilbo escribió el 21 de diciembre que «la OTAN ha invitado por primera vez a una delegación militar coreana a una reunión el próximo año de países que envían soldados a Afganistán».
«El despacho de tropas coreanas, "programado para julio, probablemente acelerará una amplia cooperación militar entre Corea y la OTAN.” La fuente agregó que la evaluación de Corea por la OTAN está cambiando con el advenimiento del nuevo gobierno de Lee Myung-bak en Seúl, ya que Corea participa activamente en la cooperación internacional de seguridad, incluida su decisión de enviar tropas a Afganistán y de unirse plenamente a la Iniciativa de Seguridad de la Proliferación». La Iniciativa de Seguridad de la Proliferación (PSI) es otro mecanismo, vinculado al proyecto de la armada de mil barcos de EE.UU. así como a la Operación Esfuerzo Activo de la OTAN, para comprometer a más y más naciones de todo el mundo en una red militar internacional dirigida por Washington. [7]
Corea del Sur ya es lo que es identificado por la OTAN como País de Contacto socio, los otros son Japón, Australia y Nueva Zelanda, como fundamento para una «OTAN asiática» en rápida emergencia que incluye a Singapur y Mongolia –que tienen o tendrán por primera vez tropas sirviendo bajo la OTAN en Afganistán– así como las Filipinas, Tailandia, Brunei y futuras posibilidades como India, Bangladesh y Camboya y las cinco ex repúblicas soviéticas en Asia Central, así como Afganistán y Pakistán. [8]
Mientras avanza hacia el este, el bloque Noratlántico también lo ha hecho hacia el sur y ha comenzando a penetrar formalmente África, con una misión de transporte aéreo hacia la región de Darfur en Sudán en 2005 y despliegues navales frente a Somalia en el Cuerno de África desde 2007.
El principal aliado militar de Washington en Sudamérica y en toda Latinoamérica, Colombia, fuera de entregar siete bases militares al Pentágono en una acción que podría provocar una guerra con sus vecinos Venezuela y Ecuador, está enviando una compañía de soldados entrenados por EE.UU. a la misión de la ISAF de la OTAN. Aportarán su propia experiencia bélica a la nación surasiática y volverán a casa, como sus equivalentes militares georgianos y surcoreanos, también entrenados por EE.UU., mejor preparados para conflictos armados contra Estados vecinos.
Aparte de que Gran Bretaña, Francia y Holanda son obligados a prestar sus posesiones coloniales en Latinoamérica y ante sus costas a su aliado estadounidense de la OTAN para utilizarlas contra los países miembro de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela (Honduras post golpe se retira), se han tomado pasos en los últimos quince años para expandir los vínculos de la OTAN con otras naciones latinoamericanas. [9]
En 1995 Chile y Argentina (bajo el presidente Carlos Menem) enviaron tropas para que sirvieran bajo la OTAN en Bosnia, el primer despliegue militar de la Alianza fuera del territorio de un Estado miembro. Esta semana Chile aceptó la prolongación del estacionamiento de tropas en ese país –la misión ha sido trasferida de la OTAN a la Unión Europea– y un funcionario del gobierno declaró: «Hemos podido ver a Chile junto a la Organización del Tratado del Atlántico Norte en un país europeo, y la interacción de nuestras fuerzas armadas con ejércitos de primera categoría del mundo». [10]
La guerra y la trayectoria bélica de los candidatos a la OTAN y los Estados asociados de la OTAN durante los últimos quince años, se extendieron desde Bosnia a Kosovo a Macedonia y a Iraq, y finalmente Afganistán. Fuerzas armadas chilenas, gane quien gane la segunda vuelta en la elección presidencial, podrían terminar por ser enviadas a Afganistán.
Mediante el fortalecimiento de los lazos con Chile, que participa en la actual disputa multinacional por derechos en la Antártica, y con Sudáfrica, donde barcos de guerra de la OTAN han atracado y realizado ejercicios navales durante los últimos años, además de Australia que tiene el mayor contingente de los países no miembros sirviendo bajo la OTAN en Afganistán, la Alianza se posiciona para la rebatiña por el extremo sur del planeta [11] como lo está para la existente por la parte superior del mundo. [12]
Dos meses antes del desmantelamiento del Muro de Berlín y el fin efectivo de la Guerra Fría, se realizó la cumbre trienal del Movimiento de los No-Alineados en Belgrado, Yugoslavia. Estuvieron presentes los representantes de 108 naciones que se definieron como no-alineados en lo militar.
Veinte años después, y con más de veinte países adicionales en el mundo después de la desintegración de la Unión Soviética, de Checoslovaquia y de la propia Yugoslavia y la independencia de Timor Oriental, la presión por unirse a acuerdos militares, asociaciones, ejercicios y establecimiento de bases de EE.UU. y la OTAN es más intensa que durante la Guerra Fría.
El recientemente activado Comando África de EE.UU. apunta por sí solo a 53 naciones para asociaciones individuales y colectivas con el Pentágono. La guerra en Afganistán es la piedra de toque global más amplia hasta la fecha en la militarización del mundo. Washington presiona a todo el mundo para que contribuya con tropas, logística y fondos y emplea la guerra para establecer vínculos militares bilaterales y la interoperabilidad de armas y técnicas militares con naciones en todo el mundo.
La primera década del nuevo milenio ha sido de guerra, que comenzó en serio en Afganistán, y la expansión de bases y tropas estadounidenses en Europa Oriental, Oriente Próximo, África, Sudamérica y Asia central y del sur. Áreas que hasta ahora se habían salvado de la presencia permanente del Pentágono.
Fuente: Global Research.
Traducido del inglés por Germán Leyens.
[1] U.S., NATO Poised For Most Massive War In Afghanistan’s History, Stop NATO, September 24, 2009.
[2] EU, NATO, US: 21st Century Alliance For Global Domination, Stop NATO, February 19, 2009.
[3] NATO In Persian Gulf: From Third World War To Istanbul, Stop NATO, February 6, 2009.
[4] 1989-2009: Moving The Berlin Wall To Russia’s Borders, Stop NATO, November 7, 2009.
[5] Afghan War: NATO Builds History’s First Global Army, Stop NATO, August 9, 2009.
[6] Afghan War: NATO Trains Finland, Sweden For Conflict With Russia, Stop NATO, July 26, 2009.
[7] Proliferation Security Initiative And U.S. 1,000-Ship Navy: Control Of World’s Oceans, Prelude To War, Stop NATO, January 29, 2009.
[8] Global Military Bloc: NATO’s Drive Into Asia, Stop NATO, January 24, 2009.
[9] Twenty Years After End Of The Cold War: Pentagon’s Buildup In Latin America, Stop NATO, November 4, 2009.
[10] Xinhua News Agency, December 22, 2009.
[11] NATO Of The South: Chile, South Africa, Australia, Antarctica, Stop NATO, May 30, 2009.
[12] NATO’s, Pentagon’s New Strategic Battleground: The Arctic, Stop NATO, February 2, 2009.
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