La Organización Mundial de la Salud (OMS) calla miles de casos de malformaciones congénitas que son resultado de la catástrofe ocurrida en la central nuclear de Chernóbil, en 1986, afirma el ecologista ruso Alexei Yáblokov en un blog publicado en la web de la emisora Ejo Moskvi.
Yáblokov menciona los resultados de un estudio que la revista internacional Pediatrics recoge en su número de abril. La tasa de malformaciones congénitas del tubo neural en la provincia ucraniana de Rovno, según esta fuente, duplica a la media europea; y en la zona de Polesie, la más afectada por la contaminación radiactiva, es tres veces superior.
Este dato lo proporcionaron investigadores de la Universidad de Alabama del Sur tras analizar los historiales de más de 96.000 niños nacidos en Rovno en 2000-2006. Los casos de tumores congénitos, siameses, microcefalia y microftalmía, según ellos, también se dan con una frecuencia tres o cuatro veces mayor en dicha zona de Ucrania.
Yáblokov señala que el estudio completa y actualiza las conclusiones hechas en decenas de trabajos similares sobre los territorios que a raíz de Chernóbil se vieron contaminados en Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Moldavia, Georgia, Turquía, Alemania y varios países más.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) todavía niega que el accidente de Chernóbil haya provocado un incremento de malformaciones congénitas pero los autores del estudio publicado en [la revista] Pediatrics - y, tras ellos, Yáblokov - exigen "revisar esta evaluación". El ecologista ruso recuerda que la OMS "no puede decir la verdad porque tiene un acuerdo vinculante con el OIEA", el Organismo Internacional de la Energía Atómica.
Fuente: Ria Novosti, 06/ 04/ 2010.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter