La madre y el padre adoptivo del presidente estadunidense Barack Obama habrían tenido una larga trayectoria como agentes de la CIA, primero en la Universidad de Hawai, donde se elaboran algunos de los más oscuros proyectos de ese organismo de inteligencia, y posteriormente en Indonesia, en momentos en que Estados Unidos preparaba una masacre de simpatizantes del comunismo. A diferencia de Bush, Obama supo esconder hasta ahora sus vínculos, y los de su familia, con la CIA
Autor: Wayne Madsen / Red Voltaire / Segunda y última parte
Sección: Línea Global
19 NOVEMBER 2010
Con el envío a Estados Unidos de 280 estudiantes originarios de Sudáfrica y de países del Este de África, se inició un programa secreto de la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés). Corría la década de 1960. Mediante la entrega de diplomas universitarios, ese país se estaba garantizando la simpatía de los elegidos y esperaba contrarrestar los planes similares que también desarrollaban la Unión Soviética y China.
El programa de invitación de estudiantes africanos estaba en manos del líder nacionalista Tom Mboya, mentor y amigo de Obama padre y, al igual que él, originario de la tribu luo. Los documentos de la CIA citados en la primera parte de este trabajo demuestran la activa cooperación de Mboya con la CIA para impedir que los nacionalistas pro soviéticos y pro chinos adquiriesen influencia sobre los movimientos nacionalistas panafricanos en los sectores político, estudiantil y obrero.
Uno de los más encarnizados oponentes de Mboya era el primer presidente de la República de Ghana, Kwame Nkrumah, derrocado en 1966 durante una operación de la CIA. Al año siguiente, Barack Obama y su madre se reunieron con Lolo Soetoro en Indonesia. Soetoro había conocido a Ann Dunham en 1965, en la Universidad de Hawai, cuando el joven Barack tenía sólo cuatro años.
Así que Barack y su madre se instalaron en Yakarta en 1967. En 1965, el general Suharto había llamado a Lolo Soetoro para que se incorporara al alto mando militar y ayudara a la planificación, con ayuda de la CIA, del genocidio de indonesios y de chino-indonesios pro comunistas a través de todo el país. Suharto consolidó su poder en Indonesia en 1966, el mismo año en que Mboya ayudaba a la CIA a encontrar entre los nacionalistas panafricanos el apoyo necesario para derrocar al presidente Nkrumah en Ghana.
Vínculos entre instituciones y la CIA
Ann Dunham conoció a Lolo Soetoro en el East-Western Center de la Universidad de Hawai. Ese centro estaba vinculado desde hacía mucho con las actividades de la CIA en la zona Asia-Pacífico.
En 1965, año en que Dunham conoció a Lolo Soetoro y se casó con él, se produce el nombramiento de un nuevo decano en el East-Western Center. Se trata de Howard P Jones, quien había sido embajador de Estados Unidos en Indonesia durante siete años que fueron capitales para aquel país, entre 1958 y 1965. Jones estaba presente en Yakarta cuando Suharto y sus oficiales, actuando por cuenta de la CIA, planificaron el derrocamiento de Sukarno, acusado, al igual que el Partido Comunista Indonesio (PKI), de ser un aliado de China.
El 10 de octubre de 1965, siendo ya el decano del East-West Center, Jones publicó en The Washington Post un artículo en defensa de Suharto sobre la cuestión del golpe de Estado contra Sukarno. The Washington Post lo invitaba a comentar aquel golpe de Estado, descrito como un “contragolpe de Estado”, cuyo objetivo era retomar el poder de manos de los comunistas. Jones declaraba que Suharto no había hecho sino responder a un golpe de Estado comunista contra Sukarno dirigido por el teniente coronel Untung, “un capitán de batallón relativamente desconocido, destacado en la guardia presidencial”.
Jones, cuyas palabras reflejan el contenido de los informes de la CIA provenientes de la embajada de Estados Unidos en Yakarta, afirmaba en su artículo que el supuesto golpe militar comunista del 30 de septiembre de 1965 “estaba muy cerca de tener éxito, después del asesinato de seis oficiales del alto mando. Hubiese tenido éxito si el ministro de Defensa Nasution y varios generales no hubiesen reaccionado lo bastante rápido como para organizar un espectacular contragolpe”. Por supuesto, lo que Jones no informó a los lectores de The Washington Post fue que Suharto tuvo muchísimo apoyo de la CIA.
Ni Sukarno ni el gobierno indonesio, al que pertenecían líderes de segunda y tercera importancia en el PKI, reprocharon aquellos asesinatos a los comunistas. No se puede descartar la hipótesis de que los asesinatos fuesen una operación bajo bandera falsa organizada por la CIA y Suharto, y destinada a poder enfilar las acusaciones hacia el PKI. Dos días después del golpe de Suharto, personas que participaban en una manifestación orquestada por la CIA incendiaron el cuartel general del PKI en Yakarta. Al desfilar ante la embajada estadunidense, que incluía también una estación de la CIA, los manifestantes gritaban “¡Viva Estados Unidos!”.
Untung declaró, por su parte, que él, cuando se dio cuenta de que Suharto y la CIA estaban preparando un golpe de Estado para el día del desfile del ejército indonesio, el 5 de octubre de 1965, Sukarno y él mismo, con algunos militares leales, decidieron adelantarse a los golpistas. Jones respondió que veía en aquella versión “la tradicional propaganda comunista”. Suharto se había comprometido en contra de Sukarno el 1 de octubre. Jones repitió que no había “ni una onza de verdad en la acusación que se hacía a la CIA de haber actuado contra Sukarno”. Los historiadores han comprobado lo contrario.
Jones acusaba a los comunistas de aprovechar los problemas de salud de Sukarno para excluir a cualquier candidato que pudiese reemplazarlo. El objetivo de los comunistas, según Jones, era imponer como sucesor de Sukarno a D N Aidit, el jefe del PKI. Sukarno murió en 1970, cuando se encontraba en prisión domiciliaria.
Un documento de la CIA, anteriormente clasificado como documento secreto y no fechado, menciona que “Sukarno [quería] volver a la configuración anterior al golpe. Se [negaba] a acusar al PKI y al Movimiento del 30 de Septiembre [del teniente coronel Untung]; [llamó] más bien a la unidad del pueblo indonesio y [evitó] el deseo de venganza. Pero no [logró] impedir que el ejército prosiguiera sus operaciones contra el PKI; [actuó] en el sentido de esas operaciones al nombrar al general Suharto a la cabeza del ejército”.
Suharto y el padre adoptivo de Barry Obama Soetoro, Lolo Soetoro, ignoraron los llamados a la calma de Sukarno, como rápidamente habrían de comprobarlo los indonesios.
Los documentos de la CIA mencionan la masacre perpetrada por Suharto contra las poblaciones chino-indonesias a través de la descripción del partido Baperki: “Los simpatizantes del partido de izquierda Baperki, muy implantado en las zonas rurales, son mayoritariamente de origen chino-indonesio”. Una nota desclasificada de la CIA, fechada el 6 de octubre de 1966, demuestra la extensión del control y de la supervisión que ejerció la CIA durante el golpe de Estado de Sukarno.
Numerosos agentes se desempeñaban como intermediarios con las unidades de Suharto que ocupaban posiciones en los alrededores del palacio presidencial, en Bogor, y de diversas embajadas en todo el país, como el consulado de Estados Unidos en Medan. Ese consulado vigilaba a los simpatizantes de la izquierda en aquella ciudad de la isla de Sumatra y, según un memorando de la CIA, fechado el 2 de octubre de 1965, puso en conocimiento de la agencia que “el cónsul soviético disponía de un avión listo para evacuar a los ciudadanos soviéticos de Sumatra”. La nota del 6 de octubre recomendaba también impedir que Untung tuviese demasiado apoyo entre las poblaciones del interior de la isla de Java.
El nuevo orden en Indonesia, un informe semanal ya desclasificado de la CIA sobre Indonesia, fechado el 11 de agosto de 1967, muestra que, en 1966, Indonesia reestructuró su economía para cumplir las condiciones del Fondo Monetario Internacional para la obtención de ayuda.
En ese informe, la CIA se regocijaba por el nuevo triunvirato instalado en el poder en Indonesia en 1967: Suharto, el ministro de Relaciones Exteriores Adam Malik y el sultán de Jogjakarta, quien era también ministro de Economía y Finanzas. La CIA se felicitaba también por la prohibición del PKI, pero reconocía que ese partido “reunía, sin embargo, numerosos partidarios en el Este y el centro de Java”.
Es precisamente en esa región donde Ann Dunham Soetoro concentraría posteriormente sus actividades por cuenta de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), del Banco Mundial y de la Fundación Ford, organismos que actuaban todos como pantallas de la CIA. La misión de Ann Dunham Soetoro era “conquistar los corazones y las mentes” de los granjeros y artesanos javaneses.
Una nota desclasificada de la CIA, fechada el 23 de julio de 1966, presenta claramente al partido musulmán Nahdatul Ulama (NU), la formación política más poderosa de Indonesia, como un aliado natural de Estados Unidos y del régimen de Suharto. El informe demuestra que Suharto contó con la ayuda de la CIA para derrocar a los comunistas durante el periodo de contragolpe, específicamente en los lugares donde el NU estaba mejor implantado: en el Este de Java, el Norte de Sumatra y en varias zonas de la isla de Borneo. Otra nota desclasificada de la CIA, fechada el 29 de abril de 1966, menciona al PKI: “Los extremistas musulmanes han superado al ejército en muchos aspectos al perseguir y asesinar a los miembros del [PKI] y de otros grupos afiliados que les servían de cobertura”.
Dunham y Soetoro en Yakarta
Ya embarazada de Barack Obama, Dunham abandonó sus estudios en la Universidad de Hawai en 1960. El padre de Barack Obama abandonó Hawai en 1962 para estudiar en Harvard. Dunham y el padre de Barack Obama se divorciaron en 1964.
En el otoño de 1961, Dunham se inscribió en la Universidad de Washington y comenzó a criar a su hijo. Se reincorporó a la Universidad de Hawai entre 1963 y 1966. Después de unirse a Dunham en marzo de 1965, Lolo Soetoro salió de Hawai para Indonesia el 20 de julio de 1965, tres meses antes de las operaciones de la CIA contra Sukarno.
Resulta evidente que Soetoro, promovido al grado de coronel por Suharto, regresó a Yakarta para participar en el golpe de Estado contra Sukarno, acción que provocó la muerte de 1 millón de civiles indonesios.
En 1967, luego de su llegada a Indonesia con Obama hijo, Dunham impartió clases de inglés en la embajada de Estados Unidos en Yakarta, que incluía una de las más importantes estaciones de la CIA en toda Asia, con importantes filiales en Surabaya, en el Este de Java, y en Medan, en la isla de Sumatra. Jones dejó su cargo de decano de la Universidad de Hawai en 1968.
La madre de Obama impartía clases de inglés por cuenta de la USAID, organización de gran envergadura que servía de pantalla para las actividades secretas de la CIA en Indonesia y en todo el Sureste asiático, en países como Laos, el Sur de Vietnam y Tailandia.
El programa de la USAID se conoce con el nombre Lembaga Pendidikan Pembinaan Manajemen. Aunque su propio hijo y la gente que se relacionó con ella en Hawai describen a Dunham como una persona de mentalidad libre, “hija de la década de 1960”, las actividades que realizó en Indonesia contradicen la tesis de que fuera una hippie.
Los estudios de ruso que Dunham había hecho en Hawai parecen haber sido de mucha utilidad para la CIA en Indonesia. En una nota desclasificada, con fecha del 2 de agosto de 1966, el secretario general del Consejo de Seguridad Nacional, Bromley Smith, relataba que, al igual que Japón, Europa Occidental, Australia, Nueva Zelanda, Malasia y Filipinas, la Unión Soviética y sus aliados de Europa Oriental habían acogido bien la noticia del golpe de Suharto, ya que creaba una Indonesia no alineada que “representaba un contrapeso en Asia ante la China comunista”. Varios archivos demuestran que, al igual que Ann Dunham, varios agentes de la CIA destacados en Yakarta, antes y después del golpe de Estado de 1965, hablaban ruso.
Durante su estancia en Indonesia, y posteriormente en Pakistán, Dunham Soetoro trabajó para la Fundación Ford, el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Rakyat (el banco público indonesio perteneciente al gobierno) y para la USAID.
La USAID estuvo implicada en varias operaciones secretas de la CIA en el Sureste asiático. El 9 de febrero de 1971, The Washington Star publicó que, según los responsables de la USAID en Laos, el arroz que la USAID enviaba al ejército de Laos se revendía al ejército de Vietnam del Norte en el propio Laos. El informe revela que Estados Unidos toleraba la reventa del arroz de la USAID porque el ejército de Laos evitaba así los ataques de Vietnam del Norte y de sus aliados comunistas del Pathet Lao.
La USAID y la CIA utilizaban el abastecimiento de arroz para obligar a las tribus meo de Laos a unirse a Estados Unidos en la guerra contra los comunistas. Estaba previsto que la USAID destinara fondos a la ayuda para los civiles heridos y la creación de un sistema de seguro médico en Laos, pero aquellos fondos fueron desviados y utilizados con fines militares.
En 1971, el Centro de Estudios Vietnamitas de la Universidad de Illinois en Carbondale, financiado por la USAID, fue acusado de servir de pantalla a la CIA. Se sospechó también que los proyectos financiados por la USAID a través del Consorcio de Universidades del Midwest para Actividades Internacionales, que incluye las universidades de Illinois, Minnesota, Indiana y Michigan, eran en realidad proyectos secretos de la CIA.
Entre esos proyectos se encontraban los programas de “educación agraria” en Indonesia y otros proyectos en Afganistán, Malí, Nepal, Nigeria, Tailandia y Vietnam del Sur. Aquellas acusaciones se produjeron en 1971, cuando Dunham trabajaba para la USAID en Indonesia.
En un artículo publicado el 10 de julio de 1971, The New York Times acusaba a la USAID y la CIA de haber “perdido” 1 mil 700 millones de dólares destinados al programa Civil Operations and Revolutionary Development Support. Éste era parte de la Operación Fénix, en el marco del cual la CIA torturó y asesinó a numerosos civiles, patriarcas y monjes budistas en las aldeas de Vietnam del Sur. Sumas de dinero provenientes de la USAID fueron entregadas también a Air America, una compañía aérea perteneciente a la CIA en el Sureste asiático.
En Tailandia, el financiamiento de la USAID al Programa de Desarrollo Rural Acelerado servía de pantalla a las operaciones de lucha contra la insurrección comunista. De la misma manera, en 1971, durante los meses anteriores al desencadenamiento de la tercera guerra indo-pakistaní, los fondos de la USAID destinados a los proyectos de trabajos públicos en el Este de Pakistán fueron utilizados para consolidar posiciones militares en la frontera con la India. Aquellos desvíos de fondos violaban la ley estadunidense que prohíbe la utilización de fondos de la USAID en programas de carácter militar.
En 1972, en una entrevista concedida a Metromedia News, el doctor John Hannah, director de la USAID, reconoció que la CIA utilizaba la USAID como pantalla de sus operaciones secretas en Laos; pero se comprobó que la USAID también servía de pantalla en Indonesia, Filipinas, Vietnam del Sur, Tailandia y Corea del Sur. Los proyectos de la USAID en el Sureste asiático tenían que obtener la aprobación del Southeast Asian Development Advisory Group, un grupo que elaboraba proyectos públicos en Asia, obligado en realidad a acatar la opinión de la CIA.
En 1972 se comprobó que el programa Food for Peace, administrado por la USAID y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, recibió un financiamiento con objetivos militares para la realización de proyectos en Camboya, Corea del Sur, Turquía, Vietnam del Sur, España, Taiwán y Grecia. En 1972, la USAID sólo envió dinero a las zonas meridionales de Yemen del Norte, con vistas a armar a las fuerzas noryemenitas contra el gobierno de Yemen del Sur, dirigido en aquel entonces por socialistas contrarios a la hegemonía estadunidense en la región.
Entre las instituciones afiliadas a los trabajos de la USAID en Indonesia, se hallaba la Fundación Asia, creada con ayuda de la CIA en la década de 1950 para contrarrestar la expansión del comunismo en este continente. La pensión del East-West Center en la Universidad de Hawai era financiada por la Fundación Asia. El padre de Obama vivió de aquella pensión cuando llegó de Kenya, después de haber gozado de los beneficios del programa de ayuda a los estudiantes africanos que organizaba uno de los más influyentes agentes de la CIA en África, Tom Mboya.
Dunham también estuvo en Ghana, en Nepal, en Bangladesh, en la India y en Tailandia en el marco de varios proyectos de microfinanciamiento. En 1965, el padre de Barack Obama dejó Harvard y regresó a Kenya con su nueva esposa estadunidense. Obama retomó entonces contacto con su viejo amigo, el golden boy de la CIA, Tom Mboya, y con otros políticos de origen luo. Philip Cherry dirigió la estación de la CIA en Nairobi desde 1964 hasta 1967.
En 1975, Philip Cherry fue nombrado jefe de la estación de la CIA en Dacca, la capital de Bangladesh. El embajador estadunidense de aquella época en Bangladesh, Eugene Booster, acusó a Cherry de estar implicado en el asesinato del primer presidente de Bangladesh, Sheik Mujiur Rahman, y en la muerte de otros miembros de su familia. La ejecución de la familia presidencial de Bangladesh probablemente fue ordenada por el secretario de Estado Henry Kissinger. Bangladesh era también una etapa en el itinerario que seguía Ann Dunham, por cuenta de la CIA, en el marco de varios proyectos de micro y macrofinanciamiento.
Los bancos de la CIA y Hawai
Ann Dunham se quedó en Indonesia cuando el joven Barack Obama regresó a Hawai, en 1971. Puso a su hijo en manos de su abuela materna, Madelyn Dunham. Esta última fue la primera mujer que ocupó el cargo de vicepresidente del Banco de Hawai en Honolulu. Diferentes pantallas de la CIA utilizaban por entonces el Banco de Hawai para transferir fondos a los dictadores asiáticos en el poder, como el presidente de Filipinas Ferdinando Marcos; Nguyen Van Thieu, presidente de Vietnam del Sur, y el general Suharto, presidente de Indonesia.
En efecto, el Banco de Hawai se encargaba de lavar el dinero de la CIA como medio de disimular el apoyo de ésta a sus líderes políticos preferidos en la región Asia-Pacífico.
En Honolulu, una de las sociedades bancarias más utilizadas por la CIA para el lavado de dinero era la Bishop, Baldwin, Rewald, Dillingham & Wong (BBRDW). En 1983, la CIA aprobó la liquidación de la BBRDW, sospechosa de ser parte de una operación de inversiones fraudulentas que seguía el esquema piramidal o esquema de Ponzi. El senador Daniel Inouye –miembro del Comité de Inteligencia del Senado estadunidense y uno de los mejores amigos del exsenador de Alaska Ted Stevens– declaró, en aquel entonces, que el papel de la CIA en la BBRDW era “insignificante”. Se descubrió después que Inouye había mentido.
En realidad, la BBRDW estaba ampliamente implicada en el financiamiento de las actividades secretas de la CIA en toda Asia, como las de espionaje industrial en Japón, las de ventas de armas a las guerrillas anticomunistas de los muyahidines afganos, y también en Taiwán. Entre los dirigentes de la BBRDW se hallaba John C, Jack, Kindschi.
Antes de jubilarse, en 1981, Kindschi fue jefe de la estación de la CIA en Honolulu. El diploma universitario que el presidente de la BBRDW, Ron Rewald, exhibía en la pared de su oficina era falso, fabricado por los expertos de la CIA. La agencia llegó incluso a agregar el nombre de Rewald en los archivos de exestudiantes.
La CIA reescribió el pasado de la BBRWD para hacer creer que aquel banco estaba presente en Hawai desde la época de la anexión del archipiélago por parte de Estados Unidos. El presidente Obama lucha en estos momentos contra una serie de acusaciones de que sus diplomas y notas obtenidos son falsos, al igual que su número de seguridad social en Connecticut y otros datos que realzan su currículum.
La BBRDW se hallaba en el barrio de negocios de Honolulu, cerca de la sede del Banco de Hawai, donde se encontraban a su vez las cuentas enmascaradas de la CIA que administraba Madelyn Dunham, la abuela de Barack Obama. El Banco de Hawai se ocupó de las numerosísimas transacciones financieras secretas que realizaba la BBRDW.
Obama-Soetoro en Yakarta
Es evidente que Ann Dunham Soetoro y su esposo indonesio, Lolo Soetoro, padre adoptivo del presidente Obama, estaban muy estrechamente vinculados a las actividades de la CIA, tendientes a neutralizar la influencia chino-soviética en Indonesia, durante “los años que vivimos en peligro” después del derrocamiento de Sukarno.
El Wayne Madsen Report descubrió que, durante aquel mismo periodo, varios agentes de alto rango de la CIA fueron nombrados, tanto de forma oficial como no oficial, en diferentes puestos enmascarados en Indonesia. La cobertura la proporcionaban la USAID, los Cuerpos de Paz y la US Information Agency.
Uno de los agentes de la CIA más cercanos a Suharto era Kent B Crane, quien había estado entre los agentes de la CIA nombrados en la embajada de Estados Unidos en Yakarta. Crane estaba tan estrechamente vinculado con Suharto que, después de “su jubilación” de la CIA, parece haber sido uno de los pocos hombres de negocios “privados” en obtener del gobierno de Suharto un pasaporte diplomático indonesio.
La empresa de Crane, el Crane Group, vendía armas de pequeño calibre a las fuerzas militares de Estados Unidos, Indonesia y otros países. Crane fue consejero de Relaciones Exteriores del vicepresidente de Estados Unidos Spiro Agnew. Posteriormente, el presidente Ronald Reagan lo nombró embajador de Estados Unidos en Indonesia, nominación que no llegó a concretarse debido a sus sospechosos vínculos con Suharto. En su lugar se nombró a John Holdridge, cercano a Kissinger. Al terminar su mandato en Yakarta, Holdridge fue reemplazado por Paul Wolfowitz.
Los protegidos de Suharto, entre ellos Mokhtar y James Riady del Lippo Group, se vieron acusados de haber inyectado, a través de contribuciones extranjeras ilegales, más de 1 millón de dólares a las cuentas de la campaña electoral de Bill Clinton en 1992.
El presidente Barack Obama ha pospuesto por dos veces su visita oficial a Indonesia. ¿Será porque teme el interés que ese viaje pudiera despertar por los vínculos de su madre y de su padre adoptivo con la CIA?
Durante las décadas de 1970 y 1980, Dunham se ocupaba de proyectos de microcrédito en Indonesia por cuenta de la Fundación Ford, del East-West Center y de la USAID. Entre las personas que trabajaban por entonces en la embajada de Estados Unidos, se encontraba el doctor Gordon Donald hijo, quien participó en la protección de los edificios de la embajada durante las violentas manifestaciones contra Estados Unidos que se produjeron en el periodo del golpe contra Sukarno.
Dentro de la Oficina de Relaciones Económicas, Donald era responsable del microfinanciamiento de la USAID destinado a los campesinos indonesios, el mismo programa en el que Dunham trabajó en colaboración con la USAID durante la década de 1970 después de haber impartido clases de inglés en Indonesia, también por cuenta de la USAID. En el libro Who’s Who in the CIA, publicado en 1968 en Alemania Occidental, se describe a Donald como un agente de la CIA que también estuvo destacado en Lahore, Pakistán, ciudad en la que Dunham haría posteriormente una estancia de cinco años, en una suite del hotel Hilton, en la realización de proyectos de microfinanciamiento por cuenta del Banco Asiático de Desarrollo.
Entre las personas que trabajaban en Yakarta, el Who’s Who in the CIA menciona también a Robert F Grealy, quien se convertiría posteriormente en director de Relaciones Internacionales para la zona Asia-Pacífico en JP Morgan Chase y, más tarde, en director de la Cámara de Comercio para Estados Unidos e Indonesia. El presidente de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, fue mencionado recientemente como posible sustituto de Richard Geithner, el secretario del Tesoro, cuyo padre, Peter Geithner, trabajaba para la Fundación Ford y tenía la última palabra en la atribución de los fondos destinados a los proyectos de microfinanciamiento de Dunham.
Los proyectos de la CIA en Hawai
Mientras se hallaba en Pakistán, Ann Dunham recibió la visita de su hijo Barack en 1980 y 1981. Barack Obama también estuvo entonces en Karachi, en Lahore y en la ciudad india de Hyderabad. Durante aquel mismo periodo, la CIA intensificaba sus operaciones en Afganistán desde territorio pakistaní.
El 31 de enero de 1981, el director adjunto de la Oficina de Investigación e Informes de la CIA (ORR, por sus siglas en inglés) transmitió al director de la CIA, Allen Dulles, una larga nota, clasificada como secreta, “código NOFORN”, y actualmente desclasificada. En dicha nota se presenta el informe sobre una misión de búsqueda de datos de inteligencia realizada entre el 17 de noviembre y el 21 de diciembre de 1957 en el Extremo Oriente, el Sureste asiático y el Medio Oriente.
El jefe de la ORR mencionaba en aquella nota su encuentro con el equipo del general retirado Jesmond Balmer, por entonces responsable de la CIA en Hawai, sobre el pedido que había formulado el jefe del US Pacific Command para “la recogida de numerosa información que exige largas investigaciones”. El jefe de la ORR mencionaba entonces las investigaciones realizadas por la CIA para reclutar en la Universidad de Hawai “estudiantes que hablen chino (…) capaces de desempeñar misiones de inteligencia”. Abordaba después los debates que se habían desarrollado en Baguio, entre el 26 y el 29 de noviembre de 1957, en un seminario de la Organización del Tratado del Sureste Asiático sobre contraespionaje. El Comité Económico había discutido, primero, sobre los “fondos para el desarrollo económico” destinados a combatir “las actividades de subversión ejercidas por el bloque chino-soviético en la región”, antes de “estudiar todas las posibles reacciones a su puesta en marcha”.
Las delegaciones tailandesa y filipina hicieron muchos esfuerzos por lograr que Estados Unidos financiara un fondo de desarrollo económico que habría emprendido en la región otros proyectos de la USAID, como aquellos en los que tanto trabajaban Peter Geithner y la madre de Barack Obama.
Existe una importante masa de literatura sobre los aspectos geopolíticos de las operaciones secretas de la CIA realizadas desde la Universidad de Hawai. No sucede lo mismo con los elementos más tenebrosos de la búsqueda de información de inteligencia y las operaciones como MK-ULTRA, que no se han asociado sistemáticamente a la Universidad de Hawai.
Varias notas desclasificadas de la CIA, fechadas el 15 de mayo de 1972, mencionan la implicación del Departamento de Defensa ARPA y de la Universidad de Hawai en un programa de la CIA para estudios del comportamiento. Esas notas fueron redactadas por el entonces director adjunto de la CIA Bronson Tweedy, el director del Program Review Group (PRG) de la US Intelligence Community y el director de la CIA, Robert Helms. Las notas tienen como tema “las investigaciones realizadas por el ARPA sobre inteligencia”.
La nota del director del PRG aborda una conferencia en la que participó, el 11 de mayo de 1972, el teniente coronel Austin Kibler, director de estudios del comportamiento en el ARPA. Kibler supervisaba las investigaciones del ARPA sobre modificación del comportamiento y vigilancia remota. Los memos del director del PRG mencionan a varios altos responsables: Edward Proctor, director adjunto de la CIA a cargo de la inteligencia; Carl Duckett, director adjunto de la CIA a cargo de ciencias y tecnologías, y John Huizenga, el director del Office of National Estimates.
En 1973, luego de que el entonces director de la CIA, James Schlesinger, ordenara una investigación administrativa sobre la totalidad de los programas de la CIA, la Agencia presentó toda una serie de documentos sobre diversos programas, lo que se designó con la expresión “joyas de familia”. La mayoría de aquellos documentos fueron publicados en 2007.
En ese mismo momento se supo que Helms le había ordenado al doctor Sidney Gottlieb que destruyera los documentos vinculados con las investigaciones que estaba realizando. El doctor Gottlieb dirigía el proyecto MK-ULTRA, un programa investigativo de la CIA sobre modificación del comportamiento, lavado de cerebro e inyección de drogas.
En un memorando del agente de la CIA Ben Evans para el director de la CIA William Colby, fechado el 8 de mayo de 1973, Duckett expresaba su opinión: “Sería inoportuno que el señor director se declara al tanto de ese programa”, refiriéndose así a los experimentos que realizaba Gottlieb para el proyecto MK-ULTRA.
Después de la publicación de las “joyas de familia”, varios miembros de la administración del presidente estadunidense Gerald Ford, entre ellos el jefe de gabinete de la Casa Blanca Dick Cheney y el secretario de Defensa Donald Rumsfeld, se aseguraron de que no se hiciera ninguna revelación sobre los programas de modificaciones del comportamiento y sicológicas, entre los que figuraban los proyectos MK-ULTRA y ARTICHOKE.
Varios memos del 15 de mayo de 1972 mencionan el proyecto SCANATE, que comenzó aquel mismo año. Se trata de uno de los primeros programas de investigación de la CIA sobre la guerra sicológica, particularmente sobre el uso de sustancias sicotrópicas con fines de vigilancia remota y de manipulación sicológica. Se mencionan Kibler, del ARPA, y “su subcontratado”. Más tarde se sabría que se trataba del Stantford Research Institute, situado en Menlo Park, California.
Helms envió un memo a personajes como Duckett, Huizenga, Proctor y el director de la agencia de inteligencia del Departamento de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés). Este último heredaría posteriormente el proyecto de la CIA denominado Grill Flame, sobre la vigilancia remota. Helms insistía en el hecho que el ARPA venía apoyando, “desde hace cierto número de años”, las investigaciones sobre el comportamiento y las potenciales aplicaciones que pudieran ser útiles para la labor de inteligencia, “con la participación del Instituto Tecnológico de Massachusetts; de Yale; de la Universidad de Michigan; de la Universidad de California; de la Universidad de Hawai, y de otras instituciones o grupos de investigación”.
La colaboración de la Universidad de Hawai con la CIA en materia de guerra sicológica aún prosigue hoy en día. La doctora Susan Brandon, actual directora del programa de estudio del comportamiento del Centro de Contraespionaje y de Inteligencia en el seno de la DIA, obtuvo su doctorado en sicología por la Universidad de Hawai. Brandon parece haber estado implicada en un programa secreto, resultado de la colaboración de la American Psychological Association, la RAND Corporation y la CIA, programa destinado a “mejorar los procedimientos de interrogatorio”.
El objetivo de esas investigaciones tenía que ver con la privación de sueño y la percepción sensorial, la aplicación de dolores intensos y de completo aislamiento, métodos aplicados a los prisioneros de la base aérea de Bagram, en Afganistán, y de otras prisiones secretas.
Brandon fue también asistente del director del Departamento de Ciencias Sociales, del Comportamiento y Educativas en el Buró de Ciencia y Tecnología de la administración de George W Bush.
Los vínculos entre la CIA y la Universidad de Hawai no disminuyeron a fines de la década de 1970. El exdirector de la Universidad de Hawai entre 1969 y 1974, Harlan Cleveland, fue invitado a dar una conferencia en el cuartel general de la CIA, el 10 de mayo de 1977.
Antes de asumir funciones en la Universidad de Hawai, Cleveland fue secretario del Buró de Asuntos Vinculados a las Organizaciones Internacionales, de 1965 a 1969.
Un memo del director de formación de la CIA, fechado el 21 de mayo de 1971, indica que la CIA reclutó a un oficial de la Marina que estaba comenzando el segundo curso de estudios en la Universidad de Hawai.
La familia Obama y la CIA
Existen muchísimos documentos sobre los vínculos de George W Bush con la CIA y sobre las actividades que su padre y sus hijos realizaron por cuenta de la CIA.
Por su parte, Barack Obama logró disimular sus propios vínculos con la Agencia, al igual que los de sus padres, su padre adoptivo y su abuela –muy poco se sabe sobre su abuelo, Stanley Dunham.
Se supone que dirigió un comercio de muebles en Hawai después de servir en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. A diferencia de los demás miembros del gobierno federal, los presidentes y vicepresidentes de Estados Unidos no son objeto de ninguna investigación sobre sus antecedentes antes de entrar en funciones.
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