23-10-2012

Días atrás, enviado por la empresa en que trabaja, estuvo en Bogotá. Hoy que cumple 23 años, el trotamundos que es mi hijo Alonso, está en México. Tras haber sido niño y adolescente, este joven culminó los estudios para ingeniero industrial y no podemos sino celebrar el nuevo octubre y con él, la realización de múltiples y azarosos sueños que encarnan en realidad fraterna, familiar y profesional.

¡Cómo cambia la vida! Los padres caminamos hoy en segundo plano apoyando el inacabable entusiasmo de Alonso cuyo meteórico ascenso no le libra, ni por un segundo, de los tropiezos o dificultades, precio sine qua non que hay que pagar por el éxito. Y cada peldaño hacia arriba constituye regocijo y satisfacción.

Cuando los hijos despliegan las alas y empiezan a marcar rumbos y horizontes autónomos dan la señal de alerta que Nuestra Señora la Vida avisa su devenir inevitable y que hay que saber entender. No es que, en modo alguno, se produzca alguna fractura, sino que el turno ahora es de otro a quien toca demostrar la calidad de su fibra y el talento cultivado.

Este 2012 fue para Alonso abundante en experiencias viajeras: Chile, Argentina, Colombia, México y en años pasados estuvo en República Dominicana y Estados Unidos. Sospecho que de raza le viene el galgo, varios son los pasaportes que sus progenitores podrían mostrar con sellos de otras tantas peripecias en Latinoamérica y Europa. Suerte inmensa la que hemos tenido.

En Alonso y en todos los que hoy cumplen también 23 años veo la esperanza de limpieza científica y moral del Perú. Estos jóvenes poseen ingenio y capacidad, usan las herramientas de comunicación con naturalidad pasmosa. Nada les es ajeno si desean conocerlo y he allí la chance de orientar sus pasos a la espera que su buen juicio determine el acierto o yerro del consejo. El culto del diálogo no puede ser más imprescindible. Que los hijos sean ya profesionales no inhibe el templo de la conversación ni la riqueza del intercambio de opiniones. A veces el tremebundo impulso yugula la reflexión y es pertinente recordar a los mozos que más sabe el diablo por viejo, que por diablo.

Querido Alonso: esperaremos las horas finales de hoy martes 23 para abrazarte como recién llegado desde tierras mexicanas y en conmemoración de tu cumpleaños que siendo júbilo persiste en ser reto y desafío, acicate y espoleo de tus mejores sentimientos para con tu patria y tu familia. Al Perú debes la respuesta de ser un profesional responsable decidido a ser cada día mejor, a nosotros la confirmación que eres el gran hijo que vimos nacer hace 23 años.

Como en las carreras deportivas, tienes Alonso el testimonio en tus manos.

Nuestro abrazo y cariño invariables.
.................................................................

¡22 años!
http://www.voltairenet.org/22-anos?var_mode=calcul

¡21 años!
http://www.voltairenet.org/article167382.html

¡20 octubres!
http://www.voltairenet.org/article162629.html
23-20-2009

Alonso, octubre y los 19 años
http://www.voltairenet.org/article158402.html
23-10-2008

¡Ciudadano Alonso!
http://www.voltairenet.org/article152370.html
23-10-2007

¡Los primeros 17!
http://www.voltairenet.org/article143821.html
23-10-2006

¡Los primeros 16 años!
http://www.voltairenet.org/article130046.html
23-10-2005

Epístola a mi hijo
http://www.voltairenet.org/article122540.html
25-10-2004

titre documents joints