Nuevas trabas en el Congreso de Estados Unidos contra el plan Kerry-Lavrov para la paz en Siria

Como Barack Obama ya limpió su administración de elementos contrarios al plan de paz Kerry-Lavrov para Siria, la oposición a ese plan ha pasado ahora a expresarse en el Congreso, donde han surgido 3 iniciativas bipartidistas.

– 1. Eliot Engel y Mike Rogers presentaron un proyecto de resolución titulado «Ley para una Siria libre» (Free Syria Act of 2013).
Eliot Engel es uno de los voceros de los intereses israelíes en el Senado estadounidense. En los últimos años tuvo un papel central en la preparación de la actual guerra contra Siria y ahora está preocupado por el giro de los acontecimientos. Su proyecto retoma varios fragmentos de la «Ley para que Siria rinda cuentas» (Syria Accountability Act of 2003) cuya adopción había estimulado él mismo, después de la toma de Bagdad, para designar a Siria como el próximo blanco de Estados Unidos. Además de la ayuda humanitaria su nuevo proyecto incluye armar y dirigir grupos escogidos en función de su compatibilidad ideológica y organizar en la frontera turca una zona autónoma protegida por una medida de exclusión aérea, como se hizo durante una década con el Kurdistán iraquí mientras se preparaba la invasión contra Irak.

– 2. Carl Levin y John McCain escribieron una carta dirigida al presidente Obama en nombre de la Comisión a cargo de las fuerzas armadas.
Los dos senadores escriben en nombre de un grupo de oficiales superiores contrarios a una nueva acción militar estadounidense en el Medio Oriente. Se hacen eco del proyecto israelí de implantación de una zona de exclusión aérea pero proponen que su aplicación se ponga en manos de Turquía mediante el uso de los misiles Patriot desplegados por la OTAN en suelo turco.

– 3. Robert Casey y Marco Rubio presentaron un proyecto de resolución titulado «Ley sobre la transición democrática en Siria» (Syria Democratic Transition Act of 2013).
Este proyecto está inspirado por los intereses económicos anteriormente representados por el ex vicepresidente Dick Cheney. Excluye una intervención militar de gran envergadura y propone la continuación de la actual acción secreta. Se trata de un plan de recrudecimiento de las sanciones, de selección de los próximos dirigentes y de explotación de los recursos energéticos de Siria.