Para informar in extenso de cómo va el contencioso marítimo en la Corte Internacional de La Haya a que Perú llevó a Chile, se reunirá el presidente Humala, el agente Allan Wagner y las cúpulas de los partidos políticos o mejor dicho clubes electorales. Si lo que se requiere es unidad nacional, cabe el cuestionamiento si eso se logra con anuentes, mudos sempiternos o tradicionales ignorantes de la historia y conservadores unidos para que no se produzca "ruido político".

Olvida la convocatoria presidencial siquiera hasta la más modesta mención que la fecha recuerda la firma en Lima del Tratado y Protocolo Complementario de 1929 entre Perú y Chile. Precisamente, parece increíble omitir que el Tratado es la piedra fundamental que Perú argumenta en La Haya. La renuncia a la historia sólo es facultad de quienes no tienen ningún apego a ella y a sus lecciones.

¿Qué pueden expresar las cúpulas partidarias respecto de un tema del que no han dicho absolutamente nada? ¿representan esas oligarquías a los sectores mayoritarios del país? Las expresiones sociales de protesta, reclamo y movilización se producen al margen y hasta en contra de los clubes electorales que ¡paradoja peruana! se han creído el cuento que ellos "representan" a la ciudadanía.

Por ejemplo, el 23 del mes pasado en Cali, Colombia, en la reunión de la Alianza del Pacífico que Perú integra junto a Chile, México, Colombia y Costa Rica, se aprobó:

"Concluir las negociaciones en materia de servicios financieros de telecomunicaciones, servicios marítimos y transporte aéreo. Sobre Transporte Aéreo, lograr una primera etapa de acuerdos para carga y pasajeros, con 3eras, 4tas y 5tas libertades en vuelos intraregionales entre los países de la Alianza sin restricciones".

Muy interesante pero ¿dónde quedó la reciprocidad de estas 3eras, 4tas y 5tas libertades en favor de Perú? No es productivo que el país sea sólo tránsito sino que las grandes líneas aéreas internacionales afinquen aquí, creen puestos de trabajo y desarrollen la aeronavegación en estos lares. ¿Cuál de las cúpulas u oligarquías partidarias ha expresado algo, siquiera una pizca, sobre el tema que involucra el predominio de Lan en Perú?

¿Cómo entender el viaje de 6 ó 7 ministros, liderados por la canciller Eda Rivas a Chile ad portas un acontecimiento como el veredicto de la CIJ? ¿vendrían 6 ó 7 titulares de portafolio chilenos al Perú? Hay un tufo vergonzante de servilismo de norte a sur, innegable. ¿O hay algún otro plan claudicante en marcha para no generar olas o "ruido político"?

Hemos dicho desde la trinchera singular y ciudadana que:

"Perú no está compelido a dar respuesta a ninguna otra nación. Tiene sí que construir la unidad nacional en torno a intereses soberanos comunes y en la procura de un desarrollo enérgico, científico, con justicia social y reparto democrático de la riqueza, para sus 30 millones de habitantes. PERU TIENE QUE RESPONDERSE A SI MISMO y esa circunstancia está pendiente desde 1879, año de la aciaga fractura que representó la guerra de rapiña que nos planteó Chile.

Las circunstancias de librar batalla jurídica, al margen del resultado en La Haya, plantean el dulce y fragoroso reto de comprender que ¡por fin! hay una posibilidad de sintonizar al cuerpo social peruano en torno a intereses comunes, imprescindibles y unificadores. Por tanto Perú, su Estado y cualquier gobierno, tienen que responder a su colectivo ciudadano que son todos los peruanos e ingresar con moderna estampa al reto contemporáneo de la paz y la complementariedad con los otros Estados latinoamericanos.

Al hombre y a la mujer comunes ¡nadie los toma en cuenta! Los sucesivos gobiernos, una vez apoltronados en la silla administrativa de Palacio, prescinden del ciudadano y hacen, no pocas veces, papelones entreguistas, vergonzosas claudicaciones e impresentables desempeños a todo nivel. La Cancillería parece olvidar que será la ciudadanía, con o sin uniforme, la que afronte y sufrague cualquier dinámica, en los diferentes campos de batalla y que por tanto, merece ser parte opinante y militante de cualquier esfuerzo.

Son pocas o mínimas las opciones que quedan para la generación que desde hace más de 35 años está en política. Sin líderes o pensadores de creación intelectual notable, huérfana de paradigmas, carente de cualquier visión nacional homogénea e integral del Perú, no es necesario exagerar en la necesidad histórica de asumir el liderazgo, teniendo como plataforma el reto de La Haya, pero recordando que la gran fractura nacional viene desde 1879, para reconstruir la Patria. Acaso sea magnífica ocasión para redimirse de la mediocridad intrascendente y nadería que ha caracterizado a esta generación. Al reto hay que dar una réplica, no está demás decir que para contribuir con su grano de arena, Perú, su propia Respuesta ensaya su aporte." Perú, su propia Respuesta http://perusupropiarespuesta.com/peru-su-propia-respuesta/

Inconveniente, por donde se mire, que el gobierno de Humala crea que los clubes electorales representan al pueblo. No es cierto y esa imprecisión puede llevar a conclusiones engañosas y hasta peligrosas. ¿No hay quien pueda hacerle entender esto al jefe de Estado?

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