El magistrado que juzgó y condenó a muerte al presidente iraquí Sadam Husein fue secuestrado y ejecutado por varios ex miembros de la Guardia Presidencial ahora incorporados al Emirato Islámico en Irak y el Levante (EIIL).
Originario de Halabja, el juez Rauf Abdul Rahman popularizó la acusación según la cual el presidente Sadam Husein había utilizado armas químicas contra su propio pueblo en 1988. Estados Unidos y el Reino Unido utilizaron ampliamente ese caso de uso de armas químicas para justificar el derrocamiento de Sadam Husein [1].
Pero la realidad es muy diferente de la leyenda divulgada por la propaganda atlantista. El hecho es que durante la guerra entre Irak e Irán, los dos bandos utilizaron armamento químico contra las fuerzas militares enemigas pero fue un brusco cambio de la dirección del viento en medio de una batalla lo que provocó que los gases iraníes se desplazaran inesperadamente hacia Halabja provocando allí la muerte de al menos 5 000 personas [2].
La venganza contra el juez parece confirmar que ex oficiales de lo que fue la Guardia Presidencial de Sadam Husein se han unido a los yihadistas del EIIL para luchar contra el gobierno del primer ministro al-Maliki.
[1] «Apparatus of Lies» de la Casa Blanca, «Iraq’s massive destruction weapons» de la oficina del primer ministro británico o el discurso de George W. Bush sobre el Estado de la Unión pronunciado el 28 de enero de 2003.
[2] “A War Crime or an Act of War?”, por Stephen C. Pelletiere, The New York Times, 31 de enero de 2003.
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