¿Rectificando errores?
Nuevas e insistentes versiones dan cuenta que tanto en el Ministerio del Interior como en la Superintendencia Nacional de Migraciones, la convicción de fabricar localmente los pasaportes electrónicos, gana terreno en forma acelerada. La hasta hace muy poco tiempo secretísima operación "de gobierno a gobierno", se cae a pedazos.
En efecto, el asunto planteado con la modalidad "gobierno a gobierno" amenazaría hasta el texto constitucional que afirma de inicio:
"Artículo 1°.- La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado."
Sostuvimos en el texto del 19-2-2015 Confirmado: pasaportes electrónicos de "gobierno a gobierno" II [1], que:
"¿Pisoteando al trabajador peruano?
La ciudadanía mantiene al Estado vía sus impuestos. Los trabajadores tributan y cumplen sus obligaciones. Por tanto, todos los gobiernos tienen la obligación de proteger la industria nacional y todas y cada una de las ramas generadoras de puestos de trabajo con prevalencia de lo nacional. ¿Por causa de qué se estaría optando por una operación "de gobierno a gobierno", para la confección de pasaportes electrónicos, si eso se puede hacer en el Perú? A la fecha no hay respuesta de ninguna especie."
Y evidenciamos el 9-2-2015, en Confirmado: pasaportes electrónicos de "gobierno a gobierno" [2], que:
"En interés de la cosa pública, el periodista que suscribe ha investigado y escrito, nada de lo dicho carece de sustento. Más aún, en enero-febrero del 2014, una empresa local mostró con lujo de detalles el pasaporte electrónico como producto final hecho en Perú y la noticia salió en televisión, radio y medios impresos. Nadie, ni siquiera el gobierno que preside Ollanta Humala impugnó o cuestionó la certidumbre de esa exposición. ¿Por causa de qué ahora quieren hacer el pasaporte electrónico bajo la extraña modalidad de "gobierno a gobierno"?
Inevitable recordar el mandato constitucional que afirma:
"Artículo 23°.- El trabajo, en sus diversas modalidades, es objeto de atención prioritaria del Estado, el cual protege especialmente a la madre, al menor de edad y al impedido que trabajan.
El Estado promueve condiciones para el progreso social y económico, en especial mediante políticas de fomento del empleo productivo y de educación para el trabajo."
Si la defensa de la persona humana es fin supremo de la sociedad y del Estado y los trabajadores son personas, no hay justificación posible, en ningún idioma y so pretexto de cualquier especie, de escamotearles su preparación tecnológica moderna para proveer al país de un documento de alta seguridad como es el pasaporte electrónico.
Si el gobierno, denominado "nacionalista" del señor Ollanta Humala, persistiera con la modalidad, nunca bien explicada en sus pormenores más detallados, "de gobierno a gobierno", incurriría en violación e irrespeto de la persona humana y también estaría contra el progreso social y económico toda vez que los trabajadores beneficiados serían extranjeros, sin impuestos para el Estado peruano y en majadero proceso involutivo contra la industria nacional que ha demostrado que SI puede hacer los pasaportes electrónicos dentro de nuestro territorio y con los estándares de calidad más exigentes a nivel internacional.
Enhorabuena que voces razonables e inteligentes empiecen a mostrar pareceres para confirmar que el pasaporte electrónico debe ser hecho en Perú y por la industria local. Estoy seguro que se puede -y se debe- exigir la demostración tecnológica y de infraestructura a las empresas que se inscriban para proveer del e-pasaporte. En un proceso transparente y público no hay forma de hacer trucos. Pero sí hay el sagrado e inabdicable derecho a la competencia y a poner muy en alto la preparación de los trabajadores peruanos por encima de cualquier otra consideración.
[1] «Confirmado: pasaportes electrónicos de "gobierno a gobierno" II», por Herbert Mujica Rojas, Red Voltaire , 18 de febrero de 2015.
[2] «Confirmado: pasaportes electrónicos de "gobierno a gobierno"», por Herbert Mujica Rojas, Red Voltaire , 9 de febrero de 2015.
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