Traducción del video
Thierry Meyssan: Hola. Si usted vive en Europa seguramente piensa a menudo que una parte de los grandes periódicos, de los grandes medios de difusión, está siendo controlada indirectamente por el Estado de Israel y que los otros medios a menudo retoman lo que Tel Aviv vehicula a través de su propia prensa.
Pero Tel Aviv no es el maestro de la mentira. Históricamente, es Gran Bretaña la que creó la propaganda moderna, en 1914, para lanzar el país a la guerra contra Alemania. Y, hoy en día, en Siria, es Gran Bretaña quien tiene el monopolio de la mentira.
En efecto, ustedes recuerdan que, al principio de todo había, desde los primeros días, el “Observatorio Sirio de Derechos Humanos” [OSDH], basado en Londres, etc. Ese organismo está, en realidad y desde el primer día, vinculado al MI6 británico y cofinanciado a la vez por la National Endowment for Democracy [NED], o sea la rama legal de la CIA, y por la Unión Europea. Este Observatorio Sirio de Derechos Humanos es el inventor todo tipo de historias, como las uñas arrancadas de los niños en Deraa, una historia horrible que todo el mundo se tragó en aquel momento pero, evidentemente, hoy ya todo el mundo sabe que aquello era pura propaganda.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos se ha especializado en explicar diariamente las diferentes operaciones militares, como si tuviera la posibilidad de saber lo que sucede en todo el territorio sirio, mejor que el gobierno sirio. En realidad ni el propio ejército regular sirio puede saber el número exacto de víctimas de cada choque con los yihadistas. Pero ya sabemos cómo es que el “Observatorio” lo sabe todo.
Después se produjo, en 2012, la creación, dentro de la administración del Reino Unido, de lo que se ha llamado el RICU [Research, Information and Communications Unit], un organismo secreto encargado de supervisar la propaganda dirigida a Siria. Es, por cierto, bastante interesante porque este organismo estaba encargado, al mismo tiempo, de luchar contra el regreso de los yihadistas hacia la Unión Europea –regreso que ya comenzaba en aquel momento.
Según ese organismo, el RICU, hubo un trabajo de infiltración en las asociaciones humanitarias presentes en Siria. Según un documento interno del RICU, hay 22 asociaciones humanitarias, algunas de las cuales por cierto eran ellas mismas pantallas de otros servicios secretos, como es el caso de Médicos Sin Fronteras –creada por los servicios secretos franceses durante la guerra de Biafra. Así que el RICU se infiltró en todo tipo de asociaciones humanitarias para recoger información, poder enviar armamento a Siria y poder fabricar nuevas falsedades sobre lo que sucede en el terreno.
También fueron creados los “white helmets”, los “cascos blancos”. Eso está financiado simultáneamente por Gran Bretaña y por Holanda y permite mostrar imágenes totalmente “exclusivas”, ¡porque nadie más puede tenerlas!, de los crímenes supuestamente cometidos por el Ejército Árabe Sirio.
En 2015, ese dispositivo se desarrolló considerablemente ya que el Reino Unido creó una firma “privada”, dirigida –claro está– por gente del MI6, firma que hoy tiene oficinas en Londres, en Washington y en Estambul. Esa firma, llamada InCoStrat, se encarga de elaborar el conjunto de la comunicación [propaganda] para los grupos yihadistas.
Esa empresa, por ejemplo, diseñó los logotipos que utilizan un centenar de grupos yihadistas. O sea, usted tiene así la impresión de que cada uno de esos grupos dispone de muchos medios, dispone de su propia oficina de propaganda, etc. ¡Nada de eso! Es la misma para todos, e incluso es posible que muchos de esos grupos ni siquiera existan en realidad, aunque algunos –por supuesto– sí son reales.
Esa firma, InCoStrat, ha hecho también folletos y videos para esos diferentes grupos armados, como los más conocidos. Ha trabajado para el Ejército Sirio Libre, para el movimiento Razm, para el Ejército del Islam [Yesh al-Islam] y ahora para el Fatah Alep, que es la organización del conjunto de grupos armados que operan alrededor de Alepo.
Por ejemplo, en 2015, InCoStrat hizo un video para el Ejército del Islam, video que se rodó en las afueras de Damasco, donde se ve lo que parece ser un gran ejército. En realidad, sólo son 4 tanques que pasan una y otra vez ante la cámara, como hizo Mussolini antes de la Marcha sobre Roma. O sea, pasan varias veces ante la cámara y el espectador tiene la impresión de que hay una cantidad enorme de blindados, y hay algunos cientos de actores o comparsas con uniformes nuevos para dar la impresión de un ejército organizado.
Esa empresa, InCoStrat, también ha realizado diferentes operaciones de intoxicación, como la historia del hospital de Alepo, supuestamente bombardeado el 27 de abril, y ustedes saben que en realidad fue una operación de intoxicación ya que el ejército ruso demostró que ese hospital –como puede verse en las fotos satelitales– ya estaba destruido 7 meses antes de la fecha mencionada.
Más recientemente hubo la historia sobre un supuesto bombardeo contra un campamento de personas desplazadas sirias cerca de Alepo. Y, una vez más, con los “cascos blancos” que intervienen. Pero ahí también puede verse que se trata de una intoxicación porque, según su propio video, sólo hay una tienda quemada y no se ve absolutamente ninguna huella de bombardeo.
O sea, toda esa operación se halla, desde el principio, bajo el control de los británicos, que no están necesariamente presentes en el plano militar pero que sí dirigen el conjunto de la coalición.
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