Hoy debieron haber comenzado a funcionar las 20 sedes de emisión descentralizada del pasaporte electrónico cuya buena pro ganó Imprimerie Nationale de Francia y gracias a los esfuerzos inocultables de Boris Potozén, Superintendente Nacional de Migraciones. ¿Fue así? ¡No! Son testigos los miles de ciudadanos que han protestado al pie de la sede central en la Av. España, Breña.
Las pruebas que muestran la ineficiencia de Imprimerie Nationale son de tal calibre que la indignación de miles de peruanos se puso de manifiesto con frases altisonantes contra las autoridades de Migraciones y del gobierno central, superintendente y presidente incluidos.
¡Qué contraste lo de la Av. España con el 4 de julio cuando el jefe de Estado, Ollanta Humala, su esposa e hijas, fueran recibidos con alfombra roja, sin testigos y empleados con asueto pagado desde las 2 de la tarde y para la obtención de los pasaportes electrónicos! A quien Dios se la dio, San Pedro se la bendiga, reza el aforismo popular.
Con paciencia y fe de carbonero habíamos advertido de las numerosísimas irregularidades del proceso para emisión descentralizada que ganó en noviembre del 2015, Imprimerie Nationale y fue el asunto de tales magnitudes que creí que era –y es- mi deber, poner de conocimiento el tema ante la Fiscalía Anticorrupción cuyo proceso sigue y de seguro que el escándalo acontecido, en las horas recientes, ayudará a confirmar todas las advertencias que humildemente hicimos con mucha anticipación.
La Contraloría General de la República nos avisó, días atrás que la Superintendencia que dice dirigir Boris Potozén, estaba en proceso de auditoría ¡precisamente! porque habían encontrado qué objetar y que la información que suministré –copia de la denuncia en Anticorrupción- contuvo los suficientes elementos de juicio para tal decisión.
Con el afán de contribuir con la Contraloría hay que puntualizar que ésta debe requerir la Propuesta Técnica del proveedor Imprimerie Nationale, donde se consignan todos los detalles y medidas de seguridad del e-pasaporte encargado a su responsabilidad. Y lo de responsabilidad suena a sorna luego que no pudieran ¡ni siquiera! cumplir con la fecha especificada en el Contrato como el primero de emisión en las 20 sedes a nivel nacional. ¡Ni siquiera en la sede central de Lima!
Más aún: ¿por causa de qué se encargo a OACI-ICAO el proceso del e-pasaporte si no sabían nada de esa clase de procesos y cobraron cerca de US$ 1 millón de dólares por su sabiduría fantasma?
Si hay incumplimiento de una de las partes, la lógica sugiere anulación, multa, castigo o lo que sea pertinente y esté contemplado en las cláusulas, pero lo que no debe permitirse es la inacción absoluta y la falta de reprimenda para con quienes están metidos en este feo asunto.
Las Comisiones de Economía, Fiscalización y Relaciones Exteriores del Congreso a instalarse el próximo 28 de julio estarán avitualladas de toda la información y denuncias realizadas a la fecha y acaso, ahora hay motivos públicos realmente deplorables, sea más que necesaria la anulación de ese contrato y el juicio penal a quienes han metido la pata.
Perú no puede alentar una cultura de impunidad. No sólo en los casos que comprometen los temas públicos en los ministerios. El caso de la Superintendencia Nacional de Migraciones es otro que requiere examen al milímetro.
El país ya se enteró qué clase de servicio es el que brinda Migraciones y cómo es que la buena pro para el pasaporte electrónico con la francesa Imprimerie Nationale, fue un error bastante grueso.
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