China, Rusia y Venezuela reaccionaron enérgicamente frente al proyecto de resolución sobre Siria presentado al Consejo de Seguridad de la ONU por Nueva Zelanda, con el respaldo de España y Egipto, [1].
Este proyecto de resolución estipulaba la proclamación de un alto al fuego inmediato en Alepo pero sin mencionar dos temas que han sido constante objeto de debate en el Consejo de Seguridad desde hace 5 años:
– el apoyo que un grupo países –Arabia Saudita, Estados Unidos, Francia, Qatar, Reino Unido y Turquía– aportan a los yihadistas en violación de numerosas resoluciones adoptadas en el propio Consejo de Seguridad y
– la necesaria retirada de los yihadistas de los barrios que aún controlan en el este de Alepo.
El proyecto de resolución rechazado el 5 de diciembre de 2016 fue presentado por Nueva Zelanda a pesar de que el primer ministro de ese país acababa de dimitir. Pero todo parece indicar que el texto fue en realidad redactado e impuesto por el Reino Unido, cuya reina es a la vez jefe de Estado de Nueva Zelanda.
Esta extraña situación recuerda las circunstancias que rodearon la dimisión del primer ministro australiano Gough Whitlam, en 1975. Whitlam se oponía a la existencia de la base que la NSA estadounidense [2] posee en Pine Gap y había proyectado el cierre de esa instalación. Pero la reina Isabel II lo forzó a dimitir para preservar la alianza conocida como los «Cinco Ojos» [3].
El representante de Rusia, Vitali Churkin, hizo notar que cada vez que el secretario de Estado John Kerry y el ministro ruso de Exteriores Serguei Lavrov están a punto de alcanzar un acuerdo, aparece en la sede de la ONU en Nueva York algún tipo de maniobra para torpedearlo. La observación del diplomático ruso apunta al secretario general adjunto de la ONU, Jeffrey Feltman, actual número 2 de esa organización internacional y ex secretario de Estado adjunto de Estados Unidos.
El representante del Reino Unido, Mathew Rycroft, acusó a China de aliarse a Rusia en la solidaridad con el presidente sirio Bachar al-Assad «debido a su fe en un déspota que se ha vuelto en contra de su pueblo». En su enérgica respuesta, el representante de China Liu Jieyi denunció el «envenenamiento» sistemático de los debates del Consejo de Seguridad por parte del Reino Unido y su permanente voluntad de sabotear todo acuerdo entre Kerry y Lavrov.
China opuso esta vez su 5º veto a un proyecto de resolución presentado al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis siria mientras que Rusia lo hizo por 6ª vez.
Venezuela, miembro no permanente del Consejo, también votó contra el proyecto de Nueva Zelanda.
Fue, sin embargo, la primera vez que Rusia y China aluden al permanente trabajo de zapa que el Reino Unido y el segundo hombre en la jerarquía onusiana, Jeffrey Feltman, vienen realizando desde hace tiempo contra las gestiones Departamento de Estado [4].
[1] “Egypt, Spain, New Zealand draft resolution on Syria, Aleppo (vetoed)”, Voltaire Network, 5 de diciembre de 2016.
[2] La NSA, siglas correspondientes a National Security Agency, es la agencia estadounidense a cargo de la intercepción y escucha a escala mundial de las comunicaciones telefónicas, radiales y vía internet. Nota de la Red Voltaire.
[3] Los «Cinco Ojos» o «Five Eyes» son una alianza del tipo SIGINT (o sea de “Inteligencia de Señales”, entiéndase “señales radioeléctricas”) inscrita en el Tratado UKUSA (United Kingdom-United States Security Agreement o Tratado de Seguridad entre el Reino Unido y Estados Unidos). Ese acuerdo, existente desde 1946, obliga a Australia, Canadá y Nueva Zelanda a recolectar información de inteligencia del tipo SIGINT en coordinación con Estados Unidos y el Reino Unido. Nota de la Red Voltaire.
[4] «Dos espinas en el pie de Obama», «Alemania y la ONU contra Siria», por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria), Red Voltaire, 31 de agosto de 2015 y 28 de enero de 2016.
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