Es algo que, por supuesto, no me alegra, ni cosa parecida, tampoco me impele a hacer vistosas piruetas en el aire, de contento. Igualmente, no me entristece por su desgracia. Simple y llanamente, la repruebo, por ser altamente censurable, y por delictiva, de marca mayor.
Igual reprobación debe hacerse con Alan García, con Ollanta Humala, con Keiko Fujimori y con Pedro Pablo Kuczynski (sin importar que éste sea el actual presidente del país), por el inveterado y sinuoso comportamiento que han tenido y tienen en el oscuro ejercicio del poder. Sus vergonzantes riquezas y su ostentoso modo de vida, que disimulan, son un claro producto de lo ilícito de contenido penal; además, un ejemplo nocivo para los demás, niños, jóvenes y adultos, que contamina e infecta a la velocidad supersónica del rayo.
En cuanto a Alejandro Toledo, su cacareada lucha contra el siempre corrupto Alberto Fujimori lo catapultó el 2000 como gobernante, pero para defraudarnos, hasta hoy estar corrido y escondido como liebre en algún país del mundo, huyendo con disfrz de la captura internacional que un juez penal de Lima: Ricardo Concepción Carhuancho, le ha tenido que dictar, por groseramente lavar activos millonarios de clara procedencia ilícita, como es el saqueo del fisco peruano, a través de otros conspicuos delincuentes, dizque concesionarios de obras y servicios, inescrupulosos, como esta torcida empresa ODEBRECHT S. A.
Un presidente de la República, llamado Alejandro Toledo, que salga furtivamente del Perú y vaya lejos, muy lejos, a San José de Costa Rica, a fundar una empresita de papel, ECOTEVA, que no produce ni vende nada de nada, con 2 modestos socios, sin capital alguno, desconocidos, que hacían la limpieza de la oficina del notario costarricense que la constituyó, abrir allí una misteriosa cuenta bancaria y de repente recibir decenas de millones de dólares, transferidos por otras empresas de papel de su entrañable amigo judío, Josef Maiman Rapaport, y con ese dinero comprar 2 lujosos inmuebles, en Lima, a nombre de su valetudinaria suegra, Eva Fernenbug (88), próxima a morir, quien siempre vivió modestamente y vive aún en Bruselas, Bélgica, es algo que los peruanos no debemos perdonar, sino reprobar y condenar al zamarro al hondo ostracismo moral. Hacerlo ñelén, polvo o cenizas y que nunca más despierte de ese merecido letargo.
La chatura del círculo se redondea cuando ahora se sabe, por las reseñadas transferencias bancarias, que el tal Josef Maiman, contertulio palaciego de Alejandro Toledo, 2002-2006, recibió esos millones de dólares, como soborno, coima o prebenda, de manos de la empresa brasileña corruptora: ODEBRECHT S. A., consorciada con otra peruana: GRAÑA y MONTERO S. A., ésta dizque engañada por la otra.
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