El Reino Unido y Francia realizaron una cumbre de defensa alrededor de la primera ministra británica Theresa May y del presidente francés Emmanuel Macron, el 18 de enero de 2018 en la localidad británica de Sandhurt.
Ambos países decidieron cooperar entre sí en contra de Rusia en los países bálticos y contra el terrorismo en el Sahel. También decidieron seguir adelante con la fusión de sus fuerzas expedicionarias, iniciada en ocasión de la guerra contra Libia [1].
Días después, el 22 de enero, el jefe del estado mayor británico, general Nicholas Carter, impartió una conferencia en el Royal United Services Institute (RUSI) [2].
Según el general Carter, Occidente sigue desarrollándose y no tardará en alcanzar una verdadera superioridad tecnológica sobre el resto del mundo. Espantada ante esa perspectiva, Rusia, que se ha rearmado hasta los dientes, se ve tentada de desatar una nueva guerra mundial.
Estas palabras del jefe del estado mayor británico están en total contradicción con la Estrategia de Seguridad Nacional estadounidense, que resalta, por el contrario, el derrumbe del nivel científico-técnico de Estados Unidos. La Casa Blanca designa además a Rusia como un rival que trata de desmantelar la OTAN y no como una potencia amenazante.
Al día siguiente, 23 de enero, el Consejo de Seguridad Nacional del Reino Unido decidió crear una nueva unidad nacional de lucha contra la «desinformación» proveniente de los Estados extranjeros en general y de Rusia en particular. El vocero de la primera ministra Theresa May declaró: «Vivimos en una época de noticias falsas y de relatos divergentes (…) El gobierno va a responder haciendo un uso mejor y más importante de las comunicaciones de seguridad nacional para enfrentar esos desafíos interconectados y complejos.»
La jefa del gobierno británico, Theresa May, había denunciado el peligro ruso hace 3 meses, en un discurso pronunciado en la alcaldía de Londres [3]. La señora May declaró en aquel momento: «Rusia trata de convertir la información en un arma, desplegando sus medios dirigidos por el Estado para difundir noticias falsas e imágenes fabricadas con el objetivo de sembrar la discordia en Occidente y de socavar nuestras instituciones.»
Ese mismo día, en el seno de la Unión Europea, el presidente francés Emmanuel Macron anunció una próxima iniciativa contra la propaganda rusa, mientras que el gobierno checo creaba un “Centro contra el Terrorismo y las Amenazas Híbridas”, bajo la autoridad de su ministro del Interior. Resultado de una iniciativa del socialdemócrata Milan Chovanec, ese centro ha sido concebido en realidad para luchar contra los medios de prensa de la oposición checa (Parlamentni listy, AE News, Lajkit.cz, Protiproud) a los que se acusa, aunque sin presentar de pruebas, de estar siendo alimentados por Rusia.
[1] «Communiqué – Sommet franco-britannique 2018», Réseau Voltaire, 19 de enero de 2018.
[2] “Dynamic Security Threats and the British Army”, por el general Sir Nick Carter, Voltaire Network, 22 de enero de 2018.
[3] “Theresa May speech to the Lord Mayor’s Banquet 2017”, por Theresa May, Voltaire Network, 13 de noviembre de 2017.
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