«Restablecer la amistad turco-armenia»

No soy un historiador. Como investigador de Ciencias Políticas y comentarista público, mi interés se centra en las temáticas corrientes y los problemas actuales de la política en Turquía.
Pienso que la solución del «problema armenio» es indispensable para la consolidación de la democracia liberal y pluralista, y para que la paz predomine en Turquía. Por consiguiente, estoy más interesado en el futuro que en el pasado. Mi problema es pues: ¿Qué se puede hacer para restablecer la amistad turco-armenia? Sin dudas existen personas, tanto entre los turcos como entre los armenios que buscan la reconciliación y quieren resolver el problema. Hoy día, esas personas son minoría, pero podrían muy bien convertirse en la mayoría en el futuro. Para ello, debemos obtener un consenso sobre estos dos puntos; la historia y la política.
La población turca conoce muy mal la tragedia vivida por los armenios otomanos y lograr una solución al problema armenio es imposible mientras que no estén suficientemente informados sobre la realidad histórica de ese período. No es posible llegar a un consenso sobre la cuestión de saber si existe o no una tentativa de genocidio contra los armenios. Cada uno se aferra a sus convicciones, pero está claro que esa acusación de genocidio impide a los turcos discutir libremente sobre lo que en realidad pasó. Sin dudas es inaceptable considerar a todos los turcos como responsables de los crímenes cometidos por el gobierno unionista otomano. También es totalmente inaceptable utilizar esa acusación de genocidio para atizar un odio racista y xenófobo contra los turcos en su conjunto, pero si logramos un amplio consenso sobre los hechos históricos reales, entonces avanzaremos hacia la solución del problema.
Desde el punto de vista político, nuestra tarea es evidente: debemos trabajar por la reconciliación haciendo los mayores esfuerzos para asegurar que nuestros ciudadanos armenios también gocen de los mismos derechos cívicos que todo el mundo y que se preserven sus derechos particulares de minoría. Los historiadores deben realizar su trabajo con coraje y determinación para descubrir la verdad y a los culpables, y debemos hacer nuestro trabajo de política convenciendo a la opinión de que deben establecer relaciones diplomáticas entre Turquía y Armenia, y lograr que se abra la frontera entre nuestros dos países. Por esa vía, Ankara podrá contribuir a obtener la paz entre Armenia y Azerbaiyán. Así mismo, debemos crear vínculos y establecer un diálogo entre la sociedad civil armenia y la turca. Si logramos hacer todo eso, entonces será posible un día erigir un monumento en Anatolia en conmemoración del gran sufrimiento de los armenios otomanos.