El brillante artículo de Bueno llega en fecha que conmemora la fundación de la Federación Aprista Juvenil, el 7 de enero de 1934. Escudo del Partido como la llamó Haya de la Torre, esa pléyade de jóvenes tiene héroes caídos en prisiones, en el destierro y en las múltiples emboscadas que tendieron las dictaduras. Lección de ayer, lección de hoy, imborrable en su gigante y magnífica estela de presencia moral, la FAJ constituyó el vivero y el reemplazo de los grandes líderes fundadores. El texto de Eduardo analiza con bisturí sociológico y sentimiento acendrado qué ha ocurrido cuando en lugar de valetudinarios jóvenes, la maquinaria del Partido Aprista fue capturada por delincuentes y monreros a cual más despreciable que el otro.
¿En qué situación queda Jorge del Castillo? Su mejor amigo/peor enemigo, Alan García, a través de Mercedes Aráoz, le acaba de asestar tremenda puñalada, una de otras tantas, que Jorge viene soportando desde hace tiempo. Su caso es similar al de Carlos Roca cuando se produjeron las elecciones municipales. Primero se le lanza de candidato, luego se le "evalúa" y después se le retira.
A Jorge le aceptan todo, hasta la ilegítima lista cerrada, se pasea con Aráoz, la promueve, y de repente, la señora pide su cabeza. ¿Por qué no le dijo antes que se oficializara la lista congresal que no debía presentarse por los problemas judiciales? A Jorge le organizaron una trampa, le permitieron correr y ahora lo dejan fuera de la lista. Jorge olfateó la cosa al final y se movió con desesperación (frustrada marcha, la visita a Villanueva, sus declaraciones sobre el veto, asamblea de dirigentes), planteó lo que se llama "un pulso", pero Mulder y el grupo de eunucos que forman la ilegal Dirección Política, le dieron un golpe de Estado y lo han sacado de la lista.
¡Esto no ocurría ni en los partidos políticos del siglo XIX!
Es un típico maquiavelismo del hombre del litio, que inmediatamente, en un discurso de esta noche, acaba de anunciar que "regresará" después del 28 de julio a dirigir al APRA. ¡Acabáramos!, el directo responsable del desmadre, en su discurso de esta noche acaba de decir, urbi et orbi, lo acaba de ratificar una vez más, que él es el líder y hace lo que le da la gana. Y el que no obedezca, ya sabe lo que le puede pasar.
¿Esto es una democracia? ¿Esto es un partido político? ¿Para esto generaciones de peruanos se sacrificaron? Alan García parece un dictador de una república bananera de los años veinte, de las que inspiraron a Miguel Angel Asturias la novela "El señor Presidente", o más recientemente, parece que leyendo "La fiesta del Chivo" del nobel de Literatura, se ha sentido inspirado con las enseñanzas del sátrapa Trujillo. Y así como él, Mauricio Mulder, quien diligentemente ha operado el golpe de Estado, no porque luche contra la corrupción (tiene rabo de paja), sino porque ya no puede controlar su ambición y es vengativo, como su amo. Mauricio lo que tiene siempre lo ha conseguido por su relación con Gonzales Posada, primero, y con Alan García, después.
En la PCM, Jorge no actuó solo, fue Alan García quién impuso la línea de no permitir a los apristas ACCEDER A LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. Lo anunció la misma noche que ganó la segunda vuelta. Y Mauricio fungió de encubridor, echándole la culpa a Del Castillo. Al final jugaron en pared, con la gente de Jorge inventando "los filtros", pero el diseño del gobierno y su orientación fue cosa de Alan y su grupo de empresarios y ricachones con los cuales cenaba todos los jueves. Del Castillo intentó darle profesionalismo, o "seriedad" a todo esto, pero no pudo y terminó siendo subsumido por las lógicas del "perro del hortelano". Allí cavó su tumba.
Pero la relación entre Jorge y Alan está preñada de mutuas extorsiones y combazos. Es una relación gangsteril al estilo Camorra napolitana. Y si estuvieran en México serían cabezas de carteles diferentes en guerra, con Mulder de sicario al servicio de uno de los carteles.
Alan y Jorge se conocen múltiples secretos, por ejemplo los que giran en torno a la prescripción de los delitos cometidos por Alan al acabar su primer gobierno, sabiamente asesorado por Carlos Andrés Pérez y Bettino Craxi, "líderes de la Internacional Socialista" cuando dicha Internacional tenía a más de la mitad de sus vice presidentes con juicios por corrupción en Europa y América Latina.
En la fase final del fujimorismo, Jorge opera para promover la prescripción, mientras Mantilla opera con Montesinos el retorno de García. La CIA opera contra Montesinos y entonces se hunde Mantilla. Sale airosa la estrategia de Jorge, pero ¿cómo sale la prescripción? ¿vocales fujimoristas que quieren salvar el pellejo?...allí aparece Don Bieto Químper, abogado de Alan, especialista en temas tributarios. La “aceitadora” a los vocales viene por allí.
¿Quién presenta a Quimper con los apristas?...Alan García
¿Quién presenta a Fortunato Cannan a los apristas?...Alan García
(Si se quiere cámbiese “apristas” por “Jorge Del Castillo”, el efecto es el mismo).
Alan es una corporación dedicada a envilecer la política peruana, compra y usa a todo lo que se mueva y le pueda beneficiar. Su estilo no es aprista ni hayista, es la de un político que gestiona intereses privados y mercantiles poniendo el Estado al servicio de oligopolios y monopolios. Es el fundador del régimen cleptocrático.
En estos juegos ¿qué papel desempeña Aráoz? Usada por unos y por otros, manipulada por el gran titiritero, ha desencadenado una crisis en el PAP tratando de responsabilizar a Del Castillo por su propia incompetencia como candidata que no sabe comunicar, que no sabe crear afectividad social, que no sabe neutralizar resistencias, que no conoce la política ni el derecho, que se enreda, se confunde, se contradice.
Pero el golpe de efecto de la expectoración de Jorge de la lista de candidatos, la va a beneficiar por unos días, pero ella ya es una candidata quemada. Pudo ser congresista sin problemas, hubiese aprendido y conocido mejor la diversidad del Perú y los riesgos del Estado, pero se lanzó a esta aventura empujada por Alan y por Jorge al cual acaba de traicionar.
Es falso que se imponga la moralización con la salida de Del Castillo, el CEN y la Dirección Política son íconos del lobbysmo a menor escala, y hay gente con procesos pendientes, comenzando por Omar Quesada.
Respecto a Jorge del Castillo, queda fuera de la lista, perdió el “pulso”, estará con perfil bajo, y buscará limpiar su imagen. Su problema ya no es tanto de legalidad, sino de legitimidad, y reconstruirla será ardua tarea, imposible tarea en este régimen donde poder político y económico se fusionan creando un sistema de actores intercambiables. No descartar una “reconciliación” en el estilo corleonese, con besos en las mejillas y el puñal en la cintura.
Es cierto también que se quiere desacreditar a los partidos políticos, pero ese es un mecanismo de gobernabilidad autoritario, que viene de la época del fujimorismo que convirtió la antipolítica en una técnica. Debilitando a los partidos, crece el poder de caudillos y poderes fácticos sobre la política y el estado.
Pero quienes más debilitan a los partidos son los propios dirigentes y caudillos de las organizaciones políticas. Y lo hacen cada vez que imponen regímenes autoritarios, arrasan la institucionalidad, manipulan las normas, reducen la militancia a rebaños de carneros aullantes, y hacen lo que acabamos de presenciar.
Nuestras instituciones políticas siguen siendo pre modernas. Por eso la fuerza de la sociedad civil y la fulgurante presencia de los outsiders.
Y si alguien quiere cambiar al partido modernizándolo y democratizándolo, que se apure, queda poco tiempo. Ya García regresa a tambor batiente con su gente y su estilo de siempre, no para poner orden y relanzarlo, sino para construir su candidatura para el 2016. Y necesita una fuerza de choque que lo proteja de las denuncias que se vienen y una maquinaria de votos-carneros para lograr su objetivo.
Todo lo demás para él, es secundario.
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