¿Sófero retroceso post marcha por el agua?

por Guillermo Olivera Díaz; godgod_1@hotmail.com

11-2-2012

Unos 70,000 provincianos propinaron un fuerte jalón de orejas al presidente Ollanta, diciéndole Sí al agua, No al oro y a él hasta Traidor. Carteles aludían al epíteto.

Los que menospreciaron la Marcha por el Agua, como Jaime de Althaus que defiende a ultranza al inícuo minero explotador, se fueron de narices, al difundir por televisión que unos 400 ó 500 marchantes el día 9 no era nada significativo. Lanzaba así un mensaje sibilino al gobierno de torpe represión.

Ahora que saben que unos 70,000 marcharon ordenadamente por diversas calles de Lima, siendo observados en las aceras por más de 500,000 circunstantes que nunca olvidarán lo que vieron y oyeron, deben estar parando mientes de sófero reculaje. Nadine Heredia deberá sacar a relucir su emoción social e influir de cabecera.

Retroceder o recular en el proyecto minero Conga, donde es inaceptable que una de las partes en conflicto designe, contrate y remunere a escondidas a los supuestos peritos que nadie sabe cómo se llaman, de dónde vienen y para qué, si el proyecto Conga está decidido y ya se viene implementando

No forma parte del derecho constitucional al debido proceso que los peritos -quizá en cobrar- surjan como por ensalmo, tras bambalinas. Al desconocido técnico no se puede ni tachar y son tachables testigos y peritos por las partes, si acaso fuesen escogidos por quien no es parte. Este no es el supuesto jurídico.

En la egregia marcha de ayer nadie se atrevió a ser provocativo en búsqueda de lo peor. Aunque hubo una repentina contramanifestación que hacía bulla de tambores y estridentes instrumentos musicales mientras los oradores de la Marcha por el Agua decían su discurso que nadie podía escuchar. Las banderolas y pancartas aludían a trabajadores de SEDAPAL, que es una empresa que el gobierno controla. Su provocación subversiva fracasó.

Torpedear con inmensa grita la manifestación que otro ha organizado no es democrático. Es provocar por trocatinta, que los miles de policías listos y armados para actuar, ante una escueta orden escondida, habrían hipertrofiado.

¿Qué mano torva está detrás de esta maniobra antidemocrática, de corte fujimontesisnista?