Se abre la sesión a las 10.10 horas.
El Presidente (habla en ruso): De conformidad con el artículo 37 del reglamento provisional del Con‐ sejo, invito al representante de Ucrania a participar en esta sesión.
De conformidad con el artículo 39 del reglamento provisional del Consejo, invito a los siguientes ponen‐ tes a participar en esta sesión: el Subsecretario Gene‐ ral de Asuntos Políticos, Sr. Tayé‐Brook Zerihoun, y el Subsecretario General de Derechos Humanos, Sr. Ivan Šimonović.
En nombre del Consejo, doy la bienvenida al Sr. Šimonović, que participa en la sesión de hoy por vi‐ deoconferencia desde Zagreb.
El Consejo de Seguridad comenzará ahora de exa‐ men del tema que figura en el orden del día.
Tiene la palabra el Sr. Zerihoun.
Sr. Zerihoun, Subsecretario General de Asuntos Políticos (habla en inglés): Sr. Presidente: Le doy las gracias por esta oportunidad de informar al Consejo de Seguridad sobre la evolución reciente de la situación en Ucrania.
Gracias en buena parte a la iniciativa demostrada por el Presidente Petro Poroshenko desde que tomó po‐ sesión del cargo el 7 de junio para encontrar una solu‐ ción pacífica y duradera a la crisis de Ucrania y gracias también a los esfuerzos indefectibles de la comunidad internacional, hay indicios alentadores de que el con‐ flicto en Ucrania se está distendiendo, y se están empe‐ zando a adoptar medidas políticas y diplomáticas para resolver la crisis.
El 20 de junio, el Embajador de Ucrania, Sr Yuriy Sergeyev, hizo entrega al Secretario General de una co‐ pia oficial del plan de paz del Presidente Poroshenko, que incluye medidas de distensión, como la amnistía para quienes no hayan estado implicados en delitos graves, el desarme, la descentralización del poder y la convocación de elecciones locales y parlamentarias an‐ ticipadas, así como un programa para crear empleo en la región.
Simultáneamente, y siguiendo los consejos de sus comandantes militares, que le informaron de que se ha‐ bía instaurado la seguridad en la frontera con la Federa‐ ción de Rusia, el 20 de junio el Presidente Poroshenko anunció el inicio de un alto el fuego unilateral de una semana con el objetivo de brindar a las milicias arma‐ das la oportunidad de desarmarse. Las fuerzas guber‐ namentales recibieron instrucciones de retirarse de sus posiciones para ofrecer a los rebeldes la posibilidad de deponer las armas. Según el plan, todos los rebeldes que se rindieran pacíficamente y que no hubieran cometi‐ do ningún delito grave recibirían la amnistía. Además, para establecer una colaboración con las regiones orien‐ tales de Ucrania, el 19 de junio el Presidente viajó a la región de Donbass, donde se reunió con dirigentes de la sociedad civil, el sector empresarial y las comuni‐ dades. Al día siguiente, visitó las zonas de conflicto de Donetsk y Lugansk.
El 21 de junio, el Secretario General habló por teléfono con el Presidente Poroshenko y le hizo partí‐ cipe de su satisfacción por el plan de paz y, en parti‐ cular, por el inicio de un alto el fuego unilateral. Por otro lado, el Secretario General se declaró preocupado ante la posibilidad de que fuera difícil detener la vio‐ lencia sin la cooperación de los grupos armados. Desde entonces, el Secretario General se ha sentido alentado al ver que supuestamente han empezado las conversa‐ ciones de paz con representantes de grupos armados de Ucrania oriental, dirigidas por el ex‐Presidente del país, Sr. Leonid Kuchma, y con la participación del Embaja‐ dor de la Federación de Rusia en Ucrania y funcionarios europeos. El Secretario General ha recalcado que esas conversaciones son indispensables en los esfuerzos por ayudar a distender la situación.
El Secretario General también ha tomado nota de que las milicias armadas han accedido a corresponder al alto el fuego, a pesar de haber rechazado anteriormente la oferta del Presidente y de haber continuado su ofen‐ siva. En general, el alto el fuego se está respetando. El Secretario General espera que todas las partes se aten‐ gan a ese alto el fuego y dejen la puerta abierta para una negociación y una mediación efectivas que lleven a una solución pacífica de la crisis.
Hoy, según se informa, en lo que es un giro positi‐ vo que no solo ayudará a reducir la tensión sino también a aumentar las posibilidades de una solución negociada, el Presidente Putin ha solicitado al Parlamento ruso que revocara la autorización que le confirió de enviar efecti‐ vos a Ucrania. La oficina del Presidente Poroshenko ha acogido positivamente este gesto como primera medida práctica después de que el Presidente Putin expresara su apoyo al plan de paz. Si bien se trata de medidas impor‐ tantes que podrían distender la situación, el Secretario General sigue muy preocupado por el hecho de que la realidad sobre el terreno continúe siendo grave y pro‐ fundamente inquietante.
Hasta estos avances políticos recientes, se habían producido enfrentamientos encarnizados, sobre todo en la parte oriental de Ucrania, que se cobraron la vida de centenares de personas y dejaron muchos heridos, entre ellos civiles. Armas y combatientes habían atravesado la frontera de Ucrania, lo cual hacía que la situación fuera más compleja y violenta. Habían surgido varios grupos rebeldes, no coordinados, que supuestamente no luchan por ninguna causa política aparente.
Incluso después de que el Presidente Poroshenko anunciara el alto el fuego, los grupos armados habían rechazado públicamente la oferta y habían continuado arremetiendo contra las fuerzas ucranianas la noche del 20 al 21 de junio, y presuntamente hirieron a seis oficiales. Según otras informaciones, durante ese mis‐ mo período las fuerzas ucranianas también continuaron sus operaciones de seguridad, aunque no queda claro si simplemente se estaban defendiendo de los ataques. La Federación de Rusia ha notificado que en esos intercam‐ bios varios proyectiles cruzaron la frontera y provoca‐ ron daños materiales.
El 14 de junio, un avión de transporte militar ucra‐ niano Ilyushin‐76 fue derribado cuando se acercaba al aeropuerto de Lugansk. El avión fue atacado por mili‐ cias armadas al acercarse al aeropuerto de Lugansk y se estrelló a las 0.50 horas, hora local. Las 49 personas que iban a bordo, entre ellas 40 paracaidistas, murieron.
Los observadores de la Organización para la Se‐ guridad y la Cooperación en Europa secuestrados hace casi un mes el 26 y el 29 de mayo siguen retenidos. El Secretario General ha reiterado el llamamiento en favor de su puesta en libertad inmediata e incondicional.
Los enfrentamientos han causado la pérdida de vi‐ das y mucho sufrimiento a personas inocentes. Por el bien de esas personas inocentes deben desplegarse es‐ fuerzos para aprovechar urgentemente el progreso que se ha logrado en los ámbitos político y diplomático.
El Secretario General ha venido recalcando en todo momento que la comunidad internacional no puede fa‐ llarle a Ucrania y a su pueblo. Ha reiterado la necesidad apremiante de que la comunidad internacional trabaje conjuntamente para detener las hostilidades y ayudar a lograr una paz duradera. El plan de paz del Presidente Poroshenko ha recibido el apoyo de partes fundamenta‐ les del país, la región y otros lugares. Sin embargo, que‐ da mucho por hacer. Es necesario que la comunidad in‐ ternacional respalde a Ucrania para que supere la actual crisis y encuentre una solución pacífica y duradera a los desafíos que afronta el país. Las Naciones Unidas están dispuestas a apoyar todos los esfuerzos con ese objetivo.
El Presidente (habla en ruso): Doy las gracias al Sr. Zerihoun por su exposición informativa.
Tiene ahora la palabra el Sr. Šimonović.
Sr. Šimonović, Subsecretario General de Derechos Humanos (habla en inglés): Sr. Presidente: Le doy las gracias por haberme dado la oportunidad de informar al Consejo sobre la situación de los derechos humanos en Ucrania. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos acaba de publicar el tercer informe mensual de la misión de las Naciones Unidas de vigilancia de los derechos humanos en Ucrania. El in‐ forme abarca el período comprendido entre el 7 de mayo y el 7 de junio. En esta exposición informativa, brindaré información actualizada a partir de la fecha límite de 7 de junio del informe.
En el informe se esbozan algunos hechos positivos que han ocurrido durante el período gracias a una serie de iniciativas y cambios legislativos realizados. Entre ellos, las enmiendas legislativas a la lucha contra la dis‐ criminación y la corrupción. Ha habido también acon‐ tecimientos legislativos en relación con la amnistía, la depuración de magistrados, los derechos lingüísticos, la política étnica, la tortura y el mal trato, los medios de comunicación y la reforma de los organismos del orden público. Esos son leyes importantes que garantizarán en gran medida la puesta en vigor de salvaguardias jurídi‐ cas adecuadas para hacer frente a algunas de las causas profundas de la crisis.
El Gobierno también ha adoptado medidas para la aplicación de la declaración de Ginebra de 17 de abril mediante la organización de mesas redondas sobre la unidad nacional. El resultado de esas mesas redondas contribuyó a la aprobación el 20 de mayo por parte del Parlamento de una resolución titulada “Memorando de armonía y paz”. En el Memorando se prevé la aprobación de un conjunto de reformas constitucionales que abarca la descentralización del poder, la condición especial para el idioma ruso, la reforma judicial y policial, y una ley de amnistía para los manifestantes en contra del Gobierno en el este que estarían de acuerdo en deponer las armas, excluyendo a los que han cometido graves delitos contra la vida y la integridad física. Ese es un hecho positivo.
En el informe se señala que las elecciones presi‐ denciales se celebraron el 25 de mayo, en la mayor par‐ te del país, con relativamente pocas violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, las violaciones graves de los derechos humanos se cometieron en Donetsk y Lugansk, donde se realizaron ataques contra las comi‐ siones y los comisionados electorales en todo el período previo a las elecciones y durante las elecciones, alteran‐ do su celebración y privando a gran parte de los residen‐ tes de su derecho al voto.
Se avanza poco en los procesos de rendición de cuentas en curso por la violencia ocurrida en la plaza de Maidan, así como por los incidentes ocurridos el 2 de mayo en Odesa. Se han realizado algunas detenciones de las fuerzas de Berkut, pero hasta la fecha no se ha enjuiciado a nadie en el caso de las 113 personas asesi‐ nadas durante los sucesos de Maidan que tuvieron lugar entre noviembre de 2013 y 2014.
En cuanto a los trágicos acontecimientos del 2 de mayo acaecidos en Odessa, se han iniciado no menos de seis investigaciones. En este informe se señalan hasta la fe‐ cha la grave pasividad, y las preocupaciones por la conduc‐ ta de la policía y de las brigadas de bomberos para adoptar las medidas necesarias para impedir los incidentes y las consiguientes víctimas. La proliferación de las investiga‐ ciones corre un elevado riesgo de falta de comunicación y la consiguiente contaminación de las pruebas. La falta de transparencia en las investigaciones también es motivo de preocupación. Será fundamental que se lleven a cabo esas investigaciones de manera exhaustiva, rápida e imparcial.
Me referiré ahora a la situación en el este del país, donde vemos los desafíos más graves de los derechos humanos.
En el informe se destaca el rápido deterioro de la situación en el este. Sin embargo, la situación se ha de‐ teriorado aún más desde la fecha límite del informe. Los estimados basados en la información recopilada de fuen‐ tes oficiales arrojan que del 15 de abril al 20 de junio, 423 personas, incluidos uniformados y civiles, resulta‐ ron muertos. Ha habido un aumento en las armas y el re‐ clutamiento de los grupos armados. Los representantes de la autoproclamada República Popular de Donetsk han reconocido la presencia en sus filas de grupos armados de ciudadanos de la Federación de Rusia, por ejemplo, de Chechenia y otras repúblicas del Cáucaso Septentrional.
Los secuestros y las detenciones por parte de los grupos armados sigue siendo una tendencia preocupan‐ te. La anarquía sigue propagándose. Las violaciones de los derechos humanos de los grupos armados aumentan y también aumenta la delincuencia común. Los encarga‐ dos de la vigilancia de los derechos humanos han regis‐ trado 222 casos de secuestro y detenciones por parte de grupos armados desde el 13 de abril. De ellos, a partir del 7 de junio, 4 habían sido asesinados, 81 seguían de‐ tenidos y 137 habían sido puestos en libertad.
En el marco de las operaciones de seguridad del Gobierno, ha habido un aumento en las denuncias de las desapariciones forzosas y del uso excesivo de la fuer‐ za que han ocasionado víctimas entre la población. A pesar de las limitaciones de seguridad, seguimos vigi‐ lando esos incidentes y planteándolos al Gobierno. Si bien no hemos recibido noticias del ataque deliberado contra la población, estamos comprobando acusaciones de que las fuerzas de seguridad podrían haber adoptado medidas para impedir las víctimas civiles. El Gobierno debe garantizar que sus fuerzas armadas se abstengan de utilizar la fuerza excesiva y que sus operaciones de seguridad en todo momento acaten las normas pertinen‐ tes del derecho internacional de los derechos humanos.
La población se marcha, en parte debido al miedo, pero también por el empeoramiento de la situación de los derechos económicos y sociales. Durante las últi‐ mas dos semanas, la población de desplazados internos se ha duplicado en el país, teniendo en cuenta el gran movimiento de personas, estimada en unas 15.200, en las regiones de Donetsk y Lugansk. Hasta el 23 de ju‐ nio, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados había registrado más de 46.100 desplazados internos, 11.500 de Crimea y casi 34.600 del este. En ausencia de un sistema de registro oficial y en vista del acceso limitado a algunas zonas a los asociados humanitarios, el número de desplazados internos probablemente aumente.
Se ha exhortado al Gobierno a que responda a las necesidades humanitarias de los desplazados internos, incluso estableciendo un sistema de registro amplio, for‐ mulando leyes legislativas y regulatorias para facilitar el acceso a los importantes derechos sociales y econó‐ micos, y estableciendo programas de asistencia pública. La movilización y la coordinación de las actividades de socorro iniciadas por la sociedad civil, y la cooperación con los donantes internacionales y la asistencia técnica, también son fundamentales.
En el informe se señala que en mayo, se habían suspendido las clases en varias ciudades en el este, afec‐ tando a 21.700 alumnos. Los hospitales siguen saturados y con poco personal, hay pocos suministros médicos y según los informes del Ministerio de Salud ya se han cerrado hasta 10 hospitales en las regiones del este. Los precios de los alimentos están por las nubes. Los vege‐ tales de estación están ya en un promedio de cuatro a cinco veces más caros que antes. Mientras tanto, se está haciendo cada vez más difícil que los negocios funcio‐ nen y que las personas trabajen. Por ejemplo, ha habido ataques armados contra empresas mineras, que consti‐ tuyen el principal rubro de la economía de la región.
Casi la mitad de la población de la región de Do‐ netsk enfrenta algunos problemas con el acceso al agua. Desde la semana pasada, en Sloviansk no ha habido agua potable. Alrededor del 90% de la ciudad no tiene electricidad. Los teléfonos no funcionan la mayor parte del tiempo y el transporte público tampoco funciona.
La situación de los periodistas también es alar‐ mante. El Consejo condenó, con razón, el reciente ase‐ sinato de dos periodistas rusos con disparos de mortero, que siguió al asesinato de un reportero gráfico italiano y su intérprete ruso el 24 de mayo. Mientras que los responsables de esos ataques recientes aún no han sido identificados, será muy importante garantizar su rendi‐ ción de cuentas.
En el informe se describe la situación en Crimea como un limbo jurídico. Aunque se supone que la le‐ gislación de Ucrania sigue en vigor, también de con‐ formidad con la resolución 68/262 de la Asamblea Ge‐ neral, ya las instituciones jurídicas de Crimea deberán cumplir las disposiciones de la legislación de la Fede‐ ración Rusa. Eso tiene efectos muy prácticos, ya que unas 15.000 causas judiciales permanecen en un limbo jurídico entre las leyes y los sistemas jurídicos de Ucra‐ nia y Rusia.
La población tártara de Crimea ha estado enfren‐ tando algunas limitaciones preocupantes en cuanto al disfrute de las libertades de expresión, reunión pacífica, asociación y religión.
Hasta ahora, la misión de las Naciones Unidas de observación de la situación relativa a los derechos hu‐ manos en Ucrania ha estado desempeñando un papel importante para reducir las tensiones mediante sus in‐ formes imparciales sobre la situación en materia de de‐ rechos humanos. Puede desempeñar un papel igualmen‐ te útil para adoptar medidas de fomento de la confianza en los ámbitos humanitario y de los derechos humanos. La misión ya ha facilitado la liberación de numerosas personas detenidas por los grupos armados. Sin embar‐ go, estas medidas deben basarse en la reciprocidad, y las personas que son detenidas arbitrariamente por las autoridades también deben ser liberadas si no hay una base jurídica bien fundada para que permanezcan de‐ tenidas. Como la misión tiene contactos con todas las partes, seguirá apoyando y facilitando estas iniciativas.
El plan de paz y el alto el fuego unilateral reciente‐ mente anunciados por el Presidente Poroshenko son pa‐ sos positivos en la dirección correcta. También es alen‐ tador saber que los grupos armados anunciaron ayer que observarían el alto el fuego hasta el viernes. Eso propi‐ cia la adopción de medidas de fomento de la confianza en el ámbito de los derechos humanos y humanitario.
Más allá de la respuesta inmediata a la crisis, res‐ petar todos los derechos humanos de todas las personas que viven en Ucrania es un requisito para una paz sos‐ tenible. La misión de observación de las Naciones Uni‐ das de la situación en materia de derechos humanos está dispuesta a apoyar al Gobierno de Ucrania, así como a la sociedad civil y a los diversos grupos nacionales y sociales, para que esto suceda.
Sr. Presidente: Si me lo permite, me desconectaré ahora de la videoconferencia. Debido a un cambio im‐ previsto en mi horario de vuelo, tengo que marcharme ahora para tomar un vuelo con destino a Bujumbura.
El Presidente (habla en ruso): Doy las gracias al Sr. Šimonović por su exposición informativa. El Sr. Šimonović me ha pedido permiso para partir. No puedo denegárselo, puesto que ha presentado su ex‐ posición informativa al Consejo de Seguridad. Habida cuenta de que tiene un motivo urgente, le concederemos el permiso. Agradecería que uno de sus colaboradores escuche nuestras deliberaciones.
Daré ahora la palabra a los miembros del Consejo de Seguridad.
Sra. Power (Estados Unidos de América) (habla en inglés): Una y otra vez, al menos 17 veces desde fe‐ brero, nos hemos reunido aquí para analizar la situación imperante en Ucrania. Una y otra vez, hemos tenido que dedicar mucho tiempo a examinar los esfuerzos que ha desplegado Rusia para desestabilizar a su vecino y re‐ futar la desinformación evidente y la ficción manifiesta sobre lo que está ocurriendo sobre el terreno en Ucrania.
Rusia ha tratado de justificarse a sí misma con su retórica imprecisa e inflamatoria. El 17 de junio, apenas la semana pasada, el Ministro de Relaciones Exteriores, Sr. Lavrov, acusó a las autoridades militares de Ucrania de llevar a cabo una operación de depuración étnica. Días antes, un dirigente de la Duma acusó a Ucrania de haber cometido un genocidio en masa. Mi Gobierno, el Consejo de Seguridad y las Naciones Unidas toman sumamente en serio cualquier denuncia de depuración étnica o ge‐ nocidio. No obstante, acusaciones sin fundamento como estas radicalizan a los separatistas rusos, recrudecen esta horrible crisis y debilitan aún más la credibilidad de los informes de Rusia sobre lo que ocurre en la región.
Debemos examinar estas acusaciones junto con los hechos sobre el terreno, como la situación de la comu‐ nidad étnica tártara en Crimea después de la pretendida anexión por parte de Rusia, que la comunidad inter‐ nacional nunca reconocerá. Se han realizado registros arbitrarios de los hogares de dirigentes tártaros y los redactores de su periódico principal han recibido ame‐ nazas de enjuiciamiento. Decenas de tártaros que han participado en protestas pacíficas han sido encarcelado, y muchos más han sido objeto de insultos y acoso por hablar su idioma en público. Además, se les ha dicho que ellos y todos los crimeos deben renunciar a la ciuda‐ danía ucraniana o, de lo contrario, serán tratados como extranjeros en su propio territorio.
Entretanto, en las zonas controladas por los grupos separatistas ilegales en el sudeste de Ucrania seguimos viendo un amplio apoyo de Rusia a la campaña de vio‐ lencia y terror separatista. Los delitos cometidos por esos grupos están documentados metódicamente en los informes de la misión de observación de las Naciones Unidas y siguen la pauta establecida con la interven‐ ción ilegal de Rusia en Crimea. Entre esos delitos cabe citar la toma y ocupación de edificios públicos y gu‐ bernamentales por la fuerza, los ataques mortíferos no provocados contra las fuerzas de seguridad ucranianas y las detenciones arbitrarias, la tortura, las palizas, las amenazas de muerte, las desapariciones, los asesinatos y otros abusos graves cometidos por los combatientes rusos y los separatistas partidarios de los rusos.
No necesitamos mirar muy lejos ni esforzarnos mu‐ cho para encontrar pruebas de esa campaña. Lo vemos en los tres tanques rusos T-64 que de repente aparecie‐ ron en manos de los separatistas en el este de Ucrania. Lo vemos en el lanzacohetes BM‐21 incendiado, uno de los muchos que de repente aparecieron en el este de Ucrania en las últimas semanas, cuyas fotografías mos‐ tradas recientemente pertenecían a la decimoctava bri‐ gada de fusileros motorizados de Rusia, emplazada en Chechenia. Lo vemos en los misiles de superficie a aire que fueron incautados recientemente por fuerzas ucra‐ nianas tras un enfrentamiento con los separatistas; iban acompañados aún de los documentos oficiales, en los que se revelaba que desde hacía dos meses estaban rete‐ nidos en una base de defensa aérea de Rusia en la región de Krasnodar. Ese es precisamente el tipo de misiles de superficie a aire, quiero señalar, que se utilizaron para derribar un avión de transporte militar de Ucrania la se‐ mana pasada y causaron la muerte de las 49 personas a bordo. Lo vemos en el alarmante redespliegue de miles de efectivos y equipo militar rusos a lo largo de la fron‐ tera con Ucrania, la mayor proximidad posible desde la invasión de Crimea en febrero.
Rusia ha intentado, erróneamente, de caracterizar los acontecimientos que tienen lugar en el este de Ucra‐ nia como una crisis humanitaria. Se ha presentado con falsedad como el país que defiende los derechos y rei‐ vindica a los vulnerables, y al ejército ruso y a sus ope‐ rativos como un organismo de asistencia humanitaria. Sin embargo, esta operación de asistencia de Rusia en‐ vía soldados, no médicos. Conduce vehículos blindados de transporte de tropas, no artículos de socorro, como tiendas de campaña. Proporciona misiles de superficie a aire, no comidas listas.
Rusia afirma que 100.000 personas han huido de Ucrania con destino a Rusia. Sin embargo, la semana pasada, la Secretaria General Adjunta, Sra. Amos, pre‐ sentó al Consejo una exposición informativa en la que señaló que la cifra real es de unas 4.600 personas. Ni por un momento tengo la intención de minimizar las conse‐ cuencias humanitarias muy reales de las crisis en el este de Ucrania y Crimea, incluidas las decenas de miles de desplazados internos dentro de las fronteras de Ucrania. No obstante, tenemos que ser objetivos y basarnos en hechos en nuestras acusaciones, y sinceros en cuanto a estas terribles consecuencias humanitarias, a saber, el apoyo político y militar que Rusia sigue prestando a los grupos separatistas armados y violentos.
Sin embargo, curiosamente, incluso ante estos ataques separatistas y la propaganda inflamatoria, el Gobierno y el pueblo de Ucrania han demostrado, con palabras y con hechos, una disposición permanente a trabajar en pro de una solución pacífica. El pueblo ucra‐ niano eligió a un dirigente, el Sr. Petro Poroshenko, quien llevó a cabo una campaña para crear una Ucra‐ nia democrática, unida y pacífica. Desde que asumió el cargo, el Presidente Poroshenko ha tratado de manera persistente de lograr ese objetivo mediante el diálogo y la reconciliación, incluso ante las provocaciones y la violencia. Propuso, y luego llevó a cabo, un alto el fuego unilateral para que los separatistas pudieran deponer las armas. Propuso garantizar el paso en condiciones de se‐ guridad a los combatientes rusos para que regresaran a su país. Además, propuso una amnistía para los separa‐ tistas que cuentan con el apoyo de Rusia que no habían cometido delitos graves.
Acogemos con agrado las noticias de ayer según las cuales los representantes de los Gobiernos de Ucra‐ nia y de Rusia y de los grupos separatistas se reunieron, lo que llevó al anuncio por parte de algunos dirigentes separatistas de que respetarían el alto el fuego. El Presi‐ dente Poroshenko y su Gobierno han adoptado medidas para descentralizar el poder, aumentar la transparencia, combatir la corrupción y proteger los derechos de las minorías. Además, ha puesto sobre la mesa un plan de paz general y justo. En resumen, él y el pueblo ucrania‐ no han hecho todo lo que cabría esperar, en un esfuerzo para conseguir la paz en consonancia con el derecho y las normas internacionales.
En los últimos días, hemos visto más ejemplos del comportamiento contradictorio de Rusia. Por una parte, el Presidente Putin expresa su apoyo al alto el fuego de‐ clarado por el Presidente Poroshenko y su intención de colaborar para alcanzar un acuerdo pacífico. Se trata de algo que hay que acoger con agrado. Sin embargo, últi‐ mamente Rusia ha vuelto a enviar un número significa‐ tivo de sus contingentes a la frontera y ha aumentado el flujo de armas y material a los separatistas, un número cada vez mayor de los cuales son ciudadanos rusos sin ninguna vinculación personal con el este de Ucrania.
El Presidente Putin también ha puesto contingen‐ tes rusos en alerta de combate y ha iniciado por sorpresa nuevas maniobras militares. Acogemos con beneplácito sus últimas declaraciones. Sin embargo, es difícil tomar en serio una magra retórica de reconciliación cuando es acompañada por actos claramente encaminados a exa‐ cerbar las tensiones. Es aún más difícil tomarla en serio si se tiene en cuenta el historial de Rusia de constantes violaciones de sus compromisos con el diálogo y la paz, como hizo después de la declaración de Ginebra de abril y después de las promesas que el Presidente Putin hizo al Presidente Obama en Normandía a principios de este mes. Si bien acogemos con agrado la retórica más con‐ ciliadora del Presidente Putin de que ha hecho gala los últimos días, es necesario que esas palabras se plasmen en un cambio genuino de los hechos que tienen lugar so‐ bre el terreno. Esos hechos se recopilan de la mejor ma‐ nera por una presentación objetiva de informes, como la que llevaron a cabo las misiones de internacionales de seguimiento de la situación. Sin embargo, al parecer los rusos y los separatistas armados a los que apoyan no se sienten cómodos con los hechos o con los observadores.
Mientras estamos reunidos en este Salón, ocho ob‐ servadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa se encuentran detenidos por el delito de prestar testimonio y recopilar hechos, actos que son peligrosos solamente para quienes falsearían esos hechos. Los observadores han sido detenidos sin justi‐ ficación alguna durante casi un mes —repito: un mes— por separatistas en Donetsk y Lugansk. Esto debe tener consecuencias. También deben tener consecuencias las violaciones constantes de Rusia de los principios funda‐ mentales de la Carta de las Naciones Unidas y su peren‐ ne negativa a cumplir los compromisos contraídos. Debe haber consecuencias para los delitos y abusos generali‐ zados cometidos por los separatistas armados que Rusia apoya, porque las víctimas de esos delitos merecen justi‐ cia y porque, como hemos visto, a no ser que Rusia sienta una presión efectiva para detener la escalada, continuará prefiriendo la exacerbación de la crisis.
Hemos instado a Rusia a que forme parte de una solución política para la crisis en Ucrania, pero si sigue con las mismas tácticas de intensificación de las tensio‐ nes, deberá afrontar costos adicionales.
Sr. Wilson (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) (habla en inglés): Quisiera dar las gracias al Subsecretario General Zerihoun y al Subsecretario General Šimonović por las exposiciones informativas que acabamos de escuchar y por la labor detallada y completa que la misión de observación de los derechos humanos enviada por las Naciones Unidas está llevando a cabo en Ucrania.
Permítaseme comenzar mi intervención con los aspectos positivos. El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte apoya firmemente el plan de paz que el Presidente Poroshenko expuso el 20 de junio. Ese plan se basa en medidas adoptadas anteriormente por el Gobierno de Ucrania para aplicar la declaración de Ginebra de 17 de abril. Estas incluyen tres rondas de diálogo nacional y la presentación de un proyecto de ley de amnistía para quienes entreguen las armas ilícitas y para quienes desalojen los edificios ocupados ilícita‐ mente. El Gobierno de Ucrania también ha iniciado una reforma constitucional y la descentralización, y también ha garantizado la protección y un estatuto especial para la lengua rusa. El plan de paz constituye un conjunto de propuestas genuinas y de gran alcance, que actualmente crea una importante oportunidad para detener la inten‐ sificación de las tensiones. Este es el momento en que otros deben adoptar medidas recíprocas.
Acogemos con agrado el hecho de que el plan de paz del Presidente Poroshenko haya recibido al menos una medida de apoyo de Rusia. El Presidente Putin ha descrito la declaración de un alto el fuego como un in‐ dudable paso importante para alcanzar una solución y ha afirmado que Rusia apoyará ciertamente esos planes. Asimismo, tomamos conocimiento de informes proce‐ dentes de Moscú en el sentido de que el Presidente Putin ha pedido al Parlamento ruso que revoque el derecho de la intervención militar en Ucrania. Aunque rechazamos categóricamente toda sugerencia de que la decisión del Parlamento ruso conferiría cualquier tipo de legitimi‐ dad a la anexión ilícita de Crimea por Rusia, esto envia‐ ría una señal positiva que debe fortalecerse mediante la adopción de medidas positivas.
Ahora Rusia debe apoyar esas declaraciones con iniciativas que pongan fin a la inestabilidad en Ucrania meridional y oriental. Entre esas iniciativas deben fi‐ gurar las siguientes: en primer lugar, adoptar medidas eficaces para impedir el flujo continuo de combatientes, armas y equipos ilícitos de Rusia a Ucrania; en segundo lugar, ejercer su influencia en los grupos separatistas para asegurarse de que renuncien a los actos de violen‐ cia, depongan las armas y se comprometan a abordar sus reivindicaciones mediante los mecanismos pacífi‐ cos y democráticos que tienen a su disposición y, en ter‐ cer lugar, proseguir la retirada de contingentes de las cercanías de la frontera ucraniana.
Mediante su apoyo directo a los grupos separa‐ tistas armados Rusia ha provocado problemas sobre el terreno. Ahora debe invertir la dinámica que ha crea‐ do, impidiendo el flujo de armas y de combatientes a Ucrania y utilizando su influencia en los grupos sepa‐ ratistas armados para que pongan fin a sus actividades ilícitas. De lo contrario, los países de la Unión Europea, incluidos los presentes en la reunión de ayer del Consejo de Asuntos Exteriores, han reiterado su disposición a adoptar más medidas contra Rusia.
Me referiré ahora al último informe sobre el se‐ guimiento de la situación de los derechos humanos. El Gobierno de Ucrania ha trabajado constructivamente con la misión, haciendo hincapié en su compromiso con la transparencia y respetando los derechos humanos de sus ciudadanos. Es desalentador que, una vez más, fuen‐ tes del Gobierno de Rusia hayan criticado el informe y hayan puesto en entredicho la profesionalidad y la in‐ tegridad de los observadores y de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. Alentamos al Gobierno de Ucrania a que aborde las preocupaciones que se expresan en el informe de la misión en lo relativo a una falta de cooperación entre las seis diferentes in‐ vestigaciones sobre los trágicos acontecimientos ocurri‐ dos el 2 mayo en Odessa, lo que el Sr. Šimonović acaba de calificar ahora de “grave pasividad”. Asimismo, ins‐ tamos al Gobierno a que garantice la seguridad de todas las misiones diplomáticas. Condenamos sin reservas el ataque llevado a cabo el 14 junio contra la embajada de Rusia en Kiev. Es esencial que en Ucrania se instaure la confianza en el estado de derecho, y el Reino Unido, junto con nuestros asociados, está dispuesto a apoyar al Gobierno de Ucrania cuando se aborden las reformas en esos ámbitos.
En el último informe de la misión se destaca el papel desempeñado por los grupos armados ilícitos en Donetsk y Lugansk para impedir la participación de mu‐ chos votantes de esas regiones en las elecciones presi‐ denciales del 25 mayo. Las tácticas separatistas de ame‐ nazar, golpear y secuestrar al personal de la Comisión Electoral, de destruir listas de votantes y urnas, y de tomar el control de las mesas electorales son pruebas del menosprecio por la democracia y de la determinación de impedir que la población de esas regiones tenga una voz en el futuro de Ucrania.
Como se destaca en el último informe, los actos de los grupos armados ilícitos han llevado al deterioro de la situación de los derechos humanos en Donetsk y Lugansk. Después de haber logrado el control por me‐ dios violentos, esos grupos son incapaces de prestar servicios públicos y están dañando las infraestructuras vitales. Nos inquietan profundamente las conclusiones de la misión en el sentido de que esos grupos son los responsables de muchos secuestros, detenciones, malos tratos, torturas, saqueos y asesinatos contra la pobla‐ ción civil en general.
La misión de seguimiento de la situación ha in‐ formado sobre 222 casos de secuestros y detenciones por grupos armados ilegales. Asimismo, ha registrado numerosas acusaciones de malos tratos y tortura; de presos padeciendo de hambruna, así como de palizas, descargas eléctricas e, incluso, amputaciones que su‐ puestamente están utilizando los grupos prorrusos. No es ninguna sorpresa que en el informe de la misión se concluya que las zonas bajo control de los separatistas se caractericen por una atmósfera de temor e intimidación.
En el informe de la misión de seguimiento figuran pruebas concluyentes del uso de propaganda y desinfor‐ mación para generar un clima de temor e inestabilidad en Ucrania. Eso incluye la utilización por los medios de comunicación rusos de fotografías manipuladas y de filmaciones readaptadas. Por ejemplo, en el informe se señala que filmaciones utilizadas para fundamentar re‐ clamaciones de que Ucrania está utilizando los helicóp‐ teros con enseñas de las Naciones Unidas, una denuncia también hecha por la Cámara de la Federación de Rusia, de hecho se habían montado en otros países en una fecha anterior. Por ejemplo, una fotografía de uno de esos he‐ licópteros presentada por Rusia a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) fue, en realidad, tomada en 2011 en Côte d’Ivoire. Existen otros numerosos ejemplos de desinformación, incluida la filmación en la que se muestra a militares ucranianos utilizando armas incendiarias y que, de hecho, fue rea‐ lizada en noviembre de 2004 en el Iraq. Últimamente, en una ocasión, el Representante Permanente ruso nos instó a todos a que siguiéramos los medios de comuni‐ cación rusos para hacernos una idea exacta de lo que está ocurriendo en Ucrania. Con las pruebas de este in‐ forme, estimo que la mayoría de nosotros tendríamos una opinión divergente.
En el último informe de la misión también se con‐ firma que la introducción de legislación rusa en Crimea está socavando el disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los ciudadanos ucrania‐ nos. Los partidarios de Ucrania sufren ataques e intimi‐ dación con una creciente discriminación, especialmente en los ámbitos de la educación y el empleo. Subrayamos que el Reino Unido no reconocerá ni aceptará la anexión ilegal de Crimea por Rusia.
A lo largo de las sucesivas sesiones del Consejo de Seguridad hemos notado un deterioro la situación de seguridad en varias partes de Ucrania, causado por los grupos separatistas armados ilegales. Hemos recibido pruebas cada vez más abundantes de abusos de derechos humanos, en gran parte debido a las actividades de esos grupos armados, y hemos sido testigos de un creciente desafío humanitario. El plan de paz presentado por el Presidente Poroshenko brinda la oportunidad de salir de esa espiral negativa. Las conversaciones auspiciadas por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que se celebraron ayer en Donestsk, parecen haberle dado un impulso positivo. El Reino Unido insta al Consejo a prestar un apoyo firme y unido a ese plan. Exhorta asimismo al Gobierno de Ucrania a avanzar re‐ sueltamente en su aplicación, y a la Federación de Rusia, a dar seguimiento a sus declaraciones positivas con medi‐ das positivas que retiren el apoyo político y práctico a los grupos separatistas armados y faciliten el arraigo de un proceso de diálogo y de compromiso democrático.
Sr. Lamek (Francia) (habla en francés): Yo tam‐ bién quiero dar las gracias al Sr. Zerihoun por su expo‐ sición informativa, así como al Sr. Šimonović por haber presentado el tercer informe de la misión de las Nacio‐ nes Unidas de observación de los derechos humanos en Ucrania. Entiendo que las autoridades ucranianas han aceptado la renovación del mandato de la misión duran‐ te los próximos tres meses, lo cual nos complace. Dicha misión es una fuente de información inestimable, que ofrece un panorama general de la situación en Ucrania.
En el informe presentado por el Sr. Šimonović se aborda un acontecimiento importante en la historia del país: la elección de Petro Poroshenko como nuevo Presidente de Ucrania. A pesar de los obstáculos para impedir el ejercicio de la libertad de expresión de los habitantes del este del país, las elecciones se han lle‐ vado a cabo de manera normal en el resto del territorio ucraniano. Como ha destacado la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), se han respetado las normas internacionales. Por consiguien‐ te, el Sr. Poroshenko es el nuevo Presidente legítimo de Ucrania y ha sido reconocido como tal. Su presencia en Normandía durante las ceremonias de conmemoración del desembarque de 6 de junio de 1944 y su ceremonia de investidura dan prueba de ello. Esta es una etapa im‐ portante porque con estas elecciones se ha iniciado un proceso de normalización política.
En el tercer informe del Sr. Šimonović se destacan las importantes medidas adoptadas por el Gobierno de Ucrania, especialmente en el contexto de la aplicación de la declaración de Ginebra de 17 de abril. Se han or‐ ganizado varias mesas redondas para recabar la partici‐ pación de distintos segmentos de la sociedad ucrania‐ na, y la Rada ha aprobado un proyecto de ley titulado “Memorando sobre la paz y la concordia”, en el que se prevén medidas de descentralización y garantías sobre la preservación del idioma ruso.
En el informe también se señala que se están lle‐ vando a cabo investigaciones sobre las graves violacio‐ nes de derechos humanos cometidas durante los sucesos de la plaza Maidan, así como durante los sucesos que tuvieron lugar el 2 de mayo en Odessa. Cabe destacar que aunque aún no se han aclarado completamente esos trágicos acontecimientos, se han desplegado esfuerzos a tal fin. La cooperación de Ucrania con la misión de las Naciones Unidas de observación de los derechos hu‐ manos a ese respecto es igualmente importante. Esos elementos demuestran que a pesar de las numerosas di‐ ficultades que se han presentado, Ucrania está pasando por la transición política.
A pesar de esos acontecimientos positivos, en el este de Ucrania, incluidas Donetsk y Lugansk, bajo el dominio de los grupos armados separatistas ilegales, se observa un deterioro general de la situación humanita‐ ria, de seguridad y de los derechos humanos. En este tercer informe se destaca que las detenciones arbitra‐ rias, los secuestros, las torturas y los asesinatos ya no solo afectan a los periodistas, funcionarios públicos o defensores de los derechos humanos, sino a la población en su conjunto. El Sr. Šimonović acaba de decirnos que la situación se ha deteriorado aún más en esta última se‐ mana. A ese respecto, recuerdo al Consejo que los ocho observadores de la OSCE siguen detenidos por separa‐ tistas desde finales de mayo, lo cual impone un obstácu‐ lo inaceptable a la misión de dicha Organización.
Como ha quedado demostrado, los actos de vio‐ lencia son alimentados y mantenidos desde el exterior. La presencia de elementos extranjeros y todo el apoyo exterior que se les presta deben acabar. El control de los movimientos transfronterizos es indispensable. En este contexto, el Gobierno de Ucrania tiene la responsa‐ bilidad de adoptar las medidas adecuadas y proporcio‐ nadas, respetando el derecho internacional, para luchar contra esos grupos armados, proteger a la población y garantizar el control de sus fronteras.
Esas operaciones repercuten en el acceso de la po‐ blación a los servicios básicos. Algunos se ven obliga‐ dos a huir de las zonas de enfrentamiento y a buscar refugio en otras regiones de Ucrania o de la Federación de Rusia. Es innegable que existen necesidades huma‐ nitarias. Por ello, los agentes humanitarios ya se han movilizado sobre el terreno a fin de satisfacer esas ne‐ cesidades. La coordinación de todas esas respuestas, no solo entre los organismos sino también con las autori‐ dades ucranianas, es primordial. En efecto, el Gobierno de Ucrania también ha adoptado todas las medidas ne‐ cesarias para brindar refugio a las personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Observo que todas las regiones de Ucrania, tanto del este como del oeste, han respondido a ese pedido de solidaridad. En Ucrania existe claramente el sentimiento de unidad y de pertenencia a un destino común.
Como se señala en el informe de la misión de ob‐ servación, la imposición de la ley rusa en Crimea, que fue anexionada ilegalmente por Rusia, ha creado una si‐ tuación de inestabilidad jurídica que obstaculiza el ejer‐ cicio de los derechos humanos y de las libertades funda‐ mentales de las poblaciones locales. La discriminación en la contratación laboral es frecuente. Se persigue a los dirigentes y a los defensores de los derechos humanos de la comunidad tártara. Cada vez es más difícil conser‐ var dos nacionalidades, y los que se niegan a notificarlo a las autoridades rusas están sujetos a acciones pena‐ les. Se están vulnerando los derechos fundamentales de esas personas.
Ante la grave crisis que está experimentando Ucra‐ nia, las autoridades de Kiev han mostrado numerosos gestos de buena voluntad. Acogemos con beneplácito la decisión del Presidente Poroshenko de proponer un plan de paz de 15 puntos y declarar un alto el fuego de una semana de duración. Observamos con satisfacción que la tregua propuesta por el Presidente Poroshenko fue aceptada ayer por los grupos armados, en el marco de los encuentros tripartitos entre Ucrania, Rusia y la OSCE que se iniciaron tras los encuentros en Norman‐ día. Alentamos la continuación de ese diálogo y reite‐ ramos nuestra petición de que los grupos armados en el este de Ucrania depongan sus armas, evacúen todos los edificios públicos ocupados ilegalmente y partici‐ pen de manera franca y abierta en un diálogo político que les permita expresar de manera legal y pacífica sus reivindicaciones.
En tales condiciones, debe hacerse todo lo posible para promover el restablecimiento de la calma, que es una condición indispensable para el inicio de un diálogo político. Ello implica —repito— el control de la fron‐ tera entre Rusia y Ucrania, para detener la infiltración ilegal de material y hombres armados. La comunidad internacional en su conjunto y todos los miembros del Consejo deben obrar en ese sentido y apoyar los esfuer‐ zos desplegados por Kiev. Celebramos que el Presiden‐ te de Rusia haya apoyado el anuncio de alto el fuego. Es crucial que ese apoyo se refleje igualmente sobre el terreno, en momentos en que se oye hablar de nuevas operaciones militares de gran envergadura, lo cual es muy preocupante. A la luz de lo anterior, consideramos alentador el llamamiento hecho esta mañana por el Pre‐ sidente de Rusia al Consejo de la Federación de Rusia de anular su autorización para que el Ejército ruso inter‐ venga en territorio ucraniano.
Hoy, a Ucrania no le queda otro camino que el de la unidad y la reconciliación. La Unión Europea y Francia están dispuestas a prestarle todo su apoyo en esos esfuerzos, como lo recordaron los Jefes de Estado y de Gobierno durante la cumbre que celebraron el 27 de mayo.
Sr. Laro (Nigeria) (habla en inglés): Doy las gra‐ cias a los ponentes por la información actualizada que nos han brindado sobre los acontecimientos políticos y la situación de los derechos humanos en Ucrania. Con respecto a los acontecimientos políticos, nos complace observar que, tras meses de conflicto y escalada de las tensiones, el pueblo de Ucrania tiene ahora la oportuni‐ dad de resolver pacíficamente la crisis que ha desesta‐ bilizado su país.
Hemos estudiado con sumo cuidado el plan de paz de 15 puntos del Sr. Petro Poroshenko. Consideramos que la mejor manera de avanzar en las circunstancias actuales es abordar las distintas cuestiones que cau‐ saron el conflicto en el este de Ucrania. Instamos a la población de Ucrania y a la comunidad internacional a que respalden el plan. En el plan, revisten particular im‐ portancia el alto el fuego de una semana de duración, las medidas para descentralizar el poder, la protección del idioma ruso y la reforma constitucional.
Acogemos con beneplácito el apoyo del Presidente de Rusia, Sr. Vladimir Putin, al alto el fuego. Conside‐ ramos que ese apoyo ha desempeñado un papel en la decisión de los separatistas partidarios de Rusia de res‐ petar el alto el fuego. Es un acontecimiento positivo que genera esperanzas de lograr el fin de los combates que han provocado daños sustanciales a bienes, han causado cientos de muertos y heridos, han desplazado a cientos de miles de personas y han perturbado los medios de subsistencia. Nos complace observar que se respeta el alto el fuego, porque el Gobierno ha anunciado que des‐ de ayer no ha habido combates en el este de Ucrania.
Tomamos nota positivamente de la promesa de los rebeldes de liberar a los observadores de la Orga‐ nización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que han estado secuestrados desde mayo. Ese es un importante acontecimiento. Según informes pe‐ riodísticos, un representante de los rebeldes que partici‐ paba en las negociaciones celebradas ayer en Donetsk, en consonancia con el plan de paz del Presidente Po‐ roshenko, afirmó que la liberación de los observadores de la OSCE “será una de las medidas que mejorará el entendimiento mutuo entre ambas partes”. Quisiéramos que se liberara a los observadores de la OSCE de mane‐ ra incondicional y sin demoras.
En definitiva, han mejorado las perspectivas de lo‐ grar una solución pacífica para la crisis de Ucrania. Espe‐ ramos que la población de Ucrania aproveche el impulso y la buena voluntad generados por el plan de paz del Pre‐ sidente Poroshenko. Hemos defendido constantemente el diálogo como forma de resolver la crisis en Ucrania y nos complace comprobar que eso sucede ahora.
En lo que respecta a los derechos humanos, hemos examinado con atención el tercer informe de la misión de seguimiento de la situación de los derechos humanos en Ucrania, que abarca el período comprendido entre el 7 de mayo y el 7 de junio. Observamos que el período objeto del informe precede el plan de paz del Presiden‐ te Poroshenko. En el informe se vincula el deterioro de la situación de los derechos humanos en las regiones de Donetsk y Lugansk con el conflicto en el este de Ucrania. Condenamos todas las violaciones de derechos humanos, incluidos los secuestros, la tortura, las desapariciones forzadas y las detenciones ilegales. Querríamos que los culpables fueran sometidos a la justicia a fin de enviar un mensaje enérgico de que no se tolerará la impunidad. Esperamos que, mediante el actual alto el fuego y la ce‐ sación final de las hostilidades, comience a mejorar la situación de los derechos humanos en el este de Ucrania.
Para concluir, quisiéramos recalcar que es necesa‐ rio que todos los interesados respeten la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania, de conformidad con los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.
Sra. Lucas (Luxemburgo) (habla en francés): Yo, también, doy las gracias al Subsecretario General de Asuntos Políticos, Sr. Tayé‐Brook Zerihoun, y al Sub‐ secretario General de Derechos Humanos, Sr. Ivan Šimonović, por sus exposiciones informativas.
Luxemburgo acoge con satisfacción las medidas resueltas adoptadas por el Presidente de Ucrania elegi‐ do democráticamente, Sr. Petro Poroshenko, para res‐ tablecer la paz y la estabilidad en el este de Ucrania. Celebramos su decisión de tomar una primera medida esencial destinada a reducir las tensiones al anunciar el amplio plan de paz de 15 puntos y al establecer un alto el fuego unilateral para que pueda ejecutarse el plan de paz. Esta decisión ya ha tenido un efecto positivo porque anoche un dirigente separatista de la región de Donetsk respondió a esta iniciativa presidencial com‐ prometiéndose, por su parte, a respetar el alto el fuego hasta el próximo viernes. Acogemos con agrado el papel constructivo desempeñado por la Presidencia en ejerci‐ cio de la OSCE en ese contexto.
Rusia debe desempeñar un papel clave para lograr una reducción de las tensiones. Solicitamos a ese país que use toda su influencia con los separatistas para que pongan fin a la violencia, depongan las armas de mane‐ ra definitiva y liberen a los observadores de la OSCE. También instamos a Rusia a adoptar medidas eficaces para poner fin a la corriente continua de armas y com‐ batientes hacia Ucrania y a crear así las condiciones propicias para la ejecución del plan de paz anunciado el viernes por el Presidente Poroshenko.
Es imprescindible lograr una solución política para mejorar las condiciones de vida de los ucranianos que se encuentran en las zonas controladas por los gru‐ pos armados separatistas en las regiones de Lugansk y Donetsk. Luxemburgo comparte la preocupación del Vicesecretario General de Derechos Humanos respecto del colapso del orden público y del respeto del estado de derecho en dichas zonas. Nos preocupa mucho el creciente número de secuestros, detenciones, casos de tortura y asesinatos cometidos por los separatistas. Los crímenes y las violaciones de derechos humanos ya no solo toman como blanco a políticos locales, activistas y periodistas independientes, sino también afectan a la población de esas regiones en general.
El efecto combinado de la presencia de los grupos armados que cometen actos ilícitos y la intensificación del intercambio de disparos entre separatistas y las fuer‐ zas armadas ucranianas ha tenido repercusiones negati‐ vas para los derechos humanos de la población que vive en las zonas dominadas por los separatistas. Los servi‐ cios públicos han sufrido graves trastornos. Asimismo nos preocupa el número de personas internamente des‐ plazadas, que sigue aumentando.
La situación en Crimea también es inquietante. Los informes mensuales de la Oficina del Alto Comi‐ sionado de las Naciones Unidas para los Refugiados de‐ muestran que la situación de los derechos humanos se ha deteriorado profundamente desde el referendo ilegal celebrado el 16 de marzo y la anexión llevada a cabo por Rusia. Los residentes de Crimea, que apoyan la unidad de Ucrania son objeto de intimidación y de discrimina‐ ción. Se cuestiona las libertades fundamentales garan‐ tizadas por el derecho ucraniano, y las minorías viven atemorizadas.
Luxemburgo sigue firmemente comprometido con la soberanía, la independencia política, la unidad y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronte‐ ras internacionalmente reconocidas, los cuales consti‐ tuyen principios básicos que han sido reafirmados por la Asamblea General en su resolución 68/262, de 27 de marzo. A la espera del restablecimiento de la integridad territorial de Ucrania, solicitamos a las autoridades que controlan Crimea que permitan el acceso a los observa‐ dores internacionales, en particular, a la misión de las Naciones Unidas de seguimiento de la situación de los derechos humanos.
En el tercer informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se pone de relieve las medidas prácticas adoptadas por el Go‐ bierno de Ucrania para cumplir las obligaciones que ha contraído en virtud de la declaración conjunta que fue aprobada el 17 de abril en Ginebra por Ucrania, Rusia, los Estados Unidos y la Unión Europea. Se adoptó una segunda medida decisiva al presentar el plan de paz y al establecer el alto el fuego.
La comunidad internacional espera que Rusia tam‐ bién envíe una señal clara de su voluntad de reducir las tensiones. Además de un aumento de la vigilancia de su frontera y de la condena de la violencia perpetrada por grupos armados en el este de Ucrania, solicitamos a Rusia que siga retirando a sus efectivos de la frontera ucraniana y que se abstenga de concentrar tropas en la frontera. También solicitamos que se anule el mandato del Consejo de la Federación por el que se autoriza la presencia de fuerzas armadas rusas en el territorio de Ucrania. Tomamos nota de la medida que ha tomado hoy el Presidente de la Federación de Rusia en ese sentido.
La elección de un Presidente cuya legitimidad es incuestionable, el diálogo establecido entre Kiev y Moscú desde la elección del Presidente Poroshenko, su anuncio de un plan de paz y la declaración de un alto el fuego son elementos alentadores. Esperamos que estos constituyan un cambio decisivo de la situación a fin de encontrar una solución política a la crisis en Ucrania. Ahora hay que movilizar toda la buena voluntad para aprovechar esta oportunidad y poner fin a una crisis que ya ha causado demasiadas víctimas y sufrimiento en la población civil en el este y el sur de Ucrania.
Sr. Wang Min (China) (habla en chino): Doy las gracias a los Subsecretarios Generales Zerihoun y Šimonović por sus exposiciones informativas.
Recientemente, algunas regiones de Ucrania han ex‐ perimentado en forma constante inestabilidad, conflictos armados y violencia frecuente, lo cual ha causado graves daños personales y materiales. China está profundamente preocupada por esa situación. El conflicto y la violencia han provocado un aumento del número de desplazados internos en Ucrania, así como escasez de agua, electri‐ cidad y alimentos. Esperamos que las Naciones Unidas y los organismos internacionales de derechos humanos y de asistencia humanitaria se adhieran a los principios de neutralidad y objetividad en su labor.
En cuanto a la cuestión de Ucrania, quisiera desta‐ car las siguientes cuestiones. En primer lugar, una solu‐ ción política es la única manera de resolver la crisis en Ucrania. Tomamos nota del hecho de que el Presidente Poroshenko anunció un plan de paz y declaró un alto al fuego unilateral, y de que los grupos armados también declararon un alto al fuego. China acoge con beneplá‐ cito todo esfuerzo por reducir la tensión en Ucrania y espera que todas las partes mantengan la calma y actúen con moderación, aprovechando esta oportunidad para fomentar la confianza mutua y aplicar de manera prác‐ tica el alto al fuego en las zonas de conflicto, a fin de crear condiciones favorables para alcanzar una solución política de la cuestión.
En segundo lugar, la crisis en Ucrania tiene raí‐ ces históricas y una complejidad muy real. Una solución amplia de la crisis exige que se considere la situación en su totalidad. Esta solución debe ser duradera y equili‐ brada, tener en cuenta los legítimos derechos, intereses y demandas de todas las personas en Ucrania, abordar las inquietudes legítimas de todos y permitir que se lo‐ gre un equilibrio entre los intereses de todas las partes.
En tercer lugar, los agentes pertinentes de la co‐ munidad internacional dialogan activamente sobre la cuestión de Ucrania. Ello crea un clima propicio para tener en cuenta las inquietudes y discrepancias de todas las partes por medios pacíficos y políticos, evitando el conflicto y el enfrentamiento. Este impulso debe mante‐ nerse. La declaración diplomática conjunta cuatripartita de Ginebra y la hoja de ruta de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que reflejan la sensatez y la buena voluntad de todas las partes, deben aplicarse de forma eficaz y completa.
En cuarto lugar, una solución rápida y apropiada de la crisis en Ucrania no solo redundará en interés del país y su pueblo, sino también en interés de la paz y la estabilidad de la región. China respeta la soberanía y la integridad territorial de todos los países, incluida Ucrania, y seguiremos manteniendo una postura justa y objetiva participando de forma activa en el examen de toda propuesta e iniciativa encaminada a reducir las tensiones y lograr una solución política. Desempeñare‐ mos un papel constructivo en ese proceso.
Sr. Oh Joon (República de Corea) (habla en in- glés): Quisiera dar las gracias a los Subsecretarios Ge‐ nerales Zerihoun y Šimonović por sus exposiciones informativas.
La República de Corea aprecia la dedicada labor de la misión de las Naciones Unidas de observación de la situación relativa a los derechos humanos en Ucrania, así como su informe tan exhaustivo y completo.
En el reciente informe de la misión de las Naciones Unidas de observación de la situación de derechos huma‐ nos se indicó una serie de inquietudes en materia de dere‐ chos humanos en Ucrania, en particular en la zona orien‐ tal del país. Tomamos nota con gran preocupación de que la situación de derechos humanos en Donetsk y Lugansk ha seguido deteriorándose a raíz del aumento de los actos de violencia y las actividades delictivas que cometen los grupos armados ilegales. En particular, nos desalienta comprobar que la anarquía y la violencia, incluidos los secuestros, las detenciones arbitrarias, la tortura, el aco‐ so y los asesinatos ahora afectan a la población de esas regiones en general. Además, los enfrentamientos conti‐ nuos entre los grupos armados y las fuerzas ucranianas exacerban la situación, lo que provoca más pérdidas de vidas humanas, un mayor desplazamiento y la destruc‐ ción de partes vitales de la infraestructura.
En vista de esta situación tan inestable, celebra‐ mos los esfuerzos del Gobierno de Ucrania para poner fin a la escalada de violencia y lograr un arreglo pa‐ cífico de la situación, como se pone de manifiesto en el plan de paz del Presidente Poroshenko. Exhortamos a los grupos armados ilegales a que respondan a esos esfuerzos con reciprocidad, pongan fin de inmediato a todos los actos de violencia y depongan sus armas. Es importante garantizar la plena aplicación del plan de paz para lograr una solución sostenible de esta crisis. A este respecto, celebramos el hecho de que el Presidente de la Federación de Rusia, Sr. Putin, haya expresado su apoyo al plan de paz.
Al mismo tiempo, reiteramos que un proceso polí‐ tico inclusivo es el cimiento esencial de un futuro esta‐ ble y democrático para todos los ucranianos. Alentamos al Gobierno de Ucrania a que, sobre la base de la legi‐ timidad del Presidente elegido democráticamente, lleve a cabo medidas de reforma exhaustivas que reflejen los deseos de todos los ucranianos. La protección de todas las minorías étnicas y lingüísticas debe ser una priori‐ dad en este proceso.
Para concluir, apreciamos los esfuerzos diplomáti‐ cos en curso para estabilizar Ucrania, en particular los de las Naciones Unidas, la Organización para la Segu‐ ridad y la Cooperación en Europa, la Unión Europea y los asociados bilaterales. Alentamos a todas las partes a que prosigan con estos esfuerzos para lograr una solu‐ ción política pacífica.
Sra. Perceval (Argentina): Doy las gracias al Sr. Tayé-Brook Zerihoun y al Sr. Ivan Šimonović por sus presentaciones sobre la situación en Ucrania. La Ar‐ gentina se concentrará concretamente en lo que hace al tema y al enfoque de esta reunión, que es analizar el informe de la misión de las Naciones Unidas de obser‐ vación de la situación de derechos humanos en Ucrania.
En este sentido, al igual que a nuestros colegas, nos preocupa el deterioro de la situación en el este de Ucrania. Las condiciones de vida de la mayoría de su población, las acciones de grupos armados, el incre‐ mento del número de personas armadas y de armas, los actos unilaterales, la intensificación de los enfrenta‐ mientos y las violaciones a los derechos humanos pa‐ recen extenderse. Sin duda, se ha tomado conciencia de que de esto se debe salir de manera urgente. El saldo en vidas humanas aumenta con cada enfrentamiento vio‐ lento, y las vidas y los derechos de los residentes en las zonas afectadas se ven amenazados. Por eso, creo que no estamos celebrando el optimismo, pero sí creo que estamos ante un escenario en el que se ha tomado con‐ ciencia de la prioridad de encontrar un diálogo franco y una solución política a esta crisis.
Sin embargo, no podemos desoír las violaciones a los derechos humanos que refleja el informe de la Ofi‐ cina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Los casos de asesinato, torturas, secuestro, acoso, detención ilegal e intimidación resultan injustificables. Todas las denuncias deben ser investiga‐ das y sus responsables llevados a la justicia. Se deben tomar todas las medidas necesarias para proteger todos los derechos humanos de todos en Ucrania y asegurar su pleno ejercicio, sin importar etnicidad, idioma, grupo cultural, religión y el lugar del país en que se encuentren.
Habiendo tomado nota y habiendo comprendido cómo recrudecían la violencia y sus efectos sobre los re‐ sidentes en las zonas afectadas por los enfrentamientos, sin duda era una consecuencia directa que aumentara el número de personas que abandonan la región —por ejemplo, de Donetsk— y las que están desplazadas den‐ tro de ella. La limitación del acceso al agua corriente en Sloviansk y otros lugares dentro de la región de Donet‐ sk, al igual que del acceso a los servicios de salud, y la falta de electricidad y gas, así como los problemas de suministros de alimentos y de insumos médicos, no solo someten a la población a difíciles condiciones de vida, sino que —reitero— exigen una actitud positiva para encontrar una solución a esta crisis.
Pero también, y con esto terminaré, dentro de los 15 puntos —que aprecio y valoro— presentados por el Gobierno de Ucrania, sería muy importante que en las discusiones, sobre todo de los puntos 14 y 15 del plan, se incorporen no solamente los diálogos entre el Esta‐ do y las regiones, los grupos armados y las distintas minorías, sino también el comportamiento del merca‐ do. Escuchando al Sr. Šimonović, me parece que cuan‐ do se está diciendo que hay una extrema crisis huma‐ nitaria que está produciendo enormes sufrimientos a vastas porciones de la población, vemos también en el texto que nos fuera distribuido que los precios de los alimentos han aumentado vertiginosamente y que algu‐ nos vegetales de la estación están hoy cuatro o cinco veces más caros que antes.
Sabemos que de las crisis, sean de seguridad o polí‐ ticas, económicas o sociales, siempre algunos jugadores del mercado, inescrupulosos, que no se sientan en estas bancas a conciliar nuestras diferencias y que ni sabemos dónde están, sí saben cómo especular con el aumento del precio de los alimentos. No hay Valerie Amos que aguan‐ te ni Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios que sea suficiente si nosotros permanecemos indiferentes ante estas medidas, que realmente son éticamente repro‐ chables y que deberemos debatir en el lugar donde deben debatirse, que son otros órganos de las Naciones Unidas.
Creemos que resulta necesario adoptar todas las medidas para hacer frente a esta situación de manera efectiva, asegurando que la ayuda llegue a quienes la necesitan, incluso en las zonas que aún están fuera del control gubernamental, e instrumentando las condicio‐ nes para que los civiles que así lo decidan puedan dejar las áreas afectadas por los enfrentamientos.
Finalmente, haré unas consideraciones muy bre‐ ves. La Argentina insiste en la necesidad de redoblar los esfuerzos que todos los actores deben hacer para demostrar voluntad política y la convicción de que el único camino aceptable es el diálogo y que el recurso a la violencia no es una alternativa.
En segundo lugar, la Argentina respaldará todas las iniciativas que contribuyan de manera genuina a poner fin a la violencia y abrir el espacio para que se avance en una negociación constructiva y se alcance un compromiso político entre las partes.
En tercer lugar, las medidas acordadas en Ginebra y la hoja de ruta de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) siguen sirviendo como hoja de ruta, cuya efectiva implementación por to‐ das las partes permitirá distender la situación y avanzar en un proceso de diálogo nacional que fomente la con‐ fianza entre las distintas comunidades y dé seguridad a todos los ucranianos de que sus principales demandas estarán atendidas y sus derechos respetados.
En cuarto lugar, vemos con agrado los esfuerzos encaminados por el Gobierno ucraniano, elegido demo‐ cráticamente, a la resolución pacífica de la situación del país y el paso dado por las autoridades de Rusia con el mismo objetivo.
En quinto lugar, es imprescindible combatir los discursos que alienten el odio, la discriminación, la hostilidad y la violencia. La Argentina reafirma nuestro respeto, defensa y convicción de que la comunidad in‐ ternacional y, por ello, cada uno de sus Estados Miem‐ bros deben actuar en el marco del respeto del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Al igual que Nigeria, esperamos que se haga reali‐ dad la promesa de los rebeldes de liberar a los detenidos de la OSCE en tanto que hemos pedido una y otra vez que sean liberados incondicionalmente y sin más.
Sr. Cherif (habla en francés): Quisiera dar las gracias al Subsecretario General de Asuntos Políti‐ cos, Sr. Zerihoun, y al Subsecretario General de De‐ rechos Humanos, Sr. Šimonović, por sus exposiciones informativas.
Lamentablemente, el informe sobre Ucrania elabo‐ rado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que abarca el perío‐ do de 7 de mayo a 7 de junio, corrobora que la situación de derechos humanos en ese país sigue deteriorándose, en particular en el sureste. El Chad observa con preocu‐ pación que hay grupos armados bien entrenados y equi‐ pados que están cobrando fuerza y siguen ocupando la mayor parte de los edificios públicos y administrativos en numerosas ciudades y localidades, en particular en las regiones de Donetsk y Lugansk. Observamos igualmente la multiplicación de los secuestros, las detenciones, los malos tratos, la tortura, los homicidios e incluso las eje‐ cuciones sumarias por grupos armados. Los ataques de esos grupos ya no se limitan a periodistas, funcionarios elegidos o locales o activistas de la sociedad civil, sino que afectan directamente a la población civil.
Condenamos el secuestro y la detención de ocho observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y exigimos su liberación inme‐ diata e incondicional.
La intensificación de los combates expone cada vez más a la población civil al fuego cruzado entre los grupos armados y los militares ucranianos. Esto genera un nú‐ mero cada vez más elevado de muertos y heridos entre los civiles, en particular mujeres y niños. El Chad lanza a to‐ das las partes en cuestión un llamamiento a la calma y la moderación y exhorta a los países que tengan influencia sobre las partes en conflicto a que las ayuden a dar prio‐ ridad al diálogo y la reconciliación entre los ucranianos.
En estas condiciones de inseguridad relacionadas con dificultades sociales y económicas, la población ci‐ vil está huyendo de las zonas de conflicto. Ya hay más de 15.000 desplazados internos, de los cuales el 64% son mujeres y niños, en particular en la región del este. El Chad invita a los beligerantes a facilitar el acceso de las organizaciones internacionales a las zonas afectadas por las operaciones militares a fin de que se puedan eva‐ luar y tener en cuenta las necesidades de la población.
La crisis de Ucrania es una amenaza constante a la libertad de expresión. Varios periodistas han sido asesi‐ nados, secuestrados, torturados o perseguidos. El discur‐ so de odio en las redes sociales continúa alimentando la tensión y acusando las divisiones entre las comunidades. En ese sentido, el Chad insta a todas las partes intere‐ sadas a abstenerse de propagar mensajes de intolerancia que inciten a la discriminación, el odio o la violencia.
A pesar del panorama sombrío de la situación de derechos humanos en Ucrania, al Chad le complacen los esfuerzos desplegados por el nuevo Gobierno para res‐ tablecer el orden público, reinstaurar el diálogo político y estabilizar el país. Dentro del respeto de la sobera‐ nía, la integridad territorial y la unidad de Ucrania, el Chad apoya y alienta la aplicación del plan de solución pacífica de la situación, bajo la batuta del Presidente Petro Poroshenko, y en particular la decisión unilateral del Gobierno de declarar el alto el fuego en el este de Ucrania del 20 al 27 de junio.
Además, celebramos la votación del Parlamento de Ucrania de la resolución sobre el memorando de enten‐ dimiento y paz que estipula un conjunto de reformas constitucionales de ámbitos que abarcan la descentra‐ lización del poder, el estatuto especial para el idioma ruso, la reforma de los sistemas judicial y policial y la promulgación de una ley de amnistía para los manifes‐ tantes en contra del Gobierno en el este que acepten deponer las armas. El Chad exige al poder judicial de Ucrania que garantice los derechos de las víctimas y se comprometa a investigar a los responsables de las viola‐ ciones de los derechos humanos, incluidos los responsa‐ bles de los sucesos vinculados a las manifestaciones de la plaza de Maidan, a los asesinatos que se produjeron en enero y febrero de 2014 y a los incidentes del 2 de mayo en Odessa.
Para concluir, el Chad considera que las causas profundas de la crisis en Ucrania son estructurales, y la salida de la crisis debe abarcar soluciones que tengan en cuenta esas realidades. Para ello, hay que lograr la reconciliación y el desarrollo entre las comunidades del país por medios pacíficos y democráticos, con respeto y la garantía de los derechos fundamentales de todos. Para hacer frente a esos desafíos y a los vinculados a su integridad territorial, soberanía y estabilidad, es necesario que Ucrania reciba el apoyo de toda la comu‐ nidad internacional.
Sra. Murmokaité (Lituania) (habla en inglés): Quisiera dar las gracias a los Subsecretarios Generales Ivan Šimonović y Tayé-Brook Zerihoun por sus exposi‐ ciones informativas. El plan de paz del Presidente Po‐ roshenko ofrece una frágil esperanza de una solución a esta crisis inducida artificialmente, que ha sido avivada por la constante propaganda antiucraniana de Rusia, así como por la constante entrada de militantes y armamen‐ tos a través de las fronteras rusas de Ucrania. El regreso a la normalidad es muy necesario luego de meses de destrucción y anarquía perpetradas por los separatistas armados ilegales, que han llevado al alarmante deterio‐ ro de los derechos humanos y de la situación humani‐ taria en el este de Ucrania, como se testimonia en el tercer informe de la misión de las Naciones Unidas de vigilancia de los derechos humanos.
El informe es una prueba más de que la insurgen‐ cia militante prorrusa ha sido la causa, y no el efecto, de las graves violaciones de los derechos humanos y del quebrantamiento de la ley y el orden en las regiones del este de Ucrania, de la misma manera que la ocupa‐ ción de Rusia de Crimea fue la causa, y no el efecto, de las graves violaciones humanas y de los derechos de las minorías en esa región. En el informe se explica a fondo los casos de secuestros, detenciones ilegales, asesinatos, tortura, mal trato, desapariciones forzosas, intimidación y acoso perpetrados por los separatistas armados en el este de Ucrania. La delincuencia y el sa‐ queo han aumentado considerablemente en las zonas controladas por los separatistas militantes. Los insur‐ gentes han realizado también ejecuciones arbitrarias al estilo estalinista, incluso dentro de sus propias filas o como venganza contra los que apoyan a las fuerzas del Gobierno. Uno de esos casos mencionados en el informe es la ejecución de un campesino frente a sus familiares por haber llevado comida a las fuerzas ucranianas.
Los separatistas han venido realizando ataques cada vez más audaces utilizando armamentos cada vez más sofisticados. Poseen armas antiaéreas y antitan‐ ques, fusiles de asalto automáticos, sistemas portátiles de defensa antiaérea y otras armas. La semana pasada, tres tanques T-64, lanzacohetes múltiples BM-21 Grad y otros vehículos militares cruzaron ilegalmente del terri‐ torio de Rusia a Ucrania y fueron vistos en las ciudades de Snizhne, Torez y Makiyivka. El 14 de junio, en un acto criminal que admitieron enseguida, los militantes derribaron un avión de transporte militar ucraniano, ocasionando 49 muertos. Hace apenas unos minutos, mientras hablábamos en el Consejo, un helicóptero mi‐ litar fue de nuevo derribado por los separatistas, oca‐ sionando la muerte de nueve personas más. Ofrecemos nuestras condolencias a todos los que han perdido a sus seres queridos y se han visto afectados por el despla‐ zamiento, la privación, la intimidación y las amenazas producidas por esta crisis.
Reiteramos nuestra posición de larga data de que Ucrania tiene el derecho y la obligación de defenderse y procurar restablecer la ley y el orden dentro de sus fronteras. Se debe utilizar la fuerza legítima con debida moderación, evitando daños innecesarios a la infraes‐ tructura civil y a víctimas civiles. La mejor manera de derrotar la combinación mortal de la violencia, y el odio y la anarquía que impulsa la insurgencia prorrusa es de‐ fendiendo la legalidad y el estado de derecho.
El tercer informe del Sr. Šimonović contiene una serie de recomendaciones al Gobierno de Ucrania. Li‐ tuania y todos los miembros de la Unión Europea esta‐ mos dispuestos a ayudar a Ucrania a reformar el sector de la seguridad y la policía y el estado de derecho. En‐ comiamos las medidas que el Gobierno de Ucrania ha adoptado hasta la fecha para aplicar la declaración de Ginebra de 17 de abril, mediante una serie de mesas re‐ dondas, iniciativas y cambios legislativos, incluidos los dirigidos a descentralizar el poder. Otras medidas legis‐ lativas importantes están en proceso de ser promulga‐ das, y el Subsecretario General Šimonović habló mucho sobre eso. El Gobierno de Ucrania ha ofrecido, en rei‐ teradas ocasiones, dar amnistía a los que depongan sus armas. Hace solo unos días, el Presidente Poroshenko fue al este de Ucrania para contactar directamente a la población y a las autoridades locales.
Se han adoptado también medidas positivas para garantizar los derechos de las minorías étnicas. En un marcado contraste con la situación en Crimea ocupada, donde la enseñanza de los idiomas ucraniano y tártaro es casi nula, el 30 de mayo, Kiev enmendó los planes de estudio marco para mejorar la enseñanza de los idio‐ mas de las minorías tan diversos como el armenio, el búlgaro, el tártaro, el gaugauzo, el griego, el alemán, el hebreo, el húngaro, el coreano, el moldavo, el polaco, el rumano, el ruso y el eslovaco.
La iniciativa más reciente del Presidente Poros‐ henko, un plan de 15 medidas para una solución pací‐ fica de la situación en el este de Ucrania, que mi país respalda plenamente, podría ser la que verdaderamen‐ te cambie el juego. Si bien fue lamentablemente reci‐ bida con más ataques de los insurgentes, se celebran conversaciones trilaterales y ha habido algunos avances sobre el intercambio de prisioneros y el establecimiento de los servicios de electricidad públicos.
El Gobierno de Ucrania está haciendo la parte que le corresponde para hacer realidad el acuerdo de paz. Corresponde ahora a los separatistas y a Rusia hacer su parte. Observamos el hecho de que el miércoles, el Con‐ sejo de la Federación de Rusia revocará una resolución por la que se autoriza el uso de las fuerzas armadas de Rusia en territorio ucraniano, y esperamos que abarque todo el territorio ucraniano. Sin embargo, hay que hacer más. Rusia todavía tiene que disociarse claramente del separatismo militante en el este de Ucrania o exhortar a todos los insurgentes a que depongan las armas. Toda‐ vía no ha asegurado el control adecuado de sus fronte‐ ras con Ucrania ni ha puesto fin a la entrada en el este de Ucrania de armas de fabricación rusa y mercenarios, así como combatientes extranjeros.
Es importante el hecho de que Rusia todavía tiene que poner fin a la campaña incendiaria contra Ucrania que ha venido llevando a cabo la insurgencia militante en el este del país. La independencia, soberanía e inte‐ gridad territorial de Ucrania no son negociables y todos tienen que respetarlas. Reiteramos nuestra condena a la ocupación de Crimea y hacemos hincapié en que la re‐ elaboración forzosa de las fronteras internacionalmente reconocidas no tiene cabida en el siglo XXI.
Lituania agradece la labor que viene realizando la misión de las Naciones Unidas de observación de la si‐ tuación de los derechos humanos y la misión especial de observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para brindar in‐ formación actualizada de manera sistemática sobre la situación en Ucrania. Encomiamos la invitación del Go‐ bierno de Ucrania a permitir la prórroga de la misión de las Naciones Unidas por otros tres meses más. Como señalaron los oradores que me antecedieron, la presen‐ tación de informes imparcial sobre las violaciones de los derechos humanos y lo que ocurre sobre el terreno es clave para garantizar que no se manipulen los hechos.
La constante apertura de Ucrania a la vigilancia internacional demuestra su espíritu constructivo y su posición en un marcado contraste con las acciones de los separatistas, que han hecho todo lo que pueden por impedir la presentación de informes de las zonas que mantienen cautivas. No olvidemos que todavía tienen en su poder a ocho observadores de la OSCE. Pedimos su inmediata liberación y la de todos los rehenes que se encuentran en manos de los separatistas. El plan de paz de Ucrania ofrece un posible avance para el res‐ tablecimiento de la paz y la estabilidad, de conformi‐ dad con los principios internacionales del respeto de la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania. Esperamos que todas las partes aprovechen esta oportunidad, aunque los sucesos de hace unos mi‐ nutos suscitan dudas legítimas en cuanto al compromiso de los separatistas.
Sr. Quinlan (Australia) (habla en inglés): Quisie‐ ra dar las gracias a los Subsecretarios Generales Zeri‐ houn y Šimonović por sus exposiciones informativas formuladas en la mañana de hoy.
Australia celebra el plan de paz del Presidente Po‐ roshenko como una gran oportunidad para reducir las tensiones en Ucrania. Celebramos también la declara‐ ción de Ucrania del alto el fuego unilateral y el aparente apoyo al mismo de los dirigentes separatistas. El plan de paz, con su llamamiento al diálogo con las autoridades legalmente elegidas en el este, las garantías de seguridad para todas las partes que participan en las negociaciones, la liberación de los rehenes y los nuevos esfuerzos para descentralizar el poder, incluso mediante las elecciones locales, presenta una oportunidad favorable para dirimir las reclamaciones y poner fin a la crisis. Son iniciativas valientes y deben contar con nuestro apoyo.
Instamos a los separatistas en el este de Ucrania a que se adhieran al alto el fuego, y no se aprovechen de este. Deben condenarse los informes de ataques de los separatistas contra los puestos fronterizos de Ucrania después de la declaración de alto el fuego. Las noticias recibidas en la última media hora sobre el derribo de un helicóptero ucraniano cerca de Sloviansk, que ha dejado un saldo de nueve muertos, es un hecho muy lamentable. Deben cumplirse los compromisos de respetar el cese el fuego. Australia entiende que las fuerzas armadas de Ucrania utilizarán la fuerza para defenderse si son ata‐ cadas. Tienen derecho a hacerlo. Naturalmente, el Go‐ bierno de Ucrania debe seguir velando por que todas las operaciones que llevan a cabo las fuerzas armadas estén en consonancia con las normas internacionales.
Hay noticias inquietantes de la corriente continua de combatientes y armas ilegales y equipo militar de otra índole, incluidas armas pesadas como tanques, a través de la frontera de Rusia hacia Ucrania. El Consejo no debe tolerar esas violaciones constantes y desesta‐ bilizadoras de la soberanía de Ucrania. Es esencial que Rusia ejerza el control de sus fronteras. También nos preocupan las noticias de que Rusia ha redesplegado nuevamente miles de efectivos cerca de la frontera con Ucrania, en lo que parece ser una nueva provocación calculada. Todos estos hechos han tenido consecuencias desestabilizadoras en el este de Ucrania. Instamos a Ru‐ sia una vez más a que retire sus efectivos de la frontera, impida la corriente de armas y combatientes ilegales hacia Ucrania y pida públicamente a los separatistas en Ucrania que renuncien a la violencia.
Como un hecho más positivo, celebramos la solicitud que el Presidente Putin formuló hoy a la Duma de Rusia de derogar la resolución, que tenía por objeto sancionar el uso de la fuerza en Ucrania parte de Rusia. Este uso de la fuerza no es legal ni legítimo, pero, si se lleva a cabo, la intención de Putin de revocarla constituye al menos un indicio de que se está reduciendo la tensión. También nos complace la cooperación permanente del Secretario Gene‐ ral con respecto a la situación, y el compromiso de las Na‐ ciones Unidas de colaborar con las autoridades ucranianas para prestar asistencia a los desplazados internos.
En el tercer informe de la misión de las Naciones Unidas de seguimiento de la situación de los derechos humanos en Ucrania se presenta un panorama muy la‐ mentable de las consecuencias del separatismo violento en el este de Ucrania. La mayoría de los abusos de los derechos humanos ocurren en Donetsk y Lugansk, don‐ de los grupos separatistas están activos. En otras zonas de Ucrania, bajo el control del Gobierno, se despliegan esfuerzos concertados para garantizar el respeto de los derechos humanos. En el informe se encomian los es‐ fuerzos de Ucrania para dirimir las reclamaciones y construir una sociedad que respete el estado de derecho.
Ucrania ha emprendido una reforma constitucio‐ nal, centrada en la descentralización del poder; ha anun‐ ciado elecciones parlamentarias para finales de este año; ha trabajado para reformar los organismos encargados del cumplimiento de la ley y ha adoptado medidas de lucha contra la corrupción. Las autoridades ucranianas han comenzado a investigar las protestas de Maidan y el incidente que tuvo lugar el 2 de mayo en Odessa. La ren‐ dición de cuentas oportuna es crucial, por lo que es im‐ portante que esas investigaciones avancen con rapidez.
La situación en el este de Ucrania, que sigue deteriorándose, contrasta con esas medidas positivas. Las acciones agresivas de los grupos separatistas tienen con‐ secuencias negativas para la situación en materia de de‐ rechos humanos en las zonas de Ucrania bajo su control. Como se señala en el informe, “con la desaparición de la seguridad, el estado de derecho y la gobernanza, aumen‐ tan las deficiencias en cuanto a la protección”. Los civiles han sido asesinados por grupos armados. Los secuestros y las detenciones afectan ya a toda la población de Donet‐ sk y Lugansk, que vive en un entorno de miedo e intimi‐ dación. Estamos ofendidos por la detención en curso de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa en el este de Ucrania, y pedi‐ mos nuevamente su liberación inmediata. Los periodistas en el este de Ucrania enfrentan ataques, secuestros y de‐ tenciones. Cinco de ellos han resultado muertos duran‐ te la crisis. Acogemos con beneplácito la declaración de prensa del Consejo sobre el asesinato de periodistas en el este de Ucrania. En una situación donde abunda la des‐ información, es fundamental que los periodistas puedan informar libremente y sin temor.
La violencia en el este, como sabemos, ha pertur‐ bado la prestación de los servicios sociales. Las escue‐ las han cerrado, los hospitales están saturados y con una plantilla insuficiente, el agua corriente y la electricidad escasean en algunas zonas y los precios de los alimentos han aumentado con rapidez. Obviamente, es cada vez más difícil para los civiles en el este de Ucrania llevar una vida normal, pero también tomamos nota de la eva‐ luación de las Naciones Unidas en de que la situación en el este de Ucrania, aunque es inaceptable, no constituye una crisis humanitaria. El riesgo, por supuesto, es que podría empeorar y convertirse en una crisis humanita‐ ria, si los separatistas armados no desisten y no termina la asistencia que Rusia les presta.
Debo señalar que la situación de los derechos hu‐ manos en Crimea se ha deteriorado notablemente desde la anexión ilegal de la península por parte de Rusia. La libertad de reunión y de credo religioso está amenazada. Se dice que algunos residentes de Crimea se han visto forzados a renunciar a su ciudadanía ucraniana. Es per‐ turbador que solo un pequeño número de crimeos pudie‐ ron votar en las elecciones presidenciales de Ucrania, y tuvieron que hacerlo viajando al territorio continental de Ucrania.
En el informe se presentan propuestas útiles en cuanto al camino futuro, que merecen nuestro apoyo. Fundamentalmente, se hace hincapié en que todos los grupos armados deben poner fin de inmediato a sus ac‐ tividades violentas y deponer las armas. El plan de paz y el alto el fuego propuestos por el Presidente Poroshenko ofrecen la oportunidad de hacerlo, a saber, poner fin a la violencia de los separatistas, y todas las partes deben aprovechar esta oportunidad. Si esta situación no se re‐ suelve por medios pacíficos, se destruirán la vida y los medios de subsistencia de aún más ucranianos. El hecho de no resolver la situación por medios pacíficos acaba‐ rá con la vida y los medios de subsistencia de aún más ucranianos. Ninguno de nosotros en el Consejo debería permitir que eso suceda.
Sr. Barros Melet (Chile): Agradecemos los in‐ formes de los Subsecretarios Generales, Sr. Šimonović y Sr. Zerihoun, y manifestamos nuestro aprecio a las gestiones que continúa realizando el Secretario Gene‐ ral para poner fin a la situación por la que atraviesa Ucrania.
El reciente informe de la misión de observación de las Naciones Unidas continúa generando preocupación en nuestro país en lo que se refiere a la situación de los derechos humanos en las regiones del este y el sur de Ucrania, especialmente en Donetsk y Lugansk. A mi delegación le parece especialmente preocupante el alar‐ mante aumento de las violaciones y los abusos de los derechos humanos, que han afectado principalmente a periodistas, políticos y activistas. Mucho lamentamos la muerte de dos periodistas rusos y un periodista italiano en Lugansk la semana pasada.
El aumento de las violaciones del derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad que ahora afecta a los civiles en dichas regiones, manifestados en ataques, secuestros, torturas y hostigamiento, subrayan la ne‐ cesidad de restablecer el estado de derecho y respetar la soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, la resolución 68/262 de la Asamblea General y el derecho internacional. Asimismo, reiteramos nuestra preocupación por la situación de los desplazados inter‐ nos en Ucrania, que según el informe, ya suman más de 12.700 personas, en su mayoría mujeres y niños, una señal evidente de la gravedad de la crisis.
Chile desea reconocer los esfuerzos del Gobierno ucraniano para poner fin a la situación por la que atra‐ viesa su país, y destaca el plan de paz y la declaración unilateral de alto el fuego, anunciada recientemente por el Presidente Poroshenko. El anuncio hecho por grupos separatistas de acatar dicho alto el fuego es una señal alentadora, que debe trasladarse en hechos sobre el te‐ rreno. Igualmente importantes son las reformas cons‐ titucionales propuestas en el Memorando de la de la concordia y la paz, escritas en una mesa redonda sobre la unidad nacional y aprobadas el 20 de mayo pasado por el Parlamento ucraniano con el fin de determinar el futuro de Ucrania de manera democrática, transparente e inclusiva.
Instamos a las partes a que busquen una solución pacífica a esta crisis mediante el diálogo político di‐ recto, actúen con moderación, se abstengan de adoptar medidas unilaterales que puedan aumentar las tensiones y participen en las iniciativas internacionales de media‐ ción, como el grupo de contacto trilateral entre Ucrania, la Federación de Rusia y la Organización para la Segu‐ ridad y la Cooperación en Europa, y el acuerdo de Gine‐ bra de 17 de abril. De igual manera, urge garantizar el pleno respeto del estado de derecho, la democracia y los derechos humanos en Ucrania, incluidos los derechos de todas las minorías.
El Gobierno de Ucrania tiene la responsabilidad y la obligación de mantener el orden público en todo su territorio, de conformidad con su normativa consti‐ tucional y legal interna, y con pleno respeto de los de‐ rechos y garantías de todas las personas en Ucrania. El monopolio del uso de la fuerza de que goza el Gobierno de Ucrania en su territorio, como el de cada gobierno de la comunidad internacional, debe ejercerse con pleno respeto de los derechos humanos y ser proporcional a la situación que se enfrenta.
Chile reitera su apoyo a los llamados del Sr. Šimonović para que se garantice la rendición de cuentas respecto de todas las violaciones y abusos de los derechos humanos en Ucrania, los 222 casos de de‐ tenciones ilegales, de los cuales todavía se desconoce el paradero de 81 personas, a lo que se suma la muerte de más de 400 personas en las regiones del este, incluidos niños, miembros de las fuerzas de seguridad nacional y de los grupos armados. Igualmente imprescindible es que las autoridades continúen investigando, determinen a la brevedad y lleven ante la justicia a los responsables de la muerte de 48 personas en Odessa el 2 de mayo, y estudien e investiguen por qué razón las fuerzas de seguridad no actuaron de una manera más oportuna y decisiva para evitar esta tragedia.
Reiteramos nuestro apoyo al trabajo de la misión de las Naciones Unidas de observación de la situación de los derechos humanos en Ucrania junto con el de la misión de observación de la Organización para la Se‐ guridad y la Cooperación en Europa, y confiamos en que estos mecanismos internacionales independientes puedan seguir contribuyendo a lograr una solución de esta crisis.
Sr. Gasana (Rwanda) (habla en inglés): Sr. Pre‐ sidente: Le doy las gracias por haber convocado esta sesión. Permítaseme agradecer a los Subsecretarios Generales Tayé‐Brook Zerihoun e Ivan Šimonović sus exposiciones informativas respectivas sobre la situa‐ ción política y de los derechos humanos en Ucrania. Elogiamos al Secretario General por sus buenos oficios y sus esfuerzos incesantes encaminados a encontrar una solución política y diplomática duradera a la crisis ucraniana.
Al reunirnos hoy, nos sentimos alentados por va‐ rias medidas adoptadas por las partes en la región para reducir las tensiones. Rwanda apoya el plan de 15 me‐ didas del Presidente Petro Poroshenko para poner fin a la crisis y acoge con agrado el alto el fuego unilateral que anunció el viernes 20 de junio. Esperamos que el plan sirva de punto de partida para que todas las par‐ tes interesadas se comprometan a hallar una solución pacífica a largo plazo para poner fin a la crisis y al su‐ frimiento de los ucranianos. A ese respecto, acogemos con agrado las decisiones de los grupos separatistas de observar un alto el fuego hasta el viernes 27 de junio. Consideramos que esos acuerdos de alto el fuego pa‐ ralelos dan un nuevo impulso a las conversaciones po‐ líticas en el marco del plan de paz presentado por el Presidente Poroshenko. Al mismo tiempo, encomiamos la decisión de hoy del Presidente de la Federación de Rusia, Sr. Vladimir Putin, de solicitar al Consejo de la Federación que revoque su derecho al uso de la fuerza en Ucrania oriental, así como su llamamiento a todas las partes en el conflicto ucraniano para que pongan fin a las hostilidades y se sienten a la mesa de negociaciones.
Pese a los acontecimientos mencionados, nos sen‐ timos preocupados por el alarmante grado de violencia, en particular las actividades delictivas y los informes sobre graves violaciones de los derechos humanos. Condenamos los secuestros, las detenciones, los ma‐ los tratos y la tortura, las detenciones arbitrarias y el acoso sexual constantes. Las denuncias sobre casos de desapariciones forzosas son sumamente preocupantes. Instamos a la misión de las Naciones Unidas de obser‐ vación de la situación de los derechos humanos en Ucra‐ nia y al mecanismo nacional de prevención a que, en cooperación con el Ombudsman, prosigan sus esfuerzos para garantizar que se respeten los derechos humanos de quienes siguen detenidos.
Además, exhortamos a que se ponga en libertad de inmediato de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que siguen en cautiverio desde el 26 y el 29 de mayo. El aumento de que se informa del número de desplazados internos tam‐ bién es preocupante, pero lo son aun más los informes sobre el acceso limitado a los agentes humanitarios, que no pueden llegar hasta los desplazados internos en las regiones de Donetsk y Lugansk. Instamos a todos los agentes a que garanticen que las personas necesitadas tengan acceso a la asistencia humanitaria. Instamos igualmente al Gobierno de Ucrania a que establezca un corredor para el tránsito seguro de civiles y a que pro‐ porcione la seguridad necesaria. Las consecuencias de la violencia en Ucrania meridional y oriental han tenido efectos en la situación económica ya de por sí terrible, con un índice de pobreza del 24,7%, el desempleo ju‐ venil y la falta de acceso a los servicios médicos. La entrega de medicamentos y otros artículos necesarios ha sido dificultosa debido a la inestabilidad.
Para concluir, quisiera recalcar que es necesario que el Consejo presente una posición unificada y res‐ palde al pueblo de Ucrania. Le debemos demostrar que estamos comprometidos con la unidad, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, así como con nues‐ tra propia responsabilidad de mantener la paz y la se‐ guridad internacionales. Permítaseme reiterar nuestro llamamiento a los grupos armados para que depongan las armas y observen el alto el fuego, participen en un diálogo constructivo y apoyen los esfuerzos en curso a fin de reducir las tensiones.
Sr. Omaish (Jordania) (habla en árabe): Ante todo, quisiera agradecer al Sr. Šimonović y al Sr. Zerihoun sus exposiciones informativas de esta mañana. Hemos tomado conocimiento de las conclusiones y las reco‐ mendaciones contenidas en el tercer informe, de fecha 15 de junio, de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, basadas en las conclusiones de la misión de observación de las Naciones Unidas de la situación de los derechos huma‐ nos en Ucrania.
Mi delegación expresa su profunda preocupación por la situación que está empeorando en Ucrania orien‐ tal, especialmente en Donetsk y Lugansk, a raíz de la proliferación de armas y del aumento del número de elementos armados, que, a su vez, han incrementado el número de secuestros, incidentes de detención forzosa y de tortura, y los delitos en esa región. Asimismo, han llevado a que aumenten los mensajes de incitación al odio y las campañas de propaganda en los medios de comunicación que traman esos grupos.
Por consiguiente, Jordania reitera su condena de esos actos, así como su invitación a todos los que tienen influencia en Ucrania a que traten de disipar las tensiones y alcancen una solución que pueda restaurar la estabili‐ dad en Ucrania oriental y, de ese modo, se garantice el regreso de los desplazados internos a sus hogares y se eviten los efectos socioeconómicos negativos en Ucrania.
Jordania acoge con agrado los progresos logra‐ dos por el Gobierno de Ucrania en la aplicación de las recomendaciones contenidas en los dos informes an‐ teriores. Hacemos un llamamiento al Gobierno para que siga acelerando sus esfuerzos para aplicar todas las recomendaciones que figuran en el último informe. Asimismo, acogemos con agrado el compromiso de las autoridades ucranianas de aplicar las medidas de la de‐ claración de Ginebra de 17 de abril. Reiteramos la nece‐ sidad de respetar las normas internacionales en todas las operaciones que puedan emprenderse para restablecer la autoridad del Estado en todo el territorio de Ucrania.
La elección democrática de un nuevo Presidente en Ucrania el mes pasado representa una luz de esperanza para el pueblo ucraniano. Jordania elogia las medidas que el Presidente Poroshenko ha empezado a adoptar para asegurar el restablecimiento de la estabilidad en su país, comenzando con la visita que efectuó a las re‐ giones del este de Ucrania y su propuesta de un plan de paz que pondría fin a la revuelta en el este. El Presiden‐ te también ha propuesto una amnistía general para los separatistas que decidan entregar sus armas, así como abrir corredores seguros para que puedan abandonar Ucrania. También sigue trabajando en la promoción de los derechos de las minorías y comunidades que no son de habla ucraniana. Todas esas son señales de buena voluntad por parte de las autoridades de Ucrania que incrementan las posibilidades de alcanzar una solución pacífica de la crisis.
Para concluir, instamos a la comunidad internacio‐ nal y a las Naciones Unidas a aunar sus esfuerzos a fin de asegurar el éxito del plan de paz y proseguir la me‐ diación y los buenos oficios para poner fin a la crisis y lograr el restablecimiento de la estabilidad en Ucrania.
El Presidente (Federación de Rusia) (habla en ruso): Formularé ahora una declaración en mi calidad de representante de la Federación de Rusia.
Debo señalar ante todo que, una vez más, durante los debates de hoy, algunos miembros del Consejo de Seguridad no han intentado evaluar objetivamente la situación en Ucrania y sus causas profundas. Han pro‐ ferido insinuaciones e incluso amenazas contra Rusia. Las rechazamos categóricamente y ya vamos a entrar en materia.
Por primera vez en Ucrania han empezado a sur‐ gir tímidas señales alentadoras. Sin duda es importante que el Presidente Poroshenko haya declarado un alto el fuego, ya que no puede haber negociación sin ello. Sin embargo, es aún más importante que el alto el fuego conduzca a un diálogo entre todas las partes belige‐ rantes a fin de alcanzar un compromiso aceptable para todos, de modo que las personas que viven en el sudeste de Ucrania sientan sin la más mínima sombra de duda que forman parte integral del país y gozan de los mis‐ mos derechos que los restantes ciudadanos de ese Esta‐ do y que esos derechos están garantizados, incluso por la Constitución.
Valoramos las primeras consultas que se celebra‐ ron en Donetsk entre las autoridades y los dirigentes oficiales de Ucrania y las milicias del sudeste de Ucra‐ nia, con la participación del Embajador de Rusia ante Ucrania y el representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Espera‐ mos que las partes respeten rigurosamente el acuerdo de apoyar el alto el fuego.
El diálogo ha comenzado, aunque el denominado plan Poroshenko no incluía inicialmente negociaciones. No es de extrañar que los representantes del este lo aco‐ gieran con recelo. No tienen ningún motivo para confiar en las autoridades de Kiev. Por nuestra parte, estamos convencidos de que, sin medidas prácticas y negociacio‐ nes directas, el proceso del plan de paz no será viable ni realista.
Para normalizar y resolver la situación en las re‐ giones del este de Ucrania, así como con respecto a las conversaciones tripartitas que ya se iniciaron sobre esa cuestión, el Presidente de Rusia, Excmo. Sr. Vladimir Putin, envió una carta al Consejo de la Federación de la Asamblea Federal relativa a la revocación de la decisión del Consejo de recurrir al Ejército de Rusia en el territo‐ rio de Ucrania, fechada el 1 de marzo.
Desde el principio, Rusia ha abogado por una so‐ lución política de la crisis en Ucrania a través de un diálogo inclusivo y una rápida reforma constitucional. Ese era el objetivo de la declaración de Ginebra del 17 abril, así como de la hoja de ruta de la OSCE, que contó con nuestro apoyo junto con el de muchos otros Esta‐ dos, pero por alguna razón no con el de Ucrania. Hemos solicitado repetidamente que el Consejo de Seguridad apruebe los documentos pertinentes, desde breves de‐ claraciones en apoyo de la declaración de Ginebra hasta resoluciones en las que se destaca la importancia de un diálogo inclusivo para resolver las cuestiones humani‐ tarias. Lamentablemente, nuestras iniciativas se topa‐ ron invariablemente con la obstrucción de los colegas occidentales.
Ello tal vez se deba a que Kiev no acató muchas de las disposiciones incluidas en ese documento, incluso a pesar de que se comprometió a abstenerse de recurrir a la violencia, la intimidación y la provocación. En lugar de poner fin a sus operaciones punitivas contra su pro‐ pio pueblo, Kiev las intensificó de hecho.
Kiev no ha procedido a desarmar a los grupos ile‐ galmente armados, en particular, el denominado Sector Derecho y otros extremistas, junto con varias milicias regionales, como Dnepr y Azov y la dudosamente legal Guardia Nacional.
La crisis de Ucrania está muy empañada por el hecho de que es consecuencia directa del cambio de gobierno violento e inconstitucional de febrero. Las autoproclamadas autoridades trataron con desprecio a los habitantes del sudeste del país. Estos copiaron las tácticas del Maidan y tomaron las armas para declarar sus reivindicaciones legales, pero luego fueron tildados de separatistas y terroristas y se lanzaron operaciones punitivas contra ciudades enteras mediante el uso de artillería pesada y aviación. Durante mucho tiempo, in‐ cluso con el telón de fondo de las promesas de paz del Presidente Poroshenko, no se hizo sino impulsar esas operaciones, tanto en intensidad como en envergadura.
Además, se vulneró constantemente el alto el fue‐ go. Los bombardeos incluso impactaron en territorio ruso, causando varios heridos y destruyendo edificios en los alrededores del paso fronterizo de Dolzhansky Novoshahtinsk. La situación humanitaria sigue siendo sumamente difícil, con un flujo incesante de refugiados que llegan a Rusia. Nos preocupa la negativa del Minis‐ tro de Relaciones Exteriores de Ucrania de cooperar con nosotros en ese ámbito. Solicitamos la remoción de los obstáculos artificiales impuestos a la entrega de sumi‐ nistros humanitarios y al establecimiento de corredores seguros para la evacuación de los civiles de las zonas de combate. Los corredores prometidos por el Presidente Poroshenko todavía deben crearse.
Incluso bajo las balas, los refugiados siguen aban‐ donando Ucrania. Más de 450.000 ciudadanos ucrania‐ nos han cruzado la frontera y permanecen en Rusia. La mayoría vive con amigos y familiares, pero solo en las regiones fronterizas hay más de 220 refugios tempora‐ les, incluidas ciudades‐campamento. En la actualidad, más de 19.000 personas viven en esos alojamientos, incluidos más de 5.500 niños. Sin embargo, es difícil para los distritos centrales y meridionales absorber tales flujos y se están estableciendo nuevos centros de aco‐ gida en toda Rusia. En todo el país, la población está recogiendo ayuda humanitaria para los residentes del sudeste de Ucrania. No ocultaré el hecho de que nos inquieta profundamente que algunos de nuestros cole‐ gas en el Consejo que son tan propensos a recurrir a las motivaciones humanitarias cuando lo consideran políti‐ camente oportuno se muestren indiferentes en este caso.
Con respecto al último informe de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos sobre la situación de los derechos humanos en Ucrania, en reali‐ dad no hay razón para que el Consejo debata ese infor‐ me. La Alta Comisionada para los Derechos Humanos estableció la misión de seguimiento de la situación a invitación de las autoridades ucranianas. Puesto que el Consejo de Seguridad no dio instrucciones para el in‐ forme, la lógica dictaría que no se presentara el informe al Consejo.
No obstante, es sorprendente que Kiev, que fue quien invitó a la misión, se niegue a cooperar con ella, en particular con respecto a la investigación de la trage‐ dia en Odessa. En el informe se señala la falta de pro‐ gresos en las investigaciones simultáneas de la OSCE, que ahora ascienden a seis, lo cual simplemente muestra los esfuerzos desplegados para dejar constancia escrita de la verdad y confirma la necesidad de una investi‐ gación internacional completa de la tragedia en Odes‐ sa, tal como hemos dicho desde el principio. Por lo que respecta a la Federación de Rusia, no invitamos a la mi‐ sión y no formulamos ninguna recomendación en ese sentido. Consideramos que la inclusión de las recomen‐ daciones en el documento es inadecuada.
Evidentemente, la situación de los derechos hu‐ manos en Crimea no debería abordarse en el informe. También consideramos que el hecho de que la misión no pueda proporcionar una evaluación con el pretexto de la falta de acceso no tiene ningún sentido. Las conse‐ cuencias de la medida adoptada en Kiev de interrumpir el suministro de agua en Crimea no se mencionan en el informe. Sin embargo, la falta de acceso no impidió a la misión formular declaraciones políticas abominables sobre el deterioro de la situación en Crimea. En el infor‐ me figuran varias referencias motivadas políticamente. De acuerdo con las directrices para la elaboración del informe, al parecer solo debía usarse información veri‐ ficada. Eso es probablemente correcto, pero esa limita‐ ción siempre ha beneficiado a Kiev en el informe.
En el documento figuran varias referencias a los denominados informes de presuntas violaciones de los derechos humanos cometidas por grupos armados en las regiones de Donetsk y Lugansk. Sin embargo, ¿por qué se han soslayado muchos detalles en lo que respecta a los re‐ sidentes de la zona y a periodistas, así como a videos que muestran ataques de artillería contra zonas residenciales en ciudades del sudeste y víctimas civiles como resultado del empleo indiscriminado de la fuerza por el Gobierno? El mundo entero vio las imágenes de los ataques aéreos efectuados contra un edificio administrativo en Lugansk el 2 de junio, lo cual de ningún modo podría denominarse un objetivo militar. Civiles resultaron asesinados. A pe‐ sar de que colegas de los observadores de la OSCE recal‐ caron que los ataques fueron realizados mediante cohetes superficie aire, la Alta Comisionada de las Naciones Uni‐ das para los Refugiados por algún motivo supone de ma‐ nera absurda que fue un intento fracasado de las milicias de derribar un avión ucraniano. Dicha afirmación ha sido refutada por muchas fuentes.
En el informe, en la sección sobre propaganda, se omite el incidente del helicóptero de las Naciones Uni‐ das. Por alguna razón, el incidente no se menciona. Sin embargo, a fin de encarar la situación sobre el terreno, tendremos que determinar la posición con respecto a los helicópteros que previamente se habían suministrado a Ucrania para efectuar operaciones de las Naciones Uni‐ das y si éstos se volvieron a pintar. Eso se debería haber incluido y se tendrían que haber proporcionado los re‐ cursos pertinentes de las Naciones Unidas para tal fin.
Se requiere un examen separado sobre la situación de los periodistas. En el informe se señala que el 24 de mayo un reportero gráfico italiano, Andrea Rocchelli, y su colega, Andrey Mironov, fueron asesinados. El 17 de junio, después de disparos de fuego de mortero, los pe‐ riodistas rusos Igor Kornelyuk y Anton Voloshin fueron asesinados en Lugansk. Es necesario efectuar una inves‐ tigación cuidadosa de esos sucesos. Existen muchos in‐ formes en los que se indica que fue un ataque selectivo.
Prosiguen la detención, la intimidación y las pa‐ lizas de periodistas. Además de los casos incluidos en el informe, señalamos el incidente ocurrido el 14 de ju‐ nio, en el que dos corresponsales del canal de televisión Zvezda fueron brutalmente golpeados por las fuerzas armadas ucranianas con el fin de obtener confesiones. Las autoridades ucranianas posteriormente se jactaron de que los periodistas habían pedido perdón por la in‐ formación que difundieron. Constantemente hay infor‐ mes sobre periodistas que son perseguidos por realizar su trabajo y también sobre su expulsión del país. En ge‐ neral, tenemos que decir que en el informe se menosca‐ ba la confianza en la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y se suscitan graves interrogantes sobre si es o no adecuado que la misión continúe su labor.
Reanudo ahora mis funciones como Presidente del Consejo.
Tiene la palabra el representante de Ucrania.
Sr. Sergeyev (Ucrania) (habla en inglés): Es muy importante que el Consejo de Seguridad celebre una sesión sobre la situación actual en Ucrania. Quisiera dar las gracias a todos los miembros del Consejo de Segu‐ ridad por sus declaraciones. Les agradezco su apoyo al plan elaborado por nuestro Presidente para solucionar de manera pacífica la situación en el este de Ucrania.
Damos las gracias al Vicesecretario General, Sr. Tayé‐Brook Zerihoun, por su exposición informati‐ va. Acogemos con beneplácito el informe sobre la situa‐ ción de los derechos humanos en Ucrania que ha sido presentado por el Subsecretario General, Sr. Šimonović, quien ha viajado a Ucrania en muchas oportunidades. En el informe figuran las conclusiones y recomendacio‐ nes que son importantes para el Gobierno de Ucrania y muy valiosas para nuestro país. Ucrania está dispues‐ ta a seguir desarrollando y profundizando la coopera‐ ción con los órganos de las Naciones Unidas dedicados a los derechos humanos. Acogemos con satisfacción la decisión de prorrogar el mandato de la misión de las Naciones Unidas de observación de la situación de los derechos humanos por un nuevo período.
En el informe se señala que continúan las tenden‐ cias inquietantes en Crimea, incluidos los casos de des‐ apariciones forzadas, detenciones, violencia y maltrato cometidos por grupos paramilitares ilegales, o por la denominada fuerza de autodefensa de Crimea, a menu‐ do contra periodistas, defensores de los derechos huma‐ nos y opositores políticos. También se señala que existe impunidad por las violaciones de derechos humanos. El sistema judicial sigue prácticamente paralizado. Los re‐ sidentes de Crimea afrontan grandes dificultades en el ejercicio de sus derechos civiles y políticos. Después de sufrir amenazas, muchos crimeos se han visto obliga‐ dos a renunciar a la ciudadanía ucraniana. Solo hay dos escuelas ucranianas en Crimea, una de las cuales ya ha sido obligada a pasar a ser rusa y su director se ha visto obligado a renunciar. Hoy nos enteramos de que desco‐ nocidos armados han ocupado una madrasa, o sea una escuela religiosa musulmana, cerca de Simferopol.
Según la Alta Comisionada de las Naciones Uni‐ das para los Refugiados, el número confirmado oficial‐ mente de personas desplazadas de Crimea (Ucrania) es de más de 12.000, las cuales se han visto obligadas a abandonar la península debido a las insostenibles condi‐ ciones de vida creadas por las autoridades de ocupación. Eso resulta verdaderamente alarmante. Exigimos que la Federación de Rusia, que ha ocupado temporalmente la península de Crimea, garantice la protección de los derechos de los ciudadanos ucranianos de todas las na‐ cionalidades que permanecen en Crimea, es decir, ucra‐ nianos, rusos, tártaros crimeos y otros, incluso su dere‐ cho a la libertad y a la seguridad y los derechos de las comunidades religiosas.
Habida cuenta de las violaciones sistemáticas de los derechos humanos que se cometen en Crimea, la parte ucraniana espera que la situación en la penínsu‐ la siga recibiendo la atención de la comunidad interna‐ cional. Apoya el llamamiento incluido en el informe de que las autoridades de ocupación en Crimea proporcio‐ nen acceso a expertos internacionales independientes, primordialmente a la misión de observación de las Na‐ ciones Unidas.
En el informe figura, entre otras cosas, informa‐ ción actualizada sobre los acontecimientos trágicos ocurridos en Odessa. Es importante que en el informe se hayan reconocido los esfuerzos realizados por las autoridades ucranianas para investigar tanto los trági‐ cos sucesos ocurridos en el Maidan como los ocurridos en Odessa el 2 de mayo. Se valora la asistencia que los órganos encargados de hacer cumplir la ley proporcio‐ naron a la misión y su observancia del debido respeto de los derechos de los detenidos en Odessa. Damos las gracias al grupo de observadores de la situación de los derechos humanos por su enfoque objetivo en la eva‐ luación de los acontecimientos. Hasta la fecha, se ha detenido a varios sospechosos. Los expertos penales del Estado pudieron establecer la causa de la muerte de las víctimas. La investigación continúa, y los resultados oficiales se publicarán en cuanto se obtengan.
En el informe se presta especial atención a la situa‐ ción en las regiones del este de Ucrania. En el documen‐ to se señala el número cada vez mayor de actos ilícitos cometidos por grupos armados ilegales muy organiza‐ dos que violan los derechos nacional e internacional. Es sumamente importante mencionar que las violaciones de los derechos humanos y los problemas humanitarios solo ocurren en las ciudades que están temporalmente bajo el dominio de grupos armados ilegales, como Slo‐ viansk, Kramatorsk y Snizhne. Las actividades ilegales de dichos grupos incluyen los asesinatos, la tortura, la toma de edificios públicos y administrativos, el secues‐ tro y la detención de civiles, incluidos periodistas, la toma de rehenes, incluidos observadores de la Organi‐ zación para la Seguridad y la Cooperación en Europa, así como la intimidación y actos destinados a sembrar el terror entre la población local. Los grupos están cap‐ turando infraestructura de edificios públicos, causando trastornos en el funcionamiento de algunas instalacio‐ nes de suministro de agua y energía, las cuales han sido blanco de disparos. Los terroristas libran una guerra contra los civiles de manera deliberada, obstaculizando la libre circulación de la población, incluidas personas con discapacidad. Dichas personas son utilizadas cíni‐ camente como escudos vivientes. Expresamos nuestras profundas condolencias por la muerte de los periodistas extranjeros, italiano y ruso, que se convirtieron en víc‐ timas de los combates.
Desde el principio, quisiera recalcar que no exis‐ te una crisis humanitaria en Ucrania. Los problemas humanitarios en algunos lugares de las regiones de Donetsk y Lugansk son causados solamente por las actividades de grupos armados ilegales partidarios de Rusia que han logrado tomar el control de las ciudades. Por otra parte, el Gobierno de Ucrania está haciendo todo lo posible por controlar la situación, restablecer el orden público y proporcionar ayuda a todos nuestros ciudadanos. El Presidente de Ucrania ordenó que se es‐ tablecieran todas las condiciones necesarias para que los civiles que así lo deseen puedan abandonar tempo‐ ralmente las ciudades ocupadas por terroristas a través de corredores seguros.
Se encomendó a los servicios de emergencia del Estados crear un centro de coordinación multifuncional a fin de transportar a las personas afectadas, así como para mantener los servicios de atención de la salud y de las necesidades sociales de los civiles. Las autoridades locales de otras regiones de Ucrania garantizan el aloja‐ miento de las personas que llegan de las zonas que han sufrido ataques terroristas. El Centro de Coordinación Nacional presta ayuda para el alojamiento temporal de los ciudadanos de Ucrania que se trasladan de las regio‐ nes de Donetsk y Lugansk a otras regiones del país. Se ha prestado especial atención a la reubicación de los ni‐ ños que están siendo enviados y acomodados en campos de verano en todas las zonas del país.
El Gobierno de Ucrania está demostrando que es capaz de llevar la paz al pueblo. Las autoridades de las ciudades liberadas, como Mariupol y otras, ahora pueden enviar un mensaje de paz a las demás ciudades, cuya población sigue influida por los falsos mensajes de la propaganda en contra de Ucrania. Como medida práctica, la semana pasada el Presidente de Ucrania, Sr. Petro Poroshenko, mantuvo un amplio diálogo con los verdaderos representantes de la región oriental del país: representantes de las comunidades locales y de empresas, y de la élite política de Donetsk y Luhansk, así como con los alcaldes legítimamente electos.
En su discurso de inauguración del 7 de junio, el Presidente Poroshenko subrayó que asumía su cargo para preservar la soberanía, la integridad territorial y la unidad nacional de Ucrania fin de garantizar la paz sostenible y la seguridad de todos los ciudadanos. El pa‐ sado viernes, el Presidente Poroshenko presentó su plan sobre el arreglo pacífico de la situación en las regiones del este de Ucrania, el cual supongo que el Consejo de Seguridad apoya. Los miembros del Consejo habrán ob‐ servado que el plan incluye tres partes fundamentales: el alto el fuego, la restauración y el diálogo.
El Presidente Poroshenko ya ha empezado a apli‐ car el plan ordenando un alto el fuego unilateral en el este de Ucrania. Quisiera citar ahora parte del discurso que el pasado domingo mi Presidente dirigió a la nación y en el que explicaba los detalles del plan.
“La aplicación inmediata del plan de paz abrirá el camino al diálogo político. Invito a los representantes legalmente electos del Gobierno lo‐ cal y de las organizaciones no gubernamentales, así como a todas las personas interesadas, a que se unan a este diálogo. Las opiniones diametralmente opuestas no serán una barrera para participar en las negociaciones. Estoy dispuesto a hablar con quienes han errado y quienes de forma equívoca han apoyado el separatismo, excepto naturalmen‐ te, a aquellos que han participado en actos de te‐ rrorismo, asesinatos o torturas. Además, garantizo la seguridad de todos los participantes en las nego‐ ciaciones, para quienes quieran hablar el idioma de los argumentos en lugar del idioma de las armas.
Una observación importante es que la cuestión de la integridad territorial de Ucrania está fuera de discusión. Oímos y tenemos en cuenta las opiniones específicas de los ciudadanos de Donbas, pero no podemos ni queremos transformar Ucrania, donde hay un consenso amplio en cuanto a las cuestiones de unidad, estructura territorial, idioma, orientación política, de acuerdo con el deseo de sus ciudadanos.
Entonces, ¿cuál es la salida de esta situación? Lo es una gran descentralización del poder. Una descentralización proporciona una expansión de los derechos de las regiones en cuanto a cuestiones de memoria histórica, tradiciones culturales y políti‐ ca lingüística. Estas cuestiones nunca conseguirán separar de nuevo al país. Las comunidades locales de Donbas tendrán el derecho de usar libremente el idioma ruso junto con el idioma del Estado.”
El plan ha sido apoyado por los grandes líderes del mundo y las organizaciones internacionales: la Organi‐ zación para la Seguridad y la Cooperación en Europa, el Consejo de Europa y las Naciones Unidas. Ucrania está comprometida a seguir rigurosamente un camino para consolidar la paz. En respuesta a la iniciativa de restauración de la paz, hombres armados y terroristas lanzaron continuos ataques armados, violando de ma‐ nera flagrante la tregua.
Celebramos la intención del Presidente de la Fede‐ ración de Rusia de cancelar la decisión del Consejo de la Federación sobre el uso de las fuerzas armadas en el territorio de Ucrania. Sin embargo, en los últimos días se está registrando un aumento significativo en la concen‐ tración de —de efectivos y equipo militar de las fuerzas armadas de la Federación de Rusia en las zonas de la Fe‐ deración de Rusia adyacentes a la frontera con Ucrania.
Ucrania pide a todos los asociados internacionales que apoyen nuestros continuos esfuerzos por restaurar la paz, y pide la aplicación sin condiciones por todas las partes de la declaración de Ginebra del 17 de abril. He‐ mos pedido a la comunidad internacional que apoye el plan del Presidente Poroshenko para el arreglo pacífico de la situación reinante en el este de Ucrania.
El Presidente (habla en ruso): No hay más ora‐ dores inscritos en la lista. El Consejo de Seguridad ha concluido así la presente etapa de su examen del tema que figura en el orden del día.
Se levanta la sesión a las 12.25 horas.
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