27-9-2016
Que en OSITRAN hay un dispendio del dinero es casi una verdad que no admite réplicas. Botar, como en este caso, S/ 16 mil soles del dinero de los contribuyentes para pagar a un estudio abogadil para que dé un pronóstico favorable (para Patricia Benavente), hacia su permanencia hasta setiembre del 2017 y como Presidente de OSITRAN, es un genuino disparate.
Pero hay antecedentes que llaman a alerta.
Mayo primera intentona
En artículo anterior dimos cuenta que Patricia Benavente, remitió un oficio al Secretario General de la PCM en el mes de mayo 2016. Recién entonces mostró su preocupación por tener un Consejo Directivo incompleto, y aprovechó para jugar con las fechas de vencimiento de los mandatos de los otros dos Directores y de la suya.
Así, la de los Directores es contabilizada conforme lo disponen las normas sobre el particular (completan el mandato del anterior hasta sumar cinco años), mientras que para ella ese condicional no existe y señala ella que se quedará antes septiembre 2017, cuando en realidad le corresponde marcharse en febrero próximo.
Segunda arremetida
La primera intentona fracasó e incluso miembros del Ejecutivo le recordaron el pronto vencimiento de su mandato.
Entonces, ordenó la emisión de la Orden de Servicio N° 01114 del 21-9-16, por la que se contrata, al parecer sin proceso alguno, los servicios profesionales de Diez Canseco Abogados Sociedad Civil de Responsabilidad Limitada, por S/. 16,000.
Y en el brevísimo plazo de 5 días calendario, debe emitir opinión sobre el vencimiento de su mandato.
¡Botando dinero público!
PCM o MINJUS pudieron fácilmente, sin costo alguno, absolver la curiosidad planteada.
Pero Benavente y su plana gerencial han demostrado un desapego más o menos subrayado por el cuidado de los dineros públicos.
Nótese que una consulta absuelta por PCM o MINJUS además hubiera significado una opinión oficial que no es el caso del estudio contratado porque es un asunto de parte y hasta direccionado para emitir un dictamen favorable al período que dura hasta setiembre 2017.
Cuestionario
1) ¿El cómputo de los cinco (5) años del período de designación del nuevo miembro desde cuándo se debe computar?
Sabe bien Benavente, así ha sido en OSITRAN desde su fundación, que el cómputo se realiza desde que terminó el mandato, dejando de lado la permanencia obligatoria de 60 días adicionales. Es decir, son cinco años, menos el tiempo transcurrido desde que acabó el mandato y se designó al remplazante.
2 ¿La normativa aplicable ha previsto cómo computar el período de designación de un nuevo miembro del Consejo Directivo, cuando la misma no se ha realizado de manera oportuna, esto es, cuando ha transcurrido más de dos meses desde que concluyó la designación del miembro saliente?
En el caso de Benavente su antecesor terminó mandato en febrero de 2012, pero debió permanecer, de acuerdo a ley, 60 días adicionales. Entre tanto, se hicieron las convocatorias para designar reemplazo, siendo dos de ellas declaradas Desiertas, y en la tercera, con las condiciones claramente rebajadas, gana Benavente. Sin embargo, esto que ella quiere plantear como un vacío, en realidad no lo es. Pues el cómputo será siempre desde que venció el mandato del antecesor.
3 Y lo demás señalado en el numeral 6 de los términos de referencia.
Pronóstico anunciado
Entonces, ¿por qué desperdiciar S/. 16,000 del dinero de los contribuyentes, cuando lo planteado es de simple respuesta? No hay otra explicación razonable que la clara intención de presionar con esa opinión legal, que de seguro la favorecerá, para permanecer ilegalmente hasta septiembre 2017.
Le corresponde a Patricia Benavente, con toda su plana gerencial, irse en febrero 2017.
Gerentes cruzan los dedos
Claro, los que pretenden continuar en el regulador pero en el cargo de Presidente, ruegan para que la maniobra surta efecto. Así, el inefable Gerente de Asesoría Jurídica, Jean Paul Calle Casusol, será quién dé conformidad al servicio. Y detrás de él se encuentra Francisco Jaramillo, Gerente de Supervisión y Fiscalización, principal responsable del descontrol existente en la supervisión de contratos y generador de los inconvenientes con los concesionarios de Línea 2 y el del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
¿Y el GG Chuquihuayta?
Por supuesto que también aspira a la presidencia, pues no es consciente de sus propias limitaciones, y de los múltiples errores cometidos, como dejar sin presupuesto al regulador casi a mitad de año, conforme lo señala en varias resoluciones de gerencia general o incumplir con la implementación total de las recomendaciones del OCI institucional, por ejemplo la referida a la inclusión en los estados financieros de los dineros percibidos por los concesionarios, para el pago de servicios de los supervisores, con todo lo que eso significa.
Los dados están echados. Vamos a ver qué pasa en los días que vienen.
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