Viktor Yuschenko (a la derecha en la foto) durante su visita a la sede de la OTAN el 22 de mayo del 2000, acompañado de Lord Robertson.

La Red Voltaire sigue analizando las confusas elecciones ucranianas, el Parlamento de este país viene de considerarlas nulas por irregularidades y ha dicho que habrá nuevas elecciones el 26 diciembre 2004.

Ya antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Ucrania, alertábamos a nuestros lectores sobre el despliegue de agentes estadounidenses que debían ejercer su influencia sobre el escrutinio [1]. El encargado de dirigir la operación por la CIA es el coronel Robert Helvy, quien supervisó ya las revoluciones en Yugoslavia y Georgia. El financiamiento de esta se eleva a 13 millones de dólares, en cuanto a la parte pública.

Para la completar la información ofrecida a nuestros lectores, hemos reconstruido la cronología de los hechos basándonos en los despachos de la agencia Interfax y agregando informaciones sobre los protagonistas.

Los tres días que estremecieron a Ucrania

El domingo 21 de noviembre de 2004, hacia las 15 horas, el cuartel general del candidato Yuschenko informa a las agencias de prensa que a más de 2 500 observadores extranjeros se les impidió el acceso a los colegios electorales. Inmediatamente, varios cientos de jóvenes partidarios de este candidato se reúnen frente a la sede de la Comisión Electoral para denunciar «el cambiazo de las elecciones».

Al cierre del escrutinio, a las 20 horas, Richard G. Lugar, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense y enviado especial del presidente George W. Bush, declara a la prensa que las elecciones deben ser invalidadas. Al mismo tiempo, el instituto Socis publica un sondeo a boca de urna que da como ganador a Yuschenko con el 49,4% de los votos sobre Yanukovitch, con un 45%.

Por su lado, el Centro Razumkov del Instituto Internacional de Sociología le otorga a Yuschenko el 58% de los votos contra el 39% para Yanukovitch. Sin esperar el conteo, 3 000 partidarios de Viktor Yuschenko se lanzan a la calle en el centro de Kiev para proclamar su victoria. En la noche, suman ya cientos de miles.

Hacia la medianoche, los manifestantes se dispersan. A la una de la mañana, la Comisión Electoral anuncia que la cuarta parte de los colegios electorales han terminado el conteo y publica los primeros resultados. Pero, al contrario de lo que dicen los sondeos, es Yanukovitch quien aparece en primer lugar con el 51,13% contra 45,48% de su adversario. Inmediatamente, Viktor Yuschenko, denunciando un fraude, se persona en la sede de la Comisión para exigir un nuevo conteo en los primeros colegios.

En la mañana del lunes 22, la multitud se reúne en la Plaza de la Independencia donde Yuschenko ha ordenado instalar un gran escenario. El mismo Yuschenko llega hacia las 11 de la mañana. La Comisión Electoral tenía que publicar un nuevo del conteo al mediodía. Pero a las 11 y 55, en discurso a sus militantes, Yuschenko denuncia de antemano un resultado fraudulento y llama a la resistencia no violenta contra la dictadura.

Al mediodía, la Comisión ha recibido más del 98% de los resultados. La diferencia entre los dos candidatos todavía menor que antes, pero Yanukovitch sigue a la cabeza con el 49,57% de los votos contra 46,57% para su adversario.

Hacia las 15 horas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) declara que Ucrania no ha respetado las normas internacionales para las elecciones democráticas. A las 16 horas, el senador Lugar emite un comunicado en el que acusa a las autoridades de haber falseado el resultado.

Mientras tanto, el Consejo Municipal de Kiev denuncia el resultado y proclama a Yuschenko presidente de Ucrania. Seguidamente, vota una moción de desconfianza contra la Comisión Electoral y llama al Parlamento a reconocer al nuevo presidente.

A las 17 y 40, el secretario de Defensa, Rudkovski, ordena a los militares que se presenten en sus guarniciones. A las 19 y 40, la oficina del Fiscal General difunde un comunicado en el que indica que está lista a reprimir toda violación del orden constitucional, pero minutos más tarde, Lytvyn, el presidente del Parlamento, asegura que se descarta la proclamación del estado de urgencia.

A las 20 y 15, el presidente ruso, Vladimir Putin, se convierte en el primer jefe de Estado extranjero en reconocer un vencedor. Putin envía un mensaje de felicitación a Yanukovitch.

El martes 23, Lyvtyn adopta una pose de mediador. Invita a los dos candidatos y los miembros de la Comisión Electoral a reunirse en el Parlamento. Se habla de 100 000 manifestantes en Kiev.

A las 12 y 30, Freedom House llama a los gobiernos extranjeros y las organizaciones intergubernamentales a condenar el fraude. Minutos después, la Unión Europea pide una revisión de los resultados. A las 13 y 30, el National Democratic Institute anuncia que no reconoce la legitimidad del escrutinio.

A las 14 y 55, el presidente de Bielorrusia es el segundo jefe de Estado extranjero que felicita a Yanukovitch por su victoria electoral.

La multitud se mueve hacia el Parlamento. Aunque este no está sesionando, un centenar de parlamentarios declara a Yuschenko presidente electo y le toma juramento. El nuevo «presidente» pronuncia entonces una breve alocución en la que acusa al presidente saliente, Leonid Kuchma, de conducir el país a la guerra civil.

A las 20 horas, Polonia es el primer Estado extranjero en denunciar el resultado oficial. El «presidente» Yuschenko anuncia la creación de un Consejo de Coordinación encargado de proteger la Constitución y de actuar como gobierno provisional.

Jóvenes del movimiento PORA durante un curso de formación NED/CIA

El miércoles 24, la multitud sigue siendo densa en la Plaza de la Independencia. A las 12 y 30, el ministro de Relaciones Exteriores de Canadá exhorta a las autoridades ucranianas a hacer un segundo conteo de los votos. A las 13 horas, la Comisión Electoral proclama el resultado total y definitivo: Yanukovitch ha sido elegido con el 49,53% de los votos. Yuschenko ha sido derrotado con el 46,66%. Yanukovitch se declara listo para asumir las funciones que el pueblo acaba de confiarle.

A las 16 horas, el «presidente» Yuschenko llama a la policía y el ejército a fraternizar con los manifestantes. A las 20 y 30, el secretario de Estado Colin Powell anuncia que Estados Unidos no reconoce el resultado de la elección.

Descifrando

Durante la campaña electoral, Viktor Yanukovitch abusó de su posición como Primer ministro para utilizar los medios de prensa privados y públicos como pilares de su campaña. Durante el mismo período, Viktor Yuschenko pagó y entrenó miles de activistas con fondos provenientes de Estados Unidos.

Contrariamente a las reglas de la OSCE, el Código Electoral ucraniano solamente reconoce como observadores internacionales a las delegaciones oficiales, no a las ONG. Según el estado mayor de Yuschenko, 2 500 observadores habrían sido rechazados por los colegios electorales. Al parecer, se trata en realidad de 1 000 observadores de la European Network of Election Monitoring Organizations (ENEMO).

Los participantes en el conteo designados por los candidatos y los observadores internacionales de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, del Consejo de Europa, del Parlamento Europeo y de la OSCE sí tuvieron acceso al escrutinio.

La ENEMO es un colectivo de asociaciones de Europa central. Cada una de estas asociaciones es financiada por el National Democratic Institute de Madeleine Albright. El secretariado común del colectivo es financiado por el Open Society Institute de George Soros y dirigido por diplomáticos británicos.

En el colectivo se incluye la asociación ucraniana Committee on Voters of Ukraine (CVU), que edita el periódico Tochka Zory. El envío de los 1 000 observadores fue financiado en forma conjunta por la Freedom House de James Woolsey, el National Democratic Institute de Madeleine Albright y el International Republican Institute de John MacCain. Recordemos que esos dos organismos son apéndices de la National Endowment for Democracy, que sirve de cobertura a la CIA [2].

Los sondeos a boca de urna, publicados por el instituto Socis y el Centro Razumkov, fueron financiados por Estados Unidos. El mismo procedimiento había sido utilizado ya durante el referéndum revocatorio en Venezuela, donde un sondeo a boca de urna había sido realizado por Penn Shoen & Berland Associates, por cuenta de la asociación de oposición Súmate, con financiamiento de Estados Unidos.

El sondeo pronosticaba la victoria de la oposición con un 59% de los votos, mientras que la Comisión Electoral anunciaba que la oposición perdía con un 41%. Basándose en ese sondeo, una multitud se había reunido en el centro de Caracas para expulsar al presidente Chávez. En definitiva, los observadores internacionales autorizados, entre ellos el Centro Carter y la Red Voltaire, habían confirmado los resultados oficiales [3].

Bandera y emblemas de los grupos Otpor y Pora

Más de 10 000 cuadros de la asociación juvenil Pora y del Committee on Voters of Ukraine cobran un salario medio de 3 000 dólares al mes, lo que representa un ingreso más que confortable en Ucrania. Estos viáticos vienen de Estados Unidos, vía la USAID y la NED. Esto de contratar miles de comparsas para montar una manifestación ante la prensa lo hicieron ya por primera vez el MI6 y la CIA durante la Operación Ayax, en 1952, cuando reclutaron 6 mil figurantes para una marcha hacia el palacio real y derrocar a Mossadegh.

Miles de tiendas de campaña y de mantas han sido puestas a la disposición de los manifestantes para que acampen en la Plaza de la Independencia donde se les sirven comidas gratis. La parte logística de la operación ha estado a cargo de la USAID.

La declaración de la OSCE, según la cual Ucrania no respetó las normas internacionales de une elección democrática, alude esencialmente al desequilibrio de la campaña electoral y no al escrutinio mismo. Este, aunque empañado por numerosos incidentes, no parece sin embargo irregular.

Las diversas declaraciones del senador Richard G. Lugar exigiendo la anulación de los comicios no contienen ninguna descripción precisa de los fraudes alegados.

El presidente polaco, Kwasniewski, después de haber denunciado el resultado oficial, propuso servir de mediador entre los dos candidatos. Simultáneamente, puso medios públicos a la disposición de su predecesor, Lech Walesa, para que fuera a Kiev, donde Walesa participa en los mítines de Yuschenko en la Plaza de la Independencia.

Esta «revolución», la mejor financiada del mundo, ha sido concebida para el público estadounidense. El sitio web del candidato Yuschenko está totalmente traducido al inglés. Las manifestaciones callejeras están coreografiadas para las cadenas occidentales de televisión con el mismo savoir-faire que ya conocemos desde el derrocamiento de Ceaucescu y los muertos de Timisoara.

Ver Igualmente el artículo:
Moscú y Washington se enfrentan en Ucrania

[1«Moscú y Washington se enfrentan en Ucrania» por Emilia Nazarenko y la redaccion, Voltaire, 24 de noviembre de 2004.

[2«NED: Las redes de la injerencia democrática», NED: la Fundación estadounidense para la democracia por Thierry Meyssan, Voltaire, 21 de noviembre de 2004.

[3«¿Las encuestas o las urnas?» , Voltaire, 24 de agosto de 2004.