Lejos de poner fin a la polémica, la Carta abierta con la que Reporteros Sin Fronteras quiso dar respuesta a nuestros colaboradores provocó numerosos comentarios irónicos en la web de lengua francesa y de lengua española. Salim Lamrani desmiente los argumentos de RSF y replantea el debate sobre el financiamiento estadounidense que recibe la organización y el papel de esta al servicio de la política de Washington.
Fotomontaje arriba: El logo de la ONG francesa Reporteros Sin Fronteras, en el centro su Secretario General, el francés Robert Ménard.
El 12 de septiembre de 2006, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicó una carta abierta «en respuesta a sus detractores» que denuncian su falta de imparcialidad, el financiamiento que reciben de Estados Unidos y su agenda política sumamente similar a la de la Casa Blanca. El objetivo de esa carta es demostrar que RSF no se pronuncia políticamente cuando estigmatiza a algunos países. Una vez más, las explicaciones de RSF son poco convincentes, contradictorias y salpicadas de mentira [1].
Irónicamente, el intento de esclarecimiento comienza por una toma de posición política muy clara contra el gobierno de La Habana, en la que RSF establece su alineamiento con la posición de Washington: «Cuba es una dictadura», asegura el comunicado que acusa además a Fidel Castro de «infligir a su pueblo autocracia y represión». Sin embargo, RSF se presenta como una asociación apolítica que se interesa únicamente por la «defensa de la libertad de prensa [2]» .
RSF va más lejos: «¿Los cubanos eligen a su presidente y su parlamento? No». Esta afirmación perentoria ilustra la singular ignorancia de RSF en cuanto al sistema político de la isla del Caribe. En vez de machacar la anticuada retórica de la extrema derecha cubana heredera de la época de Batista, la organización parisina haría mejor en echar un vistazo a la Constitución del país.
Aprendería más sobre el sistema electoral cubano y no proferiría semejantes disparates que deben de hacer sonreír a los numerosos periodistas y diplomáticos extranjeros que trabajan en La Habana y que ya han asistido a las elecciones cubanas. Pero RSF frecuenta de manera tan asidua a los nostálgicos de la Cuba prerrevolucionaria, tanto en el seno de las administraciones en Washington como de las organizaciones de exiliados de Miami, que ya asimiló incluso la forma de hablar de esa gente [3].
«¿Pueden criticar abiertamente a sus gobernantes? Tampoco.», afirma RSF [4]. Tampoco en eso es creíble la acusación. Basta con mirar la prensa francesa e internacional para darse cuenta. Ningún grupo de «disidentes» en el mundo dispone de un espacio mediático más importante que la disidencia cubana. Además, no faltan las invectivas contra el gobierno cubano. Por ejemplo, el opositor Oswaldo Payá acusa regularmente a las autoridades de los peores crímenes posibles e imaginables: «En Cuba, hay desaparecidos […]. Hay más de veinte niños asesinados», a dicho varias veces a la prensa internacional. Pero no ha pasado ni un minuto en la cárcel [5].
De la misma manera, la «disidencia» organizó un congreso en La Habana el 20 y 21 de mayo de 2005. Estados Unidos y la extrema derecha de origen cubano de Florida financiaron íntegramente ese congreso. Varios periodistas y diplomáticos extranjeros asistieron, entre ellos James Cason, ex jefe de la Sección de Intereses en La Habana.
El propio presidente Bush envió a los opositores un mensaje en vídeo en el que afirmaba que «la ola de la libertad se está extendiendo a través del mundo, y en un día cercano, alcanzará las costas cubanas». Los asistentes aplaudieron calurosamente el discurso del inquilino de la Casa Blanca, gritando s « Viva Bush ! ». En cualquier país del mundo, esos individuos hubieran sido arrestados y enjuiciados por asociación con una potencia extranjera. No obstante, la justicia cubana no ha molestado a ninguno de ellos e [6].
RSF presenta a Oswaldo Payá como un «socialdemócrata » y lo cita como ejemplo. La asociación omite señalar que Payá apoyó abiertamente el golpe de Estado contra el presidente venezolano Hugo Chávez en una carta abierta en abril de 2002. También se olvida de recordar que está íntimamente vinculado a los diplomáticos estadounidenses presentes en Cuba, así como a los grupúsculos extremistas de Florida [7].
RSF prosigue afirmando que «23 periodistas» están encarcelados. Para la organización parisina, basta con que cualquier cubano, atraído por el jugoso negocio de la disidencia, escriba tres líneas contra su gobierno para conseguir el título de «periodista independiente». Poco importa que de estos «periodistas» sólo uno, Oscar Elias Biscet, sea graduado de una escuela de periodismo. Poco importa que ninguno de ellos haya ejercido el oficio de periodista antes de integrar la oposición.
Poco importa que hayan sido condenados por delitos comunes –recibieron fondos de una potencia extranjera, Estados Unidos–que no tienen nada que ver con su estatuto de «periodista [8]».
Además, los propios documentos oficiales de Estados Unidos, tales como la ley Torricelli de 1992, la ley Helms Burton de 1996 y el informe de la «Comisión de Asistencia para una Cuba Libre» de mayo de 2004 estipulan que existe un presupuesto destinado a la fabricación de una oposición interna en Cuba. El plan de 2004 prevé una suma de 50 millones de dólares para esos fines.
En cuanto a las últimas medidas contra Cuba que tomó el presidente George W. Bush el 10 de julio de 2006, prevén incluso «entrenar y equipar a periodistas independientes de la prensa escrita, radiofónica y televisiva en Cuba», y se otorga la extraordinaria suma de 80 millones de dólares a la consecución, entre otros, de ese objetivo. ¿Es posible que RSF ignore honradamente esa realidad [9]?
RSF confiesa finalmente que está siendo subvencionada por Washington a través de la National Endowment for Democracy (NED), a la que presenta como un organismo independiente de la Casa Blanca olvidando señalar que su financiamiento es resultado de un voto en el seno del Congreso como parte del presupuesto del Departamento de Estado [10]. Luego trata de restar importancia al monto de la suma recibida y afirma está únicamente «destinada a nuestras acciones en el continente africano y no en América» [11]».
RSF reconoce también que recibe financiamiento del Center for a Free Cuba, organización de extrema derecha cuyo objetivo es derrocar al gobierno cubano. Incluso pretende que nunca ha ocultado esas subvenciones de las que se beneficia desde 2002. Eso es falso ya que estas no aparecen en las cuentas de 2002 y 2003. RSF también omite que el director de este organismo es un tal Franck Calzón. Este fue uno de los presidentes de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) que, como acaba de declarar José Antonio Llama, uno de sus ex directores, está gravemente implicada en el terrorismo contra Cuba [12]. ¿Por qué RSF esconde esta realidad a la opinión pública? ¿Cómo puede RSF aceptar dinero de un ex miembro de una organización terrorista?
RSF rechaza «la acusación de ensañamiento con Cuba» y afirma que no es de ninguna manera «un lacayo ideológico de quien [la] financia». Entonces,¿por qué la organización se reunió con el embajador especial de la administración Clinton para los asuntos cubanos, Stuart Eizenstat, en 1996 en París? ¿Por qué atacó la embajada de Cuba en Francia el 24 de abril de 2003?
¿Por qué organizó un evento en el Teatro del Rond Point de París, bajo el eslogan político «Cuba sí, Castro no» en septiembre de 2003? ¿Por qué esta organización se reunió con representantes de la extrema derecha cubana de Florida el 16 de enero de 2004 para firmar acuerdos y crear un comité del que es miembro Robert Ménard, secretario general de RSF, pertenece desde entonces [13]?
Asimismo, ¿por qué lanzó campañas mediáticas difundiendo mensajes publicitarios (en la prensa escrita, en la radio y en la televisión) destinados a convencer a los turistas de que no viajen a Cuba, cumpliendo así lo estipulado en el plan de Bush de mayo de 2004? ¿Por qué oculta que es la única organización citada como ejemplo en la página 20 de ese mismo plan? ¿Por qué no ha organizado campañas similares contra otros países? ¿Por qué el único vínculo permanente que aparece en el portal de su sitio en tres idiomas tiene que ver con Cuba cuando, según sus propios criterios, hay otros países más criticables? ¿Por qué es Cuba el único país contra que Robert Ménard exigió sanciones de la Unión Europea? ¿Por qué el texto que acompaña la «clasificación de la libertad de prensa» de 2003 está enteramente enfocado contra Cuba con el título «Cuba, penúltima, antes de Corea del Norte [14]»?
Pero el tratamiento reservado a Cuba no es más que la punta del iceberg. En efecto, la agenda política de RSF va más allá del simple caso de Cuba. Por ejemplo, RSF sólo se acordó tardíamente –cinco años después– del caso del periodista de la cadena de televisión qatarí Al-Jazeera Sami Al-Haj, y únicamente después de la publicación de varios artículos que criticaban ese «olvido». La organización reconoce ahora que Sami Al-Haj fue arrestado «con pretextos falaces de entendimiento con Al-Qaeda». « Al no saber si Sami Al-Haj había sido arrestado debido a su condición de periodista y al no disponer de información sobre él, RSF esperó antes de emprender otras acciones», afirma el comunicado [15] .
RSF necesitó cinco años de investigación para descubrir que Sami Al-Haj había sido arrestado, secuestrado y torturado únicamente por ser periodista. Debe ser por eso que el periodista sudanés desapareció de los informes de 2004 y 2005 en los que RSF enumera a todos los periodistas encarcelados en todos los rincones del planeta. En cambio, RSF no tardó ni un instante en tener la certeza que el gobierno cubano encarcelaba «periodista [16]».
Además, no es la primera vez que RSF da muestras de complacencia en relación con las vejaciones que se cometen contra los periodistas de Al Jazeera que, debe ser otra casualidad, está en la lista negra de Estados Unidos por causa de sus reportajes que muestran los crímenes de los soldados estadounidenses en Irak y Afganistán. En septiembre de 2003, Taysser Alouni fue arrestado en España por simples sospechas de vínculos con Al-Qaeda. Al ser interrogado sobre ese tema, Robert Ménard se limitó a declarar que los periodistas no están por encima de las leyes y... nada más [17].
RSF reconoce que su «silencio» sobre Sami Al-Haj fue «culpable» y que su «declaración es una confesión de esa culpabilidad». Con ese mea culpa, RSF trata de hacer creer que el caso de Al-Haj no fue más que un desafortunado «olvido» que, aunque duró cinco años, no tiene nada que ver con el hecho de que se trata de un periodista detenido por el ejército estadounidense [18].
Entonces, ¿por qué RSF sigue guardando silencio sobre el caso de Bilal Hussein, periodista y fotógrafo iraquí de la agencia de prensa Associated Press (AP), encarcelado por las tropas de ocupación desde el 12 de abril de 2006 en Irak, o sea desde hace más de cinco meses? Bilal Hussein fue acusado de representar una amenaza para la seguridad y fue encarcelado, pero hasta hoy no se ha presentado ningún cargo contra él, no se ha mostrado ninguna prueba y todavía sigue sin ser presentado ante un juez [19].
Los dirigentes de la AP han rechazado esas acusaciones. Declararon que su fotógrafo no estuvo nunca en contacto con la resistencia iraquí y exigieron pruebas. «Queremos que prevalezca la ley. Debe ser enjuiciado o liberado. La detención indefinida no es aceptable. Hemos llegado a la conclusión de que todo esto es inaceptable para la ley iraquí, las Convenciones de Ginebra o cualquier procedimiento militar», señaló Tom Curley, presidente de la AP. Según su abogado Badie Arief Izzat [20], Bilal Hussein fue arrestado en realidad a causa de las fotos que tomó en Ramadi y Fallujah y que muestran las masacres que cometió el ejército del presidente Bush. ¿Por qué semejante mutismo por parte de RSF?
¿Cómo pretende RSF seguir tener credibilidad ante este nuevo «olvido» que, una vez más, tiene que ver con un periodista arrestado por Estados Unidos? ¿Cómo puede tener credibilidad cuando al mismo tiempo, el 18 de septiembre de 2006, se apresura a denunciar la detención de un «periodista de 21 años» en Cuba, sin informarse primero y sin saber por qué las autoridades procedieron a su arresto? RSF confiesa además que no tiene la menor idea de las razones que llevaron a la detención de Ahmed Rodríguez Albacia. Para RSF, no hay nada que discutir: si se trata de Cuba, seguramente fue arrestado por su condición de «periodista [21]».
Pero no basta para RSF. Dos días después, el 20 de septiembre de 2006, condena «firmemente la detención arbitraria de Odelín Alfonso», sin tener tampoco la menor idea de las razones que llevaron al arresto. En ese caso no hace falta investigación previa y no hay duda alguna, su condición de «periodista » es el principal motivo de su detención, según RSF. Poco importa Odelín Alfonso esté siendo remunerado por el sitio de la extrema derecha de origen cubano Cubanet, subvencionado a su vez por Estados Unidos por intermedio de la USAID y la NED.
A la propia RSF no le queda más remedio que admitir esta realidad y reconoce que Odelín Alfonso es «el corresponsal de Cubanet», sin precisar –claro está– qué es realmente ese sitio [22].
¿Cómo pretende RSF poder mantener una apariencia de credibilidad cuando se sabe el tratamiento que dio al asesinato del periodista español José Couso y su colega ucraniano Taras Protsyuk por los soldados estadounidenses en Bagdad [23]? ¿Cómo puede ser creíble cuando hace la apología de la invasión de Iraq afirmando que «el derrocamiento de la dictadura de Sadam Husein puso fin a treinta años de propaganda oficial y abrió una era de libertad nueva, llena de esperanzas e incertidumbres, para los periodistas iraquíes [24]»? ¿Qué decir cuando RSF agrega que «para los medios iraquíes, decenios de privación total de libertad de prensa llegaron a su fin con el bombardeo del Ministerio de Información, el 9 de abril en Bagdad [25]»? ¿Quién puede creer todavía en la objetividad de RSF? ¿Quién puede pensar todavía que RSF defiende «la libertad de prensa» y que no tiene agenda política?
Haití también fue blanco de RSF, durante la presidencia de Jean-Bertrand Aristide,. Cuando éste último fue derrocado por un golpe de Estado que orquestado por Francia y Estados Unidos, RSF aplaudió calurosamente el golpe titulando ruidosamente: «La libertad de prensa recuperada: una esperanza que hay que mantener [26]».
La torpeza de la organización parisina la lleva a veces a designar abiertamente los países que están en su lista negra: «RSF se ‘ensaña’ con otros regímenes como el iraní, el chino, el de Zimbabwe o el bielorruso», precisa el comunicado. ¿Otra coincidencia? Son exactamente los mismos gobiernos que Washington tiene en la mirilla. Esta vez, RSF ya ni siquiera lo niega [27].
La Venezuela del presidente Hugo Chávez, aborrecido por la administración Bush, ha sido también unos de los blancos preferidos de RSF. Durante el golpe de Estado de abril de 2002, Robert Ménard se cuidó de denunciar el papel principal que desempeñaron los medios privados que se oponen al presidente democráticamente electo. Más tarde, RSF multiplicó los informes tendenciosos contra el gobierno bolivariano presentando, por ejemplo, el arresto de un periodista culpable de estafa y desvío de fondos públicos como una violación de la libertad de prensa [28].
Esta última acusación fue la gota que colmó el vaso y suscitó una reacción del gobierno venezolano:
«La detención del periodista Gustavo Azócar, acusado de delitos comunes de estafa y desvíos de fondos públicos cometidos en el año 2000 en perjuicio de la lotería de Táchira, alborotó a la jauría internacional pagada por Bush para difamar al pueblo y al gobierno democrático de Venezuela.
La organización ‘Reporteros sin Fronteras’, financiada por los servicios de inteligencia estadounidenses, a través del National Endowment for Democracy (NED), ha manifestado su ‘preocupación’ por este caso de justicia ordinaria. Con el concurso de la oposición golpista venezolana, sus empresas de comunicación y el presunto delincuente, pretenden convertirlo en un atentado contra la libertad de expresión […].
Al igual que el gobierno Bush, sus servicios secretos, sus organizaciones de fachada y sus lacayos criollos, ‘Reporteros sin Fronteras’ ha comenzado sus operaciones para el próximo sabotaje mediático contra la Revolución Bolivariana [29]».
En este caso preciso, RSF utilizó el mismo procedimiento que había elaborado en 2003 con los s «periodistas cubanos» que consiste en convertir asuntos penales en violaciones de la libertad de prensa [30].
Por otra parte, ¿cómo creer que a RSF le interesa la «defensa de la libertad de prensa» sabiendo que jamás se ha dignado en ocuparse del caso de Mumia Abu-Jamal, el periodista negro que desde hace un cuarto de siglo se encuentra en las mazmorras estadounidenses por haber denunciado en sus reportajes la violencia policial contra las minorías? ¿Por qué RSF no acusa a Estados Unidos de poner trabas a la libertad de prensa cuando prohíbe que los periodistas cubanos ejerzan su profesión en territorio estadounidense, mientras que numerosos medios estadounidenses tienen corresponsalías permanentes en La Habana?
Para terminar, el financiamiento de RSF suscita numerosas interrogantes. La organización dice que el 48% de su presupuesto (2003) proviene de las ventas de calendarios y álbumes fotográficos. O sea, 1 984 853 euros vendrían únicamente de esas ventas. El calendario o el álbum fotográfico cuestan 8 euros, eso implica que RSF debería vender 248 106 ejemplares al año, o sea cerca de 680 al día, durante los 365 días del año. ¿Cómo tragarse semejante coartada [31]?
Todos los que critican la sumisión de RSF ante los centros de poder, quienes denuncian su connivencia con la política de la administración Bush y se interrogan sobre su financiamiento no son más que «fidelistas», «amigos castristas» y « \récalcitrants», según la organización parisina. Como si las críticas sólo tuvieran que ver con el tratamiento reservado a Cuba y poco importara la demostración abrumadora de complicidad entre RSF y los intereses de Washington [32].
RSF afirma no tener nada que ocultar. Está bien. Que tenga entonces el coraje de jugar ante el público la carta de la transparencia y que publique esta respuesta en su sitio de Internet, como misma la Red Voltaire tuvo la elegancia y la honestidad intelectual de permitirle que se expresarse en el suyo. Que tenga también la valentía de responder punto por punto a todos estos hechos. Pero, no hay que engañarse con vanas ilusiones.
Comentario de la Red Voltaire:
Tomamos nota de que RSF reconoce efectivamente que recibe financiamiento de la Endowment for Democracy (NED) y del Center for Free Cuba (CFC). RSF minimiza sin embargo la importancia y el papel de esas contribuciones. Para ello se esconde tras las cifras de RSF-Francia. Pero esa estructura esconde otras dos, más opacas: RSF-International y Damocles, que no se mencionan en lo absoluto. Además, RSF prefiere presentar a sus detractores como partidarios del gobierno de Cuba olvidando que críticas similares contra esa organización provienen de toda una serie de países que van desde Rwanda hasta Venezuela, desde Irak hasta Haití.
Sobre Reporteros Sin Fronteras en la Red Voltaire
– « El peculiar concepto de Libertad de Expresión de reporteros Sin Fronteras », por Pascual Serrano (24 de Noviembre de 2004) (Alia 2)
– « La ONG Reporteros Sin Fronteras un caballo de Troya en la prensa independiente », por Benjamin Durand y Thierry Deronne (22 de Marzo de 2005)
– «Reporteros Sin Fronteras recibe financiamiento de EEUU», por Diana Barahona y Ernesto Carmona (22 de Marzo de 2005) (Alia 2)
– « Robert Ménard agente de la CIA según un periodista canadiense », por Jean Guy Allard (22 de Marzo de 2005) (IPI)
– « Cuando Reporteros Sin Fronteras encubre a la CIA », por Thierry Meyssan (27 de Abril de 2005)
– « Las mentiras de Reporteros Sin Fronteras », por Salim Lamrani (7 de Septiembre de 2005)
– « Servilismo sin Fronteras », por Carlos Martínez (31 de Enero de 2006) (ANC)
– « El silencio de Reporteros Sin Fronteras sobre el periodista torturado en Guantánamo », por Salim Lamrani (2 de Febrero de 2006)
– « Atacan a Cuba y Venezuela
» (13 de Marzo de 2006) (UTPBA)
– « Financiado por Instituto Republicano Internacional », por Diana Barahona y Jeb Sprague (9 de Agosto de 2006)
– « Carta abierta de Reporteros Sin Fronteras, en respuesta a sus detractores » (19 de Septiembre de 2006)
– « ONG francesa Reporteros Sin Fronteras desacreditada », por Maxime Vivas (27 de Septiembre de 2006) (IPI)
– « Reporteros Sin Fronteras pero con contradicciones », por Salim Lamrani (4 de Octubre de 2006)
– « Periodista encarcelado por las tropas militares estadounidenses en Irak », por Salim Lamrani (4 de Octubre de 2006) (ANC)
– « Reporteros Sin Fronteras acude en auxilio de Dasquié y Brisard » (15 de Noviembre de 2006)
– « La guerra de desinformación de Reporteros sin Fronteras contra Venezuela », por Salim Lamrani (7 de Febrero de 2007)
– « Periodistas por encargo », por José Steinsleger (14 de Marzo de 2007) (ANC)
– « Cuba, Internet y Reporteros Sin Fronteras », por Salim Lamrani (21 de Marzo de 2007)
– « Reporteros sin fronteras... morales », por José Manzaneda (28 de Mayo de 2007) (ANC)
– « TELESUR desmonta discurso manipulado de informe de Reporteros Sin Fronteras » (8 de Junio de 2007) (ANC)
– « Reporteros Sin Fronteras y RCTV », por Salim Lamrani (6 de Julio de 2007)
– « Reporteros Sin Fronteras : Sí a la tortura », por Gennaro Carotenuto (30 de Agusto de 2007) (ANC)
– « Robert Ménard, de Reporteros Sin Fronteras, sigue los pasos de Washington y legitima la tortura », por Salim Lamrani (4 de Septiembre de 2007)
En la biblioteca de la Red Voltaire
Para más información, ver El Dossier Robert Ménard. Por qué Reporteros Sin Fronteras se ensaña contra Cuba, por Jean-Guy Allard y Marie-Dominique Bertuccioli, Lanctôt éditeur (Québec), 12 euros (el libro existe igualmente en francés).
[1] «Lettre ouverte à ses détracteurs» por Reporteros Sin Fronteras, Voltaire, 12 de septiembre de 2006.
[2] Ibid.
[3] Fidel Castro, Cuba et les Etats-Unis por Salim Lamrani, Le Temps des Cerises éd., 2006, pp. 247-80.
[4] Reporters sans frontières, «Lettre ouverte à ses détracteurs», op.cit
[5] El Nuevo Herald, “Mensaje de Payá destaca que en la isla hay desaparecidos”, 18 de marzo de 2005, p. 23A.
[6] Salim Lamrani, «Le Congrès de la ‘dissidence’ cubaine», Cuba Solidarity Project, 30 de junio de 2005
[7] Pascual Serrano, «El líder anticastrista Osvaldo Payá apoyó el golpe de Estado de Venezuela en abril del 2002», Rebelión, 16 de febrero de 2005. (sitio consultado el 21 de marzo de 2005); Salim Lamrani, «La ‘dissidence’ cubaine se lie aux groupuscules terroristes de Floride», RISAL, 29 de marzo de 2005
[8] Salim Lamrani, Cuba face à l’Empire, Editions Timéli, 2006, pp. 69-79.
[9] Condolezza Rice & Carlos Gutierrez, Commission for Assistance to a Free Cuba, United States Department of State, julio de 2006. Descarga disponible en (sitio consultado el 12 de julio de 2006), p. 22.
[10] «La NED, nébuleuse de l’ingérence démocratique» por Thierry Meyssan, Voltaire, 22 de enero de 2004.
[11] Reporters sans frontières, «Lettre ouverte à ses détracteurs », op.cit
[12] Salim Lamrani, «La Fondation nationale cubano-américaine est une organisation terroriste», Mondialisation, 27 de julio de 2006.
[13] Salim Lamrani, «Les mensonges de Reporters sans frontières», Voltaire, 2 de septiembre de 2005; Hernando Calvo Ospina, Dissidents ou mercenaires? Editions EPO, 1998, p.135.
[14] Ibid.
[15] Ibid.
[16] Salim Lamrani «Le silence de Reporters sans frontières sur le journaliste torturé à Guantanamo», Voltaire, 30 de enero de 2006
[17] Salim Lamrani, Cuba face à l’Empire, op.cit, p. 76
[18] Reporters sans frontières, «Lettre ouverte à ses détracteurs», op.cit.
[19] Robert Tanner, «U.S. Holds AP Photographer in Iraq 5 mos», Associated Press, 17 de septiembre de 2006.
[20] Ibid.
[21] Reporters sans frontières, «Un journaliste de 21 ans écroué par la Sécurité de l’Etat», 18 de septiembre de 2006 (sitio consultado el 18 de septiembre de 2006).
[22] Reporters sans frontières, «Un journaliste arrêté, un autre en grève de la faim: les autorités cubaines ont déjà oublié leurs engagements du sommet des non-alignés», 20 de septiembre de 2006 (sitio consultado el 20 de septiembre de 2006).
[23] Familia Couso, «La familia de José Couso pide a Reporteros Sin Fronteras que se retire de la querella», 17 de enero de 2004 (sitio consultado el 18 de julio de 2005).
[24] Reporters sans frontières, «Irak – informe anual de 2004». (sitio consultado el 18 de julio de 2005)
[25] Ibid.
[26] Reporters sans frontières, «La liberté de la presse retrouvée: un espoir à entretenir», julio de 2004 (sitio consultado el 23 de abril de 2005).
[27] Reporters sans frontières, «Lettre ouverte à ses détracteurs», op.cit.
[28] Reporteros Sin Fronteras, «Reporters sans frontières dénonce une régression de la liberté de la presse», 26 de noviembre de 2004 (sitio consultado el 27 de abril de 2005).
[29] Républica Bolivariana de Venezuela, Ministerio de Comunicación e Información, Comunicado, «Reporteros sin fronteras: indecencia y falsificación», Venezolana de Televisión, 9 de marzo de 2006 (sitio consultado el 10 de marzo de 2006).
[30] Reporteros Sin Fronteras, «Détention controversée d’un journaliste de télévision», 8 de marzo de 2006 (sitio consultado el 9 de marzo de 2006).
[31] Reporteros Sin Fronteras, «Comptes de Reporters sans frontières 2003», 2004 (sitio consultado el 27 de abril de 2005).
[32] Reporteros Sin Fronteras, «Lettre ouverte à ses détracteurs», op.cit.
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