Los resultados de la recién concluida VII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP), que tuvo lugar en Cochabamba, Bolivia, evidencian que sí se puede trabajar a favor de un nuevo orden económico mundial.
Cuando los esquemas financieros internacionales han develado inviabilidad, muy importante fue el acuerdo alcanzado en esa Alianza referido al Sistema Unitario [en lugar de Único] de Compensación Regional de Pagos (SUCRE), que entrará en vigor a partir del primero de enero del 2010.
Así, la agrupación integrada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Honduras, Ecuador, Dominica y Antigua y Barbuda, establece un mecanismo financiero que le permitirá abandonar la dependencia del devaluado dólar estadounidense. ¡Enhorabuena!
Similar importancia reviste el hecho de que ese foro haya dejado establecido los principios fundamentales que regirán el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), para desarrollar el comercio regional basado en la complementariedad, la solidaridad y la cooperación para “el vivir bien”.
Este documento, iniciativa del Presidente anfitrión del cónclave, Evo Morales, es más significativo si se compara con los efectos negativos que para México ha tenido su inserción en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TELECAN) con Estados Unidos y Canadá.
La oportunidad fue propicia para que en esta Cumbre de Cochabamba se reconociera la responsabilidad de los países desarrollados ante la deuda climática, y se exigieran mecanismos de compensación para los países que preservan, protegen y conservan sus bosques.
Asimismo, condenó el bloqueo económico norteamericano contra Cuba, a pocos días del debate que al respecto hará la Asamblea General de las Naciones Unidas; repudió el golpe de estado en Honduras, considerado un atentado a la misma Alianza–Tratado y rechazó las bases militares de EE.UU en Colombia, un peligro para Nuestra América.
Los estadistas presentes en esa magna cita, al final, sostuvieron un animado encuentro con asistentes a la Primera Cumbre de Movimientos Sociales que simultáneamente sesionó, cual reflejo de que es posible un trabajo mancomunado de las sociedades política y civil.
A dos siglos de los primeros Gritos Libertarios en la Patria de Bolívar, Martí…, los dignatarios reunidos en Cochabamba reafirmaron el firme compromiso de continuar en el avance hacia la independencia, la liberación, la autodeterminación y la unión que reclaman los pueblos de Latinoamérica y el Caribe.
Son elementos que revelan la pertinencia del modelo ALBA.
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