Fragmento del discurso del secretario général del Hezbollah, Sayed Hassan Nasrallah, pronunciado el 27 de febrero de 2013.
- El siguiente punto [que voy a abordar]
- y que es el quinto punto [de mi discurso],
- tiene que ver con los acontecimientos que se produjeron recientemente en la región fronteriza de Hermel [frontera Siria-Líbano],
- y más precisamente en Rif al Qusayr [localidad siria cercana],
- ya que en las ultimas semanas ha habido un gran despliegue mediático sobre esos acontecimientos
- y que se nos ha señalado porque el Ejército Sirio Libre [mercenarios que se oponen a Bachar al-Assad]
- supuestamente bombardeó posiciones del Hezbollah en Hermel, donde dicen que yo estaba presente y que fui herido.
- Asimismo, otra información publicada ayer afirma que en Jdaydat Yabus [punto fronterizo Siria-Líbano] un puesto de mando del Hezbollah supuestamente fue blanco de un atentado
- y que nuestro hermano el jeque Naim Qassem [secretario general adjunto del Hezbollah] supuestamente fue herido.
- Por supuesto, todo eso no son más que mentiras totalmente infundadas.
- Sin embargo, quiere detenerme en la cuestión de al-Qusayr
- porque hemos entrado ahí en un contexto nuevo y peligroso.
- No es para repetir lo que ya se ha dicho muchas veces [desmentir las acusaciones de que combatientes del Hezbollah participan en los combates] que menciono esto.
- Lo que me lleva a abordar el tema es que hemos entrado en un contexto nuevo y peligroso.
- ¿Cuál es ese nuevo y peligroso contexto?
- Declaraciones atribuidas a la embajadora de Estados Unidos en Líbano han aparecido en la prensa y no han sido desmentidas.
- Por supuesto, no han sido confirmadas pero tampoco han sido desmentidas.
- Según esas declaraciones, [la embajadora] vino a decir a las autoridades libanesas
- que había un proyecto en el que el Hezbollah y el régimen sirio supuestamente se pusieron de acuerdo
- para “la ocupación”, según sus palabras, o la “toma de control” de ciertas ciudades “sunnitas”
- (Desgraciadamente son esos los términos, sectarios, que fueron utilizados. Yo no hago más que repetirlos)
- situadas en Rif al-Qusayr, cerca de la zona fronteriza de Siria con Hermel [Líbano]
- para vincular las ciudades sirias fronterizas pobladas por chiitas con las ciudades pobladas por alauitas
- sin tener en cuenta las actuales fronteras, en un proyecto de redivisión y de creación de un Estado alauita, etc.
- Cuando se produjeron los hechos de al-Qusayr, hace varios días, hubo combates y los medios los reflejaron con vehemencia,
- y los combates se extendieron en ese contexto.
- Naturalmente, eso es nuevo y peligroso.
- Muchos medios se apoderaron del tema, se hizo un gran escándalo, con amenazas, con intimidación
- de parte de los responsables de la oposición siria o del Ejército Sirio Libre, responsables aislados verdaderos o supuestos
- se levantaron, amenazaron, comentaron la situación, hablaron mucho de los incidentes que allí se produjeron.
- En primer lugar, y abordaré el tema en un instante, lo cierto es que
- lo que más necesitamos para saber la verdad y adoptar una posición informada y justa
- es investigar y analizar los hechos:
- tenemos, ante todo, que considerar los hechos.
- Cuando un vecino viene a informarnos de la existencia de un proyecto, de un complot,
- debemos responderle: “Bien, ¿dónde están tus pruebas? ¿Dónde están tus indicios?”
- “Dame un elemento que justifique [lo que me dices], una información, una fuente. Dame cualquier prueba.”
- Me extenderé un poco sobre ese tema a través de los siguientes puntos.
- En primer lugar, digo categóricamente que todo lo que se ha dicho o informado sobre la supuesta existencia de un proyecto o de un complot
- de ese tipo no son más que mentiras, falsedades y acusaciones calumniosas
- totalmente infundadas.
- Eso es lo primero.
- Lo segundo –y no hay la menor prueba que sostenga esas acusaciones ni el menor hecho–
- lo segundo es que los hechos en el terreno, de que los hablaré un poco, ¡demuestran lo contrario!
- Demuestran precisamente lo contrario.
- En esa región fronteriza
- nunca los residentes libaneses, en su mayoría efectivamente chiitas,
- algunos efectivamente miembros del Hezbollah
- –y no hace falta buscar pruebas de eso, yo mismo lo he dicho en televisión–
- nunca esos residentes libaneses, absolutamente nunca hasta ahora,
- y no existe ese proyecto para el futuro
- pero enfatizo “hasta este momento” porque hablo precisamente sólo de hechos demostrados,
- nunca esos residentes han querido ni tratado de controlar la menor ciudad sunnita,
- o más bien habitada por sunnitas,
- en ningún lugar de toda esa región. Soy categórico.
- En tercer lugar, lo que realmente pasó es precisamente lo contrario:
- En realidad, es la oposición armada quien, en los últimos meses
- se ha esforzado por hacerse del control de ciudades pobladas por libaneses chiitas.
- Son los mercenarios [sirios] quienes han atacado [a los chiitas libaneses] para obligarlos a emigrar, se han apoderado de sus casas e incluso han quemado varias.
- Por ejemplo, eso sucedió en la ciudad de Oum Damamé.
- Esa ciudad es conocida, y es también de público conocimiento que sus pobladores tuvieron que emigrar y ahora son refugiados, ya sea en la zona fronteriza de Hermel [en Líbano].
- ¿Por qué no van ustedes [los periodistas y medios de prensa] a interrogarlos?
- Pregúntenles, “¿Dónde están sus casas?”
- “¿Dónde están sus bienes?”
- “¿Quiénes han ocupado sus tierras y acaparado sus bienes?”
- Si pasásemos en revista esas zonas chiitas, descubriríamos que
- algunos barrios chiitas situados en aldeas y pueblos poblados en su mayoría por sunnitas han sido tomados por asalto y que sus habitantes [chiitas] han tenido que huir.
- También hay muchos ejemplos de eso
- pero no voy a entrar en todos los detalles.
- Así que lo que está sucediendo es lo contrario [de lo que dicen ciertos medios].
- Lo que está sucediendo, lo que ha sucedido en los últimos días,
- y ustedes han podido verlo en televisión en ciertas declaraciones y llamados publicados en YouTube y ha sido reflejado en algunos medios
- es exactamente lo contrario: hay importantes grupos armados de cientos de hombres
- que trataban por todos los medios de obligar a esos habitantes [chiitas] a abandonar sus casas para apoderarse de ellas
- y liquidarlos, [que trataban] de poner fin a sus vidas, a su presencia en esa región.
- “Ustedes los chiitas no tiene derecho a estar aquí –consideran los mercenarios– así que váyanse al otro lado de la frontera.”
- Lo que está sucediendo, libaneses, pueblo, sirios,
- personas del mundo entero que siguen la situación en el mundo árabe,
- lo que está sucediendo es lo contrario [de lo que dicen ciertos medios].
- Por lo tanto, que allí sucede actualmente,
- es que los habitantes de esos poblados que se han quedado allí [a pesar de los ataques]
- no han recurrido a las armas –desde el principio– más que para defenderse. Y eso es lo expliqué anteriormente.
- Es [sólo] para defender sus [propias] vidas [contra los atacantes].
- [Para defender] sus casas,
- sus bienes,
- sus tierras.
- Y esas familias viven en esas tierras desde hace cientos de años,
- no desde hace decenas de años.
- Y es consecuencia de los [acuerdos] Sykes-Picot [que dividieron el Medio Oriente entre Francia e Inglaterra en 1916] que vinieron y modificaron las fronteras
- de manera que [esas familias chiitas libanesas] se vieron un día en territorio sirio teniendo la nacionalidad libanesa.
- Y esos habitantes tienen derecho
- a defender sus vidas [contra los mercenarios que los invaden],
- a defender sus bienes, a defender su existencia, su presencia.
- Ese derecho es reconocido unánimemente por toda persona dotada de sentido común.
- Y si hablamos del Islam, los sabios musulmanes reconocen unánimemente ese derecho
- y quien muere en ese empeño [la defensa de su propiedad y su vida] es un mártir.
- Eso lo reconocen unánimemente los sabios musulmanes.
- Y toda la gente con sentido común ha respetado ese derecho [sagrado] a través de la historia [de la humanidad].
- No hace falta ninguna fatwa para proclamar ese derecho elemental.
- Eso es lo que está sucediendo.
- Eso es lo que pasa.
- Por supuesto, en respuesta [al defender legítimamente] esos [libaneses] no agreden a nadie.
- No atacan a nadie, no matan civiles, no invaden las tierras de los demás,
- no roban el dinero de nadie, contrariamente a lo que hacen los mercenarios.
- Todo lo que piden es no ser agredidos.
- Y yo afirmo y confirmo a esos libaneses y todos los que están allí, y algunos de los cuales son hermanos nuestros [del Hezbollah],
- les digo: el derecho que la ley [islámica] les concede a ustedes se limita a la defensa, a la defensa de sus tierras, de su sangre, de sus bienes, de sus vidas
- y a combatir a los hombres armados que les agreden.
- En cuanto a los civiles, sea a cual sea la convicción [religiosa o política] de ellos e incluso si tienen lazos políticos con la oposición,
- ustedes no deben atentar contra sus vidas, sus bienes, contra su honor, contra sus tierras.
- Eso es lo que les digo, lo que les confirmo de nuevo.
- E incluso cuando combatan a esos agresores armados,
- están ustedes en el deber de proteger a los prisioneros, de curar a los heridos. Eso les digo y ellos lo saben muy bien.
- Ellos saben bien que así es cómo se hacen las cosas.
- Y [saben] que los mercenarios armados que caen heridos deben ser llevados a los hospitales libaneses a través de las aldeas donde hay libaneses que luchan para defenderse.
- Son realidades, verdades que conocen los habitantes de esa región [fronteriza].
- Más aún, les digo que durante todas las etapas anteriores,
- sucedía que hombres razonables y comprometidos [imparciales] presentes en la región intervenían [en esos conflictos para tratar de reinstaurar la paz]
- porque allí la gente se conoce muy bien, por haber vivido juntos durante cientos de años,
- así que venían a reconciliar a la gente.
- Pero al mismo tiempo vinieron mercenarios que no eran de la zona, que no eran de esa región de Siria y que ni siquiera eran sirios.
- Esos mercenarios consideraban que tenían que luchar allí y que la región no podía seguir así
- y hacían peligrar e impedían toda posibilidad de reconciliación, de entendimiento que podía existir entre los habitantes de la zona.
- Yo renuevo hoy mi llamado a los habitantes de esa región
- a que se esfuercen y aprovechen la menor posibilidad de reconciliación,
- de entendimiento y de impedir el derramamiento de sangre,
- de proteger sus vidas, sus bienes y sus tierras
- y de cerrar el camino a todos los que tratan allí de sembrar la muerte, la sedición y el derramamiento de sangre.
- Y quiero decirles incluso:
- No son acaso libaneses quienes están siendo agredidos por esos grupos armados?
- ¿Qué ha hecho el Estado libanés por los 30 000 libaneses que viven en territorio sirio?
- Y no todos son chiitas. Provienen de denominaciones y religiones diferentes.
- ¿Qué ha hecho por ellos el Estado libanés?
- ¿Qué esfuerzos ha hecho por protegerlos?
- No pedimos, por supuesto, que el ejército libanés penetre en territorio sirio para defender a los libaneses que viven allí.
- Pero, ¿qué esfuerzo político se ha hecho? ¿Qué esfuerzos diplomáticos se han desplegado?
- Esos combatientes armados tiene ayuda de Arabia Saudita, de Qatar, de Turquía y de ese país que tanto aman algunos: los Estados Unidos de América.
- ¿Y qué hace el Líbano?
- Todos sabemos que esa oposición y que muchos de esos grupos armados tienen respaldo en tal o más cual lugar, a nivel regional o internacional.
- ¿Ha habido alguien entre las fuerzas políticas del Líbano o a nivel del Estado
- que se haya levantado y se haya esforzado por poner fin a esos ataques, a esas invasiones, a esas modificaciones demográficas [forzadas],
- a esos desplazamientos forzosos de población e incluso a esa limpieza no étnica sino religiosa, sectaria que se está produciendo en la zona fronteriza?
- ¡Nadie se ha manifestado!
- Al contrario, algunos se levantan para sermonearnos con sus puntos de vista filosóficos.
- Uno nos dice que las directivas de aquel,
- aquel nos habla de proyecto, el de más allá habla de complot…
- Todo eso son mentiras sin una onza de verdad, sin una onza de verdad.
- Lo que nosotros queremos para Siria es que Siria se mantenga unida e indivisible,
- que se mantenga unida.
- No estamos en lo absoluto con los que quieren dividir Siria
- porque ese es un gran peligro estratégico que amenaza a toda la comunidad [islámica] y a toda la región y porque ese es un proyecto israelí.
- Nos oponemos resueltamente a ese proyecto de división [y redefinición de fronteras] y nos negamos a colaborar para ceder ni 200 metros de territorio [de Siria o de cualquier país].
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