Por orden de mi Gobierno, quiero llamar la atención de usted sobre lo siguiente:
El 1º de noviembre de 2017, a las 21 horas y 25 minutos, la aviación de guerra del ocupante israelí lanzó un nuevo y pérfido ataque contra una fábrica de cobre privada en la zona industrial de Hassiyé (provincia de Homs) disparando, desde el espacio aéreo libanés, 4 cohetes contra esa instalación.
El ocupante israelí persiste en realizar ataques reiterados contra la República Árabe Siria como reacción a las grandes victorias que obtiene el ejército sirio contra las organizaciones terroristas que actúan por cuenta de Israel, en particular Daesh [1] y el Frente al-Nusra. Las fuerzas de ocupación israelíes adoptan esa línea de conducta, que se ha hecho sistemática, para proteger a los terroristas provenientes de las filas de Daesh y del Frente al-Nusra y para consolarse de los fracasos sufridos en la mayor parte del territorio sirio.
Estos nuevos ataques israelíes coinciden con la conmemoración del centenario de la siniestra Declaración Balfour. Son la prueba de que, además de practicar el terrorismo de Estado contra ciudadanos árabes en la Palestina ocupada, en Siria y en Líbano, las fuerzas de ocupación israelíes ahora apadrinan oficialmente el terrorismo.
El Gobierno sirio advierte nuevamente sobre las consecuencias de las agresiones que Israel comete contra civiles sirios y contra los bienes de estos, y sobre las repercusiones del apoyo que aporta a las organizaciones terroristas mediante la entrega de fondos, de armas y garantizándoles un santuario así como la atención medica que reciben en sus hospitales. Israel no podrá seguir utilizando a los terroristas. En efecto, el Ejército Árabe Sirio y sus aliados prosiguen su lucha contra los actos de terrorismo que comete Israel y contra los esbirros que posee en las filas de Daesh, del Frente al-Nusra y de las demás organizaciones terroristas armadas. Lo cierto es que el Gobierno sirio está lejos de olvidar los ataques perpetrados por Israel en respaldo a los agentes que actúan respondiendo a sus órdenes y que hacen pesar una grave amenaza sobre la región y el resto del mundo.
El Gobierno sirio solicita encarecidamente al Consejo de Seguridad que condene estos flagrantes ataques. También le solicita que adopte, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, medidas firmes e inmediatas para poner fin a estos actos de agresión y responsabilizar a Israel por el apoyo que aporta al terrorismo, que envenena la situación en la región y en el mundo.
El vocabulario falaz, hipócrita y cansón que utilizan los países occidentales, encabezados por los Estados Unidos de América, para encubrir los crímenes que Israel comete contra los sirios y los palestinos no favorece la causa de la seguridad y de la estabilidad en la región. Es necesario contrarrestar, en vez de ocultar, el terrorismo israelí que apoyan esos Estados ya que no existe un terrorismo «bueno» y un terrorismo «malo».
Agradecería a usted que tuviese a bien distribuir el texto de la presente carta como documento del Consejo de Seguridad.
[1] Daesh es el acrónimo peyorativo utilizado en árabe para designar a la organización yihadista conocida indistintamente como Emirato Islámico, Estado Islámico o Estado Islámico en Irak y el Levante, así como por las siglas EI, EIIL, ISIL o ISIS. Nota de la Red Voltaire.
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