El canciller del Reich, Adolfo Hitler, y el embajador de Polonia, Jozef Lipski, a la extrema derecha en la foto.
Documentos ocupados por el Ejército Rojo a raíz de la caída de Berlín, en 1945, demuestran que en 1938 el gobierno polaco de la época, heredero del dictador militar Josef Pilsudki, se planteó y planificó con el Reich alemán la deportación de los judíos polacos y alemanes a África.
El presidente ruso Vladimir Putin mencionó estos documentos en una intervención ante el estado mayor de la Federación Rusa, el 24 de diciembre de 2019. Se trata probablemente de documentos sobre el «Plan Madagascar». Resultado del trabajo realizado por una comisión bilateral germano-polaca, la llamada “Comisión Lepecki”.
Aquel proyecto respondía a una iniciativa del ministro francés de Exteriores, Georges Bonnet [1]. Encantado con la política del Reich hacia los judíos, aquel ministro francés había propuesto a su homólogo alemán, Joachim von Ribbentrop, la deportación de los judíos franceses hacia aquella lejana colonia.
Sin embargo, el proyecto fue abandonado a principios de la Segunda Guerra Mundial ya que la marina de guerra británica hacía imposible el traslado de los judíos hasta África.
El presidente ruso Vladimir Putin recordó ese acto de complicidad entre Polonia y el Reich alemán vinculándolo al negacionismo del actual gobierno polaco y a la reciente adopción en el Parlamento Europeo de una resolución que atribuye a la Unión Soviética la responsabilidad del estallido de la Segunda Guerra Mundial [2].
[1] Georges Bonnet fue un ministro del ala derecha del Partido Radical. Apoyó los Acuerdos de Munich y firmó un compromiso franco-alemán de colaboración pacífica. Ver, «El día que Occidente prefiere olvidar», por Michael Jabara Carley, Strategic Culture Foundation (Rusia), Red Voltaire, 1º de octobre de 2015.
[2] «El Parlamento Europeo atribuye la Segunda Guerra Mundial a la Unión Soviética», Red Voltaire, 19 de septiembre de 2019.
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