Días atrás leía un enorme titular: “La clase política ha fracasado en el Perú”, me pregunté: ¿cuál clase política. La que viene desmantelando el país, sea rematando el patrimonio nacional y/o saqueando nuestros recursos? ¿Clase política los preclaros representantes del figuretismo, la obsesión por el protagonismo personal?
¿Clase política quienes viven la vida rosa, enchanchándose y llenándose los bolsillos a costa del sudor sacrificado del pueblo peruano?
¿Clase política aquellos(as) representantes del discurso improvisado, vacío, sin VISION de país, sin espíritu renovador, patriótico, nacionalista?
¿Clase política los protagonistas del escándalo cotidiano, del robo sistemático, de la pugna por un trozo del poder?
No amables lectores, esta no es clase política, es más bien FAUNA POLITICA (tomando el término del sociólogo peruano Aníbal Quijano).
Son pandillas que, como lo expresa el periodista Herbert Mujica Rojas : “Le mienten a la gente hace más de 30 ó 40 años. Viven gritando consignas en nombre del pueblo, pero disfrutan como ricos y celebran cumpleaños en clubes exclusivos e inalcanzables para el común de los peruanos. Ayer tomaban microbuses, hoy manejan autos del año”
Días atrás la prensa informaba la intención del APRA y Unidad Nacional de unir esfuerzos para intentar ganar la presidencia del Congreso en su próxima elección. Alan García y Lourdes Flores coinciden que el candidato sería el parlamentario Antero Flores Aráoz del Partido Popular Cristiano.
Coincidentemente, el sábado 27 de marzo la periodista Zenaída Solís le preguntaba al congresista Flores Aráoz: ¿cuánto debería ganar un congresista? La periodista recibió como respuesta: “No me angusties”. Gonzáles Reynoso (congresista, presidente de la Comisión de Etica) presenta un proyecto de ley para favorecer a sus empresas. El Perú tiene como ministro de Economía a un ciudadano nacionalizado norteamericano. ¡Increíble!
Mientras la politiquería criolla se enreda en el fango, el gobierno a través de Proinversión ha rematado todas sus acciones de refinería La Pampilla, perdiendo ¡10.68 millones de dólares! La mayoría ha quedado muda, sólo han reclamado contados compatriotas que merecen nuestro respeto.
¿Qué hacer?
Lo reiteramos como reforma mínima: PROHIBIR LAS REELECCIONES para Presidente de la República, congresistas, presidentes de regiones, alcaldes. Esto ayudará a promover nuevos LÍDERES, terminando con el caudillismo virreinal y las obsesiones patológicas por el poder.
Esto será viable con la organización y movilización de la sociedad civil, medios de comunicación progresistas. No será posible si esperamos la decisión espontánea de la mayoría de parlamentarios. El destacado Nobel de literatura José Saramago manifiesta: “(...) para ojos que no ven, seguro que no hay servicios de urgencia” (“Ensayo sobre la ceguera”).
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