La "revolución bonita" del presidente Hugo Chávez llegó con toda su energía al estatal Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria(Fogade). El nuevo jefe de la institución, Jesús Caldera Infante, declaró ante la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional que el organismo encargado de garantizar los ahorros de millones de personas también financiará al proyecto revolucionario: el 30% de los beneficios obtenidos por los rendimientos de su cartera de inversiones se destinarán al Fondo de Desarrollo Social Endógeno, “se invertirá en salud, educación y vivienda”.
La cartera de inversiones de Fogade en moneda extranjera asciende a 700 millones de dólares y la cartera en moneda nacional alcanza los 600 millardos de bolívares. Los rendimientos anuales de cada una ella son de 12% y 20%, respectivamente, lo que se traduce en alrededor de 142 millones de dólares en total. Si se destinara el 30% de estos recursos, el Fondo recibiría 42,6 millones de dólares.
Para sus críticos, Caldera, con un verbo que recuerda al del mismísimo presidente Chávez, dejó claro en la Asamblea nacional para qué llegó a un Fondo, cuyas principales funciones hasta ahora fueron las siguientes:
– Garantizar los depósitos del público realizados en los bancos, entidades de ahorro y préstamo y otras instituciones financieras regidos por el Decreto con Fuerza de Ley de Reforma de la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras.
– Ejercer la función de liquidador de bancos, entidades de ahorro y préstamo e instituciones financieras regidos por dicha Ley, y empresas relacionadas al grupo financiero.
Fogade es un instituto autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propio e independiente de la Hacienda Pública Nacional, adscrito al Ministerio de Finanzas sólo a efectos de la tutela administrativa.
Su época de mayor figuración fue durante la crisis financiera que azotó al país en 1994-1995 cuando el vulnerable sistema bancario se derrumbó como una suerte de piezas de dominó tras la caída del Banco Latino, dejando para el país un hueco de ocho puntos del PIB, ocho mil millones de dólares. Ahora, Fogade parece saltar nuevamente a la palestra pero no debido a alguna crisis bancaria, sino política.
Caldera enfatizó sin miramientos que a los planes y a las Misiones sociales del gobierno, aparentemente apurado por un referendo revocatorio previsto para el próximo 15 de agosto, no le faltarán dinero, adicional al que está siendo entregado a través de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) con los ingentes recursos petroleros que se están generando por los altos precios de los hidrocarburos.
Dividendos para la Revolución
En una de sus primeras gestiones, Caldera entregó decenas de bienes de la República -en poder del organismo desde la crisis bancaria- para la Misión Vuelvan Caras. Más de 365 activos entre inmuebles, terrenos y otros bienes que pasarán a nuevas manos. Según sus detractores, sin licitación alguna y sin provecho económico para Fogade y por ende para el Estado. Pareciera que muy atrás quedaron los tiempos de las subastas y licitaciones de los últimos gobiernos, no por ello menos criticadas y empañadas por denuncias de poca transparencia.
Ante la Comisión de Finanzas del Parlamento, Caldera Infante explicó que esa donación de bienes no causó daño patrimonial a Fogade, porque esos activos están contabilizados como pérdidas en los balances de
la entidad. Sentenció en esa cita: "Vine a la comparecencia en la Asamblea Nacional a explicar cómo alcanzar desde la institución que presido el desarrollo social endógeno del país".
Para ello propuso que entre el 30 y el 40 por ciento del rendimiento de la cartera de inversiones nacionales e internacionales del Fondo pueda ser destinado a fines y cometidos del Estado, en áreas como educación, salud, vivienda, fomento del trabajo social y productivo; economía popular alternativa y cultura, entre otros sectores.
Subir aporte y garantías
Pese a que el sistema financiero goza de una razonable buena, el funcionario también propuso a la Asamblea Nacional -que discute una reforma a la Ley de Bancos- elevar el aporte que los bancos hacen al organismo, así como los depósitos garantizados. En ese sentido la garantía por depositante se incrementaría de 10 millones de bolívares hasta 25 millones de bolívares y el aporte de la banca de 0,5 por ciento hasta un tope de 2,0 por ciento. El objetivo -dijo- es que "podamos tener un seguro de depósitos y podamos ser un órgano de protección bancaria solvente y con un gran patrimonio".
Caldera afirmó que las propuestas, que de prosperar deberían ser incluidas en la Ley de Bancos, buscan que Fogade adicionalmente dé su aporte al desarrollo social del país. Explicó que la propuesta busca dar mayor seguridad a los más de 15 millones de depositantes que existen en el país, con una población total de ¿24? millones de habitantes. "Es un sentido de justicia para dar garantía a los cuentahabientes", dijo.
Caldera sostuvo que las propuestas de subir el aporte y el monto garantizado no tienen por qué afectar la solvencia de la banca ni el nivel de las tasas de interés, argumentando que existe un alto diferencial entre las activas y pasivas, que en algunos casos supera los 20 puntos.
"Es necesario, justo e impostergable un incremento del porcentaje de los aportes que hace la banca pública y la privada por concepto de los depósitos realizados (...) Aspiramos a que consideren
nuestra propuesta", dijo a los parlamentarios.
El funcionario explicó que el 2,0 por ciento de aporte a Fogade por parte de los bancos sería un tope y que es partidario de que el porcentaje que se fije finalmente sea en concertación con el gobierno y las autoridades del sistema financiero.
La propuesta incluye que el cálculo del aporte sea al cierre de cada mes en lugar de semestral, como ocurre actualmente, y que el mecanismo para calcularlo sea fijado por Fogade. Denunció que algunos bancos calculan el aporte “como les viene en gana" y que hay seis instituciones que le adeudan a Fogade por aportes más de 8.000 millones de bolívares desde hace unos dos años.
Adiós si no estás con la revolución
Como si sus propuestas revolucionarias fueran poca cosa, el funcionario también justificó ante los legisladores una "botazón" de la nómina de Fogade: "Hemos removido de la estructura anterior en 80 %. Hemos tocado de manera legal el alma de lo que era la anterior gerencia, muchos de los cuales estaban en sus cargos desde hace 19 años, que venían arrastrando una cultura no cónsona ni con el proyecto
que está previsto en la Constitución para el desarrollo socioeconómico de la nación, ni con el plan de desarrollo económico social 2001-2007". No precisó el número de despedidos -“es confidencial”, dijo-, pero se aseguró que se trata en especial de nómina gerencial.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter