En medio de la campaña por lograr un rotundo "No" en el referendo previsto para el próximo 15 de agosto, el gobierno del presidente Hugo Chávez ha prometido nuevamente reducir el desempleo dentro de un rosario de buenas intenciones, como si fuera un candidato y no un mandatario con cinco años y medio en el poder.
El viceministro del Trabajo, Ricardo Dorado, dijo que el gobierno aspira reducir la tasa de desempleo a 11%hacia el final del 2004. Se trata, sin duda, de una tarea fácil de decir y muy difícil de cristalizar, tomando en cuenta los actuales niveles de ocupación y desocupación, por no entrar en el subempleo y el empleo informal que reina en el país.
El funcionario, citado por la estatal agencia de noticias Venpres, hizo la declaracióm en el marco de un taller de Integración Sociolaboral de la Comunidad Andina, en Barquisimeto.
Según cifras oficiales, la tasa de desempleo fue de 15,6% en marzo del 2004 y de 17,3% en el primer trimestre del año. Sin embargo, firmas privadas y gremios empresariales y sindicales aseguran que es mucho mayor. Algunas la ubican en al menos 22%, aunque ninguna demuestra cuál es su metodología de mediación.
El funcionario dijo que el gobierno piensa alcanzar la reducción del desempleo con los "programas de expansión" que adelanta el Ejecutivo; con los incentivos tributarios anunciados recientemente ante empresarios y con los núcleos de desarrollo endógenos.
Lo que no explicó Dorado -quien dijo que no había que incluir el programa Vuelvan Caras- es el cómo llegar realmente y con cifras en mano a tan ambiciosa meta y si es sostenible en el tiempo.
No abundó en detalles sobre los "programas de expansión" y parece que no tomó encuentra que la eliminación del Impuesto a los Activos Empresariales y la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en un punto a 15%, requieren de la venia de la Asamblea Nacional, que no se ha caracterizado por ser un ente legislativo raudo a pesar de tener una precaria mayoría oficialista.
El consejo de ministros del 20 de julio aprobó las reformas legales de los tributos, en un primer paso por agilizar los incentivos para el sector empresarial, al que Chávez tendió nuevos puentes de diálogo en medio de un clima de escepticismo.
Dorado también dio como una suerte de fórmula mágica para derribar el desempleo el "pago de deudas históricas al sector empresarial y la incorporación de estos a los negocios con Petróleos de Venezuela (Pdvsa) a través de las ruedas de negocios, sin desmedro de las organizaciones empresariales y micro-empresariales impulsadas por el Estado venezolano".
Por las citas reflejadas por Venpres, el funcionario se refirió a las deudas relativas al reintegro de impuestos a los exportadores, conocido como "draw back", que el presidente Chávez dijo que estaba en el orden de los 150.000 millones de bolívares, que serán cancelados un 50% en agosto y el restante en septiembre.
"Lo que está planteando el gobierno es una propuesta de transformación estructural, que cambie el modelo importador por un modelo que tengan como principal eje la producción nacional y al empresario venezolano como sujeto histórico", dijo Dorado según la agencia estatal.
El viceministro, dando ya como ganador el "No" en el referendo, aseguró que cuando el presidente Chávez sea ratificado con la consulta popular se dará ese proceso de transformación estructural, que a su juicio requiere de un diálogo que ha sido golpeado por las diferencias políticas del país.
"Una vez ratificado el presidente de la República el próximo 15 de agosto este proceso de diálogo se profundizará. Debo decir que los empresarios que han transitado por el camino del diálogo con el Gobierno y los trabajadores han crecido de manera importante", afirmó.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), el desempleo en Venezuela descendió 2,4% en el primer trimestre del 2004 respecto al mismo lapso del año anterior para ubicarse en 17,3%.
La economía de Venezuela, quinto exportador mundial de petróleo, creció 29,8% en el primer trimestre del año, mientras que la inflación acumulada a junio se ubicó en 11%. El año pasado el país sufrió su peor contracción económica en registros, de 9,4% de su Producto Interno Bruto (PIB). El porcentaje reportado por el INE equivale a 2,07 millones de personas desocupadas, 231.151 personas menos que en los primeros tres meses del 2003.
El organismo dijo que que las actividades que más contribuyeron al aumento de la ocupación fueron "Transporte, almacenamiento y comunicaciones", "Industria manufacturera" y "Construcción".
Según el INE, el 51,3% de la fuerza laboral (5,09 millones de personas) trabaja en el sector informal de la economía. Esa gruesa masa laboral no tiene beneficios laborales y la mayor parte de ellos viven del comercio informal que es palpable en muchas calles y avenidas del país.
La población económicamente activa de Venezuela es de unos 12 millones de personas y, según las cifras del INE, la más alta tasa de desempleo en la historia del país sudamericano fue en marzo del 2002, cuando alcanzó a casi 20 por ciento.
En ese mes la economía enfrentó los efectos de un desgarrador paro opositor -entre diciembre e inicios de febrero- que recortó drásticamente las vitales producción y exportaciones de la estatal Pdvsa y, por lo tanto, los ingresos del país.
El desempleo en América Latina llegaría a 10% en el 2004, ligeramente por debajo del 10,7% que habría registrado el año pasado, por la leve recuperación de la economía regional, aunque irá acompañado de una mayor inestabilidad laboral, según ha dicho la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El descenso del desempleo regional en 0,7 puntos porcentuales que la OIT ha estimado para el 2004 se basa en un el pronóstico de un mayor crecimiento de la economía regional, de 3,5% este año.
El organismo dijo, en enero, que 19 millones de personas estuvieron desocupadas en América Latina en el 2003.
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