La ocupación militar de Gaza de hecho ha concluido, pero en el plano jurídico Israel dejó, de manera voluntaria, elementos ambiguos vinculados con dicha retirada. Ariel Sharon materializó finalmente una decisión unilateral. Por lo tanto, estaba en condiciones de hacer fracasar hasta las modalidades que acompañan la retirada, impidiendo de esta forma que Gaza volviera a ser palestina desde el punto de vista del derecho internacional. Esto le permitirá asimismo intervenir en el territorio con toda legitimidad.
La retirada israelí puede ser interpretada de dos modos. El primero ve la decisión del Estado hebreo como una derrota militar frente a los palestinos, por lo tanto, Gaza fue liberada militarmente. Según esta interpretación es preciso entonces continuar estos ataques militares para liberar al resto de los territorios ocupados. La segunda lectura considera cualquier retirada israelí como ventajosa para los palestinos ya que estos pueden ejercer su soberanía sobre este territorio con todas sus dimensiones política, económica y social. Esta soberanía debe representar un elemento de presión durante las próximas negociaciones.
Al visitar prácticamente el mundo entero, Sharon aprovechará su retirada para convencer a la comunidad internacional de que su país sólo busca la paz. Además, el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Silvan Shalom, no vaciló en dar una mala imagen del pueblo palestino luego de los incendios que tuvieron como blanco sinagogas en las colonias evacuadas. Sharon recurrió a los ciudadanos israelíes para poder poner en práctica su plan de evacuación. Logró también convencer a los colonos más extremistas. Sin embargo, la Autoridad Palestina está llamada a dar pruebas de su habilidad en Gaza. Una buena gestión de las colonias liberadas demostrará que tales retiradas representan un paso muy importante en el proceso de paz global. Los resultados de las instituciones palestinas en la franja de Gaza determinarán de este modo hasta qué punto éstas son capaces de administrar las otras colonias que pueden ser liberadas.

Fuente
Dar Al-Hayat (Reino Unido)
Dar al Hayat es un periódico árabe de política internacional, con sede en el Reino Unido. Con una tirada de 110 000 ejemplares, este diario mezcla artículos puramente informativos con un gran número de análisis y editoriales escritos por intelectuales del mundo árabe. Una de los integrantes más destacados de su equipo de redacción es Jihad Al Khazen, figura detestada por los editorialistas neoconservadores estadounidenses. Originalmente libanés, el diario fue adquirido en 1990 por el príncipe y mariscal saudita Khaled ibn Sultan.

««تحرير» غزة», por Abdellah Escander, Dar-alhayat, 13 de septiembre de 2005.