La declaratoria de caducidad del contrato del Estado con la Oxy representa una bofetada al capital transnacional, que cree que el dinero puede comprarlo absolutamente todo, incluso la dignidad y la vida. Pero ¿qué precipitó la caída de la OXY?, ¿quién estuvo detrás de su salida del país? Veamos:
Oxy violó la Constitución ecuatoriana, violó el contrato suscrito con el Estado al traspasar el 40% de sus acciones a la compañía ENCANA, sin autorización del Ministerio de Energía. Operó en áreas protegidas: Limoncocha, Añacocha, Yasuní, Cuyabeno. Vertió aguas de formación (tóxicas) al río Napo a través de un camión cisterna en la zona de El Edén (denuncia hecha por el director del Parque Nacional Yasuní y por comuneros de El Edén en agosto del 2004).
Alexandra Almeida, representante de Acción Ecológica, cita también la denuncia hecha en el libro “Amazonía por la vida”, en donde se acusa a OXY de utilizar mano de obra infantil para sus trabajos de limpieza de materiales tóxicos en la zona de Jivino.
Las comunidades quichuas de El Edén y Samoa Yuturi, en agosto del 2003, denunciaron el ingreso de la transnacional a las comunidades indígenas, sin ninguna autorización, para realizar trochas y plataformas. También acusaron a la transnacional de varios abusos, de violencia, amenazas, detenciones y torturas en enero de 2002, durante la construcción del oleoducto Edén–Lago Agrio.
Sin embargo, ante tales pruebas y la protesta de diferentes sectores populares y comunidades indígenas, el ministro de energía, Iván Rodríguez; el presidente de la República, Alfredo Palacio, y el procurador de la república, José María Borja, no se ponían de acuerdo sobre quién iba a “aceptar la oferta de OXY”.
Es más, Palacio nombró una comisión para que estudie si le convenía o no la propuesta, buscando a toda costa dilatar el proceso y promoviendo la negociación con la transnacional. Fue en ese momento que sintió más que nunca la presión popular. Eso nos lleva a la segunda pregunta:
¿Quién estuvo detrás de la caída de OXY?
Para Magdalena Vélez, representante del Frente Popular, este es un triunfo de las organizaciones sociales y populares, campesinas, indígenas, de los pobladores de las provincias amazónicas, los estudiantes; en general, de la izquierda revolucionaria.
Vélez resaltó la labor del Frente Patriótico por la Soberanía del Petróleo, constituido el 20 de diciembre del 2005, pues desenmascaró esta actitud servil del presidente Palacio y del Ministro de Energía, que era el juez. Pero dijo también que la lucha continúa por la nacionalización del petróleo.
¿Qué esperar a partir de la salida de OXY?
El triunfo de un estado soberano sobre el capital transnacional constituye un ejemplo para otros países, pues son conocidas las denuncias contra Occidental en Colombia, en la zona de Caño Limón, por la contaminación que está logrando récords históricos.
En Perú, Occidental ha transformado la historia y la forma de vida de los pueblos Achuar, Kichua y Uraria, asentados a lo largo de los ríos Tigre y Corrientes que se han transformado en “los ríos de la sal”. Por lo que la unión y lucha solidaria que ha dado el pueblo ecuatoriano es, indiscutiblemente, un modelo a seguir y demuestra que las transnacionales no son invencibles.
Para Gustavo Pinto, presidente del Colegio de Ingenieros Geólogos de Minas y Petróleos del Ecuador, encargado de la coordinación del Comité Patriótico por la caducidad del contrato de OXY, para que no se paralice la producción es necesario:
• Crear una Unidad Operativa integrada por profesionales, que siendo funcionarios de Petroproducción puedan trabajar en Occidental, e intenten mantener la estructura técnico administrativa, es decir los profesionales y funcionarios ecuatorianos que trabajaban en OXY sigan en sus funciones;
• Ratificar los contratos con las empresas que proveen de servicios;
• Crear un fideicomiso especial de unos 20 ó 30 millones de dólares, que permita invertir en los servicios que se contratan en este bloque para que no se desvíen los recursos hacia otros objetivos.
Finalmente, Magdalena Vélez señala que a pesar de que esta es, sin duda, una victoria importante, no es el objetivo final, pues el pueblo debe estar vigilante de que los recursos se inviertan en Petroecuador, para que desarrolle su producción, y de que no se usen estos recursos para el pago de la deuda externa o algo así.
Esta victoria es del pueblo ecuatoriano; ¡saludos pueblo victorioso!
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter