El director Operativo de ISOSA, interceptado y muerto por sicarios cuando se dirigía al colegio de sus hijos, sabía demasiado. Era de los pocos que conocían toda la historia de la empresa creada por el secretario Francisco Gil Díaz. Formó parte del equipo que se encargó de la estructuración y puesta en marcha de la compañía desde 1993, cuando sigilosamente y sin rendir cuentas ISOSA comenzó a administrar miles de millones de pesos de los fideicomisos privados Aduanas I y II.
Francisco Obel Villarreal Antelo, ejecutado en la ciudad de México el pasado 29 de agosto antes de que dejara a sus hijos en el colegio, conocía de principio a fin la historia de la oscura empresa Integradora de Servicios Operativos S. A. (ISOSA), creada por instrucciones del actual secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y del ex secretario de Gobernación y ahora coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Santiago Creel Miranda.
De acuerdo con su currículum vitae, actualizado al 16 de febrero de 2004 y del cual Contralínea posee copia, Villarreal Antelo trabajó primero en aduanas y después ingresó a ISOSA cuando ésta fue creada en 1993. Previamente había trabajado para Integradora de Servicios, S. A. (ISSA) durante seis meses, de enero a junio de ese año, y en la “empresa” Aduana Fronteriza de Mexicali, Baja California, de julio a diciembre de 1992. El ingeniero en computación por la Universidad de Baja California conoció desde dentro el proceso de creación de la empresa a la que ingresan aproximadamente mil millones de pesos al año y de la cual Francisco Gil Díaz es socio.
Al momento de ser asesinado, el sonorense, nacido en Ciudad Obregón, fungía como director operativo de ISOSA. Llegó al cargo más alto del sistema operacional de la empresa después de una carrera de más de 10 años en el interior de la “compañía privada” que administra recursos públicos.
Francisco Obel Villarreal fue integrante del grupo operativo que creó a la empresa bajo las órdenes de Gil Díaz. Después de haber laborado para la aduana de Mexicali, ingresó en enero de 1993 a ISSA como supervisor de instalación y mantenimiento de la gerencia regional de la misma ciudad. Seis meses más tarde, cuando se constituyó Integradora de Servicios Operativos, tal y como se llama hasta el presente, Villareal Antelo se convirtió en supervisor de instalación y mantenimiento de la gerencia.
El currículum vitae da cuenta de un rápido ascenso de Francisco Obel. Seis meses más tarde fue designado coordinador local de la gerencia de Mexicali en Sonoyta, Sonora, puesto en el que se mantuvo sólo cuatro meses, pues a partir de abril de 1994 se incorporó a la Gerencia Nacional de Aduanas como coordinador regional en Puerto Progreso, Yucatán. En diciembre de 1994 fue nombrado gerente regional de Ciudad Juárez, Chihuahua, cargo que desempeñó por dos años y cuatro meses.
A partir de abril de 1997 alcanzó la titularidad de la Gerencia Nacional de Aduanas, adscrita la Dirección de Operaciones de ISOSA. Fue la posición que más tiempo detentó. En ese cargo se mantuvo por más de siete años. Al momento de redactar el currículum, Villarreal Antelo aún permanecía en este puesto, el cual dejaría meses más tarde para ocupar la responsabilidad operativa más alta de ISOSA.
Al explicar las funciones que desempeñaba en la empresa, Francisco Obel escribió:
“Como gerente nacional de Aduanas […] soy responsable de la administración y operación de los centros de cómputo de las 48 aduanas del país, en los que se administra como sistema principal el SAAI (Sistema de Automatización Aduanero Integral), para lo cual cuento con una plantilla de 405 personas distribuidas en 48 coordinaciones locales, agrupadas en nueve gerencias regionales.
“Esta responsabilidad exige una supervisión constante a las diferentes Aduanas, razón por la cual cada año cumplo con un programa de aproximadamente 30 localidades visitadas. En cada evento se supervisan los servicios en la Aduana, Secciones Aduaneras y Garitas de Internación (módulos de selección automatizada, plataformas de reconocimiento, administración y sub- administraciones, así como las instalaciones de centros de cómputo, comunicaciones, acometidas, plantas de emergencia, Ups. y canalizaciones).
“Durante este periodo he adquirido una profunda experiencia en la administración de los recursos humanos, financieros, materiales e informáticos, pues en estos casi siete años he tenido la responsabilidad de la administración de una plantilla promedio de 420 personas por año, el resguardo y control de 13 mil equipos a nivel nacional y la responsabilidad del ejercicio presupuestal de 13 millones de pesos en promedio por año para el soporte a la operación, sin incluir el monto por nómina del personal.”
Villarreal Antelo da cuenta de que a su cargo también estuvo calcular la balanza comercial del país año con año desde 1997.
Un segundo currículum vitae, elaborado por el propio Francisco Obel a finales de noviembre de 2001 y enviado en diciembre del mismo año al director de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Baja California, consigna su paso por las otras empresas creadas por el secretario de Hacienda para administrar los fideicomisos Aduanas I y II, como Controladora de Servicios Integrales (Cosisa), Servicio del Centro, Servicio del Occidente y Seige.
En el documento, presentado por Villarreal Antelo ante la Universidad de Baja California como uno de los documentos requeridos para su titulación, se detallan aún más las actividades del entonces gerente general de Aduanas:
“Dar seguimiento a las actividades del plan de trabajo de la Gerencia Nacional de Aduanas y sus nueve regionales […]; recibir y procesar las operaciones de comercio exterior de las aduanas para su entrega final al cliente [la Secretaría de Hacienda]; administrar los recursos humanos, materiales, financieros e informáticos para el reporte de la operación de las aduanas del país; participar en reuniones de trabajo con las diferentes áreas de la empresa y con el cliente a nivel central; generar informes para la toma de decisiones […]; supervisar la operación y administración de los centros de cómputo de las aduanas; entregar la información al cliente en diferentes medios de respaldo […]; supervisar y autorizar el correcto ejercicio del presupuesto de los centros de costo que reportan a esta gerencia.”
Villarreal Antelo ocupaba el puesto operativo más alto de ISOSA cuando fue asesinado. La Dirección de Operaciones, a su cargo hasta el día de su muerte, tiene presencia en todo el país a través de 21 aduanas fronterizas, 17 marítimas y 10 interiores; 57 secciones aduaneras y 31 garitas, y ocho centros de captura y 66 locales de recaudación.
De acuerdo con el manual de la Dirección, elaborado por el propio Villarreal Antelo en enero de 2004, la oficina se encarga, entre otras cosas, de “planear, organizar, dirigir, administrar y operar los centros de cómputo donde se les proporciona servicios al SAT [Servicio de Administración Tributaria], a nivel nacional […]”.
Para ello, cuenta con las gerencias Nacional de Aduanas, Nacional de Recaudación, de Mantenimiento, de Operaciones y de Balanza Comercial; además de una Subdirección de Operaciones, de la cual dependen tres gerencias más: de Soporte Técnico, de Herramientas y Monitoreo y de Solución de Incidencias. En enero de 2004, la Dirección contaba con una plantilla de mil 208 trabajadores y el sueldo de su titular, Francisco Obel, era de 44 mil pesos mensuales.
Revista Contralínea. Publicado: Octubre 1a quincena de 2006 | Año 4 | No. 65
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