¿Desde cuándo descubriste que tenías inclinaciones artísticas?

Mi madre cuenta que cantaba todas las propagandas de la televisión cuando tenía 2 años, pero lo primero que viene a mi memoria es el Vals 4 de Agustín Barrios cuando tenía unos 6 años, así como música de Beethoven o Mozart, y durante mi infancia tocaba melodías en un pequeño piano que había en casa.
La guitarra inicié a estudiarla cuando tenía 12 años; a los 16 tenía El Trío Juventud con el que “molestábamos” en toda fiesta y evento social. En esa época gané un concurso de guitarra en el Canal 4.

¿Por qué escogiste la guitarra?

Tuve la oportunidad desde muy niño de conocerla por conciertos a los que asistíamos con mi familia y por los discos que tenía en casa, como por ejemplo de David Moreno, Los Indios Tabajaras o Laurindo Almeida.

¿Dónde y con quiénes estudiaste guitarra?

Mi primer profesor formal de guitarra fue mi amigo Fausto Gallardo, realmente con él aprendí a leer música; luego estudié con maestros como Terry Pazmiño, Emilio Lara y José Ángel Pérez, entre otros.
Ser integrante de la Orquesta de Guitarras Clásicas del Ecuador me ayudó mucho en mi formación.

¿Eres el único artista de la familia?

Mi padre tuvo una educación musical completa, en lo que respecta al canto clásico, especialmente en la música gregoriana, y hasta hoy pertenece a coros reconocidos de la ciudad.

¿Qué satisfacciones te ha traído el quehacer artistico?

Conocer públicos de algunos países como Venezuela, Cuba, Perú, Colombia, República Dominicana y España, o aprender personalmente de grandes maestros de la música clásica como del peruano Xavier Echecopar, el cubano Leo Brower o el norteamericano Janos Starker y de la música popular como Los Tres Diamantes y Los Tres Reyes.
Este joven y talentoso artista ecuatoriano ha participado en la grabación de 10 discos de diverso género musical: folklórica, religiosa, moderna y por supuesto música ecuatoriana. “De apoyo mejor ni hablemos porque en mi vida le he visto a alguna autoridad en un concierto formal de guitarra de compañero alguno”, nos dice; “sin embargo, debo agradecer a algunas empresas privadas que han tenido a bien apoyarme de alguna forma, como en la compra de mis discos”.