Las consejos de Educación y Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat de Catalunya estudian convertir las bibliotecas escolares de pueblos con menos de 5.000 habitantes en bibliotecas públicas, con el fin de optimizar los recursos del Gobierno y fomentar la lectura en los pequeños municipios.
El consejero de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, explicó que ambos departamentos están "acabando de concretar", a partir de un programa piloto, la financiación de la apertura de las bibliotecas escolares más allá del horario lectivo y la incorporación de un fondo adicional a estos centros.
El funcionario explicó que la medida "supone un ahorro inmediato y el aprovechamiento de una infraestructura disponible", y agregó que se trata de hacer "economías de escala".
De acuerdo a un informe de la agencia Europa Press, una de las opciones que maneja el consejo es la de habilitar una entrada adicional a las bibliotecas que no interfiera con el paso del propio alumnado para facilitar el acceso en horario no escolar.
El consejero de Educación, Ernest Maragall, remarcó la necesidad de "profesionalizar" estas bibliotecas, con personal que las gestione, siempre y cuando estén de acuerdo las autoridades de las escuelas y los consistorios.
Tresserras explicó que el Gobierno catalán está intentando desarrollar bibliotecas en todo el territorio, y explicó que la legislación prevé que haya bibliotecas en todos los municipios de más de 5.000 habitantes.
Maragall, apuntó que esta modalidad de biblioteca ya se da en algunas poblaciones como "simbiosis, en la que la escuela es la sede cultural de los pueblos".
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