En pleno periodo electoral, Manlio Fabio Beltrones cabildeó las reformas a la Ley Electoral, que en septiembre se discutirán en el Senado
Autor: Fernando Ortega Pizarro
Sección: Especial
Fuente: Contralínea 05 DE JULIO de 2009
Mientras el movimiento ciudadano por el voto en blanco sumaba más simpatizantes, a unos días de las elecciones del 5 de julio, en paralelo se fortaleció también la corriente que pide cambiar la reforma electoral de 2007 para que la televisión y la radio vuelvan a tener ingerencia en el manejo en los spots de partidos políticos y particulares.
Un intento en este sentido lo dieron las fracciones parlamentarias del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional, Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido Verde Ecologista de México, Partido del Trabajo y Convergencia al convocar a una mesa de diálogo en el Senado de la República con diferentes interlocutores para modificar la reforma electoral, lo que se interpretó como un intento de debilitar al Instituto Federal Electoral (IFE) en pleno periodo de campaña electoral.
Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado y coordinador de bancada priista, adelanta que en septiembre próximo se restarán facultades al IFE para manejar los tiempos de los partidos políticos en radio y televisión, ya que en este campo, sostiene, se le dio “demasiado poder” al instituto en aras de la equidad.
El IFE, considera, “no es agencia de publicidad que pueda colocar bien (los tiempos en radio y televisión), ordenarlos bien, de tal suerte que se han generado una serie de problemas que son más bien de operación, más que alrededor de lo que es el espíritu del modelo, que busca equidad y también civilidad”.
También adelanta que no se contempla la regulación de propaganda política en internet ni en la prensa escrita, pues son medios particulares, no concesionados. Asimismo, dice, se propondrán cambios legales para reducir el Congreso, de manera que la Cámara de Diputados y la de Senadores tengan 400 y 96 miembros, respectivamente; establecer la reelección de legisladores y alcaldes, ratificar a los integrantes del gabinete presidencial y crear la figura del referéndum.
En entrevista, Rafael Hernández, representante del PRD ante el IFE, asegura que las declaraciones de Manlio Fabio Beltrones, hechas en plena campaña electoral, son muy desafortunadas, pues el IFE, que es la autoridad en la materia, sigue enfrentando la resistencia y la reticencia de los concesionarios de la televisión para acatar la ley y la Constitución en esta materia.
A la fecha, las televisoras y radiodifusoras tienen acumuladas 54 denuncias ante el IFE, debido a que no cumplieron con la transmisión de spots o por permitir a particulares la compra de espacios, prohibida por la ley.
Actores políticos que han impugnado la reforma electoral la burlaron en plena campaña electoral: el Partido Verde Ecologista encubrió sus spots en la publicidad de una revista de espectáculos y el candidato del PAN a la Miguel Hidalgo, Demetrio Sodi de la Tijera, pactó una entrevista de propaganda electoral en una semifinal de futbol por televisión, por ejemplo. Senadores salieron a decir que la reforma debía revisarse, que se abriría una mesa diálogo, y habría “grandes cambios”.
“Le restaron autoridad al árbitro que de por sí hemos batallado todos para que asuma esa tarea tan difícil. Cualquier ley puede ser sujeta a revisión y análisis, pero hay momentos para todo. Es muy sospechoso, por parte de Beltrones, tratar de socavar a una autoridad electoral sobre la base de decir que la ley que intenta aplicar no sirve, está defectuosa y que hay que cambiarla, cuando estábamos en pleno proceso electoral”, dice Rafael Hernández.
Sostiene que Manlio Fabio Beltrones maneja la postura de los concesionarios. Sin embargo, adelanta, “será necesario ver la iniciativa que presenten los priistas para saber exactamente hacia dónde quieren ir”. Por lo pronto, dice, la propuesta está “totalmente fuera de tiempo y de lugar, y lo que reveló es una actitud de servilismo frente a los poderes fácticos, particularmente los poderes de los grandes concesionarios de la radio y la televisión, de los anunciantes y los que mueven el dinero en esa industria, y que se sienten afectados por el hecho de que el IFE sea la autoridad en la materia y administre los tiempos del Estado”.
El senador panista Ricardo García Cervantes coincide en que la convocatoria del Senado para modificar la reforma electoral de 2007 no fue oportuna ni prudente, “porque lo único que refleja es que se trató de una respuesta a las presiones” de sectores inconformes con ella y se trataba de tener un escaparate mediático para los líderes de las bancadas.
“¿Qué necesidad de estar discutiendo ese tema en las campañas? Parece que trataban de congraciarse con algunos sectores”, dice.
En entrevista, el consejero Alfredo Figueroa asegura que hoy no está de moda defender el 41 constitucional, que es el artículo que cambió el modelo de la comunicación política, pues hay quienes están planteando que debe ser modificado y buscan firmas de candidatos o candidatas.
—¿Quién promueve esto?
—Pues entiendo que algún grupo de personas. También he oído a muchos especialistas cuestionar el modelo de comunicación política porque consideran que hay que regresar a los tiempos en que se contrataban spots de radio y televisión. Yo creo en el 41 constitucional, en optar por un modelo en donde no sea el dinero de los contendientes y de terceros el que determine quién gana en una elección.
Como parte de una estratagema para capitalizar sus propios intereses, Manlio Fabio Beltrones, las televisoras y sus aliados pretendieron subirse al carro del movimiento ciudadano a favor del voto en blanco, advirtieron analistas políticos durante el ciclo de mesas redondas sobre el “Voto razonado” en el IFE, el pasado 17 de junio.
En entrevista, Lorenzo Córdova, profesor e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, asegura que detrás del movimiento ciudadano anulista del voto no están los intereses de las televisoras. Sin embargo, “lo que digo es que hay un juego perverso de los intereses mediáticos que están lucrando y que están abonando en esto. El discurso de la antipolítica ha venido construyéndose por parte de los medios desde hace más de un año, por lo tanto hay que tener mucho cuidado en diferenciar las legítimas expresiones que están detrás de quienes sostienen la posición de anular el voto respecto de esos intereses mediáticos que están ahí y que claramente juegan a propósito”.
Desde el 11 de septiembre de 2007, dice Lorenzo Córdova, “ha habido una clara desinformación por parte de ellos en torno a la reforma electoral”. Señala que los intereses de las televisoras han permeado en algunos partidos políticos y en figuras públicas que son manipulados para instrumentar una estrategia política bien clara. “Son aquellos que sostienen precisamente que la reforma violó la libertad de expresión, utilizando, por cierto, todos los mecanismos y los espacios de libertad de expresión que la reforma electoral no les coartó”.
En este sentido, dice, “lo que me preocupa es que los partidos y los políticos vayan a buscar la legitimidad precisamente en donde la reforma electoral intentó truncar un vínculo de dependencia: los medios electrónicos de comunicación, que son un poder, legítimo, sí, pero con cierta agenda propia”.
En esa línea, Jesús Silva-Herzog, analista político, maestro en derecho por la Universidad de Columbia, Nueva York, sostiene que, quienes el día de hoy van a anular su voto “estarán ejerciendo su derecho sagrado de decirle ‘no’ a un régimen de partidos, pero hay que tener mucho cuidado”. Explica: “Creo que hay en esta ambigüedad un terreno fabuloso para los farsantes, que pretenderán decirnos qué quieren decir esos votos nulos. No lo sabemos, no lo pretendemos saber. Y creo que hay que respetar el misterio de que no dicen más que un ‘no’”.
En cambio, Federico Reyes Heroles, analista político, presidente de Transparencia Mexicana, estima que es posible saber por los mismos ciudadanos el motivo de su voto nulo y “evitar que vengan los farsantes a interpretarlo: mediante una encuesta de salida” este mismo día de las elecciones.
Con esta opción, dice, el IFE se liberará de hacer esa traducción. “Una encuesta de salida o varias nos permitirían saber qué es lo que trató de decir el votante nulo, blanco, inconforme, etcétera, y los independientes. Nos permitiría, de alguna manera, dar a los diputados un mandato, un mensaje a la próxima Legislatura”.
Algunos anulistas tienen muy claro el mensaje que dejarán hoy en sus boletas. Alberto Serdán, promotor de Esperanza Marchita, señala: “Hoy anularemos nuestro voto, pero no nos quedaremos cruzados de brazos. Que quede claro: nos interesa más allá del 5 de julio avanzar en una democracia sustantiva. Nos movilizaremos y actuaremos hacia una nueva relación entre partidos y sociedad”.
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