Tres meses después de la divulgación a través de Wikileaks de 92 000 documentos confidenciales de las fuerzas terrestres de Estados Unidos en Afganistán, el Departamento de Defensa afirma que se trata de documentos sin valor.

Tres medios de prensa atlantistas, el New York Times, el Guardian y Der Spiegel, sirvieron para dar a conocer lo que se presentó como la mayor filtración de información de inteligencia de la historia. El sitio Wikileaks desencadenó así las pasiones.

La Red Voltaire no tardó por su parte en advertir a sus lectores sobre lo que le parecía una maniobra de diversión montada de antemano, subrayando el escaso interés de aquellos documentos y la poca confianza que ofrecía Wikileaks.

Por el contrario, Le Monde diplomatique, Slate y Owni dedicaron parte de sus recursos a la creación en Internet de un sitio dedicado a explotar aquellos documentos.

En carta al presidente de la Comisión senatorial sobre las fuerzas armadas, fechada el 16 agosto de 2010 y dada a conocer el 18 de octubre, el Secretario de Defensa Robert Gates indica que esos documentos hablan de operaciones ya pasadas y que «ninguna fuente o método sensible de inteligencia se ha visto comprometido por esas divulgaciones».

Luego que el vocero de los talibanes, Zabihullah Mujahid, anunciara que su organización estaba estudiando aquellos documentos y que podía decidir sancionar a los informantes afganos mencionados en ellos, la prensa atlantista afirmó que se temía que aquellas personas fuesen eliminadas.

Tres meses más tarde, parece que ningún informante afgano al servicio de las fuerzas terrestres estadounidenses ha tenido problemas, simplemente porque los talibanes han considerado que el trabajo que realizan esas personas no tiene ningún valor.

Todo esto plantea nuevamente la interrogante sobre la verdadera confiabilidad de Wikileaks, sitio que el periodista de investigación Wayne Madsen ha venido denunciando desde hace mucho como una pantalla de la CIA.

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«Wikileaks: cortina de humo política», Red Voltaire, 28 de julio de 2010.

«Something Stinks About Wikileaks Release of "Secret" Documents», por F. William Engdahl, Voltaire Network, 20 de agosto de 2010.