En promedio, cuando egresa un universitario de Estados Unidos lo hace con una deuda de 25 mil dólares. La falta de empleos y la crisis económica hacen que el pasivo se vuelva una pesada carga para los noveles profesionales. Para muchos de ellos, resulta impagable. El problema adquiere un carácter económico nacional: en 2012, la deuda total ascendía a 388 mil millones de dólares
29. marzo, 2013 Prensa Latina Educación, Línea Global
Jorge V Jaime/Prensa Latina
Millones de universitarios en Estados Unidos luchan cada año por saldar deudas derivadas de onerosos préstamos bancarios que pidieron para poder concluir sus licenciaturas, al tiempo que el problema se acerca al umbral de una crisis nacional.
Con los datos del desempleo en tasas extremadamente altas en importantes áreas sociales, estudios recientes muestran que casi la mitad del total de los empréstitos financieros a estudiantes estadunidenses se acercan, hoy día, al estatus de “diferido”.
Este concepto significa que el alumno o exbecario ha elegido la opción de pagar mayores recargos e intereses a cambio de mejores variables de compensación y devolución de capitales, se comenta en el sitio digital US News University y en la revista Forbes.
En Estados Unidos hay leyes que permiten que los estudiantes aplacen el cumplimiento de sus compromisos monetarios hasta un máximo de 3 años, después de ese plazo podrían entrar en una situación financiera verdaderamente difícil, explica Ezra Becker, analista del grupo consultor TransUnion.
De acuerdo con estadísticas de esta organización no gubernamental, en Estados Unidos alrededor de un 44 por ciento de los préstamos estudiantiles están oficialmente catalogados como en “estado diferido” o de “repago moroso”.
El mismo reporte evidencia que la deuda general por este concepto se ha incrementado en un 30 por ciento desde 2007, y que el promedio del déficit monetario de cada educando o recién graduado era de 23 mil 800 dólares hasta enero de 2013.
Según otros datos –suministrados por autoridades federales estadunidenses–, más de la mitad de los graduados menores de 25 años atraviesan actualmente una situación de paro laboral o subempleo.
Durante los últimos 5 años el balance total de las deudas por préstamos a estudiantes en Estados Unidos pasó de 288 mil millones de dólares en 2007 a 388 mil millones en 2012; por alumno, en promedio, esto quiere decir que pasó de 18 mil 380 a 23 mil 829, según Becker.
Las cuentas por préstamos federales acaparan el 92 por ciento de las deudas por financiamientos universitarios, mientras que el otro 8 por ciento corresponde a débitos del alumnado de cara al sector privado estadunidense.
De acuerdo con informes del Departamento de Educación de Estados Unidos, el incremento en estos tipos de adeudos marchan con un ritmo de 2 mil 800 dólares al día, y con marcas porcentuales al alza de 9.1 en 2012, luego de un 8.8 en 2011.
Mientras los costos de los estudios universitarios aumentan cada año, la recesión económica y la debilidad del mercado laboral condicionan una mayor demanda por la educación superior, comenta el sociólogo Patrick Kandianis, fundador del foro SimpleTuition.
Los últimos datos reflejan que durante 2012 las deudas de los universitarios estadunidenses agregaron un monto adicional de 42 mil millones de dólares, sobre todo relacionadas con cursos de posgrado para doctorados y profesores titulares en leyes o medicina.
Como resultado de toda la tendencia, actualmente los débitos derivados de préstamos a universitarios superan los fondos de créditos y amenazan con hacer colapsar el inventario general de subsidios federales, señala un reporte de SimpleTuition.
Otro estudio de SureVest Capital Management constata que durante los últimos 30 años los costos de colegiaturas en Estados Unidos han sido golpeados por la inflación dos veces más rápido que el impacto de esta irregularidad económica en el dólar.
Las familias pertenecientes a la clase media son las que han visto aumentar más sus deudas financieras provenientes de préstamos para estudiantes, explican fuentes bancarias federales.
Grupos con ingresos conjuntos entre 90 mil y 200 mil dólares anuales vieron cómo sus débitos se incrementaron significativamente durante un periodo de 3 años. Para el total de las familias de cualquier ingreso, la tendencia fue de 15.2 por ciento en 2007 a 19.1 de hogares con deudas en 2010.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, enfocado en atraer el voto joven, defendió en julio pasado los intereses de los universitarios y su acceso a la educación, al tiempo que pidió evitar alza en los préstamos.
Al terminar la universidad, los jóvenes estadunidenses tienen una deuda promedio de 25 mil dólares; las tasas de préstamos están fijadas en 3.4 por ciento y está previsto que se dupliquen durante este año.
Un eventual incremento en el costo del dinero proporcionado a alumnos podría perjudicar a 7 millones 400 mil estudiantes, incluyendo a 987 mil hispanos asentados en el norteño país.
Casi la mitad de los graduados universitarios estadunidenses, desde 2010, han tenido que aceptar trabajos de menor categoría profesional y se desempeñan como taxistas, vendedores al detalle o empleados de mantenimiento, confirmó un estudio institucional.
Datos del Center for College Affordability and Productivity precisan que el inventario de licenciados aumentó de forma desequilibrada durante los últimos 2 años, hasta conformar un remanente laboral de 41 millones de individuos para unas 28 millones de vacantes disponibles.
Tal tendencia provocó que un 15 por ciento de los choferes de taxi hoy cuenten con diploma de nivel superior (1 por ciento en 1970); y entre los vendedores, un 25 por ciento está licenciado, indica el instituto.
A juicio del autor de la investigación, el profesor de la Universidad Estatal de Ohio, Richard Vedder, las estadísticas negativas continuarán durante la próxima década y perjudicarán significativamente a futuros graduados universitarios.
Desafortunadamente veremos a una importante cantidad de personas licenciadas que podrían terminar como conserjes, mozos de limpieza, porteros o ujieres. En 2010, el porcentaje en este acápite era de 5, es decir, 115 mil 520 trabajadores, señaló Vedder.
La recesión ha perjudicado más a los hombres estadunidenses, y en el camino hacia la recuperación económica están acaparando puestos antes ocupados por mujeres, reveló otra pesquisa de Bloomberg y The Washington Post.
En Estados Unidos, la crisis financiera –cuya peor etapa fue entre 2007 y 2009– desapareció 3.6 millones de puestos de trabajo. El total de desocupados quedó en 11.6 millones luego de que consorcios como Microsoft Corporation, Boeing, Caterpillar y Home Depot despidieran a 200 mil asalariados en 2009.
Fuente: Contralínea 327 / marzo 2013
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