13. octubre, 2013 Álvaro Cepeda Neri * Ex Libris

Va de la mano de Rousseau, Goethe y Marx para encontrarse con Shakespeare, Montesquieu, Marcuse, Baudelaire, Dostoievski y Pushkin, e ir planteando el ir y venir a la modernidad y la modernización. Como escribe Nelly Perazzo en el ensayo biográfico de Marshall (en el Diccionario de pensadores contemporáneos, dirigido por Patricia Lóizaga, en Emecé editores), el libro aquí brevemente reseñado es casi la autobiografía del autor, que viaja por todo el mundo para vivir la modernización y descubrir el transcurso de la modernidad desde el siglo XV hasta nuestro tiempo. Y es que Mónica Mateos-Vega nos informa que Marshall Berman falleció el pasado 11 de septiembre a los 72 años, después de vivir y convivir a caballo de la modernidad y la modernización (La Jornada, 13 de septiembre de 2013).

Ya había leído y releído este fabuloso libro de Marshall Berman cuando Tania Molina Ramírez (en el “Suplemento de Cultura” de La Jornada, 27 de julio de 2002) publicó una entrevista que le hizo a este pensador –con cabellera a la Albert Einstein y barba a la Carlos Marx–, para cimentar las conferencias que iba a dictar en la Universidad Nacional Autónoma de México y en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, precisamente sobre modernidad-modernización, deslumbrado de cómo la dupla mujer-hombre han creado en carreteras, edificios, pintura, literatura, poesía, arquitectura, etcétera, lo moderno compaginado con el despuntar y desenlace de la modernidad. Y en las páginas de “Cultura” del diario Reforma también está la fotografía del autor, amante de las crisis, de la Krisis en significado griego-romano que es la antigüedad que parió a la modernidad y ésta a la modernización, en un tríptico de encantos y desencantos…

Marshall escribió los libros: Las aventuras del marxismo y las señales en las calles; Cien años de espectáculos: la historia cultural de Times Square, y un sinnúmero de ensayos. Y repetía que es “necesario olvidar deliberadamente el pasado para conseguir o crear algo en el presente”; pero al conocer ese pasado de la modernización, que es la modernidad con su factor común: la antigüedad. Con la frase-concepto de Marx: “todo lo sólido se desvanece en el aire y planteando que cuando los modernistas contemporáneos [digo yo: esos intelectuales orgánicos apegados al poder en turno] pierden contacto con su propia modernidad y la niegan, únicamente se hacen eco del autoengaño de la clase dominante”. ¡Qué libro este! Su autor, cuya ausencia física lamentamos, nos ha dejado un texto encantador que ilustra a la modernidad con su visión retroactiva de lo moderno, para situarnos en el devenir del presente que lleva las semillas del inmediato futuro, en cuyo proceso “todo lo sólido se desvanece en el aire” y cuya concepción de lo moderno-modernidad plantea lúcidamente (Marx-Engels) el Manifiesto Comunista (consultar la edición crítica de Eric Hobsbawm, editorial Crítica-Grijalbo-Mondadori).

Ficha bibliográfica:

Autor: Marshall Berman

Título: Todo lo sólido se desvanece en el aire. La experiencia de la modernidad

Editorial: Siglo Veintiuno editores

*Periodista

Fuente: Contralínea 356 / 14-19 octubre de 2013