Con la ayuda del gobierno, una treintena de corporaciones multinacionales dominan el mercado agroalimentario. Reciben apoyos millonarios, permisos y concesiones para cada eslabón de la cadena productiva
Las corporaciones multinacionales se apoderan de manera “perversa” del sector agroalimentario en México. Es en una treintena de éstas que se concentran la producción, distribución y comercialización; como Monsanto y Syngenta en la venta de semillas; Gruma y Minsa en la industria de la harina de maíz, y Sukarne y Pilgrim’s Pride en el procesamiento de carne. A cada una, además de la riqueza que poseen, el gobierno les ha contribuido en su crecimiento económico a través de “apoyos”, subsidios o permisos para ampliar su presencia en el país.
El informe El impacto de las corporaciones multinacionales en los sistemas alimentarios (producción, distribución y venta) –elaborado por las economistas Flor Alejandra Bautista Hernández, Irma Cecilia Díaz Rojas y Miriam Lastiri Rito– documentan el acaparamiento de las trasnacionales en los sectores de semillas y agroquímicos; cerveza, refrescos y bebidas; procesamiento de carne; lácteos y el comercio minorista.
Revisiones de padrones oficiales hechas por Contralínea indican que estas corporaciones amasan sus fortunas con el agregado que hace el gobierno federal de millonarios recursos a través de organismos descentralizados como Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) –a cargo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa)– y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Sin embargo, el crecimiento de su control no sólo se ha debido a las inversiones hechas en el mercado nacional; también han contribuido las leyes que los benefician y a los tratados de libre comercio firmados con otros países que sostienen políticas públicas efectivas.
Ricardo Fuentes, director ejecutivo en Oxfam México, comenta que la organización ha trabajado la agenda de la desigualdad extrema, “porque estamos muy preocupados por la interrelación que existe entre esta gran desigualdad económica y la concentración de poder en el sector público, privado, a través de las instituciones trasnacionales y en la economía.
“México es el país más desigual del mundo. Por ello, este documento muestra un caso específico de lo que ocurre en las corporaciones multinacionales y el impacto que tienen, esta es una dinámica muy perversa, dañina para la sociedad y la economía mexicana, en especial para los más pobres”.
La invasión de las semillas
Como muestra de la expansión corporativa en sectores primarios se encuentran las empresas de origen estadunidenses Ingreedion México y Grupo Monsanto México; así como la suiza Syngenta Agro. Son las tres focalizadas por las economistas como las primeras en el abasto de semillas y agroquímicos.
En 2013, Monsanto obtuvo estímulos fiscales por 20 millones 792 mil 120 pesos: Programa de Estímulos a la Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación”
La revisión de padrones públicos, realizado por Contralínea, revela que la riqueza de Monsanto va apoyada por el mismo gobierno federal. Del concentrado Programa de Estímulos a la Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación 2009-2013 –del Conacyt– se desprende que ha obtenido estímulos fiscales por 20 millones 792 mil 120 pesos en el primer año de ese trienio.
En noviembre pasado, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgaron el amparo a las comunidades indígenas mayas contra el otorgamiento de permisos de siembra de soya transgénica a Monsanto, en la región del Sureste mexicano. Sin embrago, estos permisos venían operando desde 2012 (Contralínea, 460) sin que fueran consultadas las comunidades que dependen de la apicultura. Esta empresa también ha contaminado el maíz nativo, ya que se ha confirmado la presencia de organismos genéticamente modificados desde 2004 en Oaxaca, Puebla, Chiapas, Veracruz, Michoacán y Guanajuato (Contralínea, 455).
Syngenta, dice el documento, ocupa el primer lugar de segmento en México; junto con Ingredion México domina la producción y la comercialización de los paquetes tecnológicos en el país. “Son impulsadas por programas públicos como Proagro, que condiciona la entrega de recursos a la compra de sus mercancías, con lo cual se limita el uso que los productores pueden hacer de sus tierras y sus prácticas productivas a los formatos estandarizados de producción que dictan las corporaciones multinacionales”.
Las tres empresas mencionadas en el informe de Oxfam y El Barzón, “controlan el 50 por ciento de la comercialización de semillas patentadas en el planeta, incluidas las modificadas genéticamente”, indica el documento en el que también colaboraron las organizaciones. “En México están presentes y son parte de la Asociación Mexicana de Semilleros. De esta manera controlan al segmento mediante la operación de sus subsidiarias.”
Alejandra Bautista, una de las autoras del estudio presentado por Oxfam y El Barzón, comenta que esta es una mirada al modo en cómo se encuentran estructuradas las corporaciones multinacionales dentro de los sistemas alimentarios del país y sus efectos socioeconómicos sobre los pequeños productores.
“Es precisamente mediante este sector que las corporaciones han logrado dominar el mercado en México, las encontramos controlando interna y externamente todos los nodos de la cadena agroalimentaria, de modo que los pequeños y medianos productores, junto con los consumidores, quedan cautivos en una cadena estructurada y dirigida por las multinacionales”, dice la académica universitaria.
Sigma Alimentos es la primera en aparecer en el estudio elaborado por las economistas Bautista Hernández, Díaz Rojas y Lastiri Rito, bajo el auspicio de la Unión Europea. Detallan que es “esta empresa de capital nacional debe su expansión a adquisiciones transfronterizas que le han permitido entrar a los mercados estadunidense y europeo”.
De los padrones públicos revisados por Contralínea se desprende que Sigma ha obtenido estímulos fiscales por 93 millones 337 mil 620 pesos; tan sólo en 1 trienio (el documento del Conacyt es el más recientemente publicado).
Industrias Bachoco es la segunda mencionada en el estudio entre las poderosas de la agroindustria. De ésta indica que es “la sexta productora de pollo en el mundo y tiene una posición casi monopólica en la producción de huevo en México, donde además produce y comercializa cerdos, procesa carne de pavo y res, y provee alimentos balanceados a ganaderos”.
La empresa, de la que la familia Bours posee el 73.25 por ciento, se colocó en el número 24 de las 48 favoritas de Aserca, con 1 millón 432 mil 282 pesos, recientemente entregados.
SuKarne soporta las operaciones del Grupo Viz (SuKarne, Renpro, Humibac y SuKuero), de capital nacional. “Controlada por la familia Vizcarra, se enfoca fuertemente en la exportación, que en 2014 se incrementó 60 por ciento y que se dirige principalmente a Estados Unidos, Japón y Rusia. Su producción cubre tres cuartas partes del mercado nacional de res, cerdo y pollo”, muestra el documento de las organizaciones.
La empresa del expresidente municipal de Culiacán y excandidato a gobernador de Sinaloa, Jesús Vizcarra, fue beneficiada en 2014 con 40 millones 281 mil 983 pesos. El político aliancista realizó su campaña política de la mano del actual presidente, durante los pasados comicios. Al tercer trimestre de 2015 se suman 9 millones 876 mil 544 pesos del erario.
Pilgrim’s Pride “es una de las corporaciones multinacionales procesadoras de pollo y productoras de salchicha más importantes del mundo. Opera una de las redes de distribución refrigerada más grande de Latinoamérica. En México cuenta con tres plantas de procesamiento y cuatro de alimento, además de granjas reproductoras y de engorda. Tiene dos plantas en Querétaro, una de las cinco principales entidades en la producción avícola. Esta empresa es la principal proveedora de varias cadenas de alimentos procesados, como Kentucky Fried Chicken, indica el documento de las organizaciones.
En tanto que los Listados de beneficiarios compradores, al cuarto trimestre de 2014 y al segundo trimestre de 2015, muestran que el gobierno de Enrique Peña Nieto entregó a esta empresa de origen estadunidense 13 millones 464 mil 737 pesos por concepto de comercialización de maíz.
En el informe conjunto de la organización internacional defensora de los derechos humanos y de la campesina también aparecen Tyson de México, Grupo Bafar, Xignux Alimentos y Kuo Consumo, colocadas entre las principales empresas del país.
Alimentos procesados en poder de pocos
En la lista de los alimentos procesados, el informe de Oxfam y El Barzón, ubican a seis grandes: Grupo Bimbo, Gruma, Unilever de México, Grupo Industrial Maseca, Grupo Herdez, y Grupo Minsa. Todas han incrementado sus activos luego del desmantelamiento del agro, iniciado con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Las corporaciones de procesamiento de maíz, harinas y alimentos “son las principales acaparadoras de granos en México. Este segmento es estratégico puesto que es uno de los principales abastecedores de alimentos para la población mexicana.
“Se caracteriza por la forma en que obtiene sus insumos, empleando desde el acaparamiento de maíz y trigo hasta la fijación de los precios, afectando así a medianos y pequeños productores”, dice el documento.
Los apoyos a compradores de Aserca muestran que, al tercer trimestre de 2015, Grupo Minsa obtuvo recursos públicos por 22 millones 110 mil 75 pesos”
El estudio menciona que la exitosa empresa mexicana, internacionalizada en años recientes, “de 2009 a 2014 tuvo nueve adquisiciones, con lo que se volvió la panificadora más grande del mundo. Bimbo tiene 1 mil 600 centros de distribución y 144 plantas en 19 países”.
La revisión de los padrones muestra que Grupo Bimbo se le asignaron 2 millones 767 mil 500 pesos en 2009, asignados en Colima, el Distrito Federal y Guanajuato a través del programa Innovación Tecnológica para las Grandes Empresas, del Conacyt, el mismo año que inició su expansión internacional.
Unilever de México, dice la investigación financiada por la Unión Europea, “es la tercera empresa más grande de bienes de consumo en el mundo, su capital es de origen británico y holandés. Cuenta con dos divisiones: alimentos y cuidado personal y del hogar. Sus principales materias primas son papel, cartón, azúcar, té, frutas, verduras, productos lácteos, cacao y aceite de girasol, colza y palma”.
Las listas oficiales mexicanas indican que el Conacyt le entregó 1 millón 987 mil 685 pesos en el Estado de México, justo el primer año de la administración federal del mexiquense Enrique Peña Nieto.
Del Grupo Industrial Maseca era directivo el ahora el director de Aserca, Alejandro Vázquez Salido. Contralínea ha documentado que ésta, a través de su poseedora Compañía Nacional Almacenadora, obtuvo 217 millones 273 mil 344 pesos.
Según los especialistas, Cargill, Minsa y Maseca “dieron muestra clara de su control sobre el maíz cuando se pusieron de acuerdo para no comprar el maíz de los productores organizados, a fin de debilitarlos y disminuir los precios. Lo mismo ocurrió con el caso del trigo para la cosecha otoño/invierno de 2008-2009.
Grupo Herdez, “desde 2010 ha hecho diversas adquisiciones. Ubica sus plantas en las principales entidades hortícolas del país como Sinaloa, Guanajuato, San Luis Potosí y Chiapas, donde compra sus materias primas a los grandes productores agrícolas”, indican las organizaciones.
Tan sólo al tercer trimestre de este año, los apoyos a compradores al tercer trimestre de 2015 de Aserca muestran que Grupo Minsa obtuvo de los recursos públicos 22 millones 110 mil 75 pesos. Ésta es la segunda empresa más importante en la producción y en el proceso de maíz en México, nacida a raíz de Miconsa (Maíz Industrializado Conasupo, SA de CV].
Bebidas en poder de seis
invasion-semillas-300Este es uno de los segmentos más beneficiados por el modelo económico actual en México, dice la investigación de Oxfam y El Barzón. En 2012 la cerveza fue el principal producto exportado por México, lo que colocó al país como el exportador número uno en el mundo.
De las seis corporaciones que componen este segmento, expone, tres en realidad forman parte de The Coca-Cola Company (matriz estadunidense) en México. En total, las identificadas por las economistas son: Coca-Cola Femsa, Grupo Modelo, Cuauhtémoc Moctezuma, Arca Continental, Pepsico de México y Coca-Cola de México.
Las académicas resaltan que, en 2013, en México fue aprobado un impuesto a la producción e importación de bebidas endulzadas y comida chatarra con el objetivo de incrementar los ingresos fiscales del país y también, supuestamente, combatir la epidemia de sobrepeso y obesidad que se vive en el país al incrementar el precio de estos productos para los consumidores.
Sin embargo, el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (organismo mexicano que representa a empresas como Coca-Cola, Pepsi, Bimbo, Alpura y Lala) se manifestó en contra de dicha medida, señalando que era regresiva y que no existe evidencia científica que relacione el consumo de bebidas azucaradas con el incremento del sobrepeso y la obesidad en México (El Financiero, 2013).
Y sí, en efecto, la medida fue pagada por los consumidores y no por los productores, ya que, por ejemplo, el precio de los refrescos aumentó.
Lácteos acaparados
Las Corporaciones del mercado de lácteos, dice la investigación de las organizaciones, “funcionan como recolectoras, que tienen la capacidad instalada para transportar la leche a la industria y, así, acaparar el mercado. Estos grupos se caracterizan, además, por tener una fuerte integración vertical; su diversificación está en productos como el café. El caso paradigmático es Nestlé”.
En éste dominan cuatro empresas, dos de origen nacional y dos extranjeras:
Grupo Lala, “la mayor empresa láctea de Latinoamérica y surge de la unión de varios productores. Actualmente se abastece recolectando en los diversos establos de la región Lagunera.
“Alpura es parte de una unión de socios ganaderos, su crecimiento en el mercado es un obstáculo para los pequeños productores, pues procesa 2.5 millones de litros de leche al día. Cuenta con 30 depósitos de almacenamiento y una red de distribución propia. El modelo de negocios de Alpura funciona como una Unión de Crédito que aglutina a diferentes socios, a los que vende insumos, maquinaria y equipo. Así asegura la cadena de lácteos para su posterior procesamiento y distribución.
“Danone es la compañía número uno de lácteos frescos en el mundo. Sus otras actividades principales son la producción de agua embotellada y de bienes para la nutrición infantil.
“Nestlé México es la empresa agroalimentaria más grande del mundo, con sede en Vevey, Suiza. En México cuenta con 16 centros de investigación. Está integrada al sector lácteo pero también produce bebidas, cereales, alimentos para bebé, helados y alimentos congelados; además posee la marca Purina, de alimentos para mascotas…”.
Las poderosas minoristas
En el llamado comercio minorista figuran Walmart de México, Organización Soriana, Sam’s Club, Grupo Comercial Chedrahui, Controladora Comercial Mexicana y Costco de México.
El análisis El impacto de las corporaciones multinacionales en los sistemas alimentarios (producción, distribución y venta) indica que se trata de “conglomerados con una estrategia de mercado multiformato, que diversifica sus empresas y su ubicación en el mercado con base en los niveles de ingreso de la población; de allí que poseen bodegas, almacenes, clubes de precios, mercados e hipermercados”.
Alfonso Ramírez Cuellar, presidente nacional de la organización campesina El Barzón, comenta que hay un problema muy grande en todos los productos y con estas empresas. Los márgenes de intermediación oscilan entre el 70 y 90 por ciento; es decir, la diferencia del pago al productor y al consumidor implica una ganancia que se llevan los intermediarios de hasta el 90 por ciento. ¿Quién no se va a extender por todo el país, si tienen todo el apoyo del gobierno?, cuestiona.
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