En la oferta de los candidatos presidenciales, la pregunta es ¿todo es para atraer votos o para cambios?; ofrecen obras, aumentos de sueldos a maestros, policías, nombramientos entre otros.
No sabemos por quién votar, dicen en el fondo lo mismo con matices diferentes, no dan la posibilidad de tener un gobierno atento a resolver lo malo y tienen responsabilidad los tecnócratas de los equipos económicos, que adaptan datos y cifras proponiendo hipótesis de acuerdo al cliente, así como cambian de partidos para vender sus conocimientos “todo tiene un precio”.
Se viene convocando economistas que tienen opinión de peso en la prensa, asesorías y consultorías que quedaron como documento, bien pagados. Laurence Peter dijo “Un economista es un experto que sabrá mañana por qué las cosas que predijo ayer no han sucedido hoy”.
El año 2000 se creó el Sistema Nacional de Inversión Pública SNIP para mejorar la eficiencia del gasto público y orientar las inversiones, hoy ambos candidatos proponen modificarlo o eliminarlo, por sus resultados.
Lo candidatos no hablan de cómo utilizaran la planificación para implementar sus planes de gobierno, claro está que “La planificación a largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes” Peter Drucker.
Según la universidad del siglo XXI lo práctico deja de ser conocimiento y se convierte en sabiduría. Tenemos al conocimiento práctico: habilidad para motivar, escuchar de manera activa, relacionarse bien con otros, manejar conflictos, o sea aprender y manejar lecciones de la experiencia. Alvin Toffler decía que el conocimiento es la fuente más democrática de poder”.
Un tema es el incremento del sueldo mínimo de S/. 850 mensual, unos dicen ocasiona informalidad, genera costos y desempleo, otros que es justificable por la inflación y productividad y que está atrasado.
El sueldo es bajo para la canasta familiar y su aumento positivo; incrementa la demanda mejorando las ganancias; genera satisfacción en los trabajadores. Pero al promulgar la medida, las empresas incumplen ya que existe una mano de obra excedente no calificada del campo en el mercado. La migración genera que los “campesinos subempleados” contribuyan a la producción, y su competencia mantiene salarios bajos inclusive si la economía se enriquece, Nobel en Economía: W. Arthur Lewis.
Hay duda sobre el éxito del programa económico ganador; debe aumentar la inversión pública y privada y mejorar el crecimiento PBI del 4% anual. No puede abandonar la meta de inflación y presupuestos equilibrados.
Sin ingresos impositivos los gastos no se pueden aumentar, pensando que las obras públicas impulsaran la inversión. Menos se debe otorgar exenciones impositivas para bajar tarifas “populismo”.
No sustentan lo planteado para problemas de inversores privados y/o consumidores; de esquema jurídico de justicia, mejorar ESSALUD; SUNAT por su ineficiente personal, propuestas concretas no hay.
Nada para combatir el narcotráfico, movemos $2,100 millones anuales, y DEVIDA gasta en consultorías sin resultado S/. 30 millones anuales, olvidan la minería ilegal y artesanal que mueve $2,900 millones año, lavado de activos $6,000 millones. A los que dicen bajar el IGV el ministro de Economía les recordó que ya se hizo una rebaja de impuestos el 2014.
¿Cómo evitamos mentiras? como “el milagro peruano” y que nuestro crecimiento sería permanente, y que el 2015 con una economía en desaceleración PBI 2.9% luego del 9.8% del 2008 dicen se manejó mal. El nobel Paul Samuelson sostenía que la “economía no es una ciencia exacta. Cualquier pronóstico basado en evidencia puede ser horriblemente mal”.
Sin embargo cuando asumen el poder dicen, no se puede ejecutar lo prometido porque se genera déficit, caída del PBI, y que esperemos al 2021.
Ninguno dice aprobar un Plan Estratégico de Desarrollo Nacional con programas y proyectos, con gastos racionales y redistribuidos que contengan metas y acciones para promover un crecimiento del PBI. Se debe implantar una economía social de mercado descentralizada, atacando los problemas de falta de empleo de calidad, eliminación de la extrema pobreza y mejora de la productividad, cortando gastos superfluos “Fuerzas Armadas”.
Se recomienda a los economistas asesores, honestidad sin engañar a una población deseosa de bienestar y de tener un Estado que cumpla sus obligaciones constitucionales.
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