El tal Marcelo ya fue condenado por la justicia brasileña, en cuyo fallo judicial ya constan las fechorías de la corrupción que consumó en varios países, incluido el Perú, donde se demora abrirle proceso.
Está siendo procesado en Estados Unidos y con su aparato judicial ha firmado un acuerdo, para obtener beneficios procesales, como rebaja de pena o exención, donde confiesa haber entregado coimas o sobornos astronómicos por más de $US 29’000,000.00 de dólares en Perú, del 2005 al 2014, es decir, durante el régimen de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.
¡Estos dos (2) documentos oficiales son prueba suficiente para procesar y en su momento sentenciar a los involucrados. La prisión preventiva debe venir como por un tubo, rauda.
El Fiscal de la Nación está calladito. ¿Teme ser defenestrado por la mayoría fujimorista con kilométrico rabo de paja? Parece que olvida sus lisonjas al Ministerio Público que jefatura y encausa cuando solía afirmar que ellos no obedecen a presiones de nadie; que no les tiembla la mano que ahora la noto trémula y parece trepidante.
Reitero lo que ya escribí ayer, en este mismo sentido, ya que a mí el temblor de manos no me ha cundido.
¡Procesar a Marcelo Odebrecht en Perú para que cante!
Un día cualquiera conocí al brasileño Odebrecht de esta nota, enviado a mi oficina por Alan García, por un asunto que tenía que ver con Luis Alva Castro sobre CHAVIMOCHIC.
Tratamos el caso que los afligía, estudié la documentación, le hice un solo escrito y nunca más lo vi. Se esfumó de mi vista. Nunca antes me había topado con su nombre MARCELO, ni con su apellido ODEBRECHT, ni con las obras concesionadas en Perú. La prensa nacional (radio, tv y periódicos) no se había ocupado de él, ni para bien, ni para mal. Me era un reverendo desconocido, sin brío ni brillo alguno.
Ahora sé que está condenado en Brasil a 19 años de pena, que los busca aminorar delatando a quienes corrompió. Quiere, pues, el Derecho Premial que acepta el Derecho Procesal Penal, para suavizar los rigores del Derecho Penal. Los mismos beneficios pretende en EEUU, con cuya justicia penal ha suscrito un acuerdo donde acepta sus delitos y echa cargos penales a gente de 3 gobiernos del Perú: TOLEDO, GARCÍA y HUMALA, por una inmensa coima de más de 29 millones de dólares, que él ha entregado a quienes hoy tiemblan y sudan.
Con solo tal información se debe abrir proceso penal contra MARCELO ODEBRECHT. Y a toda velocidad dictarle prisión preventiva e iniciar su extradición al Perú, para que aquí cante lo que ha declarado y suscrito en una corte norteamericana.
¿Qué esperan los fiscales peruanos? ¿Otro ODEBRECHTAZO o cosa parecida de efecto nugatorio de justicia terrenal?
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