Según reporta el Wall Street Journal en su edición del 14 de octubre de 2020, cientos de ‎‎«rebeldes sirios» están partiendo de Siria hacia Azerbaiyán para combatir en el Alto Karabaj cobrando un ‎salario entre 7 y 10 veces superior al salario medio sirio [1].‎

Estos sujetos aseguran que su intención es servir a Turquía por tratarse del único país que aún ‎sigue ayudándolos. ‎

Turquía ya trasladó a Libia 5 000 yihadistas provenientes de la región siria de Idlib, aún ‎bajo control de varios grupos terroristas, y ahora envió al menos 1 000 de ellos a Azerbaiyán, país ‎que los utiliza en su ofensiva contra el Alto Karabaj, donde ya han muerto varias decenas de esos ‎individuos, como ha podido comprobarse por las esquelas fúnebres publicadas en varios ‎sitios web yihadistas. ‎

Rusia ve esta afluencia de yihadistas a su zona de influencia como una amenaza de consideración, ‎al extremo que el ministro de Defensa de la Federación Rusa, el general Serguei Choigu, ‎se comunicó telefónicamente con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, el 13 de octubre, ‎para exigir explicaciones de Turquía sobre su comprobado trasiego de terroristas [2]. ‎

[1Hundreds of Syrian Rebels Join ‎Armenia-Azerbaijan Fight”, Raja Abdurahim, The Wall Street Journal, 14 de octubre de 2020.

[2«Rusia exige a Erdogan explicaciones ‎sobre el Alto Karabaj», Red Voltaire, 14 de octubre de 2020.