Un boicot contra los productos turcos se extiende por el mundo árabe como resultado de un llamado lanzado por personalidades de Arabia Saudita y parece ser muy popular en países como Bahrein, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, en el este de Libia y en Siria.
Este boicot contra los productos turcos, iniciado en diciembre de 2018, a raíz del “caso Kashoggi”, ha cobrado fuerza recientemente como muestra de solidaridad con la población armenia del Alto Karabaj, debido al reinicio de las hostilidades, por parte de Azerbaiyán, país que cuenta con el apoyo de Turquía –públicamente expresado por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan [1].
Debido a las dificultades que enfrenta la economía turca, el boicot árabe contra los productos turcos puede llegar a representar un verdadero peligro para numerosas empresas –sobre todo en sectores como la alimentación y la industria textil– y podría alcanzar proporciones catastróficas si llegara a extenderse a los países de la Unión Europea.
Por su parte, el presidente turco Erdogan ha llamado al inicio de un boicot del mundo musulmán contra los productos franceses, después de acusar al presidente francés Emmanuel Macron de orquestar una campaña de odio contra la religión musulmana [2]. Por ahora, este boicot contra los productos franceses es respaldado únicamente por Qatar.
[1] «Turquía justifica que Azerbaiyán haya iniciado los enfrentamientos en el Alto Karabaj», Red Voltaire, 30 de septiembre de 2020.
[2] «El presidente turco Erdogan denuncia las “políticas viciosas, provocadoras y de odio” del presidente francés Macron», Red Voltaire, 29 de octubre de 2020.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter